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Raquel vuelve a humillar a su marido

Raquel y su marido habían salido a comer y tomar algo luego. A media tarde, recibí una llamada de ella diciéndome que su marido estaba ya algo borracho y que le encantaría ponerle, de nuevo, unos buenos cuernos, estando cerca sin enterarse. Ante una proposición así uno no puede negarse y me dirigí al bar donde me indico que estaban.
Al llegar, los vi sentados en una mesa en la terraza, con dos gin-tonics. Raquel iba con un vaquero blanco muy ajustado y una camiseta beis, sin mangas, que remarcaba sus pechitos. A Javi, su marido, se le notaba esa sonrisilla que le sale cuando ya lleva más copas de las debidas. Me acerque a ellos como si me los encontrara por casualidad y comenzamos a charlar, hasta que Raquel me invito a tomarme algo con ellos y Javi insistió en que así hiciera.
Me senté frente a Raquel y me pedí también un gin-tonic. Charlamos durante un par de copas más, durante las cuales Raquel acariciaba mi paquete estirando su pierna, por debajo de la mesa. Cuando a Javi ya se le cerraban los ojos de vez en cuando, Raquel dijo de ir a tomar las ultimas a su casa que estaba allí cerca.
En el camino, aprovechando la borrachera de Javi, nos fuimos tocando el culo, el de ella muy bien marcado por el pantalón. Al llegar a la casa, pasamos al salón y Javi se sentó en el sofá individual, quedándose mirando al infinito. Raquel dijo que iba a por hielos y vasos y yo la acompañe a la cocina. Allí nos pudimos dar el primer beso y acaricie bien su culo. Subí mis manos acariciando sus pechitos. metí mis dedos por la zona de los brazos en la camiseta y pude coger los tirantes del sujetador sacándoselos y dejándolos caer en sus brazos. Pude ver así que llevaba un sujetador blanco. Nos mirábamos y nos reíamos, mientras mis manos pasaban hacia su espalda y la desabrochaban el sujetador, sin necesidad de meter las manos dentro de la camiseta. Volví a coger los tirantes y tiré de ellos hasta sacárselos de los brazos. Entonces tire solo de un lado, hasta quitarla completamente el sujetador. Volví a colocar mis manos en sus pechitos, tapados ya solo por la camiseta, y se los volví a acariciar, pudiendo ahora pellizcar sus pezones.
Cogimos todo y volvimos al salón, Javi estaba dormido, pero al oírnos entrar se despertó e hizo como si no hubiéramos visto que dormía. Raquel preparo los gin-tonics y se sentó en el otro sofá conmigo. Javi apenas bebía, pues la mayoría se le caía al intentar beber.
Cogí un hielo con la mano y comencé a pasarlo por el cuello de Raquel sin que Javi se percatara. Esto hizo que los pezones se la pusieran rápido bien duros, marcándose en la camiseta. Raquel tampoco se cortaba nada y de vez en cuando me acariciaba el paquete.
En cuanto Javi pego dos cabezazos más, Raquel hizo levantarme y ponerme frente a ella, dando la espalda a Javi. Comenzó a acariciarme bien el paquete. Se inclino hacia atrás, acaricio mi paquete con la suela de los zapatos antes de quitárselos. Llevaba unas medias transparentes oscuras. Siguió acariciando mi paquete con sus pies poniéndome más cachondo. Volvió a arrimarse y me desabrocho el pantalón. Lo dejo caer y comenzó a morderme la polla con el slip puesto. Volvió a inclinarse, para volver a acariciarme el paquete, cada vez más duro, con los pies. Me quite el pantalón y el slip y Raquel comenzó a masturbarme con los pies. El tacto de las medias era maravilloso.
Raquel se sentó en el borde y comenzó a hacerme una mamada. Poco a poco subía la velocidad. Miré a Javi y le vi tan dormido, que me puse a tope. Agarre del pelo a Raquel y la tire de él, echando su cabeza hacia atrás. Comencé a golpearla la cara con mi polla y un par de bofetadas también la di. Ahora la comencé a follar la boca, bien duro de vez en cuando, incluso metiéndosela hasta hacerla tener alguna arcada. No paramos con la follada hasta que me fui a correr. Entonces la volví a meter la polla hasta el fondo y la llené la polla con mi semen, mientras ella iba dando arcadas. Esto hacia q apenas tragara y mucho semen cayera por los lados de su boca, incluso manchando algo su camiseta. Cuando saque la polla de su boca, esta tragó mi semen mientras se reía mirando a su marido. Volvió a agarrar mi polla y la limpio con unos buenos lametazos.

Raquel se levantó, cogimos las copas y brindamos por el morbazo de la situación. Me cogió de la mano y me llevo a su habitación. Nos volvimos a besar acaloradamente, mientras acariciaba su culo. Le quité la camiseta y la comí los pechitos. vertí sobre ellos algo del gin-tonic que me quedaba para que estuvieran más ricos aún.
La tumbe en la cama y me coloque de rodillas en el suelo, entre sus piernas. Desabroché su pantalón y se lo comencé a bajar despacito besando las zonas que se quedaban al descubierto. Raquel se quedó con un tanga blanco y las medias hasta los muslos. Comencé a mordisquear y lamer su coño, por encima del tanga, mientras acariciaba sus muslos. Cuando su tanga estaba empapado por mi saliva, lo aparte y empecé a comerla el coño. Mi lengua cada vez entraba más dentro y se movía más rápido, mientras mis manos apretaban más fuerte sus muslos, sin parar hasta que se corrió en mi boca.
Me levante, me puse un condón y me tumbe encima de ella. Aparte su tanga a un lado, metí mi polla y comenzamos a follar. Nos besábamos y acariciaba sus muslos. Me coloque de rodillas en el borde y coloque sus piernas contra mi pecho. Seguí follándola y acariciando sus piernas y ahora, además, la lamia la planta del pie. En esta posición, cambié de agujero y la comencé a follar el culo. La hice ponerse a 4 patas y volví a follarla el coño y el culo. En esta posición, cuando la follaba el culo, agarraba su tanga y tiraba de él, fuerte, para que se le metiera bien por el coño. Al final, cuando estaba a punto de correrme, le agarre del pelo y tire fuerte de él hacia mí. La daba mas duro por el culo y Raquel gritaba de gusto, sin importarla mucho poder despertar a su marido.
Me corrí dentro de su culo. Me baje de la cama, Raquel se sentó en el borde y agarro mi polla. Me quito el condón y volvió a comerme la polla para limpiármela bien. Me senté al lado de Raquel y nos besamos un rato, antes de vestirnos.

La ayude a meter a su marido en la cama, antes de irme a mi casa.

2 comentarios - Raquel vuelve a humillar a su marido

DnIncubus
Jajajaja fuerte 😲🤯🤯🍺🍻🥃🍸 saludos gente 👍 Excélsior 👏👍