Mi primera adolescencia trancurrió en los años 70's... en esa época los tipos lucían y exhibían píjas grosas, peludas al natural y huevos enormes forrados por una bolsa recubierta de pendejos que olían a macho alfa.
El sexo y la sexualidad éran cosa de " degenerados"... lo que daba lugar a la promiscuidad y a los abúsos a escondidas.
Cuando los pajéros, solitarios y "degenerados" de la barriada se avivaron de que en el barrio existía un "pendejo putito " , se entusiasmaban en declararme su intención exhibiendomé altas vergas.
Me urgía la necesidad de sentirme "amado " por todos esos varónes adultos que se desnudaban y frotaban su cuerpo contra el mio mientras jadeaban y gemían mientras me llenaban la boca con su lengua mojada en saliva al tiempo en que me complacía sentir la cabeza afiebrada de sus vergas tratando de hacerse paso en mi agujerito virgén y estrecho
Podia sentir el calor y la dureza de las vergas adultas complaciendo mis caprichos y mis impulsos cuando sin avisar me llenaba la boca con esas fresas suaves y rosadas que pulsaban liquido cuando mi lengua les urgaba la rayita de la pija y el prepucio cuya piel me resultaba exquisita.
El sexo y la sexualidad éran cosa de " degenerados"... lo que daba lugar a la promiscuidad y a los abúsos a escondidas.
Cuando los pajéros, solitarios y "degenerados" de la barriada se avivaron de que en el barrio existía un "pendejo putito " , se entusiasmaban en declararme su intención exhibiendomé altas vergas.
Me urgía la necesidad de sentirme "amado " por todos esos varónes adultos que se desnudaban y frotaban su cuerpo contra el mio mientras jadeaban y gemían mientras me llenaban la boca con su lengua mojada en saliva al tiempo en que me complacía sentir la cabeza afiebrada de sus vergas tratando de hacerse paso en mi agujerito virgén y estrecho
Podia sentir el calor y la dureza de las vergas adultas complaciendo mis caprichos y mis impulsos cuando sin avisar me llenaba la boca con esas fresas suaves y rosadas que pulsaban liquido cuando mi lengua les urgaba la rayita de la pija y el prepucio cuya piel me resultaba exquisita.
0 comentarios - Prepucios, la piel de Dios.