Esta historia es real y es de hace años, no te voy a obligar a que lo creas, pero ya te digo que todo lo que voy a escribir es real.
Todo esto pasó hace muchos años cuanto yo tenía 15 años y mi madre tenía 43. Yo era un pibe bastante normal hasta que me crucé con porno incesto en xvideos y mi morbo por mi propia madre empezó a surgir de forma increible. Empecé a verla como una mujer y me dí cuenta de que mi madre no era solo mi madre, sino que era también un terrible mujeron para sus 43 años: ella tenía tetas talla D bien firmes como toda buena milf, un culo grande y hermoso como para meterse en medio a chuparle la concha o para nalguearla mientras le das de perrito.
Fotos de referencia
Bueno, la historia comienza cuando, después de empezar mi morbo por ella, empiezo a espiarla cuando se bañaba, cuando se cambiaba, cuando ella garchaba con el novio o distintas situaciones que me volaban la pija y me hacian querer cogerme a mi madre cada vez más. Decido tomar de excusa un problema llamado fimosis que yo tenía en ese entonces, la idea era pedirle ayuda a ella para solucionar mi problema con una crema porque yo tenía miedo de lastimarme mientras lo hacía. Al principio ella se rehusó, ya que obviamente ella no quería tener la pija de su hijo en sus manos, pero al final le insistí tanto que ella accedió a ayudarme una sola vez con la condición de que no le cuente a nadie de todo eso.
Esa noche la hice venir a mi pieza, ya estaba re caliente sabiendo que ella iba a venir a tocarme la pija, ese solo pensamiento ya me alcanzaba para acabar. En mi mente ella cruzaba la puerta con lencería que le resalte sus firmes tetas y ese culo perfecto que tanto me vuelve loco. Al contrario de mis pensamientos, ella vino, cosa que me hizo parar la pija al 100, pero vino vestida normal (obviamente) y con la crema en las manos.
Ella me dijo: "hagamoslo rápido que no quiero estar mucho tiempo así"
Ahí nomas acostado me bajé los pantalones para mostrarle mi pija toda dura, ya con 15 años la tenía bien desarrollada, 15 cm de largo y 3-4 cm de grosor, no era actor porno, pero estaba bien para mi edad.
Ella se me quedó viendo, se sentó en mi cama sin perder de vista mi pija y me dijo:
"Te va a doler más si la tenes así"
Ese comentario me hizo ponerme extremadamente duro y parecía que ella lo había notado.
"Tenes que agarrarmela con cuidado entonces, ya ves que ando muy sensible" le dije controlando mi gran excitación, pero mostrando claramente la lujuria en mis palabras.
Ella sin responder me agarró con dos de sus dedos y empezó a aplicarme la crema. En mi mente no era crema lo que me ponía, sino su propia saliva y que estaba preparandose para hacerme una rica paja o chuparmela con esa boca de milf puta que tanto soñaba besar.
Al final decidí jugarme un poco la vida y le dije: "ma, la verdad me duele mucho, no me ayudarías a relajarmela un toque?". Era una jugada de vida o muerte para mi, ya que sentía que si la hacía enojar, ella de iba a ir y encima iba a saber que yo le tengo ganas a ella, a mi propia madre que me trajo al mundo.
"Dale, ya veo que te duele un monton y encima siento como te palpita"
Yo no lo podía creer, mi propia madre a la que tantas pajas le había dedicado por fin me iba a cumplir el sueño de hacerme acabar ella misma, mas encima de la forma en que lo dijo me hizo pensar en que ella sintió lo excitado que estaba todo ese tiempo y ella seguía normal.
Ella se levantó a buscar un rollo de papel higienico y me pareció notar que, al levantarse, movía el orto de forma provocativa bien putita para calentarme, pero seguramente era solo yo al borde de la acabada mas masiva que tuve en mi vida.
Ella se fue como por 1 o 2 minutos que se sintieron eternos, ya estaba por ir a buscarla cuando cruzó la puerta con un rollo de papel y una crema que ella usaba para masajes.
"Disculpa que tardara hijo, no encontraba esta crema" me dijo
"No importa mami, vení a mi lado" le dije ya ni disimulando las ganas que le tenía.
Ella se sentó a mi lado, pegadita a mi, podía sentir la tela de la remerita azul que le cubrían las tetas en corpiño blanco que lograba ver sin disimulo. Podía sentirle las piernas atravez de la calza negra que tengo me gustaba ver mientras limpiaba o mientras se estiraba en la sala. Podía sentir todo su cuerpo pegado a mi mientras yo tenía la pija dura en frente de los ojos de la mujer de mis sueños, mi propia madre.
Ella se puso crema en sus manos y sin apuro me agarró la pija desde la base.
Largué una gran gemido que hizo que ella parara por unos segundos, me miró a los ojos, yo la miré también. Las miradas se nos juntaban mientras ella me sostenía el pene, yo la miraba con lujuria, respirando pesadamente y con la expresión seguramente de que en cualquier momento salto encima de ella a hacerla mi mujer.
Mientras nos mirabamos fijamente, ella empezó a mover la mano, largaba gemidos audibles ya que sabía que a ella le gustaba que gimiera, ella no me estaría clavando una paja si no le gustara que lo hiciera.
"Te gusta hijo?" Me dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro y apoyaba su mano libre sobre mi mano derecha.
"Me encanta mami, me encanta" Le dije entre fuertes gemidos. Le agarré la mano y le dije que ya iba a acabar, quise clavarle un beso para cerrar con broche de oro, pero no pude porque se había apoyado en mí
"Acabá hijo, quiero que acabes" me dijo esta vez notando ya la excitación en su voz.
Me armé de valor por segunda vez entre extrema lujuria y coraje y me puse en frente de su cara con la pija y le acabé en toda la cara. Su cara de puta mientras le acababa encima me pone duro hasta hoy en día, los lechazos que le tiraba encima no paraban, 2 en la cara, 1 en las tetas y después decidí acercarme a acabarle todo el resto en los labios para que saboree todo el semen de su propio hijo.
"Damela toda amor" me dijo mientras abría la boca y al instante le metí la pija de una, sentí como la lengua de mi madre jugaba con mi pija y como ella movía su cabeza mientras yo le largaba el resto de mi leche en la boca. Le agarré la cabeza y empecé a usarla como mi juguete por unos segundos, cosa que me parecio que le gustaba a mi madre, ya que oponía 0 resistencia a mis actos.
Ya cuando me había relajado un poco, decidí sacarla de su boca, no sin antes dejarla reposar dentro de ella para sentir esa humeda calidez de su boca.
"Que rica pija hijo, me encantó tu leche" me dijo mi madre mientras me acariaba el abdomen.
Me agaché y le comí la boca, ya sabía que mi madre tenía mis mismas fantasías, yo la quería hacer mi mujer y ella quería hacerme su hombre.
"Te gustó la pija de tu hijo? Te gustó tragarte toda la lechita?" Le empecé a morbosear a mi madre mientras le acariciaba las tetas y la concha por arriba de la ropa, ropa que no tardó mucho en desaparecer.
"Me encantó hijo" me dijo mientras se sacaba la ropa.
"Sacate todo y parate en frente mío" le ordené.
"Ok amor" me respondió sumisa.
Le hice pararse en frente de mi, podía verle esas enormes tetas que me enamoraban, los pelos no largos que tenía en la concha, los labios que tanto había soñado probar, la caderas de milf formada, todo en ella era perfecto a mi vista. Le hice ponerse en varias poses para verla, la puse en 4, la puse en misionero, piernas abiertas sobre mi escritorio, etc... Simplemente no podía estar satisfecho del semejante caramelo que era mi madre.
La hice acostarse en mi cama e instantáneamente empecé a comerle la concha, le masajeba las tetas con una mano mientras le metía 2 dedos a mi madre y le lamía el clitoris, justo como había visto en videos porno.
"Te gusta mi amor?" Le empecé a decir a mi madre.
"Comeme la concha amor, comemela toda" me respondía.
Me la quería garchar, pero lamentablemente no podía, así que me levanté, me puse encima de ella y le puse la pija en la cara mientras yo estaba en frente de la concha jugosa de mi vieja. Al instante sentí su cálida boca abrazando toda mi verga mientras me la comía desesperadamente metiendole 2 dedos y lamiendole la concha y los muslos. Sentí como ella acababa sujetandome la cabeza con sus piernas, haciendome tragar todos sus sabrosos jugos.
Decidí levantarme, ponerme en frente de su concha, abrirle las piernas y frotar mi pija con toda su feminidad. Yo hace rato la escuchaba gemir toda esa noche, esos dulces sonidos que me ponian la pija bien dura, pero cuando empecé a frotarle la pija, ella se volvió loca, ya no importaba si los vecinos se enteraban o si venía su novio por sorpresa, nosotros en ese momento ya no eramos madre e hijo, eramos 2 calientes amantes que se deseaban el uno al otro. Ella me apretó con sus piernas otra vez, esta vez agarrandome todo el pene y me gritó
"Dame toda tu leche hijo, acabame en la concha"
Mi propia madre quería que le acabara en la concha, ya no me importaba mi fimosis, ya no me importaba que fuera mi madre y ya no me importaba nada, decidí metersela a mi madre de golpe y acabarle adentro y eso hice.
Se la metí de golpe y sentí algo de dolor al correrse la piel fuertemente, pero los gemidos de mi madre, la sensación de estar llenandola de leche y de saber que rompimos todas nuestras barreras me llenaba de extasis que me hacía olvidar el dolor.
"Ahora vos sos solo mi mujer" le dije mientras tenia la pija dentro de ella.
"Soy solo tuya mi amor, cogeme cuando quieras" me dijo agitada.
Le clavé un chape bien hambriento, me acosté a su lado y así sin limpiarse mi leche, nos quedamos dormidos.
Al día siguiente ella ya no estaba, me levanté a buscarla y la encontré desayunando en el comedor.
"Estas cansado hijo? Vení a desayunar dale" me dijo ella como si nada
Ahí me dí cuenta de que ella ahora no era solo mi mujer, sino que también era mi madre, madre que había deseado por tanto tiempo y que ahora me la podía garchar cuando quisiera.
Tengo mas historias con mi madre y con otros familiares, todo lo que escribo es real y si quieren otra parte u otras historias, dejen sus puntos y sus comentarios.
Todo esto pasó hace muchos años cuanto yo tenía 15 años y mi madre tenía 43. Yo era un pibe bastante normal hasta que me crucé con porno incesto en xvideos y mi morbo por mi propia madre empezó a surgir de forma increible. Empecé a verla como una mujer y me dí cuenta de que mi madre no era solo mi madre, sino que era también un terrible mujeron para sus 43 años: ella tenía tetas talla D bien firmes como toda buena milf, un culo grande y hermoso como para meterse en medio a chuparle la concha o para nalguearla mientras le das de perrito.
Fotos de referencia
Bueno, la historia comienza cuando, después de empezar mi morbo por ella, empiezo a espiarla cuando se bañaba, cuando se cambiaba, cuando ella garchaba con el novio o distintas situaciones que me volaban la pija y me hacian querer cogerme a mi madre cada vez más. Decido tomar de excusa un problema llamado fimosis que yo tenía en ese entonces, la idea era pedirle ayuda a ella para solucionar mi problema con una crema porque yo tenía miedo de lastimarme mientras lo hacía. Al principio ella se rehusó, ya que obviamente ella no quería tener la pija de su hijo en sus manos, pero al final le insistí tanto que ella accedió a ayudarme una sola vez con la condición de que no le cuente a nadie de todo eso.
Esa noche la hice venir a mi pieza, ya estaba re caliente sabiendo que ella iba a venir a tocarme la pija, ese solo pensamiento ya me alcanzaba para acabar. En mi mente ella cruzaba la puerta con lencería que le resalte sus firmes tetas y ese culo perfecto que tanto me vuelve loco. Al contrario de mis pensamientos, ella vino, cosa que me hizo parar la pija al 100, pero vino vestida normal (obviamente) y con la crema en las manos.
Ella me dijo: "hagamoslo rápido que no quiero estar mucho tiempo así"
Ahí nomas acostado me bajé los pantalones para mostrarle mi pija toda dura, ya con 15 años la tenía bien desarrollada, 15 cm de largo y 3-4 cm de grosor, no era actor porno, pero estaba bien para mi edad.
Ella se me quedó viendo, se sentó en mi cama sin perder de vista mi pija y me dijo:
"Te va a doler más si la tenes así"
Ese comentario me hizo ponerme extremadamente duro y parecía que ella lo había notado.
"Tenes que agarrarmela con cuidado entonces, ya ves que ando muy sensible" le dije controlando mi gran excitación, pero mostrando claramente la lujuria en mis palabras.
Ella sin responder me agarró con dos de sus dedos y empezó a aplicarme la crema. En mi mente no era crema lo que me ponía, sino su propia saliva y que estaba preparandose para hacerme una rica paja o chuparmela con esa boca de milf puta que tanto soñaba besar.
Al final decidí jugarme un poco la vida y le dije: "ma, la verdad me duele mucho, no me ayudarías a relajarmela un toque?". Era una jugada de vida o muerte para mi, ya que sentía que si la hacía enojar, ella de iba a ir y encima iba a saber que yo le tengo ganas a ella, a mi propia madre que me trajo al mundo.
"Dale, ya veo que te duele un monton y encima siento como te palpita"
Yo no lo podía creer, mi propia madre a la que tantas pajas le había dedicado por fin me iba a cumplir el sueño de hacerme acabar ella misma, mas encima de la forma en que lo dijo me hizo pensar en que ella sintió lo excitado que estaba todo ese tiempo y ella seguía normal.
Ella se levantó a buscar un rollo de papel higienico y me pareció notar que, al levantarse, movía el orto de forma provocativa bien putita para calentarme, pero seguramente era solo yo al borde de la acabada mas masiva que tuve en mi vida.
Ella se fue como por 1 o 2 minutos que se sintieron eternos, ya estaba por ir a buscarla cuando cruzó la puerta con un rollo de papel y una crema que ella usaba para masajes.
"Disculpa que tardara hijo, no encontraba esta crema" me dijo
"No importa mami, vení a mi lado" le dije ya ni disimulando las ganas que le tenía.
Ella se sentó a mi lado, pegadita a mi, podía sentir la tela de la remerita azul que le cubrían las tetas en corpiño blanco que lograba ver sin disimulo. Podía sentirle las piernas atravez de la calza negra que tengo me gustaba ver mientras limpiaba o mientras se estiraba en la sala. Podía sentir todo su cuerpo pegado a mi mientras yo tenía la pija dura en frente de los ojos de la mujer de mis sueños, mi propia madre.
Ella se puso crema en sus manos y sin apuro me agarró la pija desde la base.
Largué una gran gemido que hizo que ella parara por unos segundos, me miró a los ojos, yo la miré también. Las miradas se nos juntaban mientras ella me sostenía el pene, yo la miraba con lujuria, respirando pesadamente y con la expresión seguramente de que en cualquier momento salto encima de ella a hacerla mi mujer.
Mientras nos mirabamos fijamente, ella empezó a mover la mano, largaba gemidos audibles ya que sabía que a ella le gustaba que gimiera, ella no me estaría clavando una paja si no le gustara que lo hiciera.
"Te gusta hijo?" Me dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro y apoyaba su mano libre sobre mi mano derecha.
"Me encanta mami, me encanta" Le dije entre fuertes gemidos. Le agarré la mano y le dije que ya iba a acabar, quise clavarle un beso para cerrar con broche de oro, pero no pude porque se había apoyado en mí
"Acabá hijo, quiero que acabes" me dijo esta vez notando ya la excitación en su voz.
Me armé de valor por segunda vez entre extrema lujuria y coraje y me puse en frente de su cara con la pija y le acabé en toda la cara. Su cara de puta mientras le acababa encima me pone duro hasta hoy en día, los lechazos que le tiraba encima no paraban, 2 en la cara, 1 en las tetas y después decidí acercarme a acabarle todo el resto en los labios para que saboree todo el semen de su propio hijo.
"Damela toda amor" me dijo mientras abría la boca y al instante le metí la pija de una, sentí como la lengua de mi madre jugaba con mi pija y como ella movía su cabeza mientras yo le largaba el resto de mi leche en la boca. Le agarré la cabeza y empecé a usarla como mi juguete por unos segundos, cosa que me parecio que le gustaba a mi madre, ya que oponía 0 resistencia a mis actos.
Ya cuando me había relajado un poco, decidí sacarla de su boca, no sin antes dejarla reposar dentro de ella para sentir esa humeda calidez de su boca.
"Que rica pija hijo, me encantó tu leche" me dijo mi madre mientras me acariaba el abdomen.
Me agaché y le comí la boca, ya sabía que mi madre tenía mis mismas fantasías, yo la quería hacer mi mujer y ella quería hacerme su hombre.
"Te gustó la pija de tu hijo? Te gustó tragarte toda la lechita?" Le empecé a morbosear a mi madre mientras le acariciaba las tetas y la concha por arriba de la ropa, ropa que no tardó mucho en desaparecer.
"Me encantó hijo" me dijo mientras se sacaba la ropa.
"Sacate todo y parate en frente mío" le ordené.
"Ok amor" me respondió sumisa.
Le hice pararse en frente de mi, podía verle esas enormes tetas que me enamoraban, los pelos no largos que tenía en la concha, los labios que tanto había soñado probar, la caderas de milf formada, todo en ella era perfecto a mi vista. Le hice ponerse en varias poses para verla, la puse en 4, la puse en misionero, piernas abiertas sobre mi escritorio, etc... Simplemente no podía estar satisfecho del semejante caramelo que era mi madre.
La hice acostarse en mi cama e instantáneamente empecé a comerle la concha, le masajeba las tetas con una mano mientras le metía 2 dedos a mi madre y le lamía el clitoris, justo como había visto en videos porno.
"Te gusta mi amor?" Le empecé a decir a mi madre.
"Comeme la concha amor, comemela toda" me respondía.
Me la quería garchar, pero lamentablemente no podía, así que me levanté, me puse encima de ella y le puse la pija en la cara mientras yo estaba en frente de la concha jugosa de mi vieja. Al instante sentí su cálida boca abrazando toda mi verga mientras me la comía desesperadamente metiendole 2 dedos y lamiendole la concha y los muslos. Sentí como ella acababa sujetandome la cabeza con sus piernas, haciendome tragar todos sus sabrosos jugos.
Decidí levantarme, ponerme en frente de su concha, abrirle las piernas y frotar mi pija con toda su feminidad. Yo hace rato la escuchaba gemir toda esa noche, esos dulces sonidos que me ponian la pija bien dura, pero cuando empecé a frotarle la pija, ella se volvió loca, ya no importaba si los vecinos se enteraban o si venía su novio por sorpresa, nosotros en ese momento ya no eramos madre e hijo, eramos 2 calientes amantes que se deseaban el uno al otro. Ella me apretó con sus piernas otra vez, esta vez agarrandome todo el pene y me gritó
"Dame toda tu leche hijo, acabame en la concha"
Mi propia madre quería que le acabara en la concha, ya no me importaba mi fimosis, ya no me importaba que fuera mi madre y ya no me importaba nada, decidí metersela a mi madre de golpe y acabarle adentro y eso hice.
Se la metí de golpe y sentí algo de dolor al correrse la piel fuertemente, pero los gemidos de mi madre, la sensación de estar llenandola de leche y de saber que rompimos todas nuestras barreras me llenaba de extasis que me hacía olvidar el dolor.
"Ahora vos sos solo mi mujer" le dije mientras tenia la pija dentro de ella.
"Soy solo tuya mi amor, cogeme cuando quieras" me dijo agitada.
Le clavé un chape bien hambriento, me acosté a su lado y así sin limpiarse mi leche, nos quedamos dormidos.
Al día siguiente ella ya no estaba, me levanté a buscarla y la encontré desayunando en el comedor.
"Estas cansado hijo? Vení a desayunar dale" me dijo ella como si nada
Ahí me dí cuenta de que ella ahora no era solo mi mujer, sino que también era mi madre, madre que había deseado por tanto tiempo y que ahora me la podía garchar cuando quisiera.
Tengo mas historias con mi madre y con otros familiares, todo lo que escribo es real y si quieren otra parte u otras historias, dejen sus puntos y sus comentarios.
9 comentarios - Mi madre me ayuda