Hola, como siempre acá esta el link de la guia donde encontraras todos mis relatos, saludos @suaveplatense.
Obviamente esa noche casi no dormí, estaba super excitado e intrigado, que me tendrían preparado aquellas dos.
Apenas aclaró me levanté, aproveche a ducharme y comencé a preparar el desayuno. Mientras cortaba el pan para hacer unas tostadas sentí que me abrazaban por atrás. Recibí un beso húmedo en el cuello, mientras una mano recorría mi pecho la otra se deslizaba por mi bóxer, que era mi única prenda.
- hola chiquitito - dijo Marcia a la vez que agarraba mi miembro aun carcelero de la jaulita - cuanto tiempo encerrado, hoy, si papa se porta bien, volverás a ser libre -
Nos besamos. Me di cuenta que tenia un collar donde colgaba como dije una de las llaves del candado.
Enseguida se levanto Johana y no pude evitar que tenia el mismo collar, me sonreí, siempre tan perfectas las dos.
Se pegaron una ducha rápida las dos juntas, creo que básicamente para excitarme a mi, ya que dejaron al puerta entreabierta para que "casualmente" pudiera verlas tocándose mientras se enjabonaban.
Durante el resto de la mañana nos dedicamos a las tareas domesticas. Al mediodía salimos a comer y por la tarde me hicieron que las acompañe a hacer compras.
Primero recorrimos como 4 o 5 casas de lencería, en la primera las acompañe pero después aprendí que mejor era esperar afuera, demasiada excitación para la presión que levantaba mi pija encerrada en el cockcage.
Luego fuimos a dos sex shop, allí directamente ellas me pidieron/ordenaron que me quedara esperando afuera.
Cuando por fin terminaron el recorrido pasamos a beber algo por un bar ya que eran como las 18. Yo ya estaba desesperado por ir al departamento para saber a que se debía tanto misterio pero creo que ellas estaban disfrutando demasiado hacerme desear.
Las cervezas hicieron el efecto diurético tradicional y recordé lo incomodo que es ir al baño con el cinturón de castidad puesto. Para empezar por vergüenza tengo que esperar tener un inodoro disponible, no sea cosa que alguno espíe y me vea así, luego siempre tenés que llevar servilleta como las mujeres para secarte porque queda salpicado. Cuando me levante para ir al baño, ambas me pasaron servilletitas riéndose, yo les había contado de la incomodad tratando que se apiadaran y me liberaran cuando estábamos en publico o para ir al trabajo, pero resulto ser contraproducente, les resulto divertido y motivador.
Las lleve hasta el departamento, allí me pasaron una lista de compras del super que mágicamente tenia Marcia en la cartera. Entendí, necesitaban tiempo así que aproveche a cargar nafta hacer las compras, dejar el auto en la cochera, todo con la mayor tranquilidad que la situación me lo permitía.
Mande un ws "puedo volver?" por suerte dijeron que si. cuando entre fui directo a la cocina a acomodar las compras, escuchaba que susurraban y reían.
Por fin aparecieron, ambas en baby doll. Uff estaban hermosas. Johana tenia un vestidito de encaje negro y Marcia uno violeta oscuro, no llevaban corpiño así que se notaban las aureolas de esas grandes y firmes tetas que tenían. Me mandaron ducharme. Mientras estaba bajo el agua Marcia ingreso al baño:
- Tomate tu tiempo, acá te dejo el toallon y tu ropa - apenas termino la frase se escucho que tocaban timbre. - cuando termines anda directo al living -
Cerro la puerta así que no pude escuchar nada de lo que sucedía. Cuando me tuve que vestir me di cuenta que lo único que había allí era un suspensor. Me reí, bueno ya esta, me lo puse y tímidamente me dirigí hacia el living. En el diván estaban ellas dos sentadas y en frente en el sillón individual un flaco. Abri los ojos sorprendido y bastante avergonzado de estar así casi desnudo sin entender que sucedía.
Y - te presento a Daniel, será tu compañero, para que Marcia pueda verte en acción -
Marcia se acerco y me susurró al oído
-esta es la primera parte de la prueba de amor que tenés que pasar para que estemos juntos los tres -
Javier me saludo
- comenzamos - dijo sacándose la remera. Tenia unos 25 años, 180 buen físico, ojos marrones tez trigueña pelo castaño con claritos.
Bueno estaba claro tendría que dejarme coger por ese flaco mientras ellas miraban. Johana ya me había compartido con otros hombre y se ve que a Marcia le daba morbo la idea. Debo reconocer que a mi también me calentaba.
El se quedo parado con el torso descubierto, así que tome la iniciativa y me acerque. Comencé a besarle el cuello, luego baje por su pecho. Una vez que desabroche su jean lo baje quedando arrodillado frente a el. Enseguida saco su verga del bóxer blanco que ahora le quedaba a medio subir, y me la puso en la boca.
Comencé a chuparla mientras con la mano lo masturbaba. No tardo nada en comenzar a excitarse, dejando bien en claro que lo habían elegido por su dotación. Seguramente mas de 20 cm por 5 o 6 de ancho.
Saco mi mano de su verga para que la chupara sin ella y me agarro de la nuca, para comenzar a marcar el ritmo
D- si puto tragátela toda -
Comenzó a cogerme literalmente la boca, trate de retenerlo con las manos en sus piernas pero no se contuvo y te atraganto con su verga. Cuando la lagrimas que se me caiga de los ojos por lo atragantado que estaba me lo permitían, miraba de reojo a las chicas que parecían estarlo disfrutando.
Por fin cambiamos, me hizo apoyarme en la mesa dejando mi culo a su merced, con el pecho recostado sobre la mesa mirando hacia donde estaban ellas. Enseguida comenzó a lamer mi ano, su lengua era hábil y rápidamente lubrico lo suficiente mi ano para comenzar a jugar un un dedo. Jugo un rato con mi esfínter agregando otro dedo y un poco de lubricante para luego de ponerse un preservativo arrimar su verga a mi agujero. Por más paciente y lubricado que este cuando las vergas son grandes cuestan siempre que entren.
D - mmm que rico y apretadito que esta este culito, la sentís como va ingresando puto? -
- Si si - le conteste - ahhh -
M - no te detengas ponésela toda -
J - es un quejoso así que no te preocupes y dale duro -
Daniel no se hizo desear y termino de metérmela hasta el fondo de un solo envión. Dios que dolor! me estaba partiendo en dos. Por suerte se quedo quieto unos instantes hasta que mi culo se acostumbro al intruso, antes de comenzar a cogerme. Entre las embestidas y el dolor que estas me producían, abría y cerraba los ojos y podía ver como las chicas se estaban besando. Eso me puso super caliente y trajo un nuevo problema, no solo me dolía el culo ahora también la pija de estar encerrada.
Cambiamos de posición, Daniel sentó en el sillón entre las dos chicas y yo me arrodille sobre su pija quedando cara a cara con el. La penetración no era tan profunda así que la disfrute bastante más, además tanto el como las chicas me tocaban la cola y chapaban las tetas. Estuvimos un ratito hasta que pregunto
D - que sigue? -
M - lo que gustes, ya cumpliste ahora disfrutale para tu placer -
D - entonces ponete en 4 -
Me puse en 4 en el piso, enseguida agrego lubricante y volvió a penetrarme, pero esta vez con mucha más fuerza y profundidad. Uff me estaba matando, puso sus manos en las comisuras de mi boca tirándome la cabeza para atrás impidiendo que pueda mover mi cuerpo, obligándome a recibirla toda hasta el fondo.
Y - mmm alguien tenia ganas de coger en serio -
D - Donde le acabo ? -
M - en la boca se la va a tomar toda
Salió de atrás mío, se saco el forro y comenzó a pajearse, enseguida se detuvo y me la metió en la boca. Salieron varios chorros de leche tibia y amarga que inmediatamente trague, seguí chupándole la verga hasta dejársela bien limpia.
Enseguida se vistió y se despidió
M - ahora la segunda parte vamos a la cama -
De un cajón Johana saco algo y se lo alcanzo a Marcia, era un arnés de cintura. Nunca me había imaginado a ninguna de las dos comprando eso para tenerlo en casa, y tal vez menos a Marcia. Johana le ayudo a colocarse las tiras que sujetaban el triangulo de cuero en el que estaba inserto un pene negro de goma, no tan grueso pero bien largo y recto.
J - listo lo tuyo, acá tengo lo mío -
Del cajón sacón un vibrador plateado. Me recosté sobre la cama boca arriba, sobre el borde, colocando mis piernas en los hombros de Marcia quien lentamente se acomodaba para penetrarme.
Fue suave y tranquila, además ya estaba dilatado y había buena lubricación, así que no hubo inconvenientes.
M - te gusta putito? -
Comenzó a penetrarme con mas intensidad, aprovechando el largo del dildo lo sacaba e introducía hasta bien adentro.
- sii - tuve que reconocer -
J - yo te ayudo -
Prendió el vibrador y comenzó a arrimarlo por mi perineo, por los huevos, haciendo vibrar el cockcage.
M - quiero ver como acaba el putito cuando le dan pija por este lindo culito que tiene -
J - solo un verdadero puto puede acabar solo con el ano, sin que se le pare la pija -
M - no podemos llamar a esa lombriz pija no te parece? -
HDP las dos estaban confabuladas en humillarme, lo peor de todo es que estaba haciendo efecto, me estaba excitando a más no poder, mi pija presionaba a mas no poder para romper la jaula
M - si querés que estemos los 3 tenés que ser mi puto, quiero q me des la lechita -
J - hasta que no acabes no paramos de cogerte ni te liberamos -
M -asi que ahora antes de acabar prometenos que vas a ser nuestro puto cornudo -
- sii ahh esta bien aghh voy a ser puto y cornudo - conteste como pude
Ambas intensificaron los movimientos, aumentando todos los estímulos, tenia dos mujeres hermosas en tetas que me estaban llevando a un nuevo mundo sexual. Relaje mi mente y pude sentir como la electricidad se apoderaba de mi.
- a acaboooo ahhh - grite al tiempo que una electricidad recorría mi cuerpo en el momento que mi pene carcelero de esa maldita jaulita largaba largos y fuerte chorros de leche contenida de hacia varios días.
M - sii ves que podías putitooo - clavo bien adentro, lo más que pudo el arnés en mi ano, mientras Johana me besaba el cuello
J - estuviste muy bien mi bello cornudito putito
Fue una sensación única de desahogo, placer, humillación, dolor, novedad e excitación todo junto. Quede rendido recostado en la cama frente a la vista de esas hermosas mujeres que mostraban caras de satisfacción y felicidad como pocas veces les había conocido.
Se arrodillaron y entre las dos comenzaron a lamer los restos de semen que habían quedado en mi cuerpo, recorriendo con la lengua toda la jaulita, rozando mi pene que enseguida quería volver a tomar vigor.
M - te ganaste tu libertad -
agarro la llavecita y soltó el candado.
Obviamente esa noche casi no dormí, estaba super excitado e intrigado, que me tendrían preparado aquellas dos.
Apenas aclaró me levanté, aproveche a ducharme y comencé a preparar el desayuno. Mientras cortaba el pan para hacer unas tostadas sentí que me abrazaban por atrás. Recibí un beso húmedo en el cuello, mientras una mano recorría mi pecho la otra se deslizaba por mi bóxer, que era mi única prenda.
- hola chiquitito - dijo Marcia a la vez que agarraba mi miembro aun carcelero de la jaulita - cuanto tiempo encerrado, hoy, si papa se porta bien, volverás a ser libre -
Nos besamos. Me di cuenta que tenia un collar donde colgaba como dije una de las llaves del candado.
Enseguida se levanto Johana y no pude evitar que tenia el mismo collar, me sonreí, siempre tan perfectas las dos.
Se pegaron una ducha rápida las dos juntas, creo que básicamente para excitarme a mi, ya que dejaron al puerta entreabierta para que "casualmente" pudiera verlas tocándose mientras se enjabonaban.
Durante el resto de la mañana nos dedicamos a las tareas domesticas. Al mediodía salimos a comer y por la tarde me hicieron que las acompañe a hacer compras.
Primero recorrimos como 4 o 5 casas de lencería, en la primera las acompañe pero después aprendí que mejor era esperar afuera, demasiada excitación para la presión que levantaba mi pija encerrada en el cockcage.
Luego fuimos a dos sex shop, allí directamente ellas me pidieron/ordenaron que me quedara esperando afuera.
Cuando por fin terminaron el recorrido pasamos a beber algo por un bar ya que eran como las 18. Yo ya estaba desesperado por ir al departamento para saber a que se debía tanto misterio pero creo que ellas estaban disfrutando demasiado hacerme desear.
Las cervezas hicieron el efecto diurético tradicional y recordé lo incomodo que es ir al baño con el cinturón de castidad puesto. Para empezar por vergüenza tengo que esperar tener un inodoro disponible, no sea cosa que alguno espíe y me vea así, luego siempre tenés que llevar servilleta como las mujeres para secarte porque queda salpicado. Cuando me levante para ir al baño, ambas me pasaron servilletitas riéndose, yo les había contado de la incomodad tratando que se apiadaran y me liberaran cuando estábamos en publico o para ir al trabajo, pero resulto ser contraproducente, les resulto divertido y motivador.
Las lleve hasta el departamento, allí me pasaron una lista de compras del super que mágicamente tenia Marcia en la cartera. Entendí, necesitaban tiempo así que aproveche a cargar nafta hacer las compras, dejar el auto en la cochera, todo con la mayor tranquilidad que la situación me lo permitía.
Mande un ws "puedo volver?" por suerte dijeron que si. cuando entre fui directo a la cocina a acomodar las compras, escuchaba que susurraban y reían.
Por fin aparecieron, ambas en baby doll. Uff estaban hermosas. Johana tenia un vestidito de encaje negro y Marcia uno violeta oscuro, no llevaban corpiño así que se notaban las aureolas de esas grandes y firmes tetas que tenían. Me mandaron ducharme. Mientras estaba bajo el agua Marcia ingreso al baño:
- Tomate tu tiempo, acá te dejo el toallon y tu ropa - apenas termino la frase se escucho que tocaban timbre. - cuando termines anda directo al living -
Cerro la puerta así que no pude escuchar nada de lo que sucedía. Cuando me tuve que vestir me di cuenta que lo único que había allí era un suspensor. Me reí, bueno ya esta, me lo puse y tímidamente me dirigí hacia el living. En el diván estaban ellas dos sentadas y en frente en el sillón individual un flaco. Abri los ojos sorprendido y bastante avergonzado de estar así casi desnudo sin entender que sucedía.
Y - te presento a Daniel, será tu compañero, para que Marcia pueda verte en acción -
Marcia se acerco y me susurró al oído
-esta es la primera parte de la prueba de amor que tenés que pasar para que estemos juntos los tres -
Javier me saludo
- comenzamos - dijo sacándose la remera. Tenia unos 25 años, 180 buen físico, ojos marrones tez trigueña pelo castaño con claritos.
Bueno estaba claro tendría que dejarme coger por ese flaco mientras ellas miraban. Johana ya me había compartido con otros hombre y se ve que a Marcia le daba morbo la idea. Debo reconocer que a mi también me calentaba.
El se quedo parado con el torso descubierto, así que tome la iniciativa y me acerque. Comencé a besarle el cuello, luego baje por su pecho. Una vez que desabroche su jean lo baje quedando arrodillado frente a el. Enseguida saco su verga del bóxer blanco que ahora le quedaba a medio subir, y me la puso en la boca.
Comencé a chuparla mientras con la mano lo masturbaba. No tardo nada en comenzar a excitarse, dejando bien en claro que lo habían elegido por su dotación. Seguramente mas de 20 cm por 5 o 6 de ancho.
Saco mi mano de su verga para que la chupara sin ella y me agarro de la nuca, para comenzar a marcar el ritmo
D- si puto tragátela toda -
Comenzó a cogerme literalmente la boca, trate de retenerlo con las manos en sus piernas pero no se contuvo y te atraganto con su verga. Cuando la lagrimas que se me caiga de los ojos por lo atragantado que estaba me lo permitían, miraba de reojo a las chicas que parecían estarlo disfrutando.
Por fin cambiamos, me hizo apoyarme en la mesa dejando mi culo a su merced, con el pecho recostado sobre la mesa mirando hacia donde estaban ellas. Enseguida comenzó a lamer mi ano, su lengua era hábil y rápidamente lubrico lo suficiente mi ano para comenzar a jugar un un dedo. Jugo un rato con mi esfínter agregando otro dedo y un poco de lubricante para luego de ponerse un preservativo arrimar su verga a mi agujero. Por más paciente y lubricado que este cuando las vergas son grandes cuestan siempre que entren.
D - mmm que rico y apretadito que esta este culito, la sentís como va ingresando puto? -
- Si si - le conteste - ahhh -
M - no te detengas ponésela toda -
J - es un quejoso así que no te preocupes y dale duro -
Daniel no se hizo desear y termino de metérmela hasta el fondo de un solo envión. Dios que dolor! me estaba partiendo en dos. Por suerte se quedo quieto unos instantes hasta que mi culo se acostumbro al intruso, antes de comenzar a cogerme. Entre las embestidas y el dolor que estas me producían, abría y cerraba los ojos y podía ver como las chicas se estaban besando. Eso me puso super caliente y trajo un nuevo problema, no solo me dolía el culo ahora también la pija de estar encerrada.
Cambiamos de posición, Daniel sentó en el sillón entre las dos chicas y yo me arrodille sobre su pija quedando cara a cara con el. La penetración no era tan profunda así que la disfrute bastante más, además tanto el como las chicas me tocaban la cola y chapaban las tetas. Estuvimos un ratito hasta que pregunto
D - que sigue? -
M - lo que gustes, ya cumpliste ahora disfrutale para tu placer -
D - entonces ponete en 4 -
Me puse en 4 en el piso, enseguida agrego lubricante y volvió a penetrarme, pero esta vez con mucha más fuerza y profundidad. Uff me estaba matando, puso sus manos en las comisuras de mi boca tirándome la cabeza para atrás impidiendo que pueda mover mi cuerpo, obligándome a recibirla toda hasta el fondo.
Y - mmm alguien tenia ganas de coger en serio -
D - Donde le acabo ? -
M - en la boca se la va a tomar toda
Salió de atrás mío, se saco el forro y comenzó a pajearse, enseguida se detuvo y me la metió en la boca. Salieron varios chorros de leche tibia y amarga que inmediatamente trague, seguí chupándole la verga hasta dejársela bien limpia.
Enseguida se vistió y se despidió
M - ahora la segunda parte vamos a la cama -
De un cajón Johana saco algo y se lo alcanzo a Marcia, era un arnés de cintura. Nunca me había imaginado a ninguna de las dos comprando eso para tenerlo en casa, y tal vez menos a Marcia. Johana le ayudo a colocarse las tiras que sujetaban el triangulo de cuero en el que estaba inserto un pene negro de goma, no tan grueso pero bien largo y recto.
J - listo lo tuyo, acá tengo lo mío -
Del cajón sacón un vibrador plateado. Me recosté sobre la cama boca arriba, sobre el borde, colocando mis piernas en los hombros de Marcia quien lentamente se acomodaba para penetrarme.
Fue suave y tranquila, además ya estaba dilatado y había buena lubricación, así que no hubo inconvenientes.
M - te gusta putito? -
Comenzó a penetrarme con mas intensidad, aprovechando el largo del dildo lo sacaba e introducía hasta bien adentro.
- sii - tuve que reconocer -
J - yo te ayudo -
Prendió el vibrador y comenzó a arrimarlo por mi perineo, por los huevos, haciendo vibrar el cockcage.
M - quiero ver como acaba el putito cuando le dan pija por este lindo culito que tiene -
J - solo un verdadero puto puede acabar solo con el ano, sin que se le pare la pija -
M - no podemos llamar a esa lombriz pija no te parece? -
HDP las dos estaban confabuladas en humillarme, lo peor de todo es que estaba haciendo efecto, me estaba excitando a más no poder, mi pija presionaba a mas no poder para romper la jaula
M - si querés que estemos los 3 tenés que ser mi puto, quiero q me des la lechita -
J - hasta que no acabes no paramos de cogerte ni te liberamos -
M -asi que ahora antes de acabar prometenos que vas a ser nuestro puto cornudo -
- sii ahh esta bien aghh voy a ser puto y cornudo - conteste como pude
Ambas intensificaron los movimientos, aumentando todos los estímulos, tenia dos mujeres hermosas en tetas que me estaban llevando a un nuevo mundo sexual. Relaje mi mente y pude sentir como la electricidad se apoderaba de mi.
- a acaboooo ahhh - grite al tiempo que una electricidad recorría mi cuerpo en el momento que mi pene carcelero de esa maldita jaulita largaba largos y fuerte chorros de leche contenida de hacia varios días.
M - sii ves que podías putitooo - clavo bien adentro, lo más que pudo el arnés en mi ano, mientras Johana me besaba el cuello
J - estuviste muy bien mi bello cornudito putito
Fue una sensación única de desahogo, placer, humillación, dolor, novedad e excitación todo junto. Quede rendido recostado en la cama frente a la vista de esas hermosas mujeres que mostraban caras de satisfacción y felicidad como pocas veces les había conocido.
Se arrodillaron y entre las dos comenzaron a lamer los restos de semen que habían quedado en mi cuerpo, recorriendo con la lengua toda la jaulita, rozando mi pene que enseguida quería volver a tomar vigor.
M - te ganaste tu libertad -
agarro la llavecita y soltó el candado.
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