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Tentando a Papá

Bárbara era la chica más guapa del instituto. Y eso bien lo sabían sus amigas, su familia, sus profesores y sus padres. Aun así no tenía novio puesto que Bárbara quería un hombre que le fuera difícil de conseguir. Un hombre que por primera vez en su vida le resultara todo un reto hacerlo suyo y bien sabía que en el colegio no lo encontraría pues todos estaban locos por ella.

Su relación con su madre ni que decirlo, era realmente mala. Seguido discutían y en todo parecían estar en desacuerdo. No podían acordar ni la fecha si les fuere pedido.

Ni que decir de su relación con su padre la cual era todo lo contrario a la de su madre. El papá de Barbie (que era como sus padres la llamaban) era consentidor, comprensivo y cariñoso con ella.

Desde que Barbie nació, para Manuel no hubo otra cosa en el mundo que su hija. Desbordó su locura en ella y se entregó a complacerla en todo lo que la niña le pedía al grado que aun a estas alturas de la vida, Barbie siempre conseguía lo que se proponía de su padre.

-Quítalo de tú mente Bárbara, jamás lo conseguirás…- le decía su mejor amiga Samantha en una conversación telefónica.

-Porque no?- le preguntaba Bárbara a su amiga cínicamente.

Samantha y Barbie eran mejores amigas desde que la memoria les permitía recordar. Habían compartido más de la mitad de sus vida juntas y conocían a detalle todos los secretos de ambas. La confianza no podía ser mejorable.

-Porque es tú padre!! Qué demonios se te ha metido en la cabeza?

-Quiero que mi primera vez sea con él. Tú primera vez fue con un primo, que habría de diferencia?

-Pues que mi primo no es mi padre…

-Pero tiene tú sangre!

-Si pero no es lo mismo Bárbara…! Un padre es mucho más allegado. Además, como crees que él accederá a algo así?

-Ya te dije que pienso seducirlo.

-Estás loca! Tú madre se dará cuenta. Además, él tiene a tu madre para desahogarse si sabes a lo que me refiero.

-A esa gorda? Créeme que mi padre preferiría mil veces follarse a su hija que a esa ballena. Mírame a mí y mírala a ella, acaso no ves lo que te digo? No ves la ENORME diferencia que existe entre ella y yo?

-No sé cómo puedes expresarte así de tu madre Bárbara.

-Es una arpía y de lo peor.

-Sí, pero es tú madre.

-Desde cuando tu tan santa eh? Apenas hace 2 meses me contabas que tu primo te desvirgó y te llevo a su cabaña del lago para follarte durante todo el fin de semana, ayer me acabas de contar que ahora lo hiciste en su carro y mírate ahora, dándome lecciones de buena moral…

Su amiga hizo un silencio y luego preguntó:

-Cómo piensas seducirlo?

-Pues fácil, mostrándole mis encantos y haciéndole saber que estoy dispuesta a TODO con él.

-Y tú madre?

-La dejaremos en casa…

-Como harás eso?

-Teniendo mi primera cita… invité a Julián a salir.

-Pero Julián es gay…

-Ya lo sé pero mis padres no lo saben. Es por eso que mamá le ha pedido a mi padre que me acompañe de chaperón pues, al no tener hermanos, él es quien debe hacerlo. Ahora sólo falta vestirme lo más sexy que pueda como si tratara de seducir a Julián y dejar que papi se deleite conmigo…

-Eres tremenda Bárbara…- le dijo su amiga cerrando la conversación.

El día de la supuesta cita, Barbie se vistió con un diminuto short que dejaba ver el inicio de sus dos suculentas nalgas. Y en la parte de arriba portó una blusa escotada que hacía mucho no usaba porque le apretaba mucho las tetas que le habían crecido bastante en estos últimos años.


Tentando a Papá


Justo cuando estaba lista, su padre la miró de pies a cabeza y no pudo evitar sentir un asombro mayúsculo. Nunca antes la había visto vestir así de sexy. Su hija vestía a la moda pero siempre tratando de ser discreta y esto, esto había sobrepasado los límites de la discreción. Supuso que se debía a que era su primera cita y fue entonces que se resignó a tener que lidiar con ello todo el día.

-Llévala a donde vaya con su novio y no te le despegues. No quiero que se suba al auto de ese muchacho. No sabemos si tiene permiso o si sabe conducir bien. – Le había dicho su esposa a Manuel.

Manuel y su hija salieron rumbo a la casa del muchacho alrededor de las 11 de la mañana.

Barbie iba sumamente nerviosa. Su padre ya se había percatado de ello y suponía que los nervios eran producto de su primera cita ignorando que la verdad era que eran producto del inicio de su propia seducción.

Al llegar a casa de Julián, su hija bajó del auto y se encaminó hacia la puerta moviendo sensualmente sus caderas. Los ojos de su padre no evitaron ser atrapados de lleno por ese silencioso y excitante movimiento. Enseguida su pene reaccionó y se desesperó ante tal actitud.

-Qué demonios me pasa? – se dijo volteando hacia otra parte pero, por más que quería apartar su vista de las piernas y el culo de su hija, de una u otra manera seguía tratando de captar aunque fuera un reflejo.

El camino al centro comercial fue largo y desesperante para Manuel quien conducía al tipo de chofer para los dos jóvenes que iban en la parte de atrás. Su hija parecía encantada con su nuevo amigo aunque este a simple vista pareciera un poco gay.

-Ni hablar, o mi hija no se ha dado cuenta o es tanto el fanatismo de lucir bien que tiene este chico que hace creer que es gay.- pensaba Manuel mientras los veía por el retrovisor del auto.

Ya en el centro comercial, los 3 se sentaron en una mesa y, mientras su hija charlaba y comía un helado con su amigo, Manuel se dedicaba a mirar aburrido a las mujeres que iban llegando. No había duda que la belleza de su hija había opacado a cuanta mujer estuviera presente.

A Julián le parecía inoportuno que su amiga le agarrara tan seguido la pierna sabiendo que su padre estaba presente y más aún que era gay. Pero pensó que se trataba de un simple gesto cariñoso y no le dijo nada. Sin embargo, Manuel, el padre de su amiga, le pareció un hombre bastante atractivo y no dudo en comentárselo a su amiga.

-Contrólate Julián que mi padre no es de ese tipo de personas.

-No le caen bien los gay?

-No es eso pero le molesta que lo acosen los “raros” que es como él les dice. Es más, el otro día golpeó a uno aquí mismo por quedársele viendo…- le mintió Barbie a su amigo pues sabía que si su padre comenzaba a sentirse incómodo con las miradas de su amigo seguramente decidiría irse a casa y su oportunidad de seducirlo se esfumaría.

Y la mentira funcionó pues, de ahí en adelante, Julián adoptó una postura distinta y hasta comenzó a hablar más ronco ante la risa silenciosa de su amiga Bárbara que se burlaba de su inocencia.

-Vayamos al cine papá…- propuso Barbie y enseguida su padre le contestó con un:

-No lo sé hija, tú madre debe estar esperándonos en casa…

-Ándale papi si?- le suplicó Barbie a su padre con una encantadora boquita de niña mimada y abrazándole del cuello.

-OK hija pero saliendo nos vamos a casa...- Manuel no pudo más que ceder a los encantos de su hija.

El cine se encontraba ahí mismo en la plaza por lo que solamente tuvieron que subir 2 pisos para llegar. Y al hacerlo, se percataron de que la fila para la taquilla era gigantesca. Afortunadamente muy pocos iban a la película que ellos pensaban ver.

Mirando la fila, Manuel se percató de que el diminuto short que su hija traía puesto aquél día no era tan raro en esos días de tanto calor pues muchas jovencitas traían puesto un short parecido.

Se formaron en la fila y enseguida Manuel notó como debido a la altura de su hija, el culo de esta le quedaba a la altura de su pito.

-Que pedazo de culo…- pensó sin poder evitar compararlo con el de las modelos porno que veía en el internet cuando su esposa no estaba.


Sexo anal


En un momento dado, Barbie se hizo para atrás y estampó “sin querer” su culo contra la verga de su padre. Se disculpó rápidamente y enseguida volvió a la plática con su amigo como si nada hubiera pasado aun cuando claramente había sentido el bulto de su padre.

En ese momento Barbie supo que estaba ganando terreno. Su padre estaba excitado y seguramente ella tenía mucho que ver con ello. Sonreía segura de sí misma con solo pensar que ese tallón de verga sería lo primera de muchas cosas que tenía en mente. Apenas pasaron un par de minutos, disimuladamente Barbie volvió a echar el culo hacia atrás y lo repegó nuevamente contra el bulto de su padre solo que esta vez no se separó de él sino que lo dejo así hasta que su padre fue quien echo hacia atrás el cuerpo y se separó.

-Es enorme…!!!- pensó Barbie mientras disimuladamente seguía platicando con su amigo gay.

Manuel estaba sumamente incómodo. Una mujer detrás suyo le miraba atenta en todo momento pues era obvio que algo raro estaba pasando ahí. Sus mejillas estaban coloradas, su bulto era más que notable y las piernas le temblaban con solo bajar la mirada un poco y ver el estremecedor culo de su hija. Nunca antes había pensado en ella y porque demonios justo ahora lo hacía?

Cuando estaban a punto de llegar a la taquilla, Barbie volteó hacia su padre y, abrazándolo de del cuello de manera discreta pero repegándole lo suficiente las tetas en el pecho para que pudiera sentirlas claramente, le pidió que fueran a comer después del cine.

-Si hija…- fue lo único que contestó su padre pidiéndole en silencio que se separara de una buena vez.

Al entrar a la sala del cine, Barbie inmediatamente se pegó a Manuel y le dijo en el oído:

-Papi, puedo abrazarte? Prendieron el aire acondicionado y me da mucho frío…

Manuel no dijo nada. En ese momento se quedó pensando en lo duritos que se pondrían los pezones de su hija ante el frío de la sala y se volvió a excitar tremendamente. Supuso que su hija tomo su silencio como un si pues apenas y apagaron las luces se le pego como un chicle y lo abrazo mientras con una mano acariciaba su brazo e incluso su pecho. Pero lo peor estaba por venir. Justo cuando Julián se retiró para ir al baño, Barbie metió su mano por debajo de la camisa de su padre y comenzó a acariciar su pecho.

-Que estás haciendo hija…??

Barbie miró a su padre a los ojos y con una encantadora sonrisa le hizo saber que ya estaba lista para ser mujercita. En ese momento su padre supo que si no se tratara de su hija, estaría locamente enamorado de su belleza y la intentaría hacer suya a como diera lugar. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos aún más cuando la mano de su hija comenzó a descender y traspasó la frontera de su cinturón. En ese momento la miró desesperado y confundido.

-Ssshhhh…- le silenció su hija tiernamente y luego le dijo- no me detengas papi… cierra los ojos y disfruta…

En ese momento la mano de su hija por primera vez tocó su pene a través de su ropa interior.

-Hija espera… alguien puede vernos… Julián puede volver.- le dijo tratando de retirarla.

-La sala está casi vacía… déjame hacerlo papito…- al decir esto último, la mano de su hija le dio un rico apretón de verga que le hizo estremecer.

-Eres mi hija Barbie… esto no está bien.

Barbie se las ingenió para meter su mano por debajo de la ropa interior de su padre y, agarrándole la verga desnuda, comenzó a masturbarlo lentamente.

-No te gusta papi? Yo sé que sí te gusta y mucho… tú pene no me miente. Mira que duro esta…

La manita de Barbie tenía dificultades para agarrar de lleno el grueso miembro de su padre y más aún debajo de la ropa pero lo estaba haciendo tan bien que pronto Manuel sintió su orgasmo a la vuelta de la esquina.

Justo en ese momento, Julián volvió y, al verlo tan cerca, Manuel retiró casi agresivamente la mano de su hija de su pito y trato de guardar la compostura.

Afortunadamente, al volver, Julián no notó nada raro y se sentó a ver la película tranquilamente mientras Barbie se acercaba al oído de su padre y le decía:

-Este día soy toda tuya papi… saliendo de aquí quiero que lleves a Julián a su casa y a mí me lleves a donde tú quieras.- Barbie sintió algo extraño en su mano, era líquido pre seminal de su padre. Su padre también se percató de ello y, justo en ese momento, ante la mirada incrédula de su padre, Barbie lamió su mano hasta dejarla limpia.

Así pasaron toda la película hasta que las luces se encendieron y su hija le besó en la mejilla sin aparente razón alguna.

Al salir de la función, Manuel les pidió permiso a su hija y su amigo para ir al baño. Justo ahí tuvo que desahogarse masturbándose salvajemente en un privado. Era demasiada la leche que traía cargada y sabía que no podría pensar con la cabeza fría si no se desahogaba.

Al salir del baño pensó que la cosa mejoraría hasta que vio a su hija nuevamente. En ese momento Manuel supo que sin duda alguna su hija ya se le había clavado en la mente y por más pajas que se hiciera no dejaría de notar lo bella y sensual que era. Se encontraba en un estado de confusión y así manejó hasta llegar a la casa de Julián.

Apenas lo dejaron su hija se sentó en el asiento de copiloto y le hizo toda clase de preguntas:

-Ya pensaste a donde me vas a llevar?

-A casa hija… ahí es a donde vamos…

-Porque?

-Porque no podemos seguir con esto Barbie… entiende! Julián parece ser un buen chico… porque no mejor piensas en él?

-Es gay…

-Qué?

-Apoco no lo habías notado?

-Si pero pensé que se trataba de uno de esos chicos donde las apariencias engañan…

-Pues no.

-Entonces porque saliste con él?

-Para poder salir contigo… es que acaso no ves que estoy loca por ti? Quiero que seas el primero en mi vida papi. Te amo más que a nadie y me encantas! Estoy enamorada de ti desde siempre!!!

-Pero no podemos hija…!! No quiero dañarte, no quiero arruinar tu vida. Hay muchas chicas allá afuera que son violadas por sus padres y terminan con una vida destruida… no quiero que eso pase contigo.

-Pero no me vas a violar papi… es un deseo mutuo el que sentimos.

-Que hay si tu madre se entera? En que palo me trepo? Acabaríamos los 2 hundidos…

-No se enterara… yo no le diré nada. Te prometo que no lo sabrá papi…

-Hija por favor no insistas…- le dijo Manuel a su hija tomando la dirección rumbo a su casa.

Barbie se recostó en el respaldo del asiento. Aún estaba dispuesta a follar con su padre. Y apenas llegaron a su casa se percató de que su madre no estaba ya que no estaba en el auto.

-Más tiempo para seducirlo…- pensó y de inmediato se bajó del auto.

Ni siquiera habían entrado a la casa cuando Barbie se encontraba ya hostigando a su padre sexualmente.

-Hija, aléjate por favor…- decía Manuel tratando de ser paciente mientras veía la nota de su mujer que le informaba que iría a visitar a su hermana y que llegaría poco antes de las 11 PM. Miró el reloj y eran apenas las 6:30 PM

Barbie intentó treparse en los brazos de su padre pero este la rechazó.

-Hija no está bien. Puedes quedar traumada o que se yo…

-Papá por favor…!!!!!- comenzaba a frustrarse Barbie quien molestaba estaba por no salirse esta vez con la suya.

-Esta vez no será como tú quieres hija… lo lamento pero no se va poder. Estoy cansado de tus caprichos… ya basta de ser tan malcriada!

-No puedo creer que en verdad digas eso papá… te amo más que a nadie en el mundo y si no eres tú no será nadie! No pienso en ningún otro hombre más que en ti papi… crees que si quisiera no me hubieran desvirgado desde hace tiempo? Tengo profesores que me han propuesto coger por calificaciones, amigos que me han ofrecido dinero a cambio de sexo y a todos ellos los he rechazado porque no son tú... contigo quiero hacer el amor. Quiero que me hagas sentir mujer por primera vez, que me desvirgues, que me tomes y que me hagas tuya. Es que acaso no entiendes que estoy perdidamente enamorada de ti papi?

-Ve a tu habitación hija… tú y yo no debemos continuar hablando así.

Barbie comenzó a llorar. No podía creerlo.

-Papi… por favor…- dijo llorando.

Su padre le dio la espalda y fue en ese momento que Barbie salió huyendo hacia su cuarto en medio de un mar de lágrimas.

Manuel se sentó en la sala de su casa. Vaya día el que había tenido. Miró una fotografía suya con su mujer, era la del día de su boda y se preguntó dónde había quedado el amor tan profundo que sentía por su esposa aquél día. Luego miró hacia un costado y se encontró con la fotografía de su hija en la playa.

-Tremendamente divina!- pensó y se respondió a sí mismo.- La amo demasiado pero por lo mismo no puedo hacer algo así…

Por la noche intentó revivir la flama de la pasión con su esposa pero el humor de esta y ver lo descuidada que se encontraba físicamente le hizo pasar un rato bastante desagradable que terminó en un pleito marital.

Manuel terminaría durmiendo aquella noche en el sillón de su casa luego de salir enfurecido de su habitación.

Poco después de la media noche Manuel aun no podía encontrar el sueño. Tenía el pito más duro que un palo pero no quería volver a masturbarse pues de eso ya estaba más que harto.

-Debí haber aceptado la oferta de mi hija… no, como puedo pensar en eso?- se reprochaba y contradecía.- como me dan ganas de ir a su habitación y dormir con ella… si mi mujer no me quiere a su lado entonces porque no buscar alternativas? No, que estoy diciendo? Debo ser fiel a mi mujer. Además, es mi hija! Lo que debería hacer es ir y hablar con ella, pedirle disculpas y dejar las cosas bien entre nosotros…- Por mucho tiempo Manuel estuvo discutiendo consigo mismo mientras cerraba los ojos y caía inmenso en una dimensión desconocida donde Morfeo reina.

Finalmente se puso de pie y se dirigió a la habitación de su hija. Cuantas veces no nos hemos mentido a nosotros mismos para hacer algo que no deberíamos de hacer?

Cuando Manuel llegó a la habitación de su hija entró cerrando la puerta tras de sí.

En ese momento Barbie se encontraba acostada boca arriba y su rostro reflejaba un llanto profundo y duradero a pesar de estar dormida.

Manuel se sentó en la cama de su hija y comenzó a acariciar una de sus piernas que estaba destapada. No podía evitar contemplar la belleza que su hija irradiaba aun estando dormida.

Barbie abrió los ojos y cuando vio a su padre junto a ella sonrió. Luego, con un poco de nerviosismo, tomó la mano que acariciaba su pierna y la llevó hacia su muslo interno.

Manuel sabía que no debería pasar más allá pero cuando sintió la tela de las pantaletas de su hija quedó sin palabras e inevitablemente le sobó la cuquita por encima.

-Hmmm…- gimió excitantemente su hija y luego dijo.- Te amo papi…

-Sshhhh…- ahora fue él quien la calló y firmemente se inclinó para besarla en el muslo.

Barbie en ese momento sintió un cosquilleo que recorrió todo su cuerpo. Al fin su papi iba a hacerla suya!

Manuel le quitó de encima las cobijas a su hija y se encontró con sus pantaletas las cuales besó por encima de su cuquita.

-HMMMMMMMMMM…- Gimió nuevamente Barbie a lo que su padre tuvo que decirle:

-Tú madre puede escucharnos… trata de no hacer tanto ruido hermosa. Ahora vamos a quitarte esta ropa que de nada nos sirve…

Lentamente Barbie vio como su padre le quitaba las pantaletas y su blusón de dormir.

Manuel admiró la belleza de su hija a detalle, sus piernas eran hermosas, su culo al igual que su conchita era perfecto y todo esto era tan joven y apretadito que daban ganas de estrenar inmediatamente. Pronto se hundió en medio de las piernas de su hija y esta levanto una pierna para facilitarle su llegada. Un beso francés recorrió toda la vagina de Barbie quien se estremeció y ahogó un gemido mordiéndose sus labios.

Los gemidos que se escapaban de la boquita de su hija eran armónicos. Manuel estaba tan excitado que no podía aguantar más tiempo sin metérsela pero sabía que debía prepararla absolutamente bien para su primer encuentro sexual.

-Papi detente… vas a hacer que explote. HMMMMMMMMMMM y no podré controlar mis gemidos papito… HMMMM

Manuel tuvo que separarse por miedo a que su hija gimiera tan fuerte con su orgasmo que su esposa se despertara. Se puso de pie y su hija corrió a bajarle el bóxer.

En ese momento, por primera vez en su vida Barbie vio el pene de su padre el cual era largo y bastante grueso!

Barbie se encontraba de rodillas por lo que el pene de su papá apuntaba directamente hacia su boca. Sin dudarlo con su lengua recorrió el pene en toda su longitud y su papá bufo de placer:

-HMMMMMMMMMM…

El rostro inocente de su hija contrastaba excitantemente con su gruesa verga que lucía en todo su esplendor.

Pronto su hija besó su punta y luego comenzó amasarla con su pequeña mano provocándole quizá el mayor placer sexual que había sentido en su vida.

Lentamente Barbie fue comiéndose toda la verga de su padre, en ocasiones se ahogaba con tanta carne pero pronto supo manejar semejantes dimensiones.

-Lo estoy haciendo bien papi…- le preguntaba de vez en cuando antes de volver a hundirse el pedazo de carne en la boca.

-HMMM…- Su padre solamente gemía, no había palabras para describir lo que su hija le ocasionaba. Quería detenerla porque sabía que estaba a punto de explotar pero su boca albergaba su verga como ninguna otra antes lo había hecho. –HMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM.- Gimió con fuerza Manuel y en ese momento sintió que soltaba leche como nunca en su vida. Su hija tragaba y tragaba y parecía no detenerse.

Culo

En ese momento Manuel abrió los ojos. Todo había sido un sueño. Todo había sido producto de su imaginación. Se había sumergido en la dimensión de los sueños. Miró el reloj y marcaba las 3:30 de la madrugada. Miró su pene y estaba rígido.

-Qué demonios hago?- pensó y luego se volvió a echar a dormir. O bueno, al menos a intentar dormir mientras en su mente estaba la decisión de traspasar fronteras o no.

1 comentarios - Tentando a Papá

Jovencaliente95 +1
Que buen relato, se hubiera comido a la hija en el auto en la casa. Que rico