Este relato es una continuación, si se puede llamar asi, de este: http://www.poringa.net/posts/relatos/3970798/Los-inicios-de-mi-madre-relato-retro.html
Dado el interes que le mostraron a esa historia me decidí a hacer una historia que tenía en la mente hace rato. En este capitulo mi madre se entera que su tio, al cual no veía hace años, se encuentra con algunos problemas de salud y decide visitarlo. Verlo le trae recuerdos de cuando era solo una jovencita y algo se despierta en ella.
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Mi madre era una mujer que siempre se preocupaba por los demas. Era la primera en estar cuando la necesitaban. Pero habian ocurrido algunos hechos que fueron desgastando la relacion con sus hermanos alejandose un poco de ellos y tambien del resto de su familia. A veces pecaba de buena y se habia cansado de tener que hacerse cargo de muchas cosas.
De todas formas, cuando se enteró de que su tio no estaba bien de salud decidió visitarlo. Se sentía culpable por haber dejado pasar tanto tiempo sin ir a verlo pero bueno, asi se habían dado las cosas.
Al día siguiente se tomó el tren y fue a ver a su tio.
"Ay mija, gracias por venir a visitarlo." Le dijo la esposa de su tio a mi madre.
"Ahí esta en su cuarto, muy desanimado. No quiere salir de su cama. Entra nomas que yo me voy a la cocina. Llamame si me necesitas." Continuó diciendo su tia mientras iba a la cocina y mi madre entraba a la habitación.
El hombre yacía acostado. No la reconoció al entrar, pero luego de unos instantes se dio cuenta de quien era esa mujer. Sin duda habia pasado mucha agua bajo el puente. Era evidente el inevitable paso del tiempo pero por un momento parecía haberse creado un parentesis en el mismo.
"¿Eres tú, dorothy?"
"Si tio, soy yo. Dijo un tanto emocionada. No recordaba que le decía así.
Ahora no veía una jovencita sino una veterana de mediana edad. Pero que se veía bastante bien. Su cuerpo lucía distinto, su figura ahora era un tanto mas curvilinea , un poco mas rellenita donde debía serlo.
"¿Como estas tio? Vine tan pronto como me enteré."
"No te hubieses molestado querida."
"Ay tio". Dijo apoyando su mano sobre el brazo de él.
No te preocupes por un viejo como yo. No falta mucho para que termine mi paso por este mundo.
"Tio, no diga eso."
"Lo siento, pero no puedo evitar pensar en eso. Y en todo lo que hice..."
Mi madre hizo silencio, por un momento se le cruzo por la cabeza que hacía alusion a "aquello". No era algo facil de olvidar aun a pesar de que había pasado tanto tiempo.
"¿Necesita algo? ¿Quiere un vaso con agua?"
El asintió con la cabeza. Mi madre le sirvió y se inclino para darselo. El viejo no perdió oportunidad de mirarle las tetas, esas que tanto habia disfrutado a su antojo decadas atras.
"¿Y como esta la familia? Tus hijos grandes ya imagino."
"Sisi, ya hombres."
"¿Y tu marido?"
"Bueno yo...No estoy mas con él."
"Oh, lo siento querida."
"No, esta bien. Ya pasó un tiempo."
"¿Y te casaste de nuevo?"
"No. ¿Para que? Nunca sentí la necesidad. Me dedique a mis hijos, a mis cosas.."
"Pero siempre es necesaria una compania. Yo sigo con la vieja jaja." Dijo señalando en la direccion en donde estaba su esposa.
"Me alegro por ustedes tio, pero no lo sé. Me convertí en una mujer independiente y estoy bien así."
"De todas formas me hubiese gustado que las cosas hubiesen salido mejor para tí. Mereces alguien que te trate como una reina."
"Ahh que tierno tio. Pero no se preocupe por mí que estoy muy bien."
"Y mira que bien te ves, sigues siendo igual de bella que cuando eras una jovencita."
"Ay tio, jaja."
"¿Y usted porque no sale de esa cama?" Le preguntó ella cambiando de tema.
"¿Para que?" Respondió de forma apatica.
"Nose, camine, salga a pasear. Eso le va a hacer bien."
"Que hayas venido me hace bien."
"Me alegra, voy a intentar venir a visitarlo mas seguido pero usted me tiene que prometer que se va a mejorar y va a salir a caminar."
"¿Me esta escuchando?" Continuo indagando ella. El viejo estaba con la mirada perdida. En realidad tenía la mirada perdida en los pechos de mi madre.
"Dejeme acomodarle la almohada." Dijo estando a escasos centimetros de él. Cuando se dio vuelta sintio una mano tocandole las nalgas.
"¿Que hace? ¿Se volvió loco? Dijo en voz baja intentando que no la escuchen.
"Tal vez si, soy solo un viejo. No recuerdo muchas cosas. Pero si lo que hicimos. Dorita."
"Ni lo mencione, eso pasó hace mucho y yo era chica."
"Recuerdo cuando fuimos al monte aquella vez." Seguia diciendo el viejo.
"Shh baje la voz."
"Soy solo un viejo, que ya esta con un pie en el cajón. Solo quiero disfrutar una última vez."
"¿Disfrutar como? No entiendo.
"Querida, quiero hacer el amor una vez mas."
"¿¿Pero que dice??."
Mama era buena, pero tambien ingeua. Increiblemente estaba considerando la petición del viejo. Se acercó a la puerta a ver el living room. Su tía estaba sentada frente al televisor. Miró a su tio y le dio pena, pero tambien habia algo en él que le generaba una sensacion extraña.
Estaba nerviosa, no sabía que hacer. Se sentía como una mocosa. Ella, una mujer que siempre se hacía cargo de todo deseaba inconscientemente no tener el control y ser solo una joven ingenua otra vez.
"Por favor mija, hagalo por mi."
Aun así no podía creer como tenía el descaro para pedir algo así. Su mente era un remolino y el corazon le empezaba a latir mas rapido. Despues de todo él la habia iniciado y nunca logró volver a experimentar lo que aquel hombre le hizo sentir.
"Ven, se que queres probar esto."
Mama le bajó el pantalon para luego dejar su verga al aire.
Estaba flacida pero ejercia un magnetismo tal sobre ella que la hacía perder la razon. Se acercó a la puerta y la cerró despacio.
"No sabes como esperaba esto querida. ¿Te acordas que yo te hice mujer?"
"Si tio. Como podría olvidarme de eso." Dijo entre suspiros.
"La de tu esposo era asi de grande?"
Ella respondió moviendo la cabeza para los costados.
"Pobrecita mi Dorothy, no la atendían como corresponde. Venga para aca querida."
Mama se inclino colocandose cerca de la verga. Reconocía ese olor, la transportaba a aquella epoca y eso la calentaba mucho. Se relamia, se mordía el labio. No aguantó mas y abrió la boca para luego chuparla. Cerraba los ojos y disfrutaba de la verga de su tio. Se sentía su putita de nuevo.
"¿Le gusta tio?"
"Si querida, mucho."
Ella se esforzaba en que el viejo disfrute de la mamada.
"Shh no haga ruido que la tia puede escuchar."
"Te quiero coger."
"No! Que dice? No."
"Por favor nena."
"Conformese con esto tio." Dijo continuando con el pete.
El viejo ya la tenía dura y no era para menos. Mi madre seguía estando buena para su edad. Ademas el morbo de la situacion hacía todo mas excitante. ¿Que pasaría si su tía la descubría peteando a su esposo? ¿Que tipo de escandalo familiar se desataría? Saldrian a la luz los trapos sucios. ¿Quien sabe? Lo cierto es que mi madre tenía la bombacha humedecida mientras se la chupaba a su tio.
"Mmm" Jadeaba con el pedazo en la boca.
"Ohh si que buena te volviste nena."
"¿Lo hago bien tio?" Le dijo con voz de putita.
El viejo puso su mano sobre su cabeza haciendo que suba y baje a su voluntad.
"Vamos a coger."
"Que no tio! No podemos. No insista." Dijo sacandole el brazo de su nuca y poniendose seria un momento. Por mas caliente que estaba no era tonta, empezó a pajearlo para que acabe mas rapido.
"Ay tio como extrañe esta verga. Me encanta." Dijo pasandole la lengua por el glande.
"Ahhhh"
"¿Le vas a dar la lechita a tu sobrina favorita?"
"Sii! Si. Te voy a dar la ahhh."
"Dame la leche, toda."
"AHHH AHHHH". Jadeo el viejo largando la leche. Mama rápida de reflejos agarró una toalla que estaba en la mesa de luz e hizo que acabe ahí.
Escucharon que se abria la puerta.
"¿¿Pasa algo?? Dijo al tia entrando al cuarto.
"No tia. No es nada. Ya esta bien. ¿Verdad tio?
" Si, muy bien querida." El viejo estaba tapado con la sabana y la toalla en un costado.
"Esta bien. " Dijo la vieja yendose.
"Portese bien tio y haga caso a la tía. Lo voy a venir a visitar."
"Si, venga cuando quiera mija."
Mi madre se despidió y al salir su tia la llamo.
"Clarita...Tenes algo aca. Dijo señalando su mejilla.
"Ah, me habre manchado con agua." Dijo limpiandose rapidamente el rostro.
"Otra cosa querida, no me gusta pedir favores pero en la semana tengo que hacer un tramite y un par de cosas mas. Se que te pongo en un compromiso pero ¿Seria posible que te quedes con él un par de horas?
"Si tia! Ningun problema. Yo encantada."
"Gracias querida, sos un angel."
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