Mientras los demás estábamos en la fogata.

Contare un relato de la vez que vi a la chica que me gusta teniendo sexo con mi primo. Era un fin de semana y unos amigos estaban de visita asi que decidimos hacer una fogata para tomar y contar historias de terror. Con mis amigos venia una chica que me gustaba, pero nunca le dije nada, ella era hermosa, alta, cabello negro, morenita, ojos preciosos, tetas pequeñas, y un trasero divino, grande y redondo, una mujer preciosa. Llegó la noche y preparamos todo para pasarla bien, empezamos a beber y a contar historias, mi amiga se sentó al lado de mi primo, y cada vez que asustaba ella lo abrazaba, seguimos bebiendo y asi, hasta que  vi que mi primo había ido al baño y detrás de él iba mi amiga, como todos estaban ebrios decidi ir a espiar, me acerque y los vi frente a unos lavaderos, se estaban besando, después mi primo se bajó el pantalón y el de ella también, y empezó a meterle su verga, asi de frente y de pie estaban cogiendo, así estuvieron un rato y después se metieron a la cocina, ahí ella se quito el pantalón y el también, ella se sentó en una silla abriendo sus piernas y él comenzó a chupar su vagina, ella gemia de placer y le decía; -“si así, que rico”, y mi primo seguía chupando su vagina, luego él se puso de pie y le dijo a ella; -“ahora te toca chupar mi verga”, ella se agachó y se puso de rodillas frente a él y empezó a chupar su pene, se lo metia todo en su boquita, chupaba de forma increíble ese pene, después de un rato él le dijo; -“ahora te la quiero meter”, entonces  él se acostó en el suelo y ella se sentó sobre él en forma de ranita, y así empezó a dar sentones sobre la verga de mi primo; “ahh ahh ahh si, que rico”, decía ella, mientras él le agarraba las tetas, despes el le dijo; -“ponte en cuatro”, ella se puso en cuatro y el le dio una nalgada, él le metió los dedos en su vagina, ella estaba bien mojada, y él lamio sus dedos y le metió la verga a mi amiga, así le estuvo dando hasta que alguien más los vió y rápidamente se vistieron y apenados volvieron a la fogata pero nadie dijo nada. Yo volví después y dijeron, de lo que te perdiste, seguimos la fiesta y después ya no pasó nada.