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una noche llena de morbo

Era jueves en la mañana, mi esposo se despidió de mi despertándome y se fue a trabajar, yo me quede acostada en mi cama, sintiéndome sola empecé a imaginarme yo en mi cama en medio de mis dos cuñados s besándome y tocándome sin parar, mientras que mi esposo ahí sentado miraba como me empinaban quedando frente a la cabera de la cama lista para recibir mi merecido, mientras que mis cuñados se peleaban por querer penetrarme primero, mis dedos comenzaron a castigar mi clítoris de pronto sonó el teléfono insistentemente varias veces y no me quedo de otra más que contestar.

-bueno?

-marce , que bueno que contestas, mira ocurrió algo inesperado, ayer estábamos hablando Adrián y yo de lo que íbamos hacer contigo mañana en la noche en tu casa, y no nos dimos cuenta que tu suegro estaba escuchando y escucho todo.

-en serio, no inventes, que vamos hacer?.



Y en cuanto colgué el timbre de la puerta sonó repetidas veces, era obvio que se trataba de mi suegro pues no conocía a nadie más que el que tenía tantas ganas de verme, apresurada baje y al abrir la puerta ahí estaba , mirada perdida, serio, enseguida lo pase y él se fue al mini bar de mi esposo y tomando una botella se sentó en la sala, tomando fuerzas y matando los nervios cerré la puerta de golpe y un aire se coló por entre mis piernas y me di cuenta en ese momento que por la llamada repentina de mi cuñado y la visita inesperada de mi suegro se me había olvidado ponerme ropa, pues baje de prisa abrirle la puerta solo mi bata.

Haciendo un nudo logre cerrar mi bata y pensé que no había ningún problema con eso, pues aquel hombre en la sala se trataba de mi suegro , que cosa mala podía pasar.



mi suegro aprovechando mi ingenuidad me sujeto de la cintura y con fuerza me giro quedando yo a espaldas de él, inmediatamente sentí su bulto del pantalón entre mis nalgas mientras que comenzó a besar mi espalda haciéndome retorcer de excitación.



con hábiles manos ya me había desatado mi bata y con sus fuertes y toscas manos sujeto mis pechos apretándolos mientras me volvía loca con sus besos en mi cuello.

suegro por favor no me hagas esto, no sigas te lo suplico.

-enserio quieres que me detenga, si se ve que te está gustando putita.

Para serles sincera las nalgadas me prendían muchísimo, pero en el primer momento en que mi suegro me llamo así, putita, me excite al máximo despertando sin querer la puta dentro de mí, en ese momento ya no tenía control de mí, estaba dispuesta a ser la puta de mi suegro al menos esa mañana, solita en casa estaba excitadísima y lo único que quería era que me cogiera

mi suegro obviamente con su experiencia y conocimiento sabía lo que yo queria y le pedia a gritos con la pura mirada, así que con fuerzas me tiro al sofá quedando bien empinada y lista para él, con sus manos sujeto mi bata y me la subió hasta la cintura contemplando con sus ojos mi vagina y m icola desnudos, con sus manos abrió mis nalgas y hundió su rostro comenzándome a comer mi cola de una manera maravillosa, alcance a lanzar un rico gemido mientras que la punta de su lengua intentaba alojarse en mi moviéndola mucho, después de unos minutos de comerse mi cola se fue directamente a mi vagina y con su lengua comenzó a comerse mi clítoris castigándolo cruelmente, de pronto no espero más y se puso de pie comenzándose a desabrochar su cinturón, con mis ojos le reclamaba el por qué tardaba tanto, mientras que mi suegro me contemplaba ahi con la cola bien parada y lista esperando su castigo, obviamente lo vi en su mirar, no podía creer lo que estaba a punto de comerse él solito, por fin logro desabrocharse todo y bajando sus bóxer un pene gordo peludo largo y en forma de arco quedo apuntando hacia mí, con su cabeza ancha

Como era posible quemi suegro a sus 60 años de edad tuviera un pene de ese tamaño y tan firme como un fierro, al fin se animó, se subió en mi como montando a su perrita y coloco su enorme pene en la entrada de mi vagina, estaba esperando con ansias a que me lo metiera de un solo golpe pero no lo hacía, lo voltee a ver con mis ojos llenos de reclamo, que ocurre, porque tardas tanto en metérmelo, no vez que ya no aguanto, solo se lo decía con mi mirada, no me atrevía a pedirle con mi voz que me cogiera , de pronto se escuchó un auto en la puerta de mi casa

bájate de mí y vístete por favor, es alejandro y no nos puede encontrar así.

apenas se subió sus bóxer y pantalón y justo cuando me terminaba de cerrar la bata entro mi marido saludando, no se los voy a negar pero en ese preciso momento odie con todas mis fuerzas a él, porque gracias a su inoportuna llegada me privo de probar el delicioso pene demi suegro que estaba a punto de tener a dentro, me despedí de el frustrada y excitadísima mientras que el aprovechando el descuido de mi esposo me dio un beso en los labios y paso sus dedos por mi vagina para llevárselos a la boca frente a mí y a mi esposo y él lo noto.

-que sucede papa ?

-nada hijo, marce me invito un postre y la verdad estaba tan delicioso que mírame, me estoy chupando los dedos de su rico sabor.

Mire a mi suegro sonriéndole como diciendo, que travieso era, de igual manera ese día en la noche me fui a la cama igual, tremendamente excitada y fantaseada por el pene de mi suegro , no podía olvidarlo y lentamente mi calentura y excitación se iban acumulando hasta casi convertirse en una bomba que tenía que explotar en cualquier momento.

Por fin era viernes el día tan inesperado para mí, durante el día compramos botellas de vino y después nos dedicamos a limpiar la casa, eran las ocho de la noche cuando me decidí a meter a bañar, me quedaba una hora así que intente relajarme, minutos después salí ya bañada y sobre la cama había una minifalda color negro muy cortita, unas medias negras de encaje con baby doll, unos tacones negros, una blusa color rojo con una abertura en medio mostrando un enorme escote que con el menor movimiento se me podían salir mis senos de mi blusa

Ya vestida me contemple en el espejo y vi reflejada a una prostituta fina y hermosa, de esas prostitutas que no cualquier hombre puede pagar y tener, y comprendí lo afortunados que eran mis cuñados s

Mientras me tomaba de un solo golpe la segunda copa de vino intentaba relajarme y agarrar valor, le pedí una tercera copa de vino y cuando me la estaba sirviendo el timbre de la puerta sonó, mi corazón comenzó acelerarse y comencé a tener un montón de emociones extrañas, llegaron al living donde yo me estaba terminando la tercera copa de vino, apenas los abrace para saludarlos y ya me estaba excitando poco a poco, enseguida me miraron de pies a cabeza y no podían disimular su mirada en el escote pues apenas podía mantener mis enormes senos dentro de mi blusa abierta, gracias a las tres copas de vino me sentí más liberal y quise jugar un poco con mis cuñados que tenía sentados frente mí, así que maliciosamente cruce una de mis piernas y la minifalda se me recorrió mucho dejándoles ver mis dos hermosas piernas a los dos.

Enseguida mi esposo les ofreció una copa de vino y poniendo música los invito a que bailaran conmigo, turnándose obviamente, primero bailaba con Adrián y después con Víctor, después de un rato miraba la mesa de centro llena de botellas de vino vacías, ya estábamos algo entonados y nos sentíamos más abiertamente en confianza, fue entonces que estaba bailando con Víctor, estaba muy pegada a él y podía sentir su bulto del pantalón chocando en mi vientre, de pronto Adrián me abrazo por atrás y su bulto se hundió entre mis nalgas provocando un rico cosquilleo en mi interior, ahí estaba en medio de mis dos cuñados bailando muy pegaditos mi como haciendo un sándwich, entonces sentí que se detuvo el tiempo, mire a mi esposo que ya ponía una cámara de video con un tripie enfocando hacia nosotros, entonces supe que había llegado el momento.

Mi esposo pulso el rec y la cámara empezó a grabar el momento en que Víctor comenzaba a besar mi cuello al mismo tiempo que Adrián, ambos me volvían loca de placer, tenía en mi cabeza las palabras de mi esposo que decían, disfrútalo y déjate llevar, todo va a estar bien, lo sentía mucho por mi esposo por si en algún momento se arrepentía pues en ese momento ya no había nada que me hiciera detenerme, entonces sin pensarlo me entregue, comencé a besar a Víctor con mucha pasión para después besar Adrián tambíen, tenía muy definido lo que yo quería, que esa noche me dieran la cogida de mi vida hasta matarme no me importaba.

Víctor y Adrián comenzaron a bajar lentamente hasta quedar hincados ante mí, después Víctor subió una de mis piernas y la minifalda se me recorrió completamente hasta mi cintura quedando expuestos mis dos orificios, comenzó a comerme mi vagina y Adrián mi cola haciendo que gritare de verdadero placer, la forma en que me comían los dos me hacían pensar en las tremendas ganas que me traían y de años atrás, , no pude aguantar más sus lenguas y se me vino un delicioso orgasmo mojando los labios de Víctor, pronto se pusieron de pie y comenzando a desabrocharse el pantalón entendí la invitación, así que era mi turno, enseguida quede de rodillas ante ellos y pude ver ese par de pijas tenían buen tamaño

Como toda perra sujete los dos con mis manos y comencé a chupar uno y después el otro turnándome e intentando satisfacer , podía sentir como sujetaban mi cabello a modo que siguiera chupando sin descansar y en ocasiones parecía que me estaban ahogando, apenas podía voltear a ver a mi esposo que se masturbaba mirando tan excitante escena, de pronto sonó el timbre de la puerta y mi esposo fue abrir, enseguida paso a dos hombres que a mi distancia no lograba reconocerlos, se comenzaron a desnudar y yo sin saber que sucedía o que tramaba mi esposo seguía chupando los penes de mis cuñados , mi esposo se acercó a mí y me dijo que no me preocupara, que siguiera disfrutando el momento porque el si lo está disfrutando muchísimo, enseguida esos dos hombres se unieron

Era nada menos que Héctor y Pedro dos señores como de 50 años de edad muy amigos de mi esposo, en muchas ocasiones fuimos a cenar juntos y tenía que soportar sus miradas perversas casi desnudándome completa, vaya que era incomodo, y en este momento hasta iban a tener la oportunidad de cogerme, todo gracias a mi querido esposo, pronto de tener dos penes pase a tener cuatro para chupar, por dentro moría de pena pero viendo las formas de esos penes me decidí a chuparlos tambíen, de nuevo ese timbre sonó y mi esposo paso a otros dos, cielos ahora quienes serán, ya desnudos se acercaron a mí y sentí un escalofrío en todo mi cuerpo, era Alex y Julio los dos hermanos mayores de mi esposo, de 45 y de 48 años de edad, no puede ser, que hacen mis dos cuñados aquí, enseguida se unieron al grupo y me llene de asombro, pues ya tenía 6 penes para mi solita de diferentes colores tamaños y formas.

No sé cómo lograba hacerlo pero chupar 6 penes y hacerlos disfrutar al mismo tiempo era complicado, pero no imposible, así que me metía de dos en la boca para hacerlo más excitante, voltee a ver a mi esposo y con la mirada le intentaba preguntar si le estaba gustando lo que veía, entonces me lleve una tremenda sorpresa, justo al lado de mi esposo estaba sentado mi suegro completamente desnudos y masturbando sus enormes penes, como una chica golosa gatee hasta donde estaban ellos dejando a los 6 hombres atrás, pues el pene y de mi suegro eran sin duda los más grandotes.

Con mis ,anos s s sujete el y llevándomelo a la boca murmure diciendo, ahora si nadie va impedir que pruebe tu delicioso pene esta noche, y comencé a chuparlo con unas enormes ganas que parecía que me lo quería comer todo, podía escuchar como gemía de placer y se retorcía cuando lo tenía dentro de mi boca succionándole su jugo, lo deje descansar porque sentía que ya se venía y aun la noche era larga

Pronto comenzó la acción, los primeros fueron mis cuñados , Víctor se acostó sobre el sofá grande con su pene en todo lo alto y me invito a subirme, como una niña obediente me subí en el y enseguida mi vagina se devoro todo su pene haciéndome lanzar un delicioso gemido, conforme comenzó a bombear me fui adaptando a su pene que entraba y salía ya con más facilidad y yo subía y bajaba disfrutando el momento , sentí un escalofrió pues mi otro cuñado Adrián se acercó a nosotros y montándome guio su pene en mi cola y comenzó a empujar y dejándose caer en mi logro abrirlo con su poderosa cabeza, solo recuerdo que lancé un grito de dolor y comencé a llorar aumentando mis suplicas conforme iba entrando centímetro por centímetro, sentía mi cola y mi vagina completamente llenos de carne.

, de pronto mis dos cuñados s comenzaron a bombearme al mismo tiempo a un ritmo semi lento, cielos que dolor tan delicioso comencé a sentir, mis manos se aferraron fuertemente al respaldo del sofá y comencé a gritar y a llorar conforme aumentaban sus bombeos duros y en sincronía, basto unos minutos para acostumbrarme a los dos intrusos que se alojaban en mis orificios haciéndome gozar como una loca, apenas los sacaron de mi dejando dos orificios rojos y abiertos saliéndose hilillos de semen resbalando por mis piernas.

Le tocaba al turno a Héctor y Pedro, los dos amigos de mi esposo, Héctor fue el que se acostó boca arriba y sin que me dijera lo monte comiéndome su pene completamente, enseguida me hice hacia delante mostrándole mi cola a Pedro, pues supuse que tambíen querían darme una doble penetración, lancé otro delicioso gemido cuando entro Pedro en mí y enseguida con más facilidad ya me estaban cogiendo los dos a un ritmo más fuerte, junto conmigo se comenzaron a venir bañándome toda de leche en mis tetas y boca , sin dejarme descansar ni recuperar el aliento mis cuñados me cogieron otra vez cargándome me acomodaron a modo que quede arriba de uno el otro arriba de mí, y sin piedad me comenzaron a dar mi tercera doble penetración esa noche, no supe cuánto llore ni cuantos gemidos lancé, lo único que sabía era que me estaban haciendo pedazos los 6 y faltaba y mi suegro, temblando comenzaron a venirse mis cuñados dandome toda sus leche en mi boca y yo tenía otro orgasmo perdiendo la cuenta de cuantos me hicieron tener.

Bajándome mire a mi suegro que se acomodaba boca arriba quedando su poderoso pene listo para mí, con enorme deseo me subí sujetándome de su pecho peludo y lentamente me fui sentando en su pene comiéndomelo poco a poco con dificultad pues era más gordo y largo, enseguida mi vagina y yo notamos la gran diferencia del tamaño y cerrando los ojos comencé a gozar mientras bombeaba con gran poder abriendo mis paredes vaginales llenándome de carne, cielos suegro que grande la tienes, le decía gimiendo sin dejarlo de mirar mientras que el bombeaba con más y más fuerzas.

cuando de pronto me tiro hacia delante y recordé a mi esposo , que atrás de mi esperaba ansioso con su pene tremendamente grande casi igual al de su papa, como me fui olvidar de él, estaba tan concentrada disfrutando el delicioso pene que olvide a mi esposo que obviamente quería hacerme una doble penetración junto con papa,

Mi suegro me monto subiéndose completamente en mí que mis rodillas se hundieron en los almohadones del sofá por su enorme peso, con sus manos fuertes me empujo aún más hacia delante quedando mis pechos colgando muy cerca de la boca de mi suegro , sentí su cabeza en la entrada de mi cola y de un solo empujón logro abrir aún más mi culo dejando pasar todo su ancho y largo pedazo de carne hasta el fondo mi ser, volví a llorar como una putita mientras que sentía como palpitaban dentro de mi esas monstruosidades, suplicaba que mejor los sacaran pero no había respuesta a mi sufrimiento y dolor, entonces sentí morir al momento que empezaron a bombearme lentamente destrozando todo mi cola y vagina, parecía que me iban a partir en dos pues no soportaba a los dos al mismo tiempo adentrándose en mí, entonces mis pechos comenzaron a moverse

Era impresionante como mi cola devoraba todo el pene de mi suegro quedando solo sus testículos fuera y mi vagina se tragaba todo el pene de mi esposo de igual maner y mientras me hacían la doble dejando mis orificios bien abiertos y vacíos pero bien alimentados sin tener más fuerzas caí casi desmayada sobre el sofá y me quede profundamente dormida en posición fetal.

Al siguiente día mis ojos sea abrieron y lo primero que sentí fue un tremendo dolor en mi ano y vagina, me dolía tambíen todo mi cuerpecito, tumbada sobre mi cama y aun desnuda recordé lo de anoche y podía sentir mi sonrisota de satisfacción marcada en mi rostro, cielos que cogida me habían dado . queriro sabes si estan de acuwerdo con mi esposo a entergarme y verme gozar asi , me senti tan perra y con mucho morbo

2 comentarios - una noche llena de morbo

DnIncubus
Si es algo que disfrutaron los 2 porque te incomodaria, es algo que ustedes quisieron no? Si hay continuación subela no más
Fabunse
Estaría bueno que tú marido te dejará que alguno de nosotros te cogiera