Pito pituco

ES REAL. En una oportunidad haciendo capacitación sobre el uso de las PC para mi ámbito laboral, me tope con un joven instructor, regordetito, blanquito y muy amable, de no mas de 25 años.
Al concluir el evento, que duró una semana, hicimos un brindis de festejo.
El muy simpatico instructor, al concluir todas las actividades, ya de noche cerrada, se ofrecio a llevarme en su pequeño automovil, lo cual acepté, no sin estar pensando en lo bueno que seria que un macho tan logico y racional me cogiera.
Lo fui llevando en la charla al plano sexual, y el se estaba entusiasmando mucho, de tal forma que y veia su hermoso bulto en su pantalon.
Le sugeri aprovechar la hermosa noche para dar unas vueltas, cosa que hicimos para el camino a la gruta.
Con picardia se desvio a una zona despoblada y muy tranquila, donde comenzamos a toquetearnos y fregarnos, hasta ponernos a mil.
En seguida quedamos calientes, de pie afirmados en el coche, con nuestros pantalones a media hasta.
Su hermosa poronga la sentia vibrar entre mis piernas, mientras nos comiamos a besos y mis tetas se sentian subsionadas como con un lactante.
Su pija era gruesa, bien gruesa, cabezona, pero corta.
Se disfrutaba cuando semejante carnocidad friccionaba mis vulva y clitoris, de forma que logre tener un buen orgasmo asi.
Me llamaba la atencion, por que el varon, hablaba con tonito fino, pero su afirmada sexual prometia.
Cuando ya no aguantaba mas y queria sentir ese trozo grueso penetrar mi vagina, le propuse ponerme en cuatro sobre el asiento y que el opere.
El guaso se negó, me dice que no la pondria y no la pone nunca en una concha, menos cuando esta está toda mojada, situacion en la que yo me encontraba.
Para esto vale comentar que en ningun momento sus dedos y manos me tocaron alli abajo, cosa que ya me extrañaba.
Preguntado de la razon, me dice que hace años, en su debut, cuando retiro su pene de una vagina, se sintió enchastrado e inmundo, por lo cual juró nunca mas ponerlasela a una mujer en su vagina.
Es mas, desde entonces dice haber experimentado algunos episodios homosexuales, y que lo disfruto mucho, siendo cogido el y cogiendo un culo de un tipo.
Me sorprendi, pero deje que siguiera disfrutando del encuentro, yo ya habia tenido un par de orgasmos.
Me pidio que le de el culito, pero me asusté con semejante grosor, asi que prometio que solo me lo rozaria hasta eyacular, cosa que hizo y la verdad fue expestacular.
Sentir que te puerteen el orto y luego que te lo llenen de semen caliente y espeso, resultó una buena opcion, en este caso.