El verano ya había llegado, y como mis viejos ya habían idoen Diciembre a la casita que tenían en la costa, “tuve” que ir todo Enero yFebrero. Por supuesto que la señora no se hizo rogar mucho cuando la llamé parainvitarla. La pasamos super bien durante más de un mes juntos, haciendo vida decasados. Tito cada tanto se acordaba y la llamaba para asegurarse que estuvieratodo bien. Él sabía que Vero estaba conmigo, pero no hablaba de eso, y obvio,no le molestaba.
A medida que nos acercábamos a la finalización del verano,Vero se iba poniendo más insistente con el tema de dejar de ir tanto a telos,decía que la cansaba mucho, que prefería coger más en mi casa o en la suya. Yovivía con mis viejos y se me hacía difícil ya que a veces hacíamos muchosruidos (gritos, risas, jadeos…) Y lo de coger en su casa, aunque ya lo habíamoshecho un par de veces, me deba un poco de cosita, era la casa de mi vecinoTito, donde su madre me daba la merienda casi todas las tardes, y claro, elmiedo a que Tito llegara del trabajo en medio de la faena y tener que salircorriendo en bolas, jajaja. Creo que no hace falta aclarar que Vero teníabuenos trucos para convencerme… pero quizás el más obvio era que su maridosabía de lo nuestro y estaba de acuerdo en que siguiera sucediendo, así queterminé aceptando probar.
En el viaje de vuelta se veía venir una tormenta que parecíaiba a ser fuerte, y como estábamos en la moto, le dije a Vero que íbamos abuscar un lugar donde esperar a que pase la lluvia. Pudimos llegar a unahamburguesería que está cerca de Chascomús, aunque ya nos habíamos mojado unpoco. Tomamos un café para calentarnos un poco, y Vero se fue al baño. Comotardaba demasiado, y aprovechando que ni los empleados andaban por ahí, fui aver si estaba bien. Abrí la puerta, y ahí estaba ella, en bombacha y corpiño,usando el secamanos que tira aire caliente para secarse la ropa. A pesar de queya no había centímetro de piel que no le conociera, y que habíamos estado unmes y medio conviviendo y cogiendo todos los días, esa vista mezcla de nenainocente que no sabe lo que hace con pedazo de trola divina, me hizo parar lapija instantáneamente. Sin siquiera pensarlo, entré y la abracé por detrás,apoyándole bien la dureza en sus nalguitas desnudas. Nos metimos en uno de losexcusados y nos pusimos a coger. En eso creí escuchar la puerta del baño abrirse,nos detuvimos, pero creo que nuestros corazones se escuchaban hasta la ruta,por dios, cuanta adrenalina. Después de unos segundos, al no escuchar nada,seguimos en lo nuestro, hasta que acabó ella, y unos segundos más tarde yo.Salí del baño como si nada, seguía sin verse a nadie en ningún lado, me pedíotro café, y me senté a esperar a mi mujer que seguía secando ropa.
Ya de vuelta en el barrio, pasamos 2 días sin vernos, hastaque al tercer día me llama para ir a la casa.
V – Hola amor, descansaste estos días?
S – Hola, si, pero cuando quieras volvemos a la playa…
V – Dale, pasá, Tito vuelve tarde hoy…
Y entre mate y mate, nos pusimos a hablar de toda laexperiencia vivida, y obvio, a revivir ciertas cosas, jajaja.
Después de unos días de coger en su casa o la mía, mecuenta:
V – Ayer el cuernito volvió a los pocos minutos que tefuiste, y le hice oler las sabanas enchastradas con un buen lechazo.
S – Zafamos que me agarre, jajaja. Y que hizo?
V – Empezó a olerlas y lamerlas desesperadamente, y porsupuesto, se le paró la pija.
S – Y?
V – Le bajé un poco el pantalón para que se le asome, y loempecé a pajear, y la verdad me dieron ganas y se la chupé un poco.
S – Y lo hiciste acabar…
V – Si, pero quería ver si le salía mucha leche, entoncesdejé de chupársela y seguí con la mano.
S – Mucha leche?
V – No, poquito, bueno, no sé, mucho menos que vos…
S – Bueno, es normal, con la edad va bajando la cantidad,pero lo bueno es que están consiguiendo tener algo de sexo entre ustedes.
V – Si, pero si me das a elegir… (mientras dice esto meamasa la pija por arriba del pantalón)
S – Jajaja, solo en sexo pensás
V – No!!! Sabés que los amos a ambos, pero bueno, con vos nosolo hay amor platónico, jajaja
S – Si me seguís hablando con esa carita de ángel y de puta,nunca voy a poder ganarte en ninguna discusión, jajaja
V – Al final, menos en el strip póker, te gano en todo, enlas discusiones, en la toma de decisiones, en la cantidad de acabadas…
S – Bien que te gusta ganarme en todo eso, pero siempreterminar desnuda antes que yo, jajaja
V – Y… la verdad que sí, me gusta estar desnuda adelantetuyo
Mientras sonaba esa última frase, terminaba de sacarse elremerón, única prenda que separaba su hermosa piel del aire circundante,invitando a mis ojos y todo el resto de mi cuerpo, a disfrutar de ella.
Después de un par de polvos, me despido de Vero, ya quedebía ir a comprar algo. Al salir de la casa, hice unas 3 cuadras y viestacionada la camioneta de Tito. Me pareció raro, ya que no solía tenerclientes en el barrio, pero seguí con mis asuntos. Un par de días más tarde,vuelvo a visitar a mi vecinita, y al irme fui a ver si veía la camioneta, yestaba de nuevo ahí. Ya me estaba imaginando que Tito me vigilaba, entonces losdías siguientes le decía a Vero que estaba ocupado, y me iba a ver siencontraba la camioneta. Pero nunca aparecía. Una de esas noches, salimos conVero y ya en el telo, apenas acabé y sin haberla sacado, la encaré diciéndoleque me parecía que el marido estaba actuando raro, ya que cada vez que nosveíamos por la tarde en su casa, la camioneta aparecía estacionada a pocascuadras
V – Acordate que él sabe bastante de lo que hacemos…
S – Ya se boluda, pero es extraño que justo esos días eldeje allí su camioneta.
V – No te puedo mentir amor, desde que volvimos devacaciones que casi siempre el está en casa. Al principio sólo escuchaba desdesu habitación (aclaración, siempre durmieron en habitaciones separadas), yúltimamente nos espía. Y cuando te vas, voy a su habitación a atenderlo unpoquito con tu leche en mis deditos…
S – Que pedazo de puta divina que sos!! Pero por que no medijiste antes?
V – Le da vergüenza, creo que ni en pedo se animaría a estarpresente mientras te cojo.
S – Bueno, eso podemos ir trabajándolo.
V – Epa! Que es esto? Se te paró de nuevo la pija!!!! Teexcita todo esto?
S – Sabes que si. Ya vamos a resolver como incluir alcuernito, pero por ahora te voy a coger una vez más…
V – Mmmmmm, por favor…
Al otro día se me ocurrió como intentarlo y se lo conté. Laidea era ir de noche a la casa, que estuvieran los dos, tomar bastante alcohol,él especialmente, y nosotros hacernos los borrachos y empezar a ponernosmimosos en su presencia. Claro que Verónica me dijo que sí, yo todavía no sabíaque era todo idea de ella y de Tito.
A la noche siguiente me invitan a cenar, y después de comery ya con algunos tragos encima (yo), en un momento que Tito se va al baño, Verose me arrima y empezamos a besarnos. Al ratito descubrimos que él estabasentado frente a nosotros viéndonos, pero seguimos. Los primeros instantes medio un poco de cosa. A pesar de que sabía que él estaba de acuerdo en que seael macho de su mujer, y que conocía el gusto a mí y todo eso, me seguíapareciendo faltarle el respeto a él, a su matrimonio, a la casa de sus padres…Pero de a poco esos pensamientos se iban desvaneciendo, al ritmo de lospequeños jadeos de Vero que disfrutaba de mi mano en su concha.
Ya totalmente inmersos en nuestro mundo, Vero me sacó todala ropa y se dedicó a besarme todo el cuerpo, con ocasionales detenciones en lazona genital. A esto respondí subiéndole la minifalda y arrancándole la tanga,para comenzar a lamerle bien la concha y el hoyito virgen. Parecía que se iba adesmayar de las acabadas que se estaba pegando. Y Tito? La verdad que no me importaba mucho, pero por las dudas measeguraba que tuviera un lindo espectáculo, su mujercita desparramada en elsillón, con las piernas abiertas de par en par, yo en cuatro, comiéndola conavidez extrema, y él pudiendo ver mi pija bamboleándose entre mis piernas.Luego de un buen rato, me senté en el sillón, invitando a Vero a cabalgarme,dándole la espalda a él, no se animaba todavía a mirarlo. Así estuvimos hastaque acabamos, entonces Tito se levantó, totalmente al palo, y se fue a lahabitación despidiéndose gentilmente. Verónica me pide que me vaya, diciéndomeque quería hablar con Tito, pero primero me dio una linda mamada de pija,dejándola bien limpita.
Por supuesto que me vestí y me fui, me pareció correcto quehablaran de lo sucedido y yo no debía estar. Le di un terrible beso, sintiendogusto a mi leche y su flujo, y le dije que por las dudas me quedaba despierto,por si pasaba algo violento, y que si no, al otro día me contara todo.
A medida que nos acercábamos a la finalización del verano,Vero se iba poniendo más insistente con el tema de dejar de ir tanto a telos,decía que la cansaba mucho, que prefería coger más en mi casa o en la suya. Yovivía con mis viejos y se me hacía difícil ya que a veces hacíamos muchosruidos (gritos, risas, jadeos…) Y lo de coger en su casa, aunque ya lo habíamoshecho un par de veces, me deba un poco de cosita, era la casa de mi vecinoTito, donde su madre me daba la merienda casi todas las tardes, y claro, elmiedo a que Tito llegara del trabajo en medio de la faena y tener que salircorriendo en bolas, jajaja. Creo que no hace falta aclarar que Vero teníabuenos trucos para convencerme… pero quizás el más obvio era que su maridosabía de lo nuestro y estaba de acuerdo en que siguiera sucediendo, así queterminé aceptando probar.
En el viaje de vuelta se veía venir una tormenta que parecíaiba a ser fuerte, y como estábamos en la moto, le dije a Vero que íbamos abuscar un lugar donde esperar a que pase la lluvia. Pudimos llegar a unahamburguesería que está cerca de Chascomús, aunque ya nos habíamos mojado unpoco. Tomamos un café para calentarnos un poco, y Vero se fue al baño. Comotardaba demasiado, y aprovechando que ni los empleados andaban por ahí, fui aver si estaba bien. Abrí la puerta, y ahí estaba ella, en bombacha y corpiño,usando el secamanos que tira aire caliente para secarse la ropa. A pesar de queya no había centímetro de piel que no le conociera, y que habíamos estado unmes y medio conviviendo y cogiendo todos los días, esa vista mezcla de nenainocente que no sabe lo que hace con pedazo de trola divina, me hizo parar lapija instantáneamente. Sin siquiera pensarlo, entré y la abracé por detrás,apoyándole bien la dureza en sus nalguitas desnudas. Nos metimos en uno de losexcusados y nos pusimos a coger. En eso creí escuchar la puerta del baño abrirse,nos detuvimos, pero creo que nuestros corazones se escuchaban hasta la ruta,por dios, cuanta adrenalina. Después de unos segundos, al no escuchar nada,seguimos en lo nuestro, hasta que acabó ella, y unos segundos más tarde yo.Salí del baño como si nada, seguía sin verse a nadie en ningún lado, me pedíotro café, y me senté a esperar a mi mujer que seguía secando ropa.
Ya de vuelta en el barrio, pasamos 2 días sin vernos, hastaque al tercer día me llama para ir a la casa.
V – Hola amor, descansaste estos días?
S – Hola, si, pero cuando quieras volvemos a la playa…
V – Dale, pasá, Tito vuelve tarde hoy…
Y entre mate y mate, nos pusimos a hablar de toda laexperiencia vivida, y obvio, a revivir ciertas cosas, jajaja.
Después de unos días de coger en su casa o la mía, mecuenta:
V – Ayer el cuernito volvió a los pocos minutos que tefuiste, y le hice oler las sabanas enchastradas con un buen lechazo.
S – Zafamos que me agarre, jajaja. Y que hizo?
V – Empezó a olerlas y lamerlas desesperadamente, y porsupuesto, se le paró la pija.
S – Y?
V – Le bajé un poco el pantalón para que se le asome, y loempecé a pajear, y la verdad me dieron ganas y se la chupé un poco.
S – Y lo hiciste acabar…
V – Si, pero quería ver si le salía mucha leche, entoncesdejé de chupársela y seguí con la mano.
S – Mucha leche?
V – No, poquito, bueno, no sé, mucho menos que vos…
S – Bueno, es normal, con la edad va bajando la cantidad,pero lo bueno es que están consiguiendo tener algo de sexo entre ustedes.
V – Si, pero si me das a elegir… (mientras dice esto meamasa la pija por arriba del pantalón)
S – Jajaja, solo en sexo pensás
V – No!!! Sabés que los amos a ambos, pero bueno, con vos nosolo hay amor platónico, jajaja
S – Si me seguís hablando con esa carita de ángel y de puta,nunca voy a poder ganarte en ninguna discusión, jajaja
V – Al final, menos en el strip póker, te gano en todo, enlas discusiones, en la toma de decisiones, en la cantidad de acabadas…
S – Bien que te gusta ganarme en todo eso, pero siempreterminar desnuda antes que yo, jajaja
V – Y… la verdad que sí, me gusta estar desnuda adelantetuyo
Mientras sonaba esa última frase, terminaba de sacarse elremerón, única prenda que separaba su hermosa piel del aire circundante,invitando a mis ojos y todo el resto de mi cuerpo, a disfrutar de ella.
Después de un par de polvos, me despido de Vero, ya quedebía ir a comprar algo. Al salir de la casa, hice unas 3 cuadras y viestacionada la camioneta de Tito. Me pareció raro, ya que no solía tenerclientes en el barrio, pero seguí con mis asuntos. Un par de días más tarde,vuelvo a visitar a mi vecinita, y al irme fui a ver si veía la camioneta, yestaba de nuevo ahí. Ya me estaba imaginando que Tito me vigilaba, entonces losdías siguientes le decía a Vero que estaba ocupado, y me iba a ver siencontraba la camioneta. Pero nunca aparecía. Una de esas noches, salimos conVero y ya en el telo, apenas acabé y sin haberla sacado, la encaré diciéndoleque me parecía que el marido estaba actuando raro, ya que cada vez que nosveíamos por la tarde en su casa, la camioneta aparecía estacionada a pocascuadras
V – Acordate que él sabe bastante de lo que hacemos…
S – Ya se boluda, pero es extraño que justo esos días eldeje allí su camioneta.
V – No te puedo mentir amor, desde que volvimos devacaciones que casi siempre el está en casa. Al principio sólo escuchaba desdesu habitación (aclaración, siempre durmieron en habitaciones separadas), yúltimamente nos espía. Y cuando te vas, voy a su habitación a atenderlo unpoquito con tu leche en mis deditos…
S – Que pedazo de puta divina que sos!! Pero por que no medijiste antes?
V – Le da vergüenza, creo que ni en pedo se animaría a estarpresente mientras te cojo.
S – Bueno, eso podemos ir trabajándolo.
V – Epa! Que es esto? Se te paró de nuevo la pija!!!! Teexcita todo esto?
S – Sabes que si. Ya vamos a resolver como incluir alcuernito, pero por ahora te voy a coger una vez más…
V – Mmmmmm, por favor…
Al otro día se me ocurrió como intentarlo y se lo conté. Laidea era ir de noche a la casa, que estuvieran los dos, tomar bastante alcohol,él especialmente, y nosotros hacernos los borrachos y empezar a ponernosmimosos en su presencia. Claro que Verónica me dijo que sí, yo todavía no sabíaque era todo idea de ella y de Tito.
A la noche siguiente me invitan a cenar, y después de comery ya con algunos tragos encima (yo), en un momento que Tito se va al baño, Verose me arrima y empezamos a besarnos. Al ratito descubrimos que él estabasentado frente a nosotros viéndonos, pero seguimos. Los primeros instantes medio un poco de cosa. A pesar de que sabía que él estaba de acuerdo en que seael macho de su mujer, y que conocía el gusto a mí y todo eso, me seguíapareciendo faltarle el respeto a él, a su matrimonio, a la casa de sus padres…Pero de a poco esos pensamientos se iban desvaneciendo, al ritmo de lospequeños jadeos de Vero que disfrutaba de mi mano en su concha.
Ya totalmente inmersos en nuestro mundo, Vero me sacó todala ropa y se dedicó a besarme todo el cuerpo, con ocasionales detenciones en lazona genital. A esto respondí subiéndole la minifalda y arrancándole la tanga,para comenzar a lamerle bien la concha y el hoyito virgen. Parecía que se iba adesmayar de las acabadas que se estaba pegando. Y Tito? La verdad que no me importaba mucho, pero por las dudas measeguraba que tuviera un lindo espectáculo, su mujercita desparramada en elsillón, con las piernas abiertas de par en par, yo en cuatro, comiéndola conavidez extrema, y él pudiendo ver mi pija bamboleándose entre mis piernas.Luego de un buen rato, me senté en el sillón, invitando a Vero a cabalgarme,dándole la espalda a él, no se animaba todavía a mirarlo. Así estuvimos hastaque acabamos, entonces Tito se levantó, totalmente al palo, y se fue a lahabitación despidiéndose gentilmente. Verónica me pide que me vaya, diciéndomeque quería hablar con Tito, pero primero me dio una linda mamada de pija,dejándola bien limpita.
Por supuesto que me vestí y me fui, me pareció correcto quehablaran de lo sucedido y yo no debía estar. Le di un terrible beso, sintiendogusto a mi leche y su flujo, y le dije que por las dudas me quedaba despierto,por si pasaba algo violento, y que si no, al otro día me contara todo.
3 comentarios - Al fin se dio (5°)
Por si te sirve de algo, mi mujer coge con sus bulls adelante de mi sin problemas, es algo que a ambos nos gusta y es muy disfrutable. No se Tito, pero en mi caso, despues que ella esta bien cogidita por su macho de turno me la cojo yo y lo disfrutamos bomba, asi que no te cohibas, dale gusto... Cuanto mejor te la cojas, mas lo va a disfrutar Tito... (ah.. y ofrecele a Tito si el no quiere recibir tambien... No solo se la he chupado a alguno que otro de los bulls con el gustito a mi mujer en la pija.. alguno tambien termino cogiendonos a ambos...) 😍😍😍😍😍