Todos los relatos de mis post están basadas en fantasías
Estaba de vacaciones hospedada en un hotel. Cuando llegó la noche a eso de las diez, llamaron a la puerta, aparecieron cuatro tipos los cuales me agarraron y me desnudaron. Me ataron a la cama de pies y manos, boca abajo. Ellos se desnudaron, uno tenía una pija realmente descomunal, muy larga y enormemente gorda, me la metio de una por la concha haciendome pegar un grito, su mete y saca feroz me hacía ver las estrellas, otro me metió la pija en la boca indicándome que se la chupara, los otros dos se dedicaron a azotarme, con unos látigos el culo. El que me estaba cojiendo por la concha se salió, el otro también me la sacó de la boca y antes de que me diera cuenta, me habían desatado y dándome la vuelta en la cama, me pusieron boca arriba. Me ataron los pies y las manos en la cabecera de la cama, dejándome el culo y la concha a la vista. El que me la había metido en la boca se colocó debajo de mí y me introdujo su pija en la concha el pijudo se puso encima mío y también me la metio por ahí, mientras los otros dos me la metieron por la boca y me ponian pinzas en los pezones y dándome grandes tirones, me hacía ver las estrellas. Me estaban destrozando los empleados del hotel. Estuvieron un buen rato hasta que acabaron. Me desataron los pies de la posición en que los tenía y me los volvieron a atar dejándome como una equis, después se subieron encima de mí y se mearon dentro de mi concha, produciéndome un escozor en la piel ya que se encontraba muy irritada, me llenaron de orina, comencé a gritar por el daño, el primero que terminó de mear encima de mi, cogió un látigo y me propinó una tanda de golpes en el pecho, volvieron a cojerme, corriéndose nuevamente en mi boca y concha. Serían aproximadamente las seis de la mañana cuando se fueron, después de haberse corrido los cuatro incontables veces.Siempre estuve atada por lo que no tenía más remedio que obedecer, sobre todo temiendo los latigazos que me daban cuando me negaba a hacer algo. Durante los días que estuve en el hotel fui el juguete de los cuatro, a veces el pijudo me agarraba y me llevaba a ciertos lugares y me cojia dejándome la concha bastante dolorida. Incluso me compartían con otros empleados, con quienes querían, yo no me podía negar ya que tenían filmada la primera noche y amenazaban con difundirlo si me negaba. El último día me pusieron un collar de perro y me hicieron ir por el pasillo del hotel a cuatro patas cruzándome con otros clientes que se acercaban, aprovechando los que estaban en pareja que ellas estaban en la piscina y me metían sus pijas en la concha hasta acabar.
Estaba de vacaciones hospedada en un hotel. Cuando llegó la noche a eso de las diez, llamaron a la puerta, aparecieron cuatro tipos los cuales me agarraron y me desnudaron. Me ataron a la cama de pies y manos, boca abajo. Ellos se desnudaron, uno tenía una pija realmente descomunal, muy larga y enormemente gorda, me la metio de una por la concha haciendome pegar un grito, su mete y saca feroz me hacía ver las estrellas, otro me metió la pija en la boca indicándome que se la chupara, los otros dos se dedicaron a azotarme, con unos látigos el culo. El que me estaba cojiendo por la concha se salió, el otro también me la sacó de la boca y antes de que me diera cuenta, me habían desatado y dándome la vuelta en la cama, me pusieron boca arriba. Me ataron los pies y las manos en la cabecera de la cama, dejándome el culo y la concha a la vista. El que me la había metido en la boca se colocó debajo de mí y me introdujo su pija en la concha el pijudo se puso encima mío y también me la metio por ahí, mientras los otros dos me la metieron por la boca y me ponian pinzas en los pezones y dándome grandes tirones, me hacía ver las estrellas. Me estaban destrozando los empleados del hotel. Estuvieron un buen rato hasta que acabaron. Me desataron los pies de la posición en que los tenía y me los volvieron a atar dejándome como una equis, después se subieron encima de mí y se mearon dentro de mi concha, produciéndome un escozor en la piel ya que se encontraba muy irritada, me llenaron de orina, comencé a gritar por el daño, el primero que terminó de mear encima de mi, cogió un látigo y me propinó una tanda de golpes en el pecho, volvieron a cojerme, corriéndose nuevamente en mi boca y concha. Serían aproximadamente las seis de la mañana cuando se fueron, después de haberse corrido los cuatro incontables veces.Siempre estuve atada por lo que no tenía más remedio que obedecer, sobre todo temiendo los latigazos que me daban cuando me negaba a hacer algo. Durante los días que estuve en el hotel fui el juguete de los cuatro, a veces el pijudo me agarraba y me llevaba a ciertos lugares y me cojia dejándome la concha bastante dolorida. Incluso me compartían con otros empleados, con quienes querían, yo no me podía negar ya que tenían filmada la primera noche y amenazaban con difundirlo si me negaba. El último día me pusieron un collar de perro y me hicieron ir por el pasillo del hotel a cuatro patas cruzándome con otros clientes que se acercaban, aprovechando los que estaban en pareja que ellas estaban en la piscina y me metían sus pijas en la concha hasta acabar.
0 comentarios - Unas vacaciones diferentes