You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

Majo y su primera oportunidad de demostrar sus dotes orales, una nueva vuelta a la normalidad, un obsequio mañanero, una sesión alejada de las poses exóticas y un pedido libidinoso son el motivo por el cual este capítulo tardó tanto en salir, como toda receta compleja, llevó un tiempo de preparación extenso que espero sepan disculpar.

Como en cada capítulo, comparto las fotografías de Gabriel para el Onlyfans de su hermana a modo de ilustración para hace el relato más visual, y es una mecánica que pienso mantener lo más posible.
La musa de esta historia es la ucraniana Alexandra Kroha, trabajo para diversas compañías como Met-Art, Teen Funs, 18 Only Girls o Fleexy Teens, bajo los seudónimos de Isabella Kalinka, Isabella A, Grace, Mary… nació en 1988, de 1, 65 mts de altura y 87, 64, 90 de medidas.



La máquina de movimiento perpetuo

Aunque quise verla lamiéndome el glande en cada segundo, con su mirada seductora, con su rostro redondeado y hermoso, el placer morboso de mi hermana degustando mi pene, me hizo arquear el cuello y mirar el techo como si sufriera una contracción, encandilándome con la luz sobre mí, casi como si me estuviera elevando al cielo.

La sensación de su lengua pegándose un paseo por todo mi pene era impagable, ya se la imaginan, húmeda y cálida, inquieta, por momentos surcando mi glande en lamidas largas de perro y por momentos deslizando su puntita en mi puntita, haciéndome delirar cuando masajeaba mi pequeño orificio con curiosidad.

Y su boca no era lo único en acción, sus manos no tardaron en envolver mi tronco y acariciarlo, ni mis testículos se salvaron. Dedicándome una sonrisita pícara mi hermana los contuvo en su mano y los masajeó con delicadeza, sin dudas disfrutando mientras conocía un cuerpo masculino sin restricciones.

Incluso mis oídos fueron deleitados con el húmedo sonido de sus besos alrededor de mi glande, en el extremo del mismo y en varios sitos del tronco.

- Diossss no pensé que me devolverías el favor así de bien. – Dije observándola besando la base de mi glande mientras sus manos masajeaban mis testículos como si palpara frutas en la verdulería.

- ¿Te gusta? Nunca chupe una pija antes, teneme paciencia. – Susurró sin despegarme la mirada y yendo más lejos con su mano, desde mis testículos hasta pasar por el filo de sartén y más allá.

- Te voy a tener toda la paciencia del mundo, podes practicar conmigo todo lo que quieras.

- Claro, me estás haciendo un favor enorme dejándote chupar la pija ¿No? – Observó con sorna acercándose nuevamente a mi falo.

- Exacto, te estoy haciendo un favor enorme.

Hablando de enorme, estaba a tope de mis aptitudes, tan erecto que sentía la piel estirada al máximo y sin poder contenerme, comencé a frotar mi herramienta de carne contra su boca, su nariz, quería que sintiera mi gusto, mi olor, todo de mi antes de abrirme paso en su boca y refregársela por el interior de sus mejillas. Ver a mi hermana con mi pija juguetona en su boca, inflándole los cachetes desde adentro y levantándole la nariz con mi glande era una visión que nunca creí ver, había algo retorcido en ver a una familiar tan cercana haciendo esas muecas tan obscenas y para mí, retorcido era lo mismo que excitante, mientras más, mejor, era casi una formula exponencial.

- ¿Te gusta he? ¿Te gusta el olor de la pija de tu hermano? – Pregunté sin dejar de rozársela en sus labios y nariz.

- Mmmm si te soy sincera, lo hago nomas por la manera zarpada en la que me chupaste la concha, vos me comiste y me oliste toda y no creo que haya olido a rosas ¿no? Con el tiempo me voy a acostumbrar, espero.

- Entonces mejor saboreala. – Dije, metiéndosela en la boca, esta vez, raspándola contra su lengua. – Eso es… si la chupas en un ratito toma el gustito de tu saliva y empieza a ponerse rica, bañala bien, frotala bien y ese olorcito molesto se va.

Acto seguido, tomándola de la nuca, la puse de perfil y comencé a raspar el interior de sus mejillas, teniendo especial cuidado de no rozar sus dientes.

- Mmm bueno, reconozco que sabe cada vez mejor, aunque te agradecería que no me estires el cachete tanto desde adentro, no soy de goma.

– Perdón, me dejé llevar. – Dije, pensando que esa frase resumía mi vida entera.

Majito salivo en mi cabeza rojiza e inflamada y esparció la babita blanca con su mano antes de volver a colocarla en su boca, llevándola un poco más profundo que antes. Sentí su paladar casi hasta el final.

Trate a su lengua como si fuera un gajo de fruta, presionándola con mi glande para sentir el jugo brotar como de una esponja, no solo me embriagaba la sensación placentera de esa húmeda y ardiente boca ensalivada gastándome el glande a chupones, también los sonidos a succión que salían de su boca repleta de saliva. Vi como el suelo estaba todo salpicado de baba y no me pude contener, tomé a Majito del rostro apretujando sus cachetes y la levanté para pasarle la lengua por toda la boca, los labios, el mentón, hasta dejarla más húmeda de lo que estaba.

Si hubiera podido embotellar ese gusto prohibido en la boca de mi hermana para tener erecciones infalibles y eternas lo hubiera hecho, su saliva, su olor, eran el interruptor que me encendía a máxima potencia.

Majito abrió la boca y dejo que le mandara lengua tan adentro como me fue posible. Creo que de poder elegir un superpoder hubiera optado por el de estirar cualquier parte del cuerpo o alguno que me diera una lengua como la de Toad de los X-Men, así de mal tenía la cabeza en esos momentos.

- Ahora sé lo que sienten los gatos cuando se bañan, Dios, que intenso… – Dijo saboreándose mientras no dejaba de apretujar sus caderas y sus nalgas con mis manos.

Tras fotografiarla, besarla, hacerle un cunnilingus con toda la furia, lamerle la boca y refregarle el falo por todo el rostro, uno diría que la intensidad bajaría y estarían equivocados. Para mi grata sorpresa, María José no mostraba una pizca de resistencia, parecía haberse rendido por completo a mi voluntad (y la suya), comenzando un 2round de fellatio, esta vez de pie, inclinada para rendirle culto oral a mi miembro.

- Oooh, si, buena hermanita, buena hermanita, chupe bien la pija de su hermano como se debe… - La alenté posando mi mano en su cabeza, sintiendo subir y bajar sin pausa. En un gesto de cariño morboso corrí el cabello castaño de su rostro y lo mantuve tomado de la nuca.

Con Majo de pie, inclinada y balanceando su cabeza para realizarme el sexo oral, pude estirarme para llegar a su vagina con relativa facilidad, volviendo a acariciarla y sentir su resbalosa humedad.

Sus labios apresaban mi pene estrujándolo hasta hacerme latir las venas. Sentía mi cuerito estirarse cuando bajaba y cuando subía, así como mi glande presionando el fondo húmedo de su boca, donde tenía la campanilla y la lengua nacía entre sus glándulas salivales. Como una caldera, su cavidad subía unos grados más de temperatura con cada minuto y hacía cada vez más ruido.

- Hace alguna pose exótica, levanta una patita y sostenela con un brazo, no te preocupes que te mantengo firme.

- Estás desenfrenado he, no tenes filtro Gabo. – Que me llamé Gabo durante el sexo, sobrenombre cariñoso que siempre usaba para referirse a mí, me encendía más de lo que me gustaba admitir. - ¿Esta te gusta?

- ¿Cómo se llama?

- Pose de danza o Natarajasana, nombre dado por Nataraja, una de las ocho formas de Shiva.

- ¿Me perdonas si en 1 minuto se me olvida? Es que no estoy en condiciones de retener nada, algo está cautivando toda mi atención… - Confesé admirando su postura:

- Típico de hombres, nunca escuchan he.

En efecto, como en una de las poses anteriores, se sostuvo en una pierna, levanto la otra y la sostuvo con su brazo, formando un círculo cerrado con su cuerpo. Sin mucha dificultad, la tome con el brazo que le quedaba libre y le acerqué la pija para que continuara. Con la pierna levantada, su nalga se apretujaba entre su muslo y su espalda formando una burbuja carnosa, tan apetecible que no pude evitar apretujarla y masajearla de un lado a otro. Podía sentir su interior muscular, “durito” así como ver su ano algo dilatado y expuesto por la posición, tan expuesto que me permitió posar las yemas de mis dedos medio e índice para sentir su puertita redondeada, como un sello, como una escarapela de algún exótico país, su textura y cada línea del asterisco como una demencial marca en braile bajo mis dedos fue dibujada en mi mente ya que no lo veía con claridad.

Sus labios seguían ocupados en darme placer, monótono, continuo, prohibido mientras mantenía su pierna levantada, mis dedos siguieron frotando su hemisferio más austral hasta que empecé a presionar, sintiendo su compuerta ceder bajo mis yemas y obtuve una clara respuesta:

- ¡Ah, me caigo…! Que boluda. – Se quejó colgándose de mi cuerpo tras perder el equilibrio e irse hacia un lado como un edificio en demolición. Sin dudas que le haya acariciado el ano por fuera le había hecho perder la concentración.

- No doy más hermanita, déjame venirme, quiero llenarte con mi leche, donde sea, ahora… – Imploré sin dejar de masturbarme mientras la sostenía con mi otro brazo. - ¿Dónde me dejarías correr? ¿Tus tetas, tu boca, tu cola?

- Mmm no me animo a tragarla, aún no… no sé, varios lados me resultan atractivos. – Se mostró indecisa ante mi petición desesperada.

- Me conformo con que sea en tu cara, me encantaría acabarte en la cara ¿Me dejas?

Majo, como entendiendo la urgencia del momento, se volvió a arrodillar para recibir mi obsequio cargad de amor en todo su rostro.

- Me volvés loco hermanita, no te das la idea de lo feliz que me hace esto… - Dije jadeando, masturbándome con violencia para indicarle a todo mi cuerpo, cada hormona, cada músculo, que era el momento de abrir las compuertas sagradas. – Decime algo sucio, pedime que me corra, decime cuanto te gustaría mi leche… - Ya salía, el grifo estaba abierto listo para apagar mi incendio interno, sentía mi verga latir en mi mano como un motor de vapor recalentado.

- Porfis, Gabo, dame tu leche, quiero tu leche en toda mi… - Antes de que terminara, dos disparos cremosos y espesos impactaron en su rostro, precisamente en su nariz y frente, y el segundo dio de lleno entre su nariz y ojo, formando un manchón parecido al que hacen las pistolas de pintura que pronto descendió hacia su boca. – Oh, oh, en mi ojo no, uuuh, la puta madre…

- Uh, uh, uh, perdón, uh, sí, así, es toda para vos, toda para vos hermanita… - Me disculpé sin dejar de cascarme la polla sobre ella. Si me ponía en su lugar, no debía de ser una visión muy agradable, creo que, como yo, a mi hermana la movía el morbo más que otra cosa.

Eso no fue todo, un tercer y cuarto chorro de semen, sin tanta fuerza y consistencia, le dieron de lleno en la mejilla, surcándola de arriba abajo mientras las últimas y gruesas gotas emergían como queriendo estampar mi firma en la obra de arte que había creado frente a mí, la cara enlechada de mi hermana, tuerta de un ojo, y con chorros de mi semen formando ríos blancos y trasparentes de norte a sur.

- No te das una idea de lo hermosa que te ves con la carita llena de leche, casi que me gustaría dejarte así todo el día.

- Me diste en el ojo. Que sea una regla, no apuntar al ojo, siento las pestañas todas pegoteadas. – Se quejó, y con razón. El manchón más espeso estaba reposando como pegamento en su ojo izquierdo. Con delicadeza, le pasé el dedo para sacarle la leche y sin preguntarle, le metí el dedo con mi crema de hombre en la boca.

- Dijiste que no te animabas a tragarla, pero podés empezar a probarla. – Retruqué con astucia, ayudándola a remover el semen de su rostro, llevándoselo como quien no quiere la cosa a su boca.

Mi hermana abrió un poco la boca y el semiente se deslizo como pidiendo permiso hacia su interior empujado por la gravedad.

Se hizo un silencio que Majo aprovechó para saborear ese exótico condimento y yo para admirar el hermoso espectáculo de mi hermosa hermana con semen en sus labios. Sus ojos giraron buscando una respuesta mientras descifraba esa sabia prohibida en su boca.

Por fin se pasó la lengua por los labios recolectando un grumo bastante grueso, quizás para clarificar un veredicto.

- Mmmm ¿Te digo que me parece? ¿Te acordás de la negra de película Kids, que cuando está con sus amigas dice lo que le parece el semen?

- No me acuerdo que dijo exactamente ¿Algo como que era agridulce o algo así?

- Más o menos como lo describió ella, como una mezcla de queso derretido, por la textura, con el gusto a “no sé qué”, algo difícil de decir, medio amargo, lo desagradable es que se espesa muy rápido y se pone como pegajoso. No es algo como para tener en la boca mucho rato.

- Ni un catador profesional da una descripción así, te felicito, la gran Sasha Gray estaría orgullosa. – Me maravillé ayudándola a levantarse. Estábamos desnudos, algo transpirados y agitados, aun así, no sentíamos pudor alguno y eso me parecía maravilloso. Así se debían de sentir Adán y Eva antes de ser expulsados del paraíso.

– Ya que te veo con tantas ganas de aprender, puedo ir variando la dieta para ver si el mito del ananá es cierto.

- ¿Mito del ananá? – Preguntó, aun quitándose colgajos de la cara. – Creo que escuche algo de eso…

- Dice que lo vuelve dulce, si te gusta la idea puedo incorporar varios tipos de fruta y ver como resulta, como licuados, puedo ir cambiando de fruta para ver si alguna tiene algún efecto distinto. – Majo, para mi sorpresa, rio con ganas.

- Ay hermanito, hermanito, sos un peligro. – Me reprochó agachándose para juntar su ropa, enseñándome la cola en punta. - Con tal de asegurarte un segundo pete sos capaz de cualquier cosa. ¡No es necesario! Ya lo vamos a hacer de nuevo sin necesidad de una motivación profunda o una…

- ¿Qué? ¡Nha! Sos muy mal pensada, es solo una inquietud que siempre tuve, no te voy a obligar a nada…

- Primero me abriste el Onlyfans con la excusa de la plata, para verme en pelotas una y otra vez y verme todo (además sacando un “billetín” de por medio), ahora queres comer fruta para ver si podés volverte una expendedora de jugo Baggio y me querés como tu ratón de laboratorio. Sos tan obvio Gabo. – Finalizando su evidente negativa palmeándome la mejilla de forma despectiva.

- No te la devuelvo porque estás toda pegajosa.

Mientras juntaba mi ropa y la miraba haciendo lo mismo, termine asintiendo dándole la razón. Sin dudas no podía ponerle un freno a mi cabeza perversa y no sabía cuándo ponerle un justo punto final a cada momento especial. Mis engranajes oscuros y oxidados dentro de mi cráneo, salían con ideas dignas de una película porno de escasa moral y presupuesto como una máquina vieja y anticuada en perpetuo funcionamiento.

- Digamos que acepto todo este rollo del experimento, vas a tener que hacer algo por mi cada vez que lo hagas, te lo advierto. – No había tardado ni dos minutos y Majo volvía a ser Majo.

- Casi me lo creí.

- ¿Qué cosa?

- Que no te había gustado la idea. Siempre vas a ser mi Majito. – Observé triunfante. – Primero date un baño, recarga energías mientras me encargo de las fotos, subirlas y editarlas. También pensemos la siguiente sesión que va a ser 100% nueva y vemos que hacemos con esta duda existencial que tengo ¿Te parece Majito?

- ¿Estás dando marcha atrás? – Solo ella pasaba de la defensa al ataque como una fiera arrinconada con tanta maestría.

- Nunca voy a dar marcha atrás, con voz no quiero dejar nunca de avanzar hasta que decidas bajarte y seguir otro camino. La decisión siempre va a ser tuya.

- Demasiado dulce viniendo de alguien que me escupió en la boca hace unos minutos.

María José estaba a punto de dejar el set tras escuchar mis palabras, cambió de semblante, se dio vuelta y me envió un beso volador soplando su palma apuntando hacia mí, marchando desnuda, como Dios la trajo al mundo hacia el baño, meneando esas nalgas con cada paso (ya saben, ese hipnótico andar que levanta una nalga y reposa la otra y así sucesivamente) dejándome con mi maquinaria perversa funcionando a toda máquina, sabiendo que no la iba a poder parar nunca más.

Aunque dije no recordar la opinión que la chica afroamericana tenía sobre el sabor del semen en la susodicha película Kids (a la que prometo referirme por última vez, no es como que me pagaran por referenciarla), si recordaba a la perfección la frase con la que concluye, dicha por Telly, el flacucho pervertido obsesionado con las vírgenes:

“De joven, no hay mucho que te importe. Y cuando algo te importa, solo tiene eso. De noche, cuando te duermes, sueñas con un polvo, cuando te despiertas, también. Está ahí en tus narices. No puedes escapar. A veces de joven, solo puedes mirar hacia adentro, y nada más. Coger es lo que amo. Si me quitan eso… no me queda nada más.”



Putita Vip


En los días siguientes encontramos un perfecto equilibrio con Majo, en el que no gastábamos nuestra libido forzando relaciones ni tampoco la dejábamos apagarse como la última vela en un largo apagón. Solo dejábamos que surgiera de manera natural, a veces por la noche, a veces por la mañana, pero no cada noche ni cada mañana como si fuera una obligación o una rutina matrimonial, parte del encanto de nuestra relación era que debíamos seguir siendo hermanos entre el 75% y 80% del tiempo.

El día de hoy, tocaba una nueva sesión por la tarde noche y habíamos planeado un tour mañanero por las galerías para ver ropa, bijoutere y cualquier condimento que el cosmos pusiera en nuestro camino para nuestra sesión. A pesar de que María José amaba esas excursiones de compras compulsivas (que hasta hace unas semanas, era imposible que nos demos por la falta de efectivo) para la hora planeada, nueve y media, entré en su habitación y estaba en el séptimo sueño.

No siempre dormíamos juntos. Cuando se ponía a hablar con sus amigas en videollamadas eternas solía quedarse en su cama a solas, cuando venía a mi humilde morada a ver algo en Netflix y capaz, tener un arrumaco, se quedaba conmigo, ambos éramos libres por completo, y yo, me sentía totalmente libre de hacer lo que estaba por hacer.

- Me trae tantos recuerdos, indebidos recuerdos… - Susurré viéndola despatarrada, a penas cubierta por la sábana y en sus percudidas ropas de dormir, un pijama manga larga con las mangas a la miseria y un jogging con el elástico gastado con las rodillas agujereadas.

Ese encanto desprolijo era una de las cosas que tanto me gustaban de ella y me atraían como una fuerza gravitacional hacia su órbita prohibida. A cualquiera le puede gustar despertar con una súper modelo entangada de esas que se despiertan ya peinadas como unas diosas, también como las que desayunan con una sonrisa de Colgate como si vivieran atrapadas en una publicidad en prime time perpetua, Majito no era de esas, era desprolija, boca sucia, dormía profundo como un colimba y a veces me cagaba a patadas en sueños. También tenía la costumbre de conservar ropa, encariñarse con ella y hacerla trascender a ropa de dormir. Muchas de esas prendas las había recibido cuando recién comenzábamos los ya relatados juegos peligrosos, se imaginarán lo gastadas y ajustadas que las tenía, su cuerpo había cambiado abismalmente, en especial dela cintura para abajo.

Me aproximé esquivando sus pantuflas peludas, medias suelas y algunos bollos de papel, viendo su pecho inflarse con cada bocanada de aire. La luz entraba por la ventana sin restricciones iluminándola como a una visión divina, ya que dormía sin cerrar las persianas de rollo, con la esperanza de que el sol la despertara. Eran casi las 10 y seguía durmiendo como si estuviera sedada, el sol había fallado para mi fortuna.

- Bueno, vamos a despertar a esta remolona… pero antes del crimen, saquemos una fotito.

Con toda la tranquilidad del mundo pude fotografiarla sin que se percatara en lo más mínimo de mis actos.

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

Una vez satisfecho con el material fresco para el Onlyfans, posicioné mis manos en sus caderas y sin mucho esfuerzo (como dije, ni elástico tenían) le empecé a bajar el jogging, de a poco, lo fui deslizando por sus torneadas piernas hasta dejarla con la bombachita al aire.

- Parece que no es suficiente. – Mencione tirando el pijama a un lado. También le levanté un poco el pijama para ver algo de vientre… no sin antes olerlo con fuerza. – Si esto huele así de rico no me quiero imaginar esto que tengo frente mío.

Con un poco más de delicadeza, fui removiendo sus panties que debía de tener de cuando el peso valía algo y admiré el paisaje. Ahí estaba su pulcro corte cerrado, apretadito, de seguro conservando sabores y perfumes que fue concentrando durante toda la noche. No podía encontrarse esencia de mujer más pura y concentrada que su vagina en la mañana, y sin dudarlo, estaba a punto de probarla.

Me posicione boca abajo y me acerque para sentir su esencia de mujer, tan extasiado como satisfecho, deje descender mi cabeza y me abrí paso con mi boca entre sus piernas.

Mi boca sintió la hirviente temperatura entre esos labios, así como el delicioso olorcito de su piel y su cavidad al natural me alentaron a profundizar en mi labor oral. No pasaron ni dos minutos cuando sentí que acariciaban mi cabello…

Una de mis novias más fugaces, Claudia, recuerdo que había sido despertada de la misma hora y esta al darse cuenta, cerro las piernas y se levantó tan rápido que me dio un rodillazo que casi me descoloca la quijada.

- ¿¡Estás loco!? ¡Estoy sin bañar! – Se escandalizó con fuego en sus ojos Claudia, una chica de cabellos negros y piel blanca que la convertía en la viva imagen de Blancanieves, lamentablemente, su carácter era parecido al de María Elena Fuseneco en el peor momento del mes.

Me gustaban sus tetas y era de buen pasar, detalle que, en esos momentos de mi vida, debido a mi urgencia por abandonar el nido, consideraba vital. Era de familia adinerada y sus padres solían dejarla sola los fines de semana con bastante frecuencia, en ese entonces, aprovechaba esos escapes para visitarla a escondidas y pasar la noche en su casa. Claudia era lo bastante rastrera como para romper la promesa a sus padres de no traer visitas masculinas pero un cunnilingus mañanero le parecía cruzar la raya de la decencia… y hablando de rayas.

- Para, tranquila, no te pongas loca, era una sorpresa… - Intenté calmándola viéndome en 3era persona en mi propio recuerdo, haciendo señas para que se calmara como Owen de Jurassic World calmaba velocirraptores.

- ¿¡Sorpresa!? No seas asqueroso, lo hicimos anoche… - Golpeándose la frente con una desilusión desmedida. - ¿Tan desesperado estas que no podes espera que me bañe? Los hombres son todos iguales… – Me reprochó como si me hubiera descubierto con su hermana.

- La prefiero así, al natural, no me interesa que huela a perfume y tenga gusto a jabón. – Le admití con total franqueza, provocado que pusiera los ojos en blanco y me invitara a bajar para desayunar y dar por concluida mi visita y, como supe al poco tiempo, nuestra relación.

Majo en cambio, me acariciaba los cabellos, gemía con delicadeza y separa sus piernas de a poco, permitiéndome llegar más lejos, mejor y más lento. Sentí sus labios abrirse como pétalos como invitándome a pasar… era tan distinta a las demás, era una lástima que sea mi hermana, aunque tampoco me dejaba limitar por el linaje en ese punto.

- Mmmm que rico despertarse así… siempre quise que me despierten así.

- Me encanta oír eso, lo estoy disfrutando tanto como vos, corazón. – Dije sin despegar mi boca, sin saber si me entendió algo.

Frote mi rostro desde su clítoris, aún oculto entre sus carnosidades rosadas y luego su hueco ardiente, disfrutando de ambos sitios por distintas razones, de su clítoris por las cantidades generosas de placer que disparaba en su cuerpo y de su cavidad vaginal porque me permitía llegar más lejos que nadie y hundir mi nariz en su sexo.

Estaba embriagado tanto por su sabor como por su olor, no sentía que hubiera nada grosero o desagradable al hablar de sabores y olores en el sexo, los consideraba la piedra basal que lo volvía una experiencia hermosa aunque algunas damas remilgadas o caballeros temerosos los consideren tabú y quieran reducirlos a su mínima expresión, no podía imaginar el sexo inoloro e insípido, si no me impactaba varios sentidos a la vez hasta hacerme perder la cordura no podía considerarme totalmente satisfecho al finalizar.

- Hermano… hermano… uuuh, me voy a venir, no aguanto, uh, uh, ah… movete. – Me pidió convirtiendo su caricia en un intento de empujarme.

- Estoy donde quiero estar, no me voy a mover a ningún lado. – Hundiéndome nuevamente entre sus labios mayores, dispuesto a recibir su regalo mañanero y concentrado como una esencia directo en mi boca.

- Aaah, ahh, uuuuhh mmm… - Gimió tomándome de los pelos con fuerza nuevamente.

Seguí sumergiendo mi lengua a la espera de mi merecido obsequio, su cuerpo se retorcía y sus piernas rodeando mi cabeza amenazaban con apretujarme con salvajismo, señales que anticipaban la marejada. Fue cuando estiré mis brazos para estimular sus pezones que sentí una explosión ardiente en mi boca, acompañado con un meneo de su cadera, como si quisiera levantarme el rostro con su entrepierna, pude llegar más profundo que nunca, algunos centímetros pasando su humen y sentir el éxtasis total de su corrida femenil en toda mi boca, capturada casi en su totalidad.

Majo quedó en una suerte de coma, con pelo en la cara y despatarrada, mirando el techo de su habitación mientras me incorporaba y admiraba el estado en el que la había dejado. Su delicada vagina tenía un brillo nacarado producto del paso de mi boca y una espesa gota blancuzca se perdía entre sus nalgas.

- ¿Qué queres desayunar? – Se hizo una pausa y tras resoplar, respondió:

- Lo que vos desayunes.

- Yo ya desayuné, y dos veces. – Mencioné dejándola a solas con todas sus sensaciones en su habitación.

- Esta te la voy a devolver. – Me dijo en tono de amenaza antes de marcharme.

- No creo, no tengo concha.

- Muy chistoso, me muero de la risa don comediante.

Antes de que terminara de hacerle un café con leche me di cuenta de que había aprovechado mi sutil manera de despertarla para subir a su Onlyfans la evidencia de mi paso por su entrepierna.

- Así me gusta, estás aprendiendo, Majito. – Dije con una sonrisa que no sabría decir si era de orgullo o de perversión.

pete

culona

Despertarla con un cunnilingus no solo me cargo de energía a mi sino a ella, al parecer teníamos los mismos engranajes en el cuerpo, de los que piden cantidades exorbitantes de morbo para funcionar. A los pocos minutos ya estábamos listos para salir de compras como habíamos planeado (tanto de víveres como insumos para futuras sesiones) muy felices y hablando como si no nos viéramos desde hace semanas.

Noté con cierto regocijo como la gente pasaba a nuestro alrededor sin siquiera sospechar que detrás de nuestra fachada de hermanos había un prontuario de perversiones largo como una novela de Stephen King. Me hizo divagar pensando en cuantas otras historias ocultas detrás de fachadas había a nuestro alrededor, aunque nuestra madre siempre dijo que cada familia era un mundo, dudo de que hubiera muchos mundos como el nuestro.

Aunque nos comportábamos como hermanos en público planeábamos entre cuchicheos nuestros futuros momentos de amantes. Tenía la curiosa sensación de sentir que el papel de hermano cada día era más un disfraz que una realidad, desvaneciéndose ante mi otro lado más pecaminoso, mi otro perfil que no podía mostrarle a nadie, mi Mr. Hyde personal resurgiendo libre debido a las oportunidades del destino.

- Al principio pensé que era de dinosaurios esto de ir a buscar lo que necesitábamos como hace diez años en lugar de pedirlo por internet. – Admitió Majo con brillo en sus ojos, admirando un precioso vestido conjunto erótico celeste detrás de la vidriera de un sex shop en una lúgubre galería.

- ¿Te diste cuenta de que tiene el mismo color que el logo de Onlyfans? Nunca creí en esa basura del universo conspirando a nuestro favor, pero hoy el universo se lució.

- Espero que no sea muy caro… y que me entre.

Yo en lugar de preocuparme ya me imaginaba a Majito usándolo y se me hacía agua la boca, tentado por dicha visión, la invite a pasar y comprarlo.

- Venir juntos, ver la mercancía de frente y hacernos pasar por una parejita feliz tiene un encanto que pedir por internet nunca va a tener.

- Como te gusta jugar con el peligro, hermanito. – Acercándose para susurrarme.

A pesar de haber cruzado una nueva línea en nuestra larga carrera de travesuras, siempre teníamos una nueva meta que pasar, éramos como el maratonista que nunca puede dejar de correr y al romper la línea de llegada, descubre una nueva línea de llegada, y otra, y otra…

Alguna que otra foto en calza después (ya asociaban a Majo con esas prendas en su Onlyfans, así como a las poses de gimnasta) llegamos con nuestro botín de guerra cerca de las tres de la tarde, hambrientos y sedientos por igual.

putita

Nos cruzamos con Juan Ignacio, el del 7B, hablando acaloradamente de un resultado futbolístico con el portero, al parecer su equipo había perdido. Cuando pasamos, nos saludó de manera amistosa, aún con el barbijo puesto, pude notar que sonreía. Cuando le abrí la puerta a Majo para entrar al ascensor, vi como este observó su cola de manera descarada. Recordando todo el episodio que lo involucraba a él sentí un escalofrió. Mi plan perfecto tenía fugas, una de ellas era Juan Ignacio, que parecía haberse dado cuenta de nuestro juego prohibido.

- ¿Cómo salió River? – Le pregunté para demostrarle que no me intimidaba su mirada.

- Mejor no hablar de ciertas cosas. – Me citó la popular canción de Sumo.

- Nos vemos, hombre de cultura. – Lo despedí entrando al ascensor tras sacarle una una risotada, si no se había tragado el cuento de que Majo era mi novia (lo más probable) al menos quería tenerlo de mi lado supiera o no la verdad detrás del velo.

Mi amiga Noe también parecía estar notando nuestras nuevas travesuras. Cuando hablábamos, cada tema de conversación parecía un tecnicismo para terminar preguntándome sobre mis labores de fotógrafo en el Onlyfans de Majo. Me preguntaba si se me hacía complicado, si seguíamos haciendo sesiones, si mi hermana se desenvolvía bien, si teníamos más suscriptores… algo me decía que era de esos casos en los que la mujer sabe absolutamente todo y solo pregunta para probar nuestra sinceridad.

Sospechas y preocupaciones de lado, no paso ni una hora y media cuando ya estábamos listos para estrenar su reciente compra en una nueva sesión. Nos habíamos vuelto prácticos en la preparación de la sesión y ya no nos llevaba mucho tiempo condicionar el terreno para nuestro negocio, el día de hoy, era un simple rincón de nuestro departamento decorado con un cuadro comprado en una venta de garaje de Villa Urquiza. Había aprendido que no era necesario sobrecargar el plató cuando la presencia de Majo era suficiente.

El sonido de pasos en tacones me sacó de mi ensimismamiento.

- ¿Cómo me veo hoy? ¿Te gusta? – Preguntó posicionándose en el sitio acordado vistiendo su nuevo atuendo, un conjunto erótico celeste conformado de medias de red, un guante del mismo material que las medias, una tanga trasparente con detalles de cordones rematados en bolas de pelusa. Incluso un collar de perlas de fantasía a juego con el color del atuendo remataba la faena. Las siguientes fotografías pueden describir mejor que mis palabras, como todo hombre, me escurro el cerebro en busca de las palabras indicadas para describir sus atuendos sin poder describirlos muy bien en palabras.

- La verdad, no puedo creer que hayamos encontrado algo así tan a tu medida, te queda precioso. Incluso te maquillaste en poco tiempo, increíble.

- Bueno, bueno, no exageres que tampoco me produje tanto, a veces no sé si me estás delirando o de verdad sos un hermano así de baboso. – Sonrojándose en el proceso. - ¿Empezamos?

- ¿Yo tu hermano? No querida, no nos conocemos, sos una… trabajadora nocturna muy exclusiva que me contrató para su portfolio, no te olvides.

- Ciiiierto, bueno, un gusto conocer, em, señor, me llamo Casandra, al menos así me dicen.

- Un gusto, Casandra, soy Gabriel. ¿Lista para arrancar?

Habíamos planeado que para divertirnos podíamos rolear un poco y ella sería una desconocida para mí que requería de mis dotes de fotógrafo. Por supuesto que todo era parte de un plan mayor…

Así como fuimos ganando experiencia en el armado de los sets y la preparación para las sesiones, mis armas para describir las fotografías para esta altura se agotaron. Me hubiera gustado ser poeta para seguir describiendo las sesiones de una manera que le hiciera justicia a su fineza, a su belleza, no obstante, mi estilo está más ligado a las referencias baratas y a citar canciones que a hacer poesía.

De todas formas, ya saben cómo funciona. Primero aparece vestida, enseñando su nuevo atuendo, marcando el tono o la temática de la sesión, hoy podría describirse como una putita de gala muy vip, lista para inmortalizarse en un set para alguna página de escorts o para alguna revista al estilo de Hombres o Maxime.

Primero, con la totalidad de su atuendo que le confería licencia para matar, la enseñé de cuerpo entero y a medida que el gatillar de la cámara marcaba el paso de los minutos, fue cambiando de pose, levantando una pierna, separándolas, apoyándose contra la mesada lindante y de a poco, subiéndose a ella.

incesto

hermana

hermanos

cunnilingus

tabu


Sobre la mesada, la muy juguetona se abrió de piernas y a pesar de la trasparencia de su ropa íntima, esos adornos peludos (que no sé cómo mierda se llaman), no permitieron ver más allá del velo celeste.

Era maravilloso como a esta altura solo me limitaba a fotografiar, Majo ya no necesitaba conducción mi conducción ni mis consejos, sabía lo que todos (incluyéndome) queríamos ver, es más, estaba seguro de que antes de querer complacer a sus seguidores de Onlyfans, ella se proponía complacerme a mí como primer objetivo. Me sentí una suerte de control de calidad. Ella sabía que, si me volvía loco a mí, volvería locos a los demás.

hermano y hermana

OnlyFans

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

pete

Aunque no era una sesión en ropa de gimnasia como las demás, ni estaba llevando a cabo esas exuberantes posiciones, habíamos acordado que el nexo de cada sesión y de su Onlyfans en general debía ser la flexibilidad de su cuerpo, por ende, sin ningún esfuerzo, María José se abrió de piernas mostrando no solo su habilidad para separar sus pies a un cuerpo de distancia, sino también para revelar un pequeño gajo, solo un gajo, de su discreta vagina.

Así como no necesitaba remarcarle que jugueteara con sus piernas moviéndolas de un lado a otro como carnadas para hombres, de improviso, uno de sus pechos emergió de su torso dando a conocer su secreta sensualidad. El velo celeste que era aquella prenda empezaba a difuminarse ante la sensualidad que yacía debajo.

culona

putita

incesto

hermana

hermanos

- ¿Le gusta lo que ve? ¿Cree que funcione en mi portfolio? – Preguntó muy metida en el papel de putita vip.

- Como me pasaba cuando fotografía mesas dulces en los cumpleaños, me quiero comer lo que veo y no sé si puedo.

– Suponiendo que le page con sexo en lugar de dinero por sus fotos, va a tener que aguantar mucho más, tener una noche conmigo cuesta muchas fotitos…

- Majito, no me hables así que me ponés loco. – Confesé suplicante rompiendo la fantasía. – No quiero tener que tirar todo a la mierda y darte caña ahí mismo.

- Dijiste que sea una muy vip, así que en definitiva estoy muy fuera de tu alcance. Puede que acepte fotos a modo de pago si son muchas, habría que ver igual si sobra tiempo para más.

- ¿Tenés muchos clientes, preciosa? – Le seguí el juego.

- Muchísimos, tengo la noche toda ocupada, no voy a poder pegar un ojo. Lo bueno es que ya vengo mojadita, eso ahorra tiempo.

- “Yisus”

Majo ya deslizaba su mano dentro del triangulito de tela de su tanga rozando su sexo, jugueteando más conmigo que con su vagina. Sobre la alacena, abierta de piernas, me dedicaba la mirada más sugestiva posible mientras sus dedos rozaban su entrepierna.

cunnilingus

tabu

- Puf… Hace mucho calor en su casa, espero que no le moleste que me ventile un poco, estoy que ardo.

- Ya me parecía que estabas aguantando bastante con todo eso encima.

Sabía que pasaría y aun así no estaba preparado. Si ver sus pechos desnudos aún me subía la temperatura, que corriera su tanga para enseñar su vagina me daba un principio de infarto, más en el contexto de la sesión. No importaba que no fuera la primera vez, ni que se le haya obsequiado un cunnilingus esa misma mañana, su cuerpo expuesto de esa manera, con esas prendas, mientras me obsequiaba miradas sugestivas y mi cámara inmortalizaba su cuerpo multiplicaban exponencialmente la sensualidad de su cuerpo.

hermano y hermana

OnlyFans

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

pete


- Me gusta la cara que puso cuando le mostré mi vagina, parece que fuese la primera.

- Justo pensaba eso, tus tetas, tu concha, tu culo, no tienen en mi fecha de caducidad, siempre me van a calentar, no importa cuántas veces te vea desnuda…

- Todavía no estoy desnuda, me parece que puedo hacer algo al respecto…

Dejare que el fino arte de la fotografía hable por mí. No estamos hablando de una pintura surreal o abstracta que requiere años de estudio para comprenderla, su cuerpo siendo desnudado poco a poco era un lenguaje universal capaz de ser entendido por plebeyos y reyes por igual.

culona

putita

incesto

hermana

hermanos

cunnilingus

En un momento su prenda más íntima decidió dejar el cálido nido entre sus piernas y como si fuera una entidad autónoma, se deslizó centímetro a centímetro en busca de libertad hasta que la tomó y me la arrojo a la cámara con un rostro desafiante.

tabu

hermano y hermana

OnlyFans

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

pete

culona


- Mmm esta calentita y perfumada, aunque soy de los que prefieren tu fragancia natural. – Dije tomándome un momento para tomarla y olerla con profundidad.

- No se distraiga que no terminamos, señor. – A esa altura entrabamos y salíamos de nuestros papeles a conveniencia. – Si quiere mis servicios siga gatillando.

- Tranquila, solamente estoy descansando el dedo un segundo… yisus, no queres que tenga ni una pausa por lo visto.

En efecto, Majo, o debería decir Casandra, empezaba a dejar caer su vestido y tuve que apurarme a capturar los “frames” más importantes del momento, desde el punto en que lo mostraba en su cadera, desnudando su delicado pubis sin llegar a enseñar la vagina (de mis fotos favoritas, cuando llegaba al borde deteniéndose en el milímetro justo), hasta que se deslizó por sus piernas y quedó sobre la mesada al desnudo. Hasta ahora, nunca le había pedido que rebobinara una posición u acción, siempre las cazaba al vuelo sin su nueva producción la excepción.

putita

incesto

hermana

hermanos

cunnilingus

tabu

Majo me estaba regalando sus mejores expresiones de zorrita, se llevaba el dedo a los labios, tocaba su piel, torcía su cuerpo… sin darme cuenta había dejado de verla a través del lente para admirarla con mis propios ojos.

- ¿Ya la das por terminada tan rápido?

- Perdón, es que no puedo dejar de pensar en cuanto quiero cogerme esa conchita preciosa que tenés.

- ¡¿Cómo?! – Se sorprendió por mi propuesta que a esta a altura no debería sorprender a nadie. Gracias a mis reflejos de fotógrafo, pude capturar su expresión cuando dije que quería una cogida incestuosa con ella.

hermano y hermana

En realidad, no la culpo por sorprenderse, por más que ya teníamos ganado una buena parcela de infierno por nuestros actos de incesto puro y duro consensuado, hasta ahora no había expresado mis deseos de cogerla, ni más ni menos. Quizás la tenía engañada pensando que me conformaba con el arrumaco, los besos de lengua y la nueva estrella de nuestras vidas, los cunnilingus y las felatios.

- Ah… oh, lo decías en serio, bueno, creo que te estás olvidando de un pequeño detalle, este triangulito es virgen todavía. – Y la muy zorrita separo sus piernas en una pose muy obscena que fotografíe de todos modos. - ¿Llegarías tan lejos como para desvirgar a tu propia hermana?

OnlyFans

- ¿Qué pasa? Se supone que sos una putita vip a la que le encanta el billete, no hay manera de que seas virgen y me niegues un buen polvo al terminar esta sesión.

Desafiante como ella sola, María José regresó a su papel de Casandra, la putita vip.

- No me sorprendí por eso, sino porque no creo que tengamos tiempo, te faltan muchas fotos todavía, todavía no me fotografió la cola, lo que más me piden y me elogian mis… clientes. – Ilustrando su punto dándose una nalgada.

- Por más que me guste tanto sacarte fotos de tu colita no podés negar que queres que esta sesión dure para no tener que afrontar la realidad.

Note que ya no le molestaban los diminutivos que solía usar, al contrario, siempre que decía alguna palabra así dibujaba una sonrisa picaresca.

Mientras nuestra pequeña discusión se desarrollaba, Majo empezaba a sacar a relucir su lado más osado bajándose de la mesada y enseñándome su retaguardia una vez más, para mi deleite y el de sus seguidores de Onlyfans, que, si era lo que más disfrutaban de su cuerpo, sin dudas quedarían deleitados.

El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

pete

culona

putita

incesto

- ¿Qué realidad?

- Que ninguna vip como vos es contratada por un pete nomás. Vas a tener que darme más, esta vez vamos a coger.

- Tenes la idea fija he, y siempre te salís con la tuya cuando se te mete una idea… - Reflexiono mientras yo me hacía agua la boca con las mejores fotos de su culo que había tomado, bien simples, directas, de pie, a culo desnudo y desplegado como el mejor obsequio para mí.

hermana

hermanos

cunnilingus

tabu

- En efecto, te voy a insistir hasta sacarte de quicio, lo mejor sería que vayamos al grano, mis fotos no son tan baratas como para seguir y seguir por siempre, tengo mi experiencia fotografiando zorritas.

- Oh, entonces no soy la primera que fotografías… ¿A qué zorrita fotografiaste antes?

- Una muy, muy especial…

Nuestro pequeño juego de roles se estaba volviendo algo confuso, ella me advertía su virginidad como Majo y al instante volvía a personificar a Casandra, y después volvía a admitir que me conocía dado que sabía que yo era terco como una mula, por ende, puse fin a la sesión dejando la cámara de lado, mirándola a los ojos y acercándome a besarla.

Majo me devolvió el beso en los labios. Sentí la textura de su labial y el perfume en su cuerpo. Pegados uno con otro, coloque mis manos en su espalda desnuda y la acaricie mientras nos besábamos con pasión, conectando nuestras lenguas una vez más, enroscándolas unas con otras tanto dentro de su boca como dentro de la mía, parecía que jugábamos a tirar la cuerda con nuestras lenguas juguetonas. En un momento durante el beso entreabrí mis ojos y noté que los de mi hermana estaban completamente cerrados, disfrutando del momento.

El momento se estiró más de lo que hubiera pensado. Lo que planeé como un simple beso para romper el hielo se volvió en toda una experiencia. Tomé a Majito del rostro con delicadeza mientras la besaba y con la otra mano acaricié su cola desnuda, ella no se quedó atrás y no tardó en acariciar todo mi paquete.

- En serio, quiero hacerte debutar ¿No te gusta la idea? – Le pregunté tras un par de minutos de besuqueo ininterrumpido. – Haría lo imposible por que sea especial, memorable, nada por lo que tener vergüenza.

- No sé, Gabo. Me parece demasiado, la primera vez te marca de por vida, es la más especial y dártela a vos que sos mi hermano, creo que me haría la más degenerada del mundo. – Curiosamente, su mano seguí apoyada en mi entrepierna mientras decía que no quería sentirse la más degenerada del mundo.

A pesar de que dudaba, no se despegaba de mi cuerpo ni por un segundo y me acariciaba el cuerpo con su mano enguantada, sin un ápice de perturbación ni de desagrado. Sin dudas era una de esas situaciones en las que se resistía solo para poner a prueba mis motivaciones, haciéndome elaborar una retorcida justificación cuando la decisión ya la tenía tomada de antemano.

- No digas eso, todo lo que te hice hasta ahora, desde este beso hasta el regalito que te hice en la mañana lo hice con todo el amor que tengo, no quiero que te desvirgue un desconocido cualquiera del que podés arrepentirte como les pasa a todos.

- ¿Vos te arrepentiste de darle tu virginidad a quién sea que se la diste?

- Bueno, la perdí mucho antes que vos y en una edad en la que la desesperación te lleva a querer perderla, como si quisieras desacerté de una enfermedad. Puede ser tan distinto si te tomas el tiempo y esperas al indicado.

- ¿Vos sos el indicado para tener mi virginidad Gabito? – Me preguntó irónica.

- Conmigo tenes la confianza de decirme lo que quieras, pedirme lo que quieras, hacer lo que quieras, acordate que nadie te conoce mejor que tu hermano mayor y que no te traicionaría ni te clavaría un puñal en la espalda. – Traté de convencerla como si estuviera en un remate de solteros presentándome.

“Te clavaría otra cosa, de frente, de espalda, en cualquier lado…” Pensé.

- Estás diciendo lo mismo con distintas palabras. – Notó. – Creo que en parte tenes un buen punto, aunque me sorprende que te estés olvidando del mejor argumento.

- ¿Cuál?

- Que con la pandemia no es buena idea andar por ahí conociendo extraños, intentando socializar, de hecho, como no curso nada ni salgo a los boliches no sé dónde conocer a alguien en estas condiciones. Digo ¿Si no sos vos quién? ¿Juan Ignacio del 7B?

- Mantengamos a Juan Ignacio del 7B lejos de esto.

- Por eso, puede que lo considere si antes haces algo por mi…

- ¿Qué cosa? – Pregunté emocionado. Por lo general cuando se pone una condición se pasa la responsabilidad al otro y pasa a depender de uno lograr lo que se quiera. – Soy todo oídos.

- Para, me da un poco de vergüenza… no es tan común. – Dijo sonrojándose y volteando su rostro para ver a otro lado. Si era algo capaz de sonrojarla entonces podía ser peligroso.

- ¿En serio? ¿Después de todo lo que paso me vas a dar tantas vueltas corazón?

- ¡Es que no es muy normal! Y que seamos hermanos no ayuda, en fin, tengo ganas, por decirlo así, de sentir algo que hasta ahora no me hiciste… ¿Te acordas cuando te la chupé en la posición Natarajasana?

- ¿Nata qué?

- Cuando me puse de pie, levantando una pierna y sosteniéndola por sobre mi espalda con la mano, esa posición.

- Ahora si me acuerdo. – Le seguí el juego con calma, haciendo esfuerzos denodados por ocultar mi ansiedad.

- Bueno, en un momento perdí el equilibrio y me caí arriba tuyo ¿Te acordás en que momento perdí el equilibrio? La cuestión es que me enloquece a mil que me toquen ahí, y vos me tocaste, y de la emoción quedé en blanco y perdí hasta el equilibrio…

- Te escucho… creo que sé por dónde viene la mano.

Mi corazón había dejado de latir hace unos segundos por la tensión. Podía ser que…

Lo que Majo hizo fue una de las sorpresas más gratas que tuve en mi vida. No tenía idea de que me pediría algo así tan “kinky” y no podía pedirle más al universo de lo que me estaba dando esta tarde. Majo se separó de mis brazos se apoyó en la mesada dándome la espalda y volteando para verme a la cara me pidió:

- Quiero sentir tu boca en toda mi cola.



Continuará…

hermano y hermana

Gracias por leer, como suelo hacer, deje en lo mejor, no me odien por eso, significa que el siguiente empieza de 10, con el morbo a full.


Capítulos anteriores:

Capítulo 1:http://www.poringa.net/posts/relatos/4020235/El-Onlyfans-de-mi-Hermana.html
Capítulo 2:http://www.poringa.net/posts/relatos/4027496/El-Onlyfans-de-mi-Hermana-Parte-2.html
Capítulo 3:http://www.poringa.net/posts/relatos/4041501/El-Onlyfans-de-mi-Hermana-Parte-3.html
Capítulo 4:http://www.poringa.net/posts/relatos/4072304/El-Onlyfans-de-mi-hermana-Parte-4.html
Capítulo 5:http://www.poringa.net/posts/relatos/4103216/El-Onlyfans-de-mi-hermana-Parte-5.html
Capítulo 6:http://www.poringa.net/posts/relatos/4141400/El-Onlyfans-de-mi-hermana-Parte-6.html

10 comentarios - El Onlyfans de mi hermana. Parte 7

MoritaPerver69 +1
No pasé ni de la mitad para correrme 😅... Muy bueno Bro, valió la espera totalmente
El_Cochinoco +1
Que bueno XD el siguiente va a salir más rapido, no voy a tardar tanto, me propuse eso (además deje este capítulo en lo mejor)
MoritaPerver69 +1
@El_Cochinoco La modelo que elegiste esta tremenda, le queda muy bien el personaje.
El_Cochinoco
Gracias, es que tengo muchos sets completos y pudo subir y describir sesiones muy buenas, y por ahora subi las más lighs, tengo algunas en las que usa dildos y poses mas de trola
Jungkook77 +1
ya me estoy imaginando la carita de placer que va poner la pendeja cuando reciba el bendito anilingus en el próximo capítulo
El_Cochinoco +2
Tambien me la imagino, algo como esta seria 😅
OnlyFans
diegoprey +1
Terrible hmno excelente...quedé recontra manija mal jajjaa...espero ansioso la continuación +10.
Monstruo0501 +1
Excelente Brother. No doy mass. Como siempre 10+. please se que es sificil, esperar mucho para la continuacio de tus relatos. EstRemos pendientes. Saludos
El_Cochinoco
Esta vez no voy a tardar tanto, de hecho, ya estoy en la continuación.
LaGarraAsesina +1
preveo un buen sexo anal en el futuro de estos hermanos
El_Cochinoco +2
Tenes mejor predicción que Orangel 😉
Kingluis24027
Nombre de la morra
El_Cochinoco
Alexandra Kroha, Isabella Kalinka, Isabella A, Grace, Mary, figura con varios nombres
elfalca +1
Cada relato mejor que el otro!!! Van diez!!
El_Cochinoco
Gracias por los puntos y la buena onda