Venia planeando desde hace mucho tiempo, apenas nos mudamos con un grupo de amigos, que en cuanto ellos se fueran un fin de semana, debía estrenar el apartamento con alguien.
Las semanas pasaban y nunca se daba esa oportunidad, siempre uno de mis dos compañeros de departamento se quedaba y debido a que no salí del closet, no podría invitar a nadie sin que fuera sospechoso.
¡Al fin!
Me quede solo un fin de semana, me entere sobre el transcurso de la semana y una serie de hechos desencadenaron en que ese fin de semana, debía ser el fin de semana para estrenar el departamento.
Sería mi segundo encuentro sexual con un hombre, y el primero en ese departamento.
Las noches del miércoles y jueves decidí ingresar a un chat que existía en ese momento, para ir viendo posibles candidatos a invitar a mi apartamento, todo debía ser minuciosamente calculado, que llegara en horas nocturnas y se fuera antes del amanecer.
Viernes al mediodía, terminamos de almorzar y ya para las 15 horas, estaba solo, debía disfrutar ese fin de semana, pero era muy temprano para invitar a alguien. Para las 19, cuando el sol empezaba a despedirse de esa tarde de Abril, decidí entrar al chat ya para realizar una propuesta, como siempre primero debía ordenar todo el departamento para recibir a un extraño, sacar algunas fotos y/o documentos.
Comencé a hablar con un chico, que por sus palabras estaba muy interesado en verse con alguien, no le interesaba el sexo anal, pero si mucho el sexo oral, los minutos pasaban y no había mucha mas alternativas en ese digno chat, por lo que accedí a su propuesta y lo invite al departamento.
Con las precauciones del caso, evite dar mucha información, solo le envié la dirección y al cabo de unos 40 minutos, cuando la noche ya estaba a pleno, sin ningún tipo de luz solar, sonó el timbre, llego el, su voz calma, me indico quien era y lo hice pasar, camino por toda la urbanización hasta llegar a mi departamento, lo aguardaba en la puerta, apenas pude ver su rostro y complexión física, era tal cual se iba descripto cuando charlábamos por chat, pasó al recibidor, guardo sus cosas y lo invite a tomar un aperitivo, se sentó en el living y con una pequeña luz que iba dejado, charlamos casi a la luz de las velas, charlamos bastante, casi como una charla de dos amigos que no se veían mucho.
Mi ansiedad, estaba al 100%, pensé que de inmediato se iban a dar la situación de invitarlo a subir las escaleras hacía mi habitación, pero no! Ante todo, muy amistoso y con una buena charla, le serví su segundo aperitivo, cuando empezamos a charlar no fogosamente como lo hacíamos en el chat, sino a marcar las reglas de que podíamos y no hacer, lo cual me favoreció mucho a la hora de irnos a la cama.
Pasada esa charla, lo invito a subir las escaleras para ir a la habitación, pasa al cuarto de baño, se ducha rápidamente, y sale hacia la habitación, yo lo esperaba en mi cama, sentado sobre los pies de la cama, el llego, puso su cuerpo junto a mi cabeza, me toco la cabeza con sus manos, yo le di unos besos sobre su ombligo y tome su cola con mis manos.
De pronto, se saca su remera, yo me saco la mía, apaga la luz y a oscuras lleva mi boca hacia su boca, nuestras lenguas se conectaron inmediatamente, un beso detrás de otro, era sencillamente, un chuponeo brutal, me ponía mas duro cada vez y sentía a través de su pantalón de jean, que el estaba muy duro también.
De repente, tome mis manos hacia su pantalón, el me las tomo, me las levanto y me puso contra la pared, comenzó a besarme la espalda, desabrocho mi pantalón, siguió bajando con su lengua, la paso con unos pequeños besos por mis nalgas, fuimos a la cama, se saco su pantalón y me llevo sus manos junto a las mías hacia su pene, se quería escapar ese pene grueso y corto del bóxer, yo solo hacia un suave movimiento con mis manos, el también hacía lo mismo con el mío.
Luego, nos sacamos nuestra ropa interior, cambie de lado, me puse sobre el e hicimos un 69, como nunca antes, yo arriba, el abajo.
Mi temperatura estaba a muchísimos grados, mis manos temblaban de placer, así como todo mi cuerpo, el acabo primero en mi boca, y yo acabe a los pocos segundos en la suya, nos limpiamos, y nos recostamos nuevamente en la cama, nos dormimos por un buen rato, mas tarde volvimos a besarnos mas y mas, esta vez sin ropa, se calentó mucho y se masturbo arriba de mi a caballito y acabo en mi cuello.
Yo aún tenia ganas de probar algo de sexo anal, el no tenía las mismas ganas, con mi pene apenas lo roce por su cola, y acabe sobre ella.
Pasada las 2 de la madrugada, llego el momento de la despedida, mientras bajábamos la escalera, me senté en uno de los escalones y le hice un pete, maravilloso pete, que hermoso pene que tenía, no acabo, pero se fue muy duro en el medio de la noche, lo despedí y se fue.
Las semanas pasaban y nunca se daba esa oportunidad, siempre uno de mis dos compañeros de departamento se quedaba y debido a que no salí del closet, no podría invitar a nadie sin que fuera sospechoso.
¡Al fin!
Me quede solo un fin de semana, me entere sobre el transcurso de la semana y una serie de hechos desencadenaron en que ese fin de semana, debía ser el fin de semana para estrenar el departamento.
Sería mi segundo encuentro sexual con un hombre, y el primero en ese departamento.
Las noches del miércoles y jueves decidí ingresar a un chat que existía en ese momento, para ir viendo posibles candidatos a invitar a mi apartamento, todo debía ser minuciosamente calculado, que llegara en horas nocturnas y se fuera antes del amanecer.
Viernes al mediodía, terminamos de almorzar y ya para las 15 horas, estaba solo, debía disfrutar ese fin de semana, pero era muy temprano para invitar a alguien. Para las 19, cuando el sol empezaba a despedirse de esa tarde de Abril, decidí entrar al chat ya para realizar una propuesta, como siempre primero debía ordenar todo el departamento para recibir a un extraño, sacar algunas fotos y/o documentos.
Comencé a hablar con un chico, que por sus palabras estaba muy interesado en verse con alguien, no le interesaba el sexo anal, pero si mucho el sexo oral, los minutos pasaban y no había mucha mas alternativas en ese digno chat, por lo que accedí a su propuesta y lo invite al departamento.
Con las precauciones del caso, evite dar mucha información, solo le envié la dirección y al cabo de unos 40 minutos, cuando la noche ya estaba a pleno, sin ningún tipo de luz solar, sonó el timbre, llego el, su voz calma, me indico quien era y lo hice pasar, camino por toda la urbanización hasta llegar a mi departamento, lo aguardaba en la puerta, apenas pude ver su rostro y complexión física, era tal cual se iba descripto cuando charlábamos por chat, pasó al recibidor, guardo sus cosas y lo invite a tomar un aperitivo, se sentó en el living y con una pequeña luz que iba dejado, charlamos casi a la luz de las velas, charlamos bastante, casi como una charla de dos amigos que no se veían mucho.
Mi ansiedad, estaba al 100%, pensé que de inmediato se iban a dar la situación de invitarlo a subir las escaleras hacía mi habitación, pero no! Ante todo, muy amistoso y con una buena charla, le serví su segundo aperitivo, cuando empezamos a charlar no fogosamente como lo hacíamos en el chat, sino a marcar las reglas de que podíamos y no hacer, lo cual me favoreció mucho a la hora de irnos a la cama.
Pasada esa charla, lo invito a subir las escaleras para ir a la habitación, pasa al cuarto de baño, se ducha rápidamente, y sale hacia la habitación, yo lo esperaba en mi cama, sentado sobre los pies de la cama, el llego, puso su cuerpo junto a mi cabeza, me toco la cabeza con sus manos, yo le di unos besos sobre su ombligo y tome su cola con mis manos.
De pronto, se saca su remera, yo me saco la mía, apaga la luz y a oscuras lleva mi boca hacia su boca, nuestras lenguas se conectaron inmediatamente, un beso detrás de otro, era sencillamente, un chuponeo brutal, me ponía mas duro cada vez y sentía a través de su pantalón de jean, que el estaba muy duro también.
De repente, tome mis manos hacia su pantalón, el me las tomo, me las levanto y me puso contra la pared, comenzó a besarme la espalda, desabrocho mi pantalón, siguió bajando con su lengua, la paso con unos pequeños besos por mis nalgas, fuimos a la cama, se saco su pantalón y me llevo sus manos junto a las mías hacia su pene, se quería escapar ese pene grueso y corto del bóxer, yo solo hacia un suave movimiento con mis manos, el también hacía lo mismo con el mío.
Luego, nos sacamos nuestra ropa interior, cambie de lado, me puse sobre el e hicimos un 69, como nunca antes, yo arriba, el abajo.
Mi temperatura estaba a muchísimos grados, mis manos temblaban de placer, así como todo mi cuerpo, el acabo primero en mi boca, y yo acabe a los pocos segundos en la suya, nos limpiamos, y nos recostamos nuevamente en la cama, nos dormimos por un buen rato, mas tarde volvimos a besarnos mas y mas, esta vez sin ropa, se calentó mucho y se masturbo arriba de mi a caballito y acabo en mi cuello.
Yo aún tenia ganas de probar algo de sexo anal, el no tenía las mismas ganas, con mi pene apenas lo roce por su cola, y acabe sobre ella.
Pasada las 2 de la madrugada, llego el momento de la despedida, mientras bajábamos la escalera, me senté en uno de los escalones y le hice un pete, maravilloso pete, que hermoso pene que tenía, no acabo, pero se fue muy duro en el medio de la noche, lo despedí y se fue.
2 comentarios - Una noche solo en mi departamento de estudiantes