Siempre tenemos la misma conversación con mi amiga, que yo casi no tengo sexo con mi novia, y que ella casi no tiene sexo con el marido. Tanto ella como yo somos muy sexuales, pasionales, nos gusta experimentar, volar, lo damos todo cada vez que tenemos sexo, en cambio nuestras parejas son seres muy poco sexuales (Pero que lo compensan siendo buenas personas jaja) y eso nos lleva a pasarla mal, porque realmente sufrimos la abstinencia (yo con mi novia tenemos sexo promedio una vez por mes, lo mismo ella con su marido) pero a la vez no queremos lastimarlos. Mel (mi amiga) y yo ya habíamos tenido un encuentro sexual hace como 7 u 8 años, y la pasamos increíble, pero por cosas de la vida no se repitió, después tomamos caminos diferentes y perdimos contacto. Hace un año nos volvimos a hablar y era como si nos hubiéramos visto ayer, como si no hubiera pasado un solo día, nos reíamos, hablamos de todo, esa complicidad seguía intacta, amistad de la buena y sana.
El otro día fui a cenar a su departamento, compramos para hacer unas pastas, un vinito, un fasito para después, noche tranquila charlando de la vida e inevitablemente de nuestra escasa o nula vida sexual. Siempre hablamos de lo que nos gusta, de como tenemos sexo, nuestras poses favoritas, de como nos gusta acabar, de nuestras fantasías, etc. Ya terminada la cena, y después de haber fumado en el balcón, me dijo que estaba contracturada, así que me ofrecí a hacerle un masaje. "Por que no te tiras en la cama y te lo hago ahí?" fue la pregunta que iba a desencadenar todo lo que iba a suceder. Se quedó con su remera y su short y se acostó, me dijo donde estaban las cremas y empecé a masajear sus hombros. Rápidamente le dije si se quería sacar la remera para poder masajear tranquilo su espalda, a lo que accedió. Ella acostada boca abajo, con su short que dejaba notar su hermoso culo entrenado, y marcaba esa tanguita que atraía mi mirada como si fuera un imán, y arriba solo un corpiño, el cual le desabroche sin permiso con la excusa de masajear su espalda por completo, y arriba suyo, casi en una posición sexual, yo, luchando una batalla entre el bien y el mal, entre respetar a mi novia o ir por todo, por todo lo que necesito hace rato. Por el momento decidí solo seguir con el masaje, y empecé a bajar, toda su espalda, su cintura, salteo la zona prohibida y empiezo con sus pies, a masajearlos con fuerza y firmeza, ella largó un par de gemidos producto de mi presión en sus pies y eso me excitaba cada vez mas. Empecé a subir, sus piernas eran hermosas, cada vez mas arriba hasta que con cada movimiento del masaje rozaba sus nalgas, comencé a masajear la parte interna de sus piernas, y subí cada vez mas hasta que mi mano pasaba muy cerca de su vagina y sentía el calor que emanaba, señal de que lo inevitable iba a suceder. Me la jugué y metí mis manos abajo de su short y mi masaje se extendió hasta sus nalgas, ella no opuso resistencia así que seguí con lo mio, lentamente agarre su short y lo deslice para abajo, dejándola en tanga, pudiendo apreciar ese culo que tan loco me volvía. Después de masajear su espalda, sus pies, sus piernas y sus hermosas nalgas, le dije que se diera vuelta (teniendo presente de que su corpiño estaba desabrochado) para masajearle las piernas adelante, pero se dio vuelta acomodándose el corpiño (sin abrocharlo pero dejándolo sobre sus tetas), haciéndome notar que no me la iba a dejar tan fácil, que me quería hacer sufrir antes de darme lo que tanto quería, y yo estaba dispuesto a caer en su juego. Seguí con mi masaje hasta que no quedó un musculo en su cuerpo que necesite atención. Se levanta se da vuelta (dejandome apreciar su cinturita y su hermoso culo con su tanga negra) e intenta abrochar su corpiño a lo que la agarro de atrás, apoyando mi miembro duro entre sus nalgas (yo todavía tenia el pantalón pero no podía disimular mi erección) y rápidamente agarré sus tetas por abajo del corpiño evitando que lo abroche, las agarré con firmeza, y poniendo mi boca en su cuello, sin besarla pero apoyando mis labios en su nuca, la escucho decir "Que haces Pablo?" con un tono bajo, se notaba su excitación.
-Yo: "Los dos tenemos ganas"
-"Si, pero está mal"
-"Ya sé que está mal, pero nadie se va a enterar, los dos tenemos mucho para perder"
Intento hacer que se decida a seguir adelante, agarro con mas firmeza sus tetas, ejerzo presión con mi miembro en sus nalgas, beso su cuello y empiezo a bajar hasta sus hombros y su espalda, intentando doblegar sus barreras y conseguir lo que tanto necesitamos los dos. Empiezo a bajar hasta su culo y le bajo la tanga que tanto le quise sacar durante todo el masaje, beso sus piernas y vuelvo a subir hasta su culo y comienzo a besarlo, primero los cachetes, después un poco mas adentro y mas hasta que llego a su ano, me concentro en recorrerlo todo mientras noto que se acelera su respiración, ambos nos dimos cuenta de que no había vuelta atrás. Después de un rato de disfrutar ese hermoso culo, de saborearlo y darle placer, la inclino haciendo que quede en cuatro sobre su cama, sigo besando su ano y empiezo a bajar hasta llegar hasta su vagina, la recorro todo su orificio e introduzco mi lengua hasta lo mas profundo que pude, penetrando esa concha hermosa y saboreando sus fluidos, sigo con movimientos circulares y bajo un poco mas hasta llegar a su clítoris, estaba duro y rosado, y ahí fue donde largó su primer gemido, el primero de muchos. Estuve un rato chupándosela en cuatro, jugando con su concha y su culo, haciéndola gozar, gemir, disfrutar, empecé a usar mis dedos para acariciarla primero, y penetrarla después, ella estaba super mojada, super excitada, y yo estaba prendido fuego. Empecé a meterle dos dedos con una mano y frotarle el clítoris con la otra, comenzando despacio y yendo cada vez mas rápido, ella no paraba de gemir y eso me calentaba cada vez mas, me decía todo el tiempo que le encantaban mis dedos (tengo manos grandes y gruesas), gemía cada vez mas rápido hasta que pegó un grito cortito pero fuerte y mi mano empezó a chorrear de sus jugos, me hizo sacar los dedos pero me dijo "Chupámela" y eso hice, se la chupé mientras ella disfrutaba de su orgasmo hasta que le temblaron las piernas y calló acostada boca abajo, agitada y yo estaba como una fiera, me la comía con la mirada, la di vuelta rápido, me abalancé arriba de ella, la besé en la boca y bajé a sus tetas, eran grandes como me gustan a mi, mientras las besaba las apretaba, mordía sus pezones y ella gemía, los disfrutaba, estaba fascinado con esas tetas. Después de un rato me pidio que me acostara y me dijo "Ahora te toca disfrutar a vos", acto seguido me agarro la pija, que a ese punto ya estaba a punto de explotar, y me empezó a hacer una paja despacio, mientras me besaba el pecho, el abdomen, y siguió bajando, me empezó a besar los huevos, sentía su lengua recorrerlos con pasión y su saliva mojándolos, después empezó con el tronco, de la base cada vez mas arriba, chupando, lamiendo, mordiendo, estaba super excitada y yo también, hasta que llegó a la cabeza y para, la miro y me estaba mirando a los ojos, y una vez que hicimos contacto visual, sin dejar de mirarnos, se medió la pija en la boca y me empezó a chuparla como nunca me la chuparon antes, parecía una actriz porno, toda mojada, la saliva chorreaba desde la cabeza hasta los huevos, subia y bajaba, se la metía hasta la garganta y en ningún momento dejó de mirarme a los ojos, ni yo a ella. Después de unos minutos sentí que iba a acabar pero no quería que se termine todo tan rápido asi que la paré, la puse de vuelta abajo, la abrí de piernas y bajé otra vez, se la empecé a chupar con pasión, en cierto punto, para hacer tiempo porque tenía muchas ganas de acabar, de llenarla de leche, pero todavía no era el momento. Después de chuparsela un rato noté que estaba a punto de acabar y frené antes de que lo haga, no la deje tener el orgasmo que estaba a punto de conseguir, me estaba vengando de lo que me hizo al principio durante el masaje, subo, la abro de piernas y le empecé a acariciar el clítoris con mi pene, pero sin meterlo, lo apoyo y meto solo la cabeza, y empiezo a moverla muy despacito, pero sin meter mas que la cabeza, ella cerraba los ojos, se mordía los labios, y hacía movimientos para abajo, buscando ser penetrada, pero yo acompañaba ese movimiento y no le daba el gusto. Yo notaba su necesidad pero no se la iba a dar tan fácil, le estaba pagando con su propia moneda, nos besabamos y ella empujaba para abajo y yo la sacaba, no permitía que entre mas que la cabeza.
-"Metémela, por favor" me susurró
-"Querés que te la meta?"
-"Si! Por favor metémela"
-"Pedímelo de vuelta"
-"Por favor, necesito que me la metas, necesito sentir esa pija adentro mio"
-"Otra vez pedímelo"
-"Metemela por fav... aaaahhhhh"
Le hice caso, se la meti hasta el fondo y de golpe, aprovechando que tenía la concha toda mojada, ella largó un gemido que me puso la piel de gallina y ahi empezó el sexo apasionado, la empecé a coger como si fuera lo ultimo que iba a hacer en mi vida, ella abajo y yo arriba, viendo su cara de placer, sus tetas yendo de un lado para otro, escuchando sus gemidos, me decía que la tengo grande, ya que no podía meterle la pija entera porque llegaba hasta el fondo antes de que entre toda, eso le dolía pero me pedía que no pare, el sexo era salvaje, hasta que bajé el ritmo, me dice -"Que te pasa?" - "Si sigo asi voy a acabar" - "Y acabá, llename las tetas de leche". No me pude resistir a tal petición y eso hice, la empecé a coger fuerte hasta que la saqué, le puse la pija entre las tetas, la agarró con sus manos y me hizo la paja hasta que acabé sobre sus pechos, dejándolos realmente bañados en semen, le llegaba hasta el cuello, era mucha excitación contenida. Estábamos extasiados, pero queríamos mas, asi que bajé a chuparsela de vuelta hasta que mi amigo se recupere, y se la puse de vuelta, empecé a cogerla en la misma posición que antes, y ver esa imagen, de ella abajo mio, gimiendo, verle las tetas moverse con toda la leche arriba me excitaba cada vez mas! El sexo ya era super fuerte, estabamos prendidos fuegos, ella me dice que me acueste y empieza a cabalgar arriba mio, el semen goteaba de sus tetas, yo se las manoseaba y ella se metía mis dedos en la boca, estabamos entregados el uno al otro. Luego de un rato la pongo en cuatro y la penetro con fuerza, ella gemia, yo daba todo de mi, rapido y fuerte, ya estaba cansado y transpirando pero no podíamos parar, e iba a pasar otra vez, estaba por acabar, la saco y le acabo en el culo, el semen estaba en sus nalgas y su ano, veía las gotas caer hasta su vagina y ella lo disfrutaba, y caigo rendido en la cama, exhausto, transpirado, había pasado mas de una hora de sexo salvaje, pero me pasaba algo que nunca me había pasado antes, mi pija seguia dura! Yo no podía mover un musculo pero mi pene sería erecto, Mel estaba llena de leche, las tetas, el pecho, el cuello, el culo, la concha, la cantidad de semen era mucha, era el resultado de un mes de abstinencia sexual. Me dice "tomaste algo?", pensando que había tomado viagra, y le digo "No! Es que me volves loco, te cogería toda la noche, solo dame un ratito que me recupere" - "Pero la seguis teniendo dura, no te podés quedar asi" y acto seguido, me la agarró y se la metió en la boca, me la empezó a chupar primero suave porque la tenia sensible, y aumentando el ritmo de a poco, me la chupó un rato largo, me hizo la paja, me chupó los huevos, y cuando se estaba por dar por vencida le digo "Seguí asi que voy a acabar" y así fue, siguió chupandola, metiéndosela hasta la garganta hasta que acabo en su boca, yo no lo podía creer, 3 veces! Y le di la leche a donde me faltaba dársela, en la boca, y ahi si, mi pobre pene calló sobre mi panza exhausto igual que yo, Mel me mira a los ojos y traga, se la tragó toda, se acostó al lado mio y así nos quedamos dormidos. Mi corazón latía fuerte, no podía creer lo que había pasado, pero no me arrepentía de nada.
Así terminó nuestra noche pero la historia continúa, si quieren saber como solo tienen que decírme en los comentarios. Hasta la próxima!
El otro día fui a cenar a su departamento, compramos para hacer unas pastas, un vinito, un fasito para después, noche tranquila charlando de la vida e inevitablemente de nuestra escasa o nula vida sexual. Siempre hablamos de lo que nos gusta, de como tenemos sexo, nuestras poses favoritas, de como nos gusta acabar, de nuestras fantasías, etc. Ya terminada la cena, y después de haber fumado en el balcón, me dijo que estaba contracturada, así que me ofrecí a hacerle un masaje. "Por que no te tiras en la cama y te lo hago ahí?" fue la pregunta que iba a desencadenar todo lo que iba a suceder. Se quedó con su remera y su short y se acostó, me dijo donde estaban las cremas y empecé a masajear sus hombros. Rápidamente le dije si se quería sacar la remera para poder masajear tranquilo su espalda, a lo que accedió. Ella acostada boca abajo, con su short que dejaba notar su hermoso culo entrenado, y marcaba esa tanguita que atraía mi mirada como si fuera un imán, y arriba solo un corpiño, el cual le desabroche sin permiso con la excusa de masajear su espalda por completo, y arriba suyo, casi en una posición sexual, yo, luchando una batalla entre el bien y el mal, entre respetar a mi novia o ir por todo, por todo lo que necesito hace rato. Por el momento decidí solo seguir con el masaje, y empecé a bajar, toda su espalda, su cintura, salteo la zona prohibida y empiezo con sus pies, a masajearlos con fuerza y firmeza, ella largó un par de gemidos producto de mi presión en sus pies y eso me excitaba cada vez mas. Empecé a subir, sus piernas eran hermosas, cada vez mas arriba hasta que con cada movimiento del masaje rozaba sus nalgas, comencé a masajear la parte interna de sus piernas, y subí cada vez mas hasta que mi mano pasaba muy cerca de su vagina y sentía el calor que emanaba, señal de que lo inevitable iba a suceder. Me la jugué y metí mis manos abajo de su short y mi masaje se extendió hasta sus nalgas, ella no opuso resistencia así que seguí con lo mio, lentamente agarre su short y lo deslice para abajo, dejándola en tanga, pudiendo apreciar ese culo que tan loco me volvía. Después de masajear su espalda, sus pies, sus piernas y sus hermosas nalgas, le dije que se diera vuelta (teniendo presente de que su corpiño estaba desabrochado) para masajearle las piernas adelante, pero se dio vuelta acomodándose el corpiño (sin abrocharlo pero dejándolo sobre sus tetas), haciéndome notar que no me la iba a dejar tan fácil, que me quería hacer sufrir antes de darme lo que tanto quería, y yo estaba dispuesto a caer en su juego. Seguí con mi masaje hasta que no quedó un musculo en su cuerpo que necesite atención. Se levanta se da vuelta (dejandome apreciar su cinturita y su hermoso culo con su tanga negra) e intenta abrochar su corpiño a lo que la agarro de atrás, apoyando mi miembro duro entre sus nalgas (yo todavía tenia el pantalón pero no podía disimular mi erección) y rápidamente agarré sus tetas por abajo del corpiño evitando que lo abroche, las agarré con firmeza, y poniendo mi boca en su cuello, sin besarla pero apoyando mis labios en su nuca, la escucho decir "Que haces Pablo?" con un tono bajo, se notaba su excitación.
-Yo: "Los dos tenemos ganas"
-"Si, pero está mal"
-"Ya sé que está mal, pero nadie se va a enterar, los dos tenemos mucho para perder"
Intento hacer que se decida a seguir adelante, agarro con mas firmeza sus tetas, ejerzo presión con mi miembro en sus nalgas, beso su cuello y empiezo a bajar hasta sus hombros y su espalda, intentando doblegar sus barreras y conseguir lo que tanto necesitamos los dos. Empiezo a bajar hasta su culo y le bajo la tanga que tanto le quise sacar durante todo el masaje, beso sus piernas y vuelvo a subir hasta su culo y comienzo a besarlo, primero los cachetes, después un poco mas adentro y mas hasta que llego a su ano, me concentro en recorrerlo todo mientras noto que se acelera su respiración, ambos nos dimos cuenta de que no había vuelta atrás. Después de un rato de disfrutar ese hermoso culo, de saborearlo y darle placer, la inclino haciendo que quede en cuatro sobre su cama, sigo besando su ano y empiezo a bajar hasta llegar hasta su vagina, la recorro todo su orificio e introduzco mi lengua hasta lo mas profundo que pude, penetrando esa concha hermosa y saboreando sus fluidos, sigo con movimientos circulares y bajo un poco mas hasta llegar a su clítoris, estaba duro y rosado, y ahí fue donde largó su primer gemido, el primero de muchos. Estuve un rato chupándosela en cuatro, jugando con su concha y su culo, haciéndola gozar, gemir, disfrutar, empecé a usar mis dedos para acariciarla primero, y penetrarla después, ella estaba super mojada, super excitada, y yo estaba prendido fuego. Empecé a meterle dos dedos con una mano y frotarle el clítoris con la otra, comenzando despacio y yendo cada vez mas rápido, ella no paraba de gemir y eso me calentaba cada vez mas, me decía todo el tiempo que le encantaban mis dedos (tengo manos grandes y gruesas), gemía cada vez mas rápido hasta que pegó un grito cortito pero fuerte y mi mano empezó a chorrear de sus jugos, me hizo sacar los dedos pero me dijo "Chupámela" y eso hice, se la chupé mientras ella disfrutaba de su orgasmo hasta que le temblaron las piernas y calló acostada boca abajo, agitada y yo estaba como una fiera, me la comía con la mirada, la di vuelta rápido, me abalancé arriba de ella, la besé en la boca y bajé a sus tetas, eran grandes como me gustan a mi, mientras las besaba las apretaba, mordía sus pezones y ella gemía, los disfrutaba, estaba fascinado con esas tetas. Después de un rato me pidio que me acostara y me dijo "Ahora te toca disfrutar a vos", acto seguido me agarro la pija, que a ese punto ya estaba a punto de explotar, y me empezó a hacer una paja despacio, mientras me besaba el pecho, el abdomen, y siguió bajando, me empezó a besar los huevos, sentía su lengua recorrerlos con pasión y su saliva mojándolos, después empezó con el tronco, de la base cada vez mas arriba, chupando, lamiendo, mordiendo, estaba super excitada y yo también, hasta que llegó a la cabeza y para, la miro y me estaba mirando a los ojos, y una vez que hicimos contacto visual, sin dejar de mirarnos, se medió la pija en la boca y me empezó a chuparla como nunca me la chuparon antes, parecía una actriz porno, toda mojada, la saliva chorreaba desde la cabeza hasta los huevos, subia y bajaba, se la metía hasta la garganta y en ningún momento dejó de mirarme a los ojos, ni yo a ella. Después de unos minutos sentí que iba a acabar pero no quería que se termine todo tan rápido asi que la paré, la puse de vuelta abajo, la abrí de piernas y bajé otra vez, se la empecé a chupar con pasión, en cierto punto, para hacer tiempo porque tenía muchas ganas de acabar, de llenarla de leche, pero todavía no era el momento. Después de chuparsela un rato noté que estaba a punto de acabar y frené antes de que lo haga, no la deje tener el orgasmo que estaba a punto de conseguir, me estaba vengando de lo que me hizo al principio durante el masaje, subo, la abro de piernas y le empecé a acariciar el clítoris con mi pene, pero sin meterlo, lo apoyo y meto solo la cabeza, y empiezo a moverla muy despacito, pero sin meter mas que la cabeza, ella cerraba los ojos, se mordía los labios, y hacía movimientos para abajo, buscando ser penetrada, pero yo acompañaba ese movimiento y no le daba el gusto. Yo notaba su necesidad pero no se la iba a dar tan fácil, le estaba pagando con su propia moneda, nos besabamos y ella empujaba para abajo y yo la sacaba, no permitía que entre mas que la cabeza.
-"Metémela, por favor" me susurró
-"Querés que te la meta?"
-"Si! Por favor metémela"
-"Pedímelo de vuelta"
-"Por favor, necesito que me la metas, necesito sentir esa pija adentro mio"
-"Otra vez pedímelo"
-"Metemela por fav... aaaahhhhh"
Le hice caso, se la meti hasta el fondo y de golpe, aprovechando que tenía la concha toda mojada, ella largó un gemido que me puso la piel de gallina y ahi empezó el sexo apasionado, la empecé a coger como si fuera lo ultimo que iba a hacer en mi vida, ella abajo y yo arriba, viendo su cara de placer, sus tetas yendo de un lado para otro, escuchando sus gemidos, me decía que la tengo grande, ya que no podía meterle la pija entera porque llegaba hasta el fondo antes de que entre toda, eso le dolía pero me pedía que no pare, el sexo era salvaje, hasta que bajé el ritmo, me dice -"Que te pasa?" - "Si sigo asi voy a acabar" - "Y acabá, llename las tetas de leche". No me pude resistir a tal petición y eso hice, la empecé a coger fuerte hasta que la saqué, le puse la pija entre las tetas, la agarró con sus manos y me hizo la paja hasta que acabé sobre sus pechos, dejándolos realmente bañados en semen, le llegaba hasta el cuello, era mucha excitación contenida. Estábamos extasiados, pero queríamos mas, asi que bajé a chuparsela de vuelta hasta que mi amigo se recupere, y se la puse de vuelta, empecé a cogerla en la misma posición que antes, y ver esa imagen, de ella abajo mio, gimiendo, verle las tetas moverse con toda la leche arriba me excitaba cada vez mas! El sexo ya era super fuerte, estabamos prendidos fuegos, ella me dice que me acueste y empieza a cabalgar arriba mio, el semen goteaba de sus tetas, yo se las manoseaba y ella se metía mis dedos en la boca, estabamos entregados el uno al otro. Luego de un rato la pongo en cuatro y la penetro con fuerza, ella gemia, yo daba todo de mi, rapido y fuerte, ya estaba cansado y transpirando pero no podíamos parar, e iba a pasar otra vez, estaba por acabar, la saco y le acabo en el culo, el semen estaba en sus nalgas y su ano, veía las gotas caer hasta su vagina y ella lo disfrutaba, y caigo rendido en la cama, exhausto, transpirado, había pasado mas de una hora de sexo salvaje, pero me pasaba algo que nunca me había pasado antes, mi pija seguia dura! Yo no podía mover un musculo pero mi pene sería erecto, Mel estaba llena de leche, las tetas, el pecho, el cuello, el culo, la concha, la cantidad de semen era mucha, era el resultado de un mes de abstinencia sexual. Me dice "tomaste algo?", pensando que había tomado viagra, y le digo "No! Es que me volves loco, te cogería toda la noche, solo dame un ratito que me recupere" - "Pero la seguis teniendo dura, no te podés quedar asi" y acto seguido, me la agarró y se la metió en la boca, me la empezó a chupar primero suave porque la tenia sensible, y aumentando el ritmo de a poco, me la chupó un rato largo, me hizo la paja, me chupó los huevos, y cuando se estaba por dar por vencida le digo "Seguí asi que voy a acabar" y así fue, siguió chupandola, metiéndosela hasta la garganta hasta que acabo en su boca, yo no lo podía creer, 3 veces! Y le di la leche a donde me faltaba dársela, en la boca, y ahi si, mi pobre pene calló sobre mi panza exhausto igual que yo, Mel me mira a los ojos y traga, se la tragó toda, se acostó al lado mio y así nos quedamos dormidos. Mi corazón latía fuerte, no podía creer lo que había pasado, pero no me arrepentía de nada.
Así terminó nuestra noche pero la historia continúa, si quieren saber como solo tienen que decírme en los comentarios. Hasta la próxima!
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