You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Madre Argentina 8 (2021)

Autor Original: http://www.poringa.net/BarcenaG


Después de limpiarme y secarme, fui a ver como estaba mi mamá mientras me subía el pantalón. Obviamente ella no me recibió con una sonrisa después de haberle abierto el culo.
- Salí... Me dejaste toda adolorida.- Dijo, cuando me veía acercarme a ella.
- Perdón, pensé que lo usabas seguido al culo...-

El comentario mucho no le gusto, así que se encerró en el baño un rato. Mientras la esperaba, revisaba mi celular y leí bien los mensajes que me habían enviado. Eran mis amigos para avisarme que la previa se iba a hacer en otro lado. Después de leer los mensajes, me puse a dar vuelta por el vestuario. 

Caminé hasta la ducha donde me la había culeado a mi mamá, y vi que se había olvidado la tanga ahí. Como trofeo, decidí guardármela para recordar como fue la primera vez que le rompí el culo a la culona de mi vieja.

Al rato mi mamá salió del baño, aún dolorida, quejándose.
- Sos un forro, no puedo caminar bien... Ahora no sé cómo voy a disimular en la fiesta.-
.- Perdón, pero me tenías loco... Además,, lo tenías tan cerrado...- Me justifiqué.- Que no me pude controlar. Después te lo voy a compensar.- Le prometí

Nos subimos al auto, a ella de verdad que le dolía, ya que no se podía sentar bien. Llegamos a casa, y la deje. Yo me fui a reunir con mis amigos que estaban en una joda. Cerca de las 6am, y muy alcoholizado, me fui a casa. Casi que no podía manejar del pedo.

Cerca de casa, y sabiendo lo que pasaba con mi mamá, empecé a calentarme. Además que en el boliche las pendejas andaban re putas, dejándose tocar por cualquiera, moviendo el orto para cualquier extraño, que te dejan a full.

Estacioné y entré lo más silenciosamente que pude a la casa. Llegando a mi habitación, vi como mi hermano dormía en la cama de arriba de la cucheta y mi vieja en la suya. Me desvestí despacio con la tenue iluminación que provenía de la ventana, y así no tener que prender la luz. Hasta que vi a mi mamá en su camisón de siempre (el que había roto), con las tetas prácticamente al aire.

No me contuve y empecé a manosearle las tetas. Se las apretaba y pellizcaba con fuerza. Ella parecía no inmutarse, ya que ni se movía. Me dio más valor para juntarlas con las dos manos y comenzar a comerme esas tetas. Así estuve por un rato, hasta que no pude más. Moví una de mi manos hasta su entrepierna, metiéndola adentro de su tanga para tocar su rica concha. Quería que se mojara. Ella aún seguía profundamente dormida. Supuse que se habría tomado algo para dormir. 

Decidido, saque mi pija del bóxer y poniéndola a la altura de boca, empecé a pincelar sus labios con el glande. Empuje un poco hasta que abrió la boca, ya teniendo la mitad de mi tronco en su garganta, comencé a cogerla por la boca. 
- Que boca de petera, mami.- Decía entre susurros excitado.

Cansado de esta posición, y pegándome el sueño, me puse a pajear mirándola y tocándole las tetas, no sin antes meterle la pija hasta al fondo por última vez.  A punto de acabar, apunté mi pija a sus tetas y solté toda la leche sobre ellas.

Satisfecho, le acomodé el camisón y me fui a mi cama. 
Ese día dormí como un bebé.

0 comentarios - Madre Argentina 8 (2021)