Me la robe del casamiento

Salimos del casamiento mientras él, que te acompaña, miraba como te robaba. Ni ella ni yo teníamos auto. Llamo a un taxi y nos fuimos rumbo a un telo.
Yo estaba volando, con 1/4 de pepa, champi y mucha fiesta. Ella solo había tomado algo.
Llegamos a la puerta y me dicen, está lleno. La miro y digo y ahora??? Nos dimos media vuelta y paso un tipo, me golpeó y me robo la billetera... Así de triste!!!
Por suerte el celular no lo llevaron y llamo a un amigo que estaba en ese casorio y vivía cerca del lugar.
Yo: Amigo, me pasas a buscar porfa que me robaron y estoy en la puerta del telo?
Amigo: Ya mismo salgo.

Nos pasa a buscar y vamos a la casa de el que tenía en Castelar muy linda y grande.
Amigo: Les dejo este dormitorio. Abrazo
Yo: gracias loco!

Entramos, cerramos la puerta y comenzó la locura...
Ella: quédate sentado en la cama, hoy vamos a jugar un rato.

Se comenzó a sacar el vestido verde largo, tenía un cierre en la espalda que llegaba a la cola y me pidió que le ayude, yo ahí sentado bajo el cierre. Se da media vuelta y baja el vestido de a poco... en ese momento los pechos más hermosos que había visto (hasta el día de hoy) se asoman y mi cara decía mucho ya que me mira y dice.. que pasa? Te gustan? Querés tocarlos? No podes! (me dijo ella) te dije que te quedes sentado y desde ahí no llegas. Asique vas a tener que esperar y aguantar.
Siguió sacando el vestido hasta que lo dejó sobre la silla. Ella semi desnuda y yo vestido... Me pidió que la ayude con las medias largas que comenzaban sobre la cintura, que las baje porque con las uñas tenía miedo de romperlas.
Apoyo mis manos sobre su cadera y ella me ayuda a bajarlas poco a poco. Me pidió unos masajes en los pies porque estaban cansados de la fiesta. Tenía unas piernas largas y muy bonitas (yo 1,70 ella 1,90 de altura jajaja), trae la silla, se sienta y estira sus piernas sobre mis muslos para que las acaricie y haga unos masajes. Yo estaba que no podía mas. Después de un rato, se sienta a mi lado, me comienza a desabrochar la camisa comenzando por los puños, el cuellos y pecho (si por mí fuera arrancan todo de un saque). Me tira a la cama y saca mis zapatos, medias y arrastras el pantalón dejando solo mi boxer y ella con su tanga.
Me dice sentate frente a mí y ahí comenzamos un viaje de placer.
Acariciando mis hombros mi pecho de una lado al otro.
Su mano suavemente sobre mi cara, sus dedos que no dejaba de pasar por mis labios hasta que pellizco uno y un gemido se escucha.
Ahora soy yo quien acaricia su cuello (el más lindo, alto suave divino para morder), sus hombros, bajando hasta llegar donde más quería... Si esos pechos perfectos con forma de gota con unas aureolas de pezón grandes y rizados por la excitación que tenía.
Sigo acariciando su abdomen hasta lograr ese cosquilleo donde suelta un suspiro "no pares" y gemido. Ahí me di cuenta que ella estaba en clímax y yo recién comenzaba.
Ahora me tocaba a mí, le dije.
La agarre de los brazos, los junte y ate con la corbata que tenía en el bolsillo del pantalón.
Mis dedos suaves acariciaban desde su palma pasando por los brazos y llegando a sus pechos, sigo acariciando el borde del pezón y mientras voy besando su abdomen (muy bien trabajado).
La volteo sobre la cama y la pongo espalda para seguir acariciando, muerdo ese cuello y recorro su cuerpo despacio, no me detengo mucho tiempo en ningún lado, pero tampoco olvido ningún rincón. Me pego a du espalda y puede sentir que yo también estoy desnudo, mi pija coquetea con tú cola.
Mis manos se sumergen en las sábanas para tomarla de los pechos acariciando comenzando por tus pezones (si me tiento y pellizco esos timbres!!!), y bajando hacia el abdomen para llegar a la concha.
El silencio de la habitación dejaba escuchar la respiración profunda de placer. El calor se podía sentir en los cuerpos sudados.
Ella estaba ida, se movía muy suave gozando y disfrutando.
Los pezones duros, reaccionando a las caricias, besos y mordiscos. La concha totalmente húmeda, 2 dedos que penetran, mientras por detrás mi pija sigue jugando con la cola.
La volví a dar vuelta y de frente me mira y dice: Por favor no aguanto más!
Con solo una sonrisa, la agarro de las dos manos, que aún seguían atadas y las apoyo sobre el respaldo de la cama, con mi otra mano separo sus piernas. Vuelvo a humedecer mis dedos y mirandola a los ojos comienzo a masturbarla unos minutos, luego suelto mis brazos y comiendo a practicar sexo oral... Me separo de su cuerpo besando su pelvis, la miro a los ojos.
Se sienta arriba mío y con pequeños movimientos circulares de su cola hace que entre toda mi verga dentro de su cuerpo, ahí ya estaba recostado y observando con mucho placer cada movimiento. Veía como los labios vaginales se abrían paso a mi verga entrando suave desde la cabeza.
Luego comenzamos a tener sexo como salvajes ella con sus pares de años más que yo y yo en mi plenitud.

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