Mi mejor amiga XIV

Recuerden que todo el material se sube a https://hiphop911.webnode.com/ y al insta hiphop911ok.

Sigan 😁

Van saliendo más historias…
Algunos dicen que me volví comercial. 🙄
Me causa gracia, porque si ven todo el contenido que tengo en la página, en pocos meses, me resulta incomprensible.
Por otro lado, también tengo otras obligaciones a mis XXX años. Trabajo, estoy por terminar mi carrera y tengo esposa. Si publico espaciado, es pura y exclusivamente por eso.
Sin embargo, un sujeto algo loco, una vez dijo “Si eres bueno en algo, jamás lo haces gratis”. Bueno, yo creo que soy bueno en lo que hago o, medianamente bueno. ¡Y lo sigo haciendo gratis!
Por suerte, cada uno es libre de optar por las opciones que quieran. Hay contenido libre y hay contenido que no. El que no es libre es porque tiene muchísimo más tiempo invertido y contiene más historia y mejor narración.
Pero por sobre todas las cosas, tengan en cuenta que todo lo que hago CUESTA TRABAJO Y MUCHO TIEMPO.
Así las cosas, espero sigan disfrutando del material que se sube. Lo voy a seguir haciendo hasta que ya no les guste.
Como siempre, se aceptan críticas, comentarios y sugerencias pero en lo que respecta a las historias, no a la forma de trabajo o publicación.
En ocasiones, saco material extendido o que oportunamente le eliminé escenas para no influir demasiado en el clima de la historia, solo a modo de muestra o con el fin de profundizar o completar el relato.
Tengo miles de bocetos que nunca salieron. Si lo que voy sacando, les gusta, los subo (aunque parezca repetitivo).
Y además, aclaro, lo de esta página no es lo único que hago. Escribo ficción, tanto historias como guiones y si no fuera por la pandemia, estaría cursando presencialmente actuación con un conocido actor argentino.
Disfruten, comenten, que Hiphop911 va a seguir igual que siempre.
Y lo más importante, sin ustedes, lectores, no sería lo que soy...


"Mi prima, Mara: El camino de la tentación". (solo en mi sitio)

INFO

. Abarca todo el segundo arco de la historia, desde el final del capítulo 28 de la primera parte.
. Cuenta con 10 capítulos extras.
. Contenido adicional en todos los capítulos, los cuales fueron re escritos al 100%
. Desenlaces re imaginados y personajes profundizados.
. Todo el arco contado como una sola historia única.
. Contenido extendido en todos los capítulos.
. 42 capítulos y 650 pags.


Contenido posterior a "repercusiones".
Con final imperdible.


Historias disponibles

- Mi prima, Mara. 28 caps. 493 pags.
- Erica, mi hermanastra. 12 caps.
- Mi joven tía. 13 caps. 182 pags.
- Mi prima, Mara: El camino de la tentación. 42 caps. 650 pags.

SE VIENE MI PRIMA, MARA III

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Mi mejor amiga XIV


¿Otra vez esta lacra? pensé.
Me había concentrado tanto en mi relación con Eliana que olvidé completamente que este energúmeno seguía suelto por ahí.
No volvimos por novedades a la Comisaría.
Abrí la noticia y enseguida me envené.
Se trataba de una chica de 16 años.
Por lo que decía el texto, se encontraba volviendo de educación física, cuando fue interceptada por este tipo.
La llevó a un callejón a la fuerza. Tipo a una cortada.
Le tapó la boca con un trapo y comenzó a manosearla.
Por fortuna para la chica, un vendedor de huevos que estaba trabajando por la zona, se percató de la secuencia y le gritó.
El degenerado se asustó y empezó a correr, liberando así a la pobre piba antes de poder hacerle algo peor.
La cosa quedó en un horroroso toqueteo por encima de la ropa. Es horrible, pero teniendo en cuenta lo que le pudo hacer, la sacó barata.
“Tengo 75 años pero si lo agarro, lo mato, eh”.- Comentó a la policía posteriormente el viejito.
¡Un grande!
Eternamente agradecida habrá quedado la chica.
Tranquilamente podría haber sido su nieta.
La noticia no decía la zona exacta del ataque, pero me resultaba conocida.
Probablemente era muy cerca de donde vivíamos nosotros.
Lo seguro, era que el tipo frecuentaba mucho esos lugares.
Recuerdo que la miré a Eliana, que dormía tan bella y angelical.
No me imagino qué hubiera hecho si el tipo este la violaba.
En fin, hasta que lo agarraran había que tener mucho cuidado. Cuidarse de no salir de noche y evitar esas horas donde no hay un alma en la calle.
Dejé el celular y me acurruqué cerca de ella.
Apenas le apoyé el brazo en su cintura.
No quería que me sacara cagando por denso, je.
Pero para mi sorpresa, Eliana me agarró del brazo, consintiendo mi acción.
Cuidadosamente, me acerqué un poco más, quedando inmediatamente detrás de ella.
Que lindo iba a ser dormir con su olorcito…
Casi me muero cuando se movió hacia atrás, chocando su cola contra mi pubis.
Dios…
Así no iba a dormir ni en pedo…
Quedamos en cucharita. Amaba estar en esa posición.
En realidad, amaba cualquier posición en la que estuviera pegado a ella..
Por momentos se me hacía increíble pensar que estábamos juntos.
Que eso me pasaba a mí…
“No puede ser real, es demasiado bueno” pensaba.
Creo que lo mejor iba a ser que dejara de pensar en cosas como esas y disfrutar del momento. Eliana era una chica muy especial y no podía ocupar mi cabeza en gansadas.
Solo una cosa me preocupaba un poco más de la cuenta. Flavia.
Pero contaba con la fortuna de que Eliana era muy piola, comprensiva. Me conocía muy bien y también a ella.
Sin embargo, tampoco quería que nos ande cargoseando.

Esa noche que dormimos juntos en mi casa, fue muy linda.
Definitivamente era una más para mi familia. Aunque siempre lo había sido, ahora era en carácter de “novia”.
A decir verdad, terrible giro había pegado nuestra historia. Uno que me ilusionaba mucho.
Desde ya que iba a dar todo de mí para estar a la altura. Eliana lo merecía.
Al otro día que nos levantamos, desayunamos con mis viejos.
A ella le había agarrado un poco de vergüenza, ahora. No era lo mismo venir como amiga que como novia, claramente.
Bajamos juntos y cuando estábamos en la mesa, pedía permiso hasta para agarrar una tostada.
Parecía como que todo comenzaba de nuevo. Increíble.
Me causaba ternura.
Mi viejo le dijo “Pedís permiso para otra cosa y le pego a tu novio”, cagandose de risa.
YO: ¡Eh! ¿Por qué a mí? jaja
Solo mi vieja le llamó la atención, obviamente que en broma también.
Eliana se reía toda colorada.
Estaban felices de que ella estuviera conmigo. Y yo no podía estar más contento.
Comimos como familia y yo después la llevé hasta la casa.
Se fue muy felíz. Alegre.
Quedamos en vernos nuevamente, más tarde, ese día.
Que rico beso me dio en el auto. Mal.
Me hizo temblar las piernas, je.
Estaba loco por ella. Era asombroso pensar en cómo se había dado todo. En cómo había cambiado nuestra relación.
Ahora, no podía dejar de pensar en el sabor de sus labios.
Cada vez que la besaba, segregaba saliva como un baboso.
La forma en que sus labios envolvían a los míos…
Tenía una manera muy adictiva de besar. Muy rica.
Ese día nos ocupamos un poco de nuestras carreras.
Ambos teníamos cosas que hacer para la facultad. Y yo, trataba de adelantar todo el laburo posible para poder tener más tiempo libre.
Igualmente, nos mensajeamos.
ELI: Ya te extraño…
ELI: 😊
Tenía una facilidad para hacerme sonreír como un salame…
YO: Y yo vos a hermosa 😍
YO: Cómo va eso??
ELI: Bien, me queda un rato todavía
ELI: Lo tuyo, lindo?
YO: Ya por terminar 😏
ELI: Jajaja y la carita es….
YO: No sé…
YO: Jajaja se hacía el boludo 🤣
ELI: Jajajajaja
ELI: Cenamos juntos? 🤗
YO: A vos te voy a cenar….
ELI: Me encantaría jmm
Como dije, era irreal esto que me pasaba.
YO: Yo lo digo en serio eh
ELI: Quien dijo lo contrario 😳
Ufff..
YO: Cuando termines, te voy a comer toda
YO: Queres?
ELI: Vení ahora! jeje
Obvio que mi miembro ya estaba haciéndose el bolso para lo que venía.
De antemano, ya se estaba preparado. Ahí firme como un soldado en plena guerra.
YO: Me encantas… Mucho!
ELI: Hermoso… Te quiero ❤
No podía ser tan tierna.
Ojalá estuviera a la altura siempre con ella.
YO: Y yo a vos, bombona…
ELI: 🥰
ELI: Te espero en un rato!
YO: Dale
YO: Mi chica ❤
ELI: 🙈
Me pregunto si mi cara de idiota era muy evidente…
Si me ponía así cada vez que estaba o pensaba en ella, je.
Terminé mis quehaceres educativos con la idea fija de hacer el amor con ella.
Me moría de ganas.
Desnudarla, subirla encima de mí, sentir su piel.
Dios… Mi verga estaba pidiendo a gritos que la sacara del calzoncillo.
Para colmo, Eli me mandó una foto de ella. Era una captura normal, en la que me tiraba un beso. Nada explícito.
Pero me dejó estupidizado.
Que hermosa…
La combinación entre su cabello, negro mate, lo blanco de su piel y el rubor que le cubría parte de la superficie de sus mejillas, era fatal.
Se me aceleraba el ritmo cardíaco cada vez que pensaba en ella.
Mientras me cambiaba, pensaba en las cosas que tenía muchas ganas de hacerle.
Recuerdo su timidez.
No quiso que la besar ahí abajo…
Y la verdad es que yo me moría por hacerlo. Bajar hasta su entrepierna, correrle la tanguita y depositar mis labios sobre su vulva.
Dios…. De solo pensarlo…
Iba a salir de mi casa con la pija parada. De una…
Cuando estaba por salir para su casa, mi viejo me pegó un grito desde el living.
“¡¡Juan!!”
Se encontraba viendo una película con mi vieja.
Lo primero que pensé fue “Bueno, me va a prestar el auto” ya que me había dicho anteriormente, que lo necesitaba temprano al otro día.
Fui con mi cara de póker, esperando su autorización para usarlo.
YO: ¿Sí, pa?.- Le pregunté con tono de Pepe Argento cuando se hacía el boludo.
PAPA: ¡Mañana tenes trabajo! Así que volvé antes del mediodía…-
¿Trabajo?
Qué extraño.
YO: ¿Qué trabajo?.- Le respondí sorprendido.
PAPA: Necesito que me acompañes, tengo un laburito para vos… No te vienen mal unos mangos extra, ahora.. ¿no?
Me resultó un poco extraño que me dijera así. Normalmente, me avisa con más tiempo. Miles de veces le ayudé en su trabajo para ganarme unos pesos. No iba a hacer la primera vez…
YO: Bueno… ¡Dale!.- Le dije con algo de frustración, ya que pensaba cualquier cosa, menos que me iba a proponer eso.
PAPA: ¡Dale! ¡Ojo!
Los saludé a ambos y me dispuse a irme.
No era demasiado tarde como para ir caminando. Pero bueno, nuestra zona sur de la provincia de Buenos Aires, ya no es lo que solía hacer en épocas de antaño. La inseguridad domina gran parte del territorio.
Cuando me encontraba de camino, pensé en que quizá podríamos ir a cenar a algún lado.
Tenía muchas ganas de que salgamos juntos, ya como novios. Todavía no lo habíamos hecho.
Aunque viajar en colectivo o remis, no me convencía demasiado. Necesitaba tener un auto cuanto antes. Ojalá fuera suficiente con los ahorros que tenía…
Una cuadra antes de llegar, sobresaliendo de la reja de una casa, había una rosa.
Era un claro signo del destino para que la tome. Muy evidente, je.
Además, si no lo hacía yo, alguien más lo haría.
Entonces, con cuidado de no pincharme la mano con las espinas, la corté.
Le dejé bastante tallo para que la pudiera poner en un recipiente.
Pensé que sería un buen gesto de mi parte.
Finalmente cuando llegué, ella me recibió.
Ya no podía ocultar mi felicidad al verla.
Cada vez que tomaba contacto con su rostro, automáticamente, se me forma una cara de idiota increíble.
Eso me provocaba.
Encima, ella también lucía contenta. ¿Qué más podía pedir?
Se puso colorada cuando vio la rosa que le había traído. Quizá nunca habían tenido un detalle así con ella. Por más increíble que pareciera.
Sus ojos brillaron y mordió levemente su labio inferior, para luego darme un beso muy dulce en la boca.
ELI: ¡¡Gracias!! ¡Que linda!
Que hermoso se sentía abrazarla.
Me completaba. Realmente.
Entramos a su casa. Ella estaba vestida con una calza y una musculosa blanca, suelta. La agarré justo cuando terminaba de entrenar un poco.
Recuerdo que me quedé estupidizado con la forma de sus piernas.
Por dios… Eran únicas. No podía tener esas gambas…
YO: ¡Terribles gambas, Chun Li! jaja
ELI: Jaja ¡calláte!
Muy linda, la verdad.
Tenía un rodete en el pelo que la hacía ver terriblemente hermosa.
YO: Posta…
ELI: No te conté, pero ya se definió el día de la final…
Ella estaba jugando un torneo de fútbol.
YO: ¿Ah sí?
ELI: Sí, se pospuso un poco pero ya se estableció para el domingo…
YO: Ahhh, ya veo por qué ese entrenamiento intenso…
ELI: ¡Obvio! ¿Vas a venir a verme?.- Me dijo haciendo ojitos.
Si me pidiera de esa forma que me cortara un brazo, creo que lo haría, je.
YO: Por supuesto…
Sonrió.
ELI: Estoy nerviosa jaja
YO: Tranqui… La 10 debe liderar desde la calma jaja
ELI: Esperemos jaja… Me voy a bañar que estoy toda chivada…- Exclamó mirandose.
Yo la veía perrísima. Que me importaba su transpiración.
ELI: Que lindo estas…- Me dijo con cara pícara.
Me hizo poner colorado.
Increíble.
YO: Jaja gracias, bombón…
ELI: Bueno… ¿Me bancas un ratito?
YO: ¡Dale!
Me dio un pico y se fue a bañar.
Cuando giró con el rodete en el pelo, liberándolo, emitió una ráfaga que me endulzó.
Que rico que olía…
Como buen jeropa, la vi caminando de espaldas.
La manzana hermosa que se le formaba, me gustó muchísimo.
¡Que pedazo de cola!
Terrible...
Mentiría si dijese que no se me paró el miembro ahí nomás. Mis ganas de hacerle el amor aumentaban a cada segundo.
Comencé a sentir un calor tremendo. Como cuando te da vergüenza algo y te sube la temperatura.
Consideraba que era un afortunado. Totalmente. Una chica como Eliana, dándome bola.
No porque me tirara a menos. No.
Pero luego de lo ocurrido con Flavia, una gran confusión me entró en la cabeza.
Llegué a pensar en si era lo suficientemente hombre como para estar con alguien como ella. Porque por mal que me pese, Flavia también es un bombón. Las cosas fueron mal con ella y terminaron así, pero también era una mujer muy deseada.
En fin, estaba viviendo un momento único. Porque además de hermosa, Eliana tenía mil cualidades más que Flavia. Super compañera, dulce, humilde, divertida, pero por sobre cualquier otra cosa, era de mi palo.
Al haber crecido juntos, teníamos muchas cosas en común.
Estaba sentado en su sillón, aguardando que se terminara de bañar. Boludeaba con el celular.
Cuando de repente apareció ahí, salida del baño.
Al verla, se me pusieron los pelos como un puercoespín.
Si estaba rojo por haberle visto la cola hacía unos minutos, ahora iba a empezar a ponerme violeta como una uva.
ELI: ¿Qué te gustaría cenar?.- Me preguntó secándose el pelo con la toalla.
Me quedé inmóvil.
Todo mi cuerpo entró en estado de ebullición.
Tragué saliva y le contesté:
YO: Te iba a decir si querías ir a comer a algún lado…- Casi tartamudeando.
Ella había salido en ropa interior.
Casi me muero de un infarto.
Su cuerpo escultural estaba frente a mí. Era ropa interior de encaje, negra, con transparencias.
Lucía una cintura descomunal. Su piel, blanca y ligeramente colorada por el agua carecía de cualquier tipo de imperfección.
Una diminuta tanga negra, le forma un triangulito en la entrepierna. La forma en que la prenda se hundía entre sus voluptuosas piernas, te hacía perder el conocimiento de solo mirarla.
Y el corpiño, que le comprimía un poco las gomas, me hizo casi babearme.
No me salían las palabras.
Enseguida se dio cuenta de lo que ocurría en mí y puso una sonrisa pícara de costado.
ELI: ¡Ahora vemos!.- Exclamó y se volteó para volver al baño.
Dios…
Nunca había tenido la fortuna de ver una cola como esa.
El hilo de la tanga era algo delgado y se perdía entre los grandes cachetes.
Y la forma en que los mismos se levantaba cuando caminaba… Sin palabras.
Sin dudas que era algo demasiado erótico verla así. Pero lo mejor, es que lo hacía adrede.
Pude percibir unos pequeños ríos de sudor que me recorrían la nuca, producto de la alta temperatura que había levantado.
No podía tener ese cuerpo…
Y yo no estaba seguro de ser digno de él, je.
La verga se me puso como estaca. No iba a haber forma de que se me bajara. No. Claro que no. Imposible.
Ya no me importaba la cena, ni el lugar a donde ir. Nada. Quería hacer el amor con ella como sea.
Escuchaba el sonido del secador de pelo.
Debería de estar en bombacha y corpiño, parada, secandose.
Se me hacía agua la boca. Mal.
Posta que no podía pensar en otra cosa. Tenía una calentura bárbara.
Sentía una necesidad enorme de ir a donde estaba y abalanzarme sobre ella.
Me habló desde el baño.
ELI: ¡Gor! ¿Me harías un favorcito?
YO: ¡Sí, decime!
ELI: ¿No me traes de la habitación, del armario, otra toalla?
Cualquier cosa para bajar la excitación, serviría, pensé.
Emprendí el camino hacia su cuarto, con una gigante carpa entre las piernas. Hasta me reí por eso.
No podía andar así por la vida…
Me la tuve que acomodar un poco para el costado, porque si la veía, iba a quedar como el culo, je.
Lo hice y abrí el armario para agarrar lo que me había pedido.
Busqué pero no parecía que hubieran toallas.
Me di vuelta.
“Eli, acá no…..”. Cuando me sorprendió por detrás.
Sin dejarme terminar la frase, Eliana se me vino encima con rostro de depredadora.
Seguía igual, en ropa interior, aunque con el pelo más planchado.
Me tomo de la cara con ambas manos y me comió la boca de una forma divina.
Ufff…
¡Qué beso!
Hermoso…
Abrió bien su boca y me abrazó con sus labios.
Me había tendido una trampa. Una muy cachonda.
Yo la tomé de forma casi inmediata por la espalda y cintura, trayendo su cuerpo hacia el mío.
“Ummm moo mmm” se oía mientras me besaba.
Que sabrosura.
Para colmo, tenía la piel muy calentita.
YO: Hermosa… umm…
ELI: Haa… Lindo… amm…
Nos estábamos saboreando mutuamente.
Me sorprendía cuando ella tomaba la iniciativa de esa manera. Por supuesto que me encantaba, pero era algo nuevo para mí. Me encontraba conociendo una parte de ella que nunca había visto.
Y qué grato que era hacerlo…
Con la excitación que venía intentando controlar desde hacía rato, no pude hacer demasiado para seguir conteniendola.
Me dejé ir…
Mi segundo reflejo fue comenzar a sacarme la remera.
Sí. Estaba dispuesto a revolcarme con Eliana. Había pensado todo el día en eso.
Cuando comencé a quitarmela, ella sonrió en mi boca.
Esos labios…
Estaba completamente perdido por ellos. En realidad, entre otras cosas también.
Me resultaba muy caliente el hecho de que viniera semidesnuda hacia mí. Sin tampoco poder ejercer algún tipo de control sobre sus actos.
En definitiva, Eliana me estaba volviendo loco.
Quedé en jean y sin remera.
Ella no se desprendía de mi boca y pasaba sus manos por toda la piel de mi espalda.
Una sensación especial me causaba. Podía percibir que lo hacía con mucha dulzura.
Por momentos abría los ojos para mirarla. Me fascinaba ver su rostro mientras me devoraba los labios. Ese rostro tímido, blanco, ligeramente rosado por el rubor.
No había dudas de que me había enamorado de ella.
No lo pensé más y comencé a llevarla hasta la cama.
Los ruidos a besos eran terribles. “Mmcjuik muack”.
Y sus suspiros se hacían oír.
Una vez más, íbamos a estar juntos. Era nuestro deseo.
Ambos habíamos entrado en calor ya.
Emanamos una energía cálida que nos hacía continuar. Propia de una inercia confortable.
Se me paró el corazón cuando con sus pantorrillas tocó el borde de la cama y cayó sentada.
Sonrió y llevó sus manos a mi cinturón.
Dios… “¿lo va a hacer?” Pensé.
No sé si por reflejo o por intención, pero lo hizo.
Estaba toda roja y miraba para abajo mientras me desabrochaba el cinto.
A todo esto, mi carpa entre las piernas era sumamente alevosa y apuntaba directamente a su rostro.
Moría por que me la chupara…
Diez mil cosas me pasaron por la cabeza. Imploraba porque lo hiciera.
Con mucha timidez, me desajustó el cinturón.
Puso su mirada en mí por un segundo.
Uf…
Nunca me había sentido tan intimidado y caliente al mismo tiempo.
Enseguida volvió a mirar para abajo y comenzó a bajarme el jean.
No lo podía creer. Las palabras que podría decir ya no estaban en mi cabeza.
El efecto rebote que hizo mi verga, cubierta por el bóxer, frente a su cara, fue sublime.
Noté su impresión.
Ahora estaba un paso más cerca de que lo hiciera.
Se quedó observando unos segundos la secuencia, como si buscara convencerse. Yo le apoyé la mano en una de sus mejillas y la acaricié.
Eliana se dejó.
Le sonreí totalmente inmerso en el deseo de que me la chupara. Sin dudas sería algo totalmente único para mí.
Me terminé de sacar la prenda ante su atenta mirada.
Posta que el bulto que se me había formado era enorme.
Al notarlo, ella se mordió el labio inferior e inmediatamente, volvió a pararse.
Estaba roja al extremo.
Me abrazó fuertemente por detrás y me comió la boca.
Otra vez se intimidó.
Cuando creía que por fin lo haría, en el último momento, se arrepintió.
Pero lejos estaba eso de molestarme. Al contrario. Me daba mucha ternura y, seguramente, en el momento que lo hiciera, sería mucho mejor el efecto.
Me daba besos bruscos, como cuando estás demasiado caliente y no podes controlarlo.
Puff…
La traje fuertemente hacia mi cuerpo, haciendo que mi verga, dura, se estrellara contra su pancita.
YO: Me encantas, hermosa… No paro de pensar en vos…- Al oírme, suspiró heavy.
Me salió levantarla en el aire. A upa.
Con una mueca de satisfacción, cruzó sus piernas por detrás mío.
ELI: Yo también, amor…- Me dijo como si le saliera de adentro.
Ufff…
¿Amor?
Iba a lograr matarme de amor.
Terminé apoyándome contra la pared, a la vez que le succionaba la boca.
Me encantó eso que me dijo.
YO: No te das una idea de lo que significas para mí…- Mi corazón comenzaba a palpitar fuertemente.
ELI: Umm… ¿De verdad? haa…
YO: Sí, hermosa…
Sentía la punta de mi verga chocando contra su vagina. Claro, por debajo de las prendas que aún portabamos.
Me hacía vibrar cada vez que se movía un poco.
ELI: Ohh… No creo que más que lo que siento yo.- Expresó bajito y de forma muy tímida.
Fue ahí que sentí como si una fecha ardiente se clavara en el centro de mi pecho.
Por un instante abrí los ojos y vi los suyos, como me miraban fijamente.
No podía ser tan hermosa…
Esa piel blanca cubierta de rubor, me hizo aflorar todo lo que tenía bien adentro.
Oía su respiración y sentía el calor de su piel, por todos lados. La totalidad de mis sentidos estaban abocados a ella.
YO: ¡Eli!.- Le dije sonriendo…
ELI: ¿Qué, hermoso?.- Dijo con una mirada intrigante.
YO: Te amo…- Expresé si pensarlo.
Uhhh… ¿Y ahora?
Se lo había dicho.
Cuando le dije eso, parecieron dilatarse sus pupilas. Abrió sus ojos como nunca.
Fui directo y sin dudarlo. No pestañee. El ritmo cardíaco se me aceleró notablemente. No era una simple frase. Y, realmente, llevaba todo lo que sentía.
Su pecho, que se encontraba junto al mío, comenzó a emitir unos latidos sarpados.
No solo estaba sintiendo la hermosa y voluptuosa piel de sus tetas sobre mí, sino que, además, su corazón me golpeaba.
Suspiró más fuerte que nunca y colocó sus brazos alrededor de mi cuello, envolviéndome.
Yo me quedé mudo.
ELI: Yo también te amo, Joo… No te imaginas cuánto…- Dijo algo conmovida. Y luego, me partió la boca con otro beso.
Nunca me había sentido tan querido en mi vida.
¡Ella me amaba!
Fue maravilloso. Verdaderamente. Estaba atónito.
Yo me dejé llevar por la situación y se lo dije. Se me escapó.
¡Pero ella me había correspondido! ¿Qué podría ser mejor?
No podía pedirle más nada a la vida.
Los sonidos a besos eran más heavys que nunca. “Muuack… chuikk mmm umm cmuaa”
YO: Haaa… ¿De verdad lo decís? umm.-
Nos refregamos los rostros como dos descontrolados. Su piel se friccionaba contra la mía.
ELI: Sí, te amo… Siempre te amé… aaa..- Expresó de una forma muy dulce. Evidenciando en sus gestos lo verídico de sus dichos.
¿Siempre?
Dios… ¡Qué locura!
¿Desde cuando era “siempre”?
Por supuesto que ahora estaba aún más enamorado de ella. Y no tenía ningún impedimento o miedo para decírselo.
Ya no había nada que se interpusiera entre ambos.
Esa chica que tantas veces había estado a mi lado en carácter de amiga, ahora lo estaba como mi amante… Mi otra mitad...
Seguíamos devorándonos el uno al otro. Ella subida encima de mí.
No quería que esa noche terminara nunca.
Sin duda alguna, la iba a recordar por siempre. Por el resto de mi vida.
Con su deliciosa y apetecible humanidad sobre la mía, la fui llevando hacia la cama.
Un momento erótico como pocos.
Se la notaba conmovida. Como que le estaba poniendo todos sus sentimientos al momento. Sus suspiros la delataban. “Aww oohh aaa” expresaba a cada segundo, sin cesar.
Creo que ya no había un milímetro de mi rostro que no hubiera besado o que su boca no haya recorrido.
Estaba a punto de hacer el amor otra vez, con esa personita que amaba.
Me encantaba sentirlo, me encantaba decirlo. ¡La amaba!
Y lo mejor de todo, ella también a mí.
La apoyé sobre la almohada mientras ella tenía sus brazos alrededor de mi cuello.
La cara de loba que traía consigo era hermosa. Veía sus tetas, apenas tapadas por el corpiño y se me hacía la boca. Quería arrancarselo con los dientes. Ella también parecía sentir determinación. Esa mirada era nueva para mí. Era como si devorara por los ojos.
¡Mamita!
Era una bomba…
Mi bomba…
Sacó sus manos de mi cuello y las llevó hacia mi espalda.
Me gemía levemente en la boca, mientras me acariciaba lentamente con sus palmas.
Me encantó cuando llegó a mi trasero y lo apretó fuerte.
Lo hizo como si esas nalgas le pertenecieran, je.
Y casi me hace explotar cuando las metió dentro del bóxer.
Hizo una leve sonrisita en mi boca.
Ufff...
YO: Hermosa… Umm… leamm…
Parecíamos estar en trance los dos.
Me sorprendía, gratamente, de su parte que fuera así. Como que estaba dispuesta a hacer lo que tanto deseaba…
Esa sensación me dio.
Yo estaba sobre ella, con la verga bien dura, apoyada en su pubis.
Cada vez que me movía un poquito, ella me gemía en la boca.
En cualquier momento me iba a volver loco. Mi único temor era acabar enseguida.
Dios…
Por eso, dí un paso adelante.
Dejé de besarla y llevé mis manos hacia su tanga.
Ella me miraba completamente inmersa en el disfrute. Toda colorada, con mucha excitación en la mirada.
La miré y le sonreí de costado, como anticipandole lo que iba a hacer.
¡Y por dios que lo iba a hacer!
Cuando comencé a bajarle la tanga, abrió los ojos e hizo un gesto de placer con la boca, apretando sus labios.
Sí, quería chupársela. Me moría de ganas por probar su vagina.
Le junté ambas piernas en el aire y, suavemente, se la fui quitando.
Fue hermoso ver como se le despegó de su conchita.
Casi me muero cuando se la vi. Perfectamente cerradita, toda depilada.
El color rosita que noté al fijarle la vista, me hizo segregar litros de baba.
Uff…
Ella se puso más colorada aún. Le dio mucha vergüenza.
Yo la miré a ella. Se me salía el amor por los poros.
Y sin quitarle la mirada, me fui acomodando entre sus piernas.
El olorcito a conchita que me entraba en las fosas nasales, fue de lo más rico que sentí en toda mi vida.
Sumamente delicioso. A conchita mojada, lubricada.
Encima contaba con el aliciente de la vergüenza que sentía Eliana. Eso lo hacía 10000 veces mejor.
Le separé ligeramente las piernitas.
No…
Ahora que la veía con total atención, me di cuenta de lo hermosa que la tenía…
Esos labios… Me los iba a comer a besos.
Cuando notó mi cara de enamoramiento, gimió sin que la tocara.
“Aawww” expresó suspirando.
Abracé sus muslos y llevé mi cara hacia allí.
Ella respiró profundo.
“Fuuuuuuhh”
Primero, le di un lento y tierno beso entre medio de sus labios.
Su aroma me encandiló. No paraba de generar saliva.
ELI: Aaaa…
Luego, le di otro. “Chuuuuik” se oyó.
Eliana suspiraba con fuerza. Como si estuviera conteniendo algo que quiere explotar en su cuerpo.
Y, finalmente, le di una muy rica lamida.
Mi lengua penetró sus labios, que se abrieron ligeramente para dejarla entrar.
Enseguida tomé contacto con todos fluidos. Sus ricos fluidos vaginales…
“Aaaaa” gritó, sin poder resistirse.
La lamida la recorrió hasta el clítoris, que lo tenía bastante duro.
Una vez finalizado el primer trayecto, tragué lo que mi lengua había levantado.
Mmmm… Una delicia.
Ya había probado su rica conchita…
Ahora sí, iba a continuar con mi tarea.
Comencé a pasarle la lengua nuevamente. Esta vez, lo hacía más profundo, moviendo la puntita en cada extremo al que llegaba.
Eliana no paraba de suspirar y me tomó del pelo.
Respiraba muy fuerte. Nunca la había visto así.
“Aaa sí…. ohhh..”
Yo saboreaba cada centímetro de su delicada vagina.
Estaba tan mojada, que yo no podía evitar tragarme todos sus fluídos. Me encantaron.
Toda mi cara se estaba impregnando con sus líquidos y con su olor.
No podía tenerla tan linda…
Yo ya sabía lo que era chupar concha, pero como esa, no me había enamorado ninguna.
La miraba con mis labios en los suyos y moviendo la lengua por su clítoris.
Ella se mordía, con los ojos cerrados y tomándome del pelo.
ELI: Aaaa… aaaa… no pares, amor… aaa…-
Se movía toda.
YO: Que rica que estás… leammm
ELI: Aaahh…- Gritó al oirme.
Con la punta de la lengua, le lamí todo el clítoris, pero rápidamente.
Ufff..
Cuando hice eso, me apretó con las piernas de forma zarpada, emitiendo terribles suspiros.
Paré un momento.
Con mi boca bien pegada a sus labios.
YO: Hermosa…
ELI: Aaaahh, ¿qué, amor?.- Me dijo agitada y abriendo los ojos.
La miraba desde abajo.
YO: Te amo…- Y le di una muy lenta lamida.
Pegó un grito zarpado. Como nunca la había oído.
“Aaaaaawwwww”
ELI: Aaaaii… Yo te amo más… oohhh.- Exclamó haciendo fuerza.
Le estaba pegando una chupada de concha terrible. A mi chica, Eliana.
Aún no creía lo que estaba pasando. No. No había forma de que lo asimilara.
Sus imponentes piernas trabajadas me comprimían la cara.
Con cada lamida que le daba a su pequeño y rosado clítoris, un gemido salía de su boca.
Me pedía que no parara.
Y claro que no lo iba a hacer. No hasta que llegara a un punto de calentura en el que no aguantara más.
La piel de su vagina me tenía loco. Para colmo, no tenía un solo pelo y, mi lengua, se deslizaba con total tranquilidad y armonía por su vulva.
Yo estaba todo babeado, perdido en el placer que me encontraba brindandole. Quería con todo mi ser, que fuera un momento único para ella. Inolvidable.
Empecé a jugar un poquito más, penetrándola con la lengua.
El sabor saladito que emanaba de su interior me hacía disfrutarlo mucho.
Por momentos miraba y ella estaba tan concentrada, que juntó sus brazos, de modo tal, que sus tetas se juntaron formando dos hermosos globos.
Lo que más me impactó, más allá de sus exuberantes pechos preciosos, era como sus pezónes permanecían rígidos hacia arriba.
Me tenté mucho en detenerme e ir a lamerlos. Pero ya tendría tiempo para eso.
Llevé mi mano hacia su clítoris, por primera vez.
Embadurné un poco mis dedos con sus juguitos y se lo acaricié.
ELI: Aaaa… Dios… aa…- Gozó.
Con la puntita de los dedos se lo movía.
Se sentía muy duro.
No resistí y le di una buena lenguetada.
“Leeeammmm”
Entonces, Eliana me agarró fuertemente de la cara y me quiso llevar hacia ella.
Yo me dejé. Amaba ver como la ponía.
Me llevó hasta su rostro. Me mató ver la cara de calentura que tenía.
Terrible beso sopapa me estampó en la boca. Muy fuerte.
ELI: ¡Me estás volviendo loca, hermoso!.- Dijo con una cachonda honestidad.
Dios… Como la amaba… ¡Como me gustaba!
YO: Me encanta jeje…
ELI: Pienso todo el día en tus besos… aaa…
YO: Que casualidad…
ELI: ¿Por?.- Exclamó con los ojos cerrados y moviendo la cabeza, muy caliente.
YO: Porque yo tampoco dejé de pensar en tus besos… Desde esa vez que me diste el primero, en la fiesta…
Volvió a suspirar fuerte.
Yo tenía una mano en su mejilla y bajé la otra para tocarla abajo.
ELI: Oohh…- Sonrió. Pero no fue una risa más. Fue como si lo que le dije, le causara algo.
YO: ¿Qué, bombón?.- Y le apoyé suavemente los dedos entre los labios de su conchita.
ELI: Ese día me moviste toda… Sabes las ganas que tenía de besarte… ummm…
Dios…
No podía ser. Todo el tiempo que había pasado…
YO: Que bueno que ahora lo podes hacer cuántas veces quieras… oomm…
Empecé a deslizarle los dedos, lentamente.
Ella no pudo evitar gemir, en mi boca.
Me agarró fuerte del cuello. Le encantaba lo que le hacía.
Sonreía…
Qué momento más especial…
Nos besabamos apasionadamente mientras la tocaba.
Cada gemido suyo era una inyección de combustible en mi sistema.
Su calor me tenía loco. Completamente perdido.
Y dijo algo que me hizo sentir un terrible pálpito en el pecho.
Que me elevó hasta lo más alto.
Y sobretodo, por la forma en que lo dijo.
ELI: ¿Puedo?.- Exclamó mirándome tímidamente, pero con cara de asesina. Y llevó su mano hasta mi bóxer, pero introduciendola por dentro de la tela.