Cómo me coji a mi suegra
La primera vez que conocí a mi suegra me sorprendió lo joven que se veía, tiene 36 años y la verdad está en su punto, es baja con cabello poco debajo de los hombros y unas tetas no grandes pero bien formaditas, es algo llenita pero no exagerado gracias a esto tiene un culo grande y bien rico. Desde la primera vez que la vi me éxito demasiado. Poco a poco fuimos frecuentando más y más su casa, hasta el punto de que yo podía llegar antes que mi esposa y ella me alcanzaba ahí. Un día llegue por la tarde y no había nadie así que me metí a su cuarto y revise sus cajones hasta encontrar el de su ropa interior, mi sorpresa fue grande al ver qué había puras tangas de todos tamaños y colores, no pude evitar sacarlas y pasarlas por mis manos y mi verga, en eso vi el cesto de ropa sucia y me acerque a sacar una tanga que estaba ahí, la pasé por mi nariz y se me puso la verga super dura, me la jale con ella y se la deje llena de semen, por poco me cacha mi suegra tanto que me encontró en su cuarto pero ya había guardado todo así que solo la saludé.
Pasaron los días y en una ocasión que estábamos tomando todos, comence a bailar con ella y y entre las copas no evite repegarme todo y ella se dejaba, hasta el grado de bajar mis manos a sus nalgas y ella de dejó, cuando paso esto me dijo al oído que le había dejado toda manchada su tanga favorita, en ese instante se me puso como piedra y estuve esperando el momento para poder estar a solas con ella y la oportunidad se dio cuando dijo que se metería a recostar un rato porque estaba muy mareada yo le dije a mi esposa que me metería porque ya estaba algo cansado, al entrar espere un rato a qué nadie viniera y me metí a su cuarto, cuando entre ella estaba solo en ropa interior una tanga azul y un bra transparente, me dijo que me estaba esperando, me metí a su cama y comencé a besarla mientras le agarraba las nalgas, baje por su cuello hasta quitarle el sostén y comenzar a mamar sus tetas, sus pezones eran ricos y se pusieron duros al instante, para esto ya tenía mis dedos jugando con su vagina húmeda y peludita los dedos le entraban fácil, y lo hacia cada vez más rápido, hasta que me empezó a decir que ya se la metiera, me la saque y sin pensarlo le abrí las piernas y se la ensarte hasta adentro, no perdí oportunidad y la voltee de perrito, ese culo era magnífico y más con la tanga de lado, embestia duro y ella gemia y gemia, hasta que me dijo que se los echara adentro, no me contube y así lo hice la deje llena, esa fue la primera vez. Fue algo rápido por qué estábamos con temor de que alguien subiera, pero después nos tomamos nuestro tiempo.
La primera vez que conocí a mi suegra me sorprendió lo joven que se veía, tiene 36 años y la verdad está en su punto, es baja con cabello poco debajo de los hombros y unas tetas no grandes pero bien formaditas, es algo llenita pero no exagerado gracias a esto tiene un culo grande y bien rico. Desde la primera vez que la vi me éxito demasiado. Poco a poco fuimos frecuentando más y más su casa, hasta el punto de que yo podía llegar antes que mi esposa y ella me alcanzaba ahí. Un día llegue por la tarde y no había nadie así que me metí a su cuarto y revise sus cajones hasta encontrar el de su ropa interior, mi sorpresa fue grande al ver qué había puras tangas de todos tamaños y colores, no pude evitar sacarlas y pasarlas por mis manos y mi verga, en eso vi el cesto de ropa sucia y me acerque a sacar una tanga que estaba ahí, la pasé por mi nariz y se me puso la verga super dura, me la jale con ella y se la deje llena de semen, por poco me cacha mi suegra tanto que me encontró en su cuarto pero ya había guardado todo así que solo la saludé.
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