En esta ocasión les contaré del primer encuentro con mi prima en mi adolescencia. Disfrutenlo.
Mi prima Kenya que en ese entonces tenía 18 añitos se habia convertido en todo un bombón, un mega culo, unas tetitas de buen tamaño, güera con una cara angelical.
En ese entonces ella estaba probando de su libertad, ya que siempre fue muy controlada por mis tios. Salía casi todas las noches y llegaba muy tarde a casa.
Sus papás la hecharon de la casa por lo mismo que era muy fiestera y alocada, y mi mamá le ofreció quedarse con nosotros, y desde que se empezó a quedar en la casa trataba siempre de estar con ella, siempre andaba con ropa muy delgada, e incluso hasta una que se transparentaba y me hipnotizaba ver ese cuerpo tan delicioso.
Ella seguía saliendo y llegando tarde, mi mamá se lo permitía, siempre y cuando se cuidara. Una noche mi mamá se tuvo que quedar con otra de mis tías, y me pidió que le avisara únicamente cuando llegara Kenya.
Yo me quedé en la sala, para esperarla, ya que desde mi cuarto no alcanzaría a escucharla llegar, serían las 3:30 am cuando abrió la puerta, no podía creer como había salido vestida, una minifalda supercortita roja con la que se le veía increíble ese culazo, con una blusa negra escotada que dejaba ver sus ricas tetas. Traté de disimular, pero se me quedó viendo raro y subió a su habitación, se veía que estaba ya bastante tomada, así que solo nos saludamos y se dirigió a su cuarto.
Yo avisé a mi mamá que ya Kenya había llegado y le dije que ya me iba a dormir. Poco después de acostarme comenzó a llover, una tormenta con bastantes relámpagos, en eso escuché que tocaron la puerta, era Kenya, me preguntó que donde estaba mi mamá, le dije que hoy no iba a regresar.
Me pidió de favor que la dejara quedarse conmigo en la cama, ya que le daban miedo los rayos y ella suele quedarse con mi mamá cuando eso pasa, le dije que si, mi cama era matrimonial y cabiamos perfectamente los 2.
Ella llevaba un short delgadito y corto como pijama y una blusa igual, se acostó dándome la espalda y yo me quedé boca arriba, para poder verle ese culazo. De pronto se dió la vuelta y me pidió que la abrazara, que tenía miedo, lo hice sin pensarlo.
Le comencé a acariciar por el hombro, y discretamente me acercaba a su teta, pronto baje por su espalda y me acerqué a su culo, y empecé a notar como se alteraba su respiración. Al poco tiempo ella me comenzó a acariciar por el abdomen e iba bajando poco a poco.
De pronto, me estaba acariciando el bulto, y entonces decidí agarrarle ese culazo enorme y delicioso que tiene, me volteó a ver y me plantó un beso apasionado y lleno de lujuria. Comencé a tocarla por todos lados y ella me comenzó a desvestir mientras seguía besándome.
Le quite el shortcito dejando ver esa colita bien depilada y rosa, era una verdadera delicia, comencé a lamersela y tocarla con mis dedos, ella estaba extasiada, gemía super rico, pero sus gemidos eran como ahogados, como si no quisiera hacer ruido, le recordé que estabamos solos, y entonces ya sus gemidos eran más fuertes y con esa vocecita que tiene me prendio super cañon.
Sin aviso, se montó en mi, quiso quitarse la blusa, pero le dije que todavía no, que queria verla cabalgar con esas tetas riquísimas dentro de la blusa, ella solo se sentó en mi verga y comenzamos a coger. Fue increíble, sus movimientos aunados a sus gemidos eran gloriosos, me decía que ya tenia tiempo queriendo estar conmigo, que quería a que esa cogida fuera eterna.
Casi al terminar la puse de perrito, ya habiendole quitado la blusa para por fin tener ese par de tetas deliciosas en mi boca, me apresuré a darle lo mas fuerte posible, a lo cuál soltaba ella gritos de placer, de pronto le dije:
- Me voy a venir prima
- Vente donde quieras - me dijo super exitada
No se la saqué, le aventé toda mi leche adentro, ella solo al sentirla se estremeció al alcanzar también ella su orgasmo. Nos quedamos un buen tiempo abrazados, pero al poco rato era tanta la exitación que nos aventamos varios polvos aprovechando la situación.
A partir de ese día fueron varias las ocaciones en las que cuando estabamos solos nos poniamos a coger, a veces hasta por días.
Espero lo hayan disfrutado, si fue así regalen puntines
Hasta la próxima
Mi prima Kenya que en ese entonces tenía 18 añitos se habia convertido en todo un bombón, un mega culo, unas tetitas de buen tamaño, güera con una cara angelical.
En ese entonces ella estaba probando de su libertad, ya que siempre fue muy controlada por mis tios. Salía casi todas las noches y llegaba muy tarde a casa.
Sus papás la hecharon de la casa por lo mismo que era muy fiestera y alocada, y mi mamá le ofreció quedarse con nosotros, y desde que se empezó a quedar en la casa trataba siempre de estar con ella, siempre andaba con ropa muy delgada, e incluso hasta una que se transparentaba y me hipnotizaba ver ese cuerpo tan delicioso.
Ella seguía saliendo y llegando tarde, mi mamá se lo permitía, siempre y cuando se cuidara. Una noche mi mamá se tuvo que quedar con otra de mis tías, y me pidió que le avisara únicamente cuando llegara Kenya.
Yo me quedé en la sala, para esperarla, ya que desde mi cuarto no alcanzaría a escucharla llegar, serían las 3:30 am cuando abrió la puerta, no podía creer como había salido vestida, una minifalda supercortita roja con la que se le veía increíble ese culazo, con una blusa negra escotada que dejaba ver sus ricas tetas. Traté de disimular, pero se me quedó viendo raro y subió a su habitación, se veía que estaba ya bastante tomada, así que solo nos saludamos y se dirigió a su cuarto.
Yo avisé a mi mamá que ya Kenya había llegado y le dije que ya me iba a dormir. Poco después de acostarme comenzó a llover, una tormenta con bastantes relámpagos, en eso escuché que tocaron la puerta, era Kenya, me preguntó que donde estaba mi mamá, le dije que hoy no iba a regresar.
Me pidió de favor que la dejara quedarse conmigo en la cama, ya que le daban miedo los rayos y ella suele quedarse con mi mamá cuando eso pasa, le dije que si, mi cama era matrimonial y cabiamos perfectamente los 2.
Ella llevaba un short delgadito y corto como pijama y una blusa igual, se acostó dándome la espalda y yo me quedé boca arriba, para poder verle ese culazo. De pronto se dió la vuelta y me pidió que la abrazara, que tenía miedo, lo hice sin pensarlo.
Le comencé a acariciar por el hombro, y discretamente me acercaba a su teta, pronto baje por su espalda y me acerqué a su culo, y empecé a notar como se alteraba su respiración. Al poco tiempo ella me comenzó a acariciar por el abdomen e iba bajando poco a poco.
De pronto, me estaba acariciando el bulto, y entonces decidí agarrarle ese culazo enorme y delicioso que tiene, me volteó a ver y me plantó un beso apasionado y lleno de lujuria. Comencé a tocarla por todos lados y ella me comenzó a desvestir mientras seguía besándome.
Le quite el shortcito dejando ver esa colita bien depilada y rosa, era una verdadera delicia, comencé a lamersela y tocarla con mis dedos, ella estaba extasiada, gemía super rico, pero sus gemidos eran como ahogados, como si no quisiera hacer ruido, le recordé que estabamos solos, y entonces ya sus gemidos eran más fuertes y con esa vocecita que tiene me prendio super cañon.
Sin aviso, se montó en mi, quiso quitarse la blusa, pero le dije que todavía no, que queria verla cabalgar con esas tetas riquísimas dentro de la blusa, ella solo se sentó en mi verga y comenzamos a coger. Fue increíble, sus movimientos aunados a sus gemidos eran gloriosos, me decía que ya tenia tiempo queriendo estar conmigo, que quería a que esa cogida fuera eterna.
Casi al terminar la puse de perrito, ya habiendole quitado la blusa para por fin tener ese par de tetas deliciosas en mi boca, me apresuré a darle lo mas fuerte posible, a lo cuál soltaba ella gritos de placer, de pronto le dije:
- Me voy a venir prima
- Vente donde quieras - me dijo super exitada
No se la saqué, le aventé toda mi leche adentro, ella solo al sentirla se estremeció al alcanzar también ella su orgasmo. Nos quedamos un buen tiempo abrazados, pero al poco rato era tanta la exitación que nos aventamos varios polvos aprovechando la situación.
A partir de ese día fueron varias las ocaciones en las que cuando estabamos solos nos poniamos a coger, a veces hasta por días.
Espero lo hayan disfrutado, si fue así regalen puntines
Hasta la próxima
1 comentarios - Con la prima