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Mi novia y la pija de su hermano: Preludio

Después de aquella noche de ''locura'' por así decirlo, a pesar de habernos hechos bien los boludos debido a estar bajo la influencia del alcohol, mucho me quedó picando todo lo previo al destape de las tetas de Paula frente al primo; y por supuesto me refiero a su relación con Marcos.
Así fue que después de tomar coraje, decidí increparla con un picante cuestionario. Habíamos terminado de ver una serie, de esas comedias románticas cuasi bizarras que mezclan mucho sexo y vida de parejas, y como todo estaba medio a tono le dije:
-Che gorda, yo sé que nada que ver con lo que voy a saltar; pero... hace unos días, después de la olvidable noche en lo de tu hermano, vengo con ganas de preguntarte algo que no me animo- Paula me miraba entre asombro y curiosidad masticando unos Doritos- O sea, yo sé que es tu hermano, pero siempre los vi como muy unidos, lo cual me parece fantástico; pero... no tomes a mal lo que voy a decir - ahora su cara era más de asombro que de curiosidad, y yo seguía el monólogo - pero a veces he llegado a sentir pequeños celos de tu hermano, o sea, qué tontera, ¿No?, Jaja - reía de nervios- pero, a veces los he visto estando juntos en el baño, o cambiarte delante de él, y esas cosas, y no sé, qué se yo... ¿El te ha visto desnuda ya? - dije casi muerto de verguenza, y Paula sólo gesticuló una sonrisita, acompañada de un mínima carcajada.
- Sí, amor, somos hermanos - me dijo muy a la ligera masticando los Doritos, y yo haciéndome el asombrado- aunque ya sé que no es algo tan común que digamos, entiendo tu consternación; porque convengamos que en las familias promedio siempre existe ése tabú con respecto a la desnudés entre sus miembros, o el sexo; pero, en mi caso con Marcos, esa venda nos la quitamos hace rato, y la verdad que fue como sacarnos un peso de encima porque es cierto que siempre fuimos muy unidos, y más aún cuando tuvimos que compartir nuestro departamento - (yo ya tenía la pija medio dura) - y a pesar de tus celos bebé, lo nuestro con Marcos siempre fue algo muy común... ahora no tanto porque ya hace rato que no convivimos juntos.
-Sí, el otro día vi que se mandó de una cuando te estabas duchando y me recordó a aquellas épocas- le dije para alentar un poco el morbo.
-Sí, pero ésta vez yo tenía la cortina cerrada porque había gente en el depto, antes no la cerrábamos, ni siquiera a veces para hacer pis... en fin, siempre fuimos medio disfuncionales.
-Cuantas veces le habrás visto la chota a tu hermano, hija e pú' – le dije entre risas. Ella meneaba la cabeza poniéndose colorada. Aproveché la situación y solté ya muy deshinibidamente:
-¿Y cómo la tiene?- Paula me miró con asombro.
-¿Y eso a qué viene?- replicó de forma seria.
-No, qué se yo... de chusma -le dije entre risas bobas.
-Depende...- me dijo sin darme a entender muy bien su respuesta.
-Perdón, no entiendo... ¿Depende de qué?
-De tus celos- me dijo ya muy firme.
-Naah, ¿Celos?- le dije haciéndome el desinteresado- Si fuera celoso no te estaría preguntando, y encima por lo que me das a entender, parece entonces que se la conocés muy bien entonces, ¿No? Atrevida- le dije entre risas y ella me acompañaba en el sentimiento- ¿Eso de los celos a qué viene, entonces? ¿Es muy pijudo?- volví a insitir.
-Jajaja sí, no te pongas celoso, pero es bastante pijudo el pibe- dijo entre risas, y yo ya me hacía la cabeza de las veces que ella se pudo haber calentado viendo la pitón del hermano. Aunque ya me estaban dando celos de verdad, mi pija ya estaba dura; raros sentimientos cruzados. Entonces seguí insistiendo:
-A ver- le dije haciendo ademanes- ¿Cómo la tiene?... ¿Así por ejemplo?- y mis manos trazaron un largo importante.
-Jaja, qué tarado- dijo entre risas pero ya entrando en juego- Y... no sé bien el largo- hizo una pausa y agregó-... nunca se la medí, pero capaz no llega a 20cms, qué se yo, es larga igual pero; lo que se nota mucho la diferencia es en el ancho, es así de gorda más o menos, ¿Ves?- y con la mano hizo un gesto importante delante de mi asombro por saber la medida con la mano, a lo cual agregó para caldear más la cosa- No me llegaba a cerrar la mano.
-¿Cómo?- le dije medio sobresaltado entendiendo que se la había agarrado ya.
-Sí, jaja re gorda, ¿Viste?, por eso te dije que era pijudo- soltó entre risas, a lo que agregó algo mucho peor- honestamente debo decir que con la tuya me siento más cómoda mi amor- me dijo tirándome un beso en gracia, aunque... con eso me dijo todo, yo estaba a mil; pero casi en shock que no tenía respuesta. Por supuesto que lo más sensato vino a mí al instante y sin más le pregunté:
-¿Más cómoda?- le dije ya con seriedad- Boluda, ¿Vos te garchaste a tu hermano?
Paula hizo un largo silencio mirando a la nada. Había metido la pata y se había dejado llevar por la conversación que parecía desde un momento sin tabús; pero yo no esperaba tal culminación. Insistí: ''Pau, dale boluda''; a lo cual resopló, y recuperando la compostura me miró riéndo de mi cara que no salía del asombro y me dijo:
-A ver... -empezó- Él siempre me espiaba de adolescente, y trataba de verme las tetas. Por supuesto lo logró, y yo le pedí que me mostrara el pito. Así de tarados éramos...- hizo una pequeña pausa pensativa- ¡Qué pervertidos!- soltó entre risas, pero siguió de manera muy picante- le terminé haciendo una paja -dijo roja como un tomate y tapándose los ojos. Yo estaba hirviendo en leche y sólo atiné a soltar un ''¿Posta?''
-Sí, boludo... ay, qué verguenza que te esté contando esto; pero lo peor de todo es que quiso acabar en mis tetas, y yo se lo concedí. Éramos dos pibitos pajeros experimentando, qué verguenza la puta madre -y se cagaba de risa tapándose los ojos con las dos manos y yo tenía muchas ganas de cojer ya; pero... faltaba relato por lo visto, a lo cual automáticamente volví a insistir.
-Igual, esperá, ahora entiendo cómo sabés el grosor con la mano -ella se reía, pero le iba a durar poco- aunque lo de cómoda viene de otro lado por lo visto, ¿No? De una paja nada más no puede ser nunca- Los ojos se le abrieron como dos huevos y se quedó en silencio mirando la nada.- Ey, gorda- le dije- ¿Entonces?- Ella pareció haber tomado valor y arrancó:
-Amor... es cierto... yo no quería contarte... ¡Pero vos me obligaste!- me dijo ya seria mirándome a los ojos- Marcos fue el primero...- me quedé en shock- es mentira lo que te conté de ese pibe de la facu... mi primera vez fue con Marcos cuando yo tenía 14. Y me muero de la verguenza de decírtelo porque quería que ése secreto se fuera conmigo a la tumba, pero... ¡Acá estamos!- dijo como resignada, y yo congelado.
-A ver... -dije como tratando de entender la situación, y ella muerta de verguenza- o sea, perdiste la virginidad con tu hermano... bien, o sea... bastante morboso lo de ustedes -le iba relatando con la mirada en blanco- ¿Y fue sólo esa vez?... - ahí giré la cabeza hacia ella y la miré serio. Ella miraba el piso y no respondía- Pau...- insistía yo. En eso me mira muy seria y me dice:
-Amor... en serio, no insistas- a lo que con eso ya me había contestado todo. Nos quedamos en silencio. Volví a insistir:
-¿Cojieron cuando ya salíamos?
-No... eso nunca- dijo instantáneamente- pero sí cojimos muchas veces cuando vivíamos juntos... osea, muy raro todo; porque siempre nos tratamos como hermanos, él tenía sus parejas, yo por mi lado sabés que he tenido algún que otro noviecito; y aún así estando juntos en el departamento cuando pintaba cogíamos, todo muy raro; qué se yo, la verdad- no daba un respiro contando y miraba para todos lados, se notaba nerviosa porque no sabía cómo reaccionaría- de ninguno de esos pibes estuve realmente enamorada y para mí nunca fue ''infidelidad''- marcaba las comillas- y cuando te conocí a vos, supe que eras el amor de mi vida y no quise arruinar las cosas- seguía sin dar respiro- aunque él me insistió un par de veces cuando empezamos a salir; pero yo le dije que no; que quería algo serio con vos, que eso tenía que terminar, y bueno, aunque él me haya insistido, no hicimos más nada- cuando pensé que terminaba, agregó algo que me re contra re calentó- sí me ha manoseado y chupado las tetas varias veces ya estando juntos; perdón que te lo confiese, incluso para un cumpleaños... -hizo una pausa que me mataba- una vez le hice una turca en el baño- y ahí con una pequeña pausita me abrazó como no queriéndome ver a los ojos y soltó medio entre lágrimas- y vos estabas ahí en la fiesta; perdonáme mi amor, ¡Te lo juro!- yo tenía la pija que me explotaba- siempre fue muy dificil librarnos de esa relación medio enfermiza, y él siempre fue muy pajero y muy insisitente, perdoname mi vida, ¡Perdoname!- me repetía y me abrazaba fuerte. Yo la calmaba acariciándole el pelo sin saber qué responder; pero durísimo.
-Está bien Pau, todos hemos cometido errores en nuetras vidas, no te martirices tanto con eso- ella seguía cabisbaja y esnifando, y yo la interrumpí con - pero bueno ¡Ey! - le decía para calmarla- al menos alguna vez en tu vida pudiste probar una pija gorda, ¿No? jaja- culminé diciendo entre risas. Ella se reía también y me pegaba.
-No seas boludo- me dijo- te dije que estoy bien con tu pija.
-Bueno, pero, al menos más de una vez te diste el gusto ¡Me alegro por vos!
-Qué boludo que sos- me decía ya mucho más tranquila.
-O sea que...- seguía yo en pos pensativo- mientras salías con los otros flacos, igual así necesitabas la tararia de tu hermano, ¿No?, ¿Por placer de una pija gorda, o porque ninguno de tus otros novios te satisfacía?- dije ya yéndome un poco al carajo. Paula estaba estupefácta con lo que acababa de decir.
-No podés ser tan pelotudo- me dijo ya enojada- ¿Qué te importa a vos?
-Y... me importa porque capaz que extrañás que la mano no te cierre al agarrar una verga, ¿No?
-Sos un pelotudo de mierda, ¿Sabés?- me dijo poniéndose de pie con ganas de irse. Yo también me puse de pie.
-Esperá boluda, no te enojes, te lo digo en joda.
-Sí claro, en joda, y entre chiste y broma la verdad se asoma, ¿Sabías? O sea... si te ibas a poner así de celoso boludo de mierda, ¿Para qué seguiste preguntando?
-Ey no, al contrario, no me puse celoso... -hice una pausa como queriendo explicar esa sensación rara que ya me había invadido por completo- es que, a ver, no son celos, te vuelvo a reiterar – ella me miraba impaciente ya- pero bueno, tener que competir contra eso, me pone un poco incómodo.
-Ya te dije Germán, estoy bien con vos, nabo. Tu pija me gusta, la otra la gran mayoría de veces me terminaba lastimando, a veces no la pasaba bien ¿Entendés que una pija grande a veces no es lo mejor? -me quedé en silencio, como feliz y enojado al mismo tiempo, ya que me sentía derrotado porque alguien le estuvo desgarrando la concha a mi novia; pero a la vez, sabiendo que aún así, la mía la complacía y no la lastimaba.
-Bueno, está bien- le dije como quien entiende la situación a duras penas. Ella se acercó, me acarició la cabeza y me dijo:
-No seas boludo, en serio, fue pasado, ahora sos vos, tu pija y ninguna más, ¿Sí?- me quedé en silencio, y a pesar de eso quise seguirala un poco más muy inmaduramente para seguir alimentando mi morbo.
-Pero... no vas a negar que recordar llevarte semejante anaconda a la boca no se te hace la agua la boca de nuevo, ¿No?
-Ay no, sos un pelotudo, no se puede hablar con vos- me dijo ya alejándose muy enojada.
-Y bueeno, ¿No es cierto?
-Sí Germán- me respondió acercándose ya muy encabronada y sin paciencia alguna queriendo terminar todo de una vez, y remató: - ¿Querías la verdad? Sí, amaba chuparle la pija, cojer a veces era incómodo; pero lo que más amaba era hacerle un pete, hasta yo se lo pedía. La cabeza de la verga no me entraba en la boca, me mojaba ya con el simple hecho de tener que abrir tanto la boca para disfrutarla, y encima después se ensanchaba cada vez más que hasta me hacía caer las lágrimas y de las arcadas no pasaba la mitad de la verga. Amaba chuparle la pija a mi hermano, amaba pajearla con las dos manos al mismo tiempo, y sí, por supuesto que extraño esa pija gruesa en mi boca de vez en cuando, encima de que fue la primer pija en mi vida, fue y es la más gorda que conocí hasta el día de hoy; y si tengo que serte puramente honesta ya que insistís tanto, a veces me toco recordando su pija; pero ya no la puedo chupar más, ¿Entendés? Porque estoy con vos, y sería muy injusto para con vos. Osea, me contengo de hacer estupideces a pesar de quererlo, y a pesar de que a veces me llegue un mensaje de Marcos reclamando un pete o una turca; pero no, ¿Entendés? Y eso es por amor, y además también es enfermizo, ¡Es mi hermano! Así que era mejor cortarla llanamente, y vos fuiste la mejor excusa. ¿Estás contento ahora pedazo de pelotudo?- Sí, estaba contento, y tenía la pija que me explotaba, no me podía creer que de la boca de ''Paulita'' la santita, salieran esas palabras... y haya entrado semejante verga, también. Acto seguido, seguí muy inmaduramente:
-Ahora me merezco un pete ¿No?- le dije muy aprovechándome de la situación. ''Andá a cagar'' me dijo, y se fue pegando un portazo. De todas maneras, esa noche cojimos como dos animales en celo. Supuse que ella había quedado caliente por revolver tanto la holla de los recuerdos, y bueno, yo ya me sentía un cornudo de esos que nunca pensé que me calentaría de serlo; a pesar de que prácticamente no haya pasado nada significativo; tenía la tentativa de que pase, y pronto. Acabé cuando me clavó alta turca mientras de a tanto me chupando la pija, y le llené la cara de leche caliente, para después comerme las puteadas por el enchastre que le hice en la jeta. Después de eso ella se fue a bañar, y yo me quedé viendo la tele; pero ya planeándolo todo. Esto no iba a quedar así, de hecho, esto no quedó así.

Continuará en breve...

5 comentarios - Mi novia y la pija de su hermano: Preludio

mca19000 +1
Me encantó el relato, y si, yo salí con una chica que compartía habitación con el hermano, cierto morbo me generaba .
Carlosalgarrobo
Hace más relatos con el pajero del primo por favor!!!🔥🔥🔥
leloir2010
Que exitante y morboso a la vez el relato. Como lo contas pareciera que fue real o no? Van puntitos