Creo que nada hubiera pasado simis amigas no fueran tan calientes. Estábamos Mia, Jessica y yo en el cinepolisde Plaza Apizaco, me estaba divirtiendo viendo la película de la mujermaravilla cuando los ruidos a mi lado me hicieron voltear a ver y ahí estabanellas, besándose como si no hubiera un mañana, Mia estaba prácticamente encimade Jessica. Afortunadamente estábamos en la última fila, yo seguí viendo comola mujer maravilla luchaba contra los nazis, pero los ruidos y manoseos deellas dos no dejaban que me concentrará en la película que tantas ganas teníade ver, ya algo molesta jale del hombro a Mia para separarlas.
-¿Y si mejor se buscan unmotel?
Ellas me miraron, se miraronentre ellas, me miraron, se miraron entre ellas sonriendo y sin decir nada medejaron sola. Me quería sentir molesta con ellas pero la verdad estaba aliviadapor fin pude ver la película sin problemas. Comí las palomitas que tenia parami y también las que dejaron mis amigas, me encantan las palomitas, cada vezque hay oportunidad en casa mando a la servidumbre a que me haga una buenaración y me pongo a ver películas o series, me gustan las sencillas con un pocomás de sal de lo normal, y tambien me gustan las de mantequilla. he escuchadoque los pobres de Ixtenco están vendiendo palomitas con ajo, y en la comida megusta el ajo, me da curiosidad probar esa combinación, tal vez tengan un buensabor. Al terminar la película, me espere a que todos salieran para no estarcomo luser en la fila donde tiran la basura, y también para evitar las nalgadasque a veces dan cuando hay mucha gente. Al salir fui directo a los baños queestán en un segundo piso ¿Quien pone los baños en un segundo piso en un cine?al parecer no tienen conciencia de los que están en silla de ruedas, lo que síme gusta es que los tienen bien limpios. Mientras estaba haciendo lo que hacenlas niñas bien en los baños jajajaja… me quede pensando en mis amigas. ¿Que tanbien se la han de estar pasando? ¿Seria bueno que les hable a su cel. para queme digan donde estar y acompañarlas? tome mi Iphone y primero marque el númerode Mia.
Mientras escuchaba los pitidosde llamada estaba parada a un lado del expendedor de cafe, un buen café, mirabaa los hombres que se me quedaban viendo con ojos poco decorosos, algunosseguían caminando y no dejaban de verme, otros sus parejas les daban un codazo,cuando pasaba eso yo les mandaba un beso. Le marque tres veces y al cómo norespondía le marque a Jessica. Mientras sonaba la marcación caminaba lento porel largo pasillo principal, contoneando mis caderas, y sujetando mi portafolioescolar. Algunos chicos querían hablar conmigo, pero poniendo los ojos enblanco les hacía señas que estaba ocupada o que simplemente no me interesaban;algunos un poco más maduros decían en voz baja, “adiós mami” “hola guapa” ycosas por estilo, a ellos si les respondía diciendo “Hasta luego” o solo lessonreía. Algunos maduros muy guapos que estaban con su esposa o familia lesmandaba un beso y les guiñaba un ojo, ellos se sorprendían y no sabían quéhacer en el momento, eso me divirtió mucho. Después de marcarle tres veces queno me respondió lo di por un caso perdido.
Comencé a caminar directo haciala puerta de salida cuando de repente el cielo se iluminó y un fuerte ruidocomo esos de película de miedo siembro todo a mi alrededor…. y comenzó allover. Di media vuelta y regrese al interior del centro comercial. lo que mefaltaba, una lluvia de esas que pienso que Dios está con sus planes de diluvio.Así es que tenía que hablarle a alguien para que viniera por mi. Saque miIphone y en un primer momento pensé en decirle al señor de la tienda de laesquina de mi casa, al fin que estaba super cerca, pero no, pensé en mi vecino,pero recordé que estaba su esposa, estaba a punto de marcarle para decirle queviniera y que dejara a su esposa por mi, nadie me niega nada, es lo bueno deser yo; pero junto a su nombre estaba el nombre de mi suegro… ¿Sería buenaidea? ¿Que diria?... mordiéndome el labio inferior sin despegar la mirada de sunombres no me decidía entre mi suegro o mi vecino… le marque a mi suegro. Dostonos después respondió.
-Hola preciosa ¿En qué puedoayudarte?
-Hola.. señor, ¿Cómo estáusted?
-Muy bien linda. ¿y tu comoestas?
-Bien bien.
-Tienes razón, y muy bien. -lodijo en un tono juguetón.
-¿Usted cree?
-Si y mucho.
-Bueno, para ser sinceros ustedno está nada mal.
-jajajaja gracias.
-Es verdad, la pura verdad. -lodije con mi tono meloso y juguetón.
-Al parecer estas necesitada-su voz fue de un macho alfa con muchos años de experiencia.
-hhhhooooouuu… -no pudeevitarlo- ¿Como lo sabe? -lo dije casi en un gemido.
-Si no estuvieras necesitada….-lo dijo en un tono caliente que sentí como se me mojaban las braguitasblancas- no me hubieras hablado.
-heeee… jijijij . jajajaja-estaba hablando de que yo necesitaba su ayuda- pues la verdad si, -lo digo conuna voz nerviosa de colegiala- estoy en plaza Apizaco y está lloviendo y…
-Huuuu… ¿Ya estas mojada? -me interrumpio
-heeee… jijiji…
-Si, se que estas mojada.
-La verdad es que si -Le digoya con la voz delatandome lo excitada que estaba.
-Lo se, también aquí estálloviendo muy fuerte. Espera un momento… [Si, está en la cocina…] -Comenzó ahablar con alguien, no podia escuchar bien lo que el otro decía- [Con minovia…] -¿Su novia?-
-Ya estoy contigo, entonces¿necesitas de mi para tus necesidades? -Me dijo
- Si, ¿Puede ayudarme?
-¿Por qué no le dijiste a tunovio?
-heeeee… por heee.. le hablepero me dijo que estaba en Puebla con sus amigos.
-Haaaa.. entiendo…. muy bien,voy por ti.
-¡Gracias!
-Es un placer Andrea… en todala extensión de la palabra; es un placer.
-jijijij… ¡Gracias!
-Voy por ti, en unos minutosllego.
-Chao -Lo digo con tono de niñamimada.
-En un rato estoy contigo -Lodijo como una sentencia de muerte. Y por supuesto me moje.
Cuando él colgó, yo abrase miIphone contra mi pecho, no podía dejar de sonreír, por alguna extraña peroexcitante razón me alegre por la decisión de hablarle a él.
Para no aburrirme mientrasesperaba a que llegara di un recorrido por las pocas tiendas de ropa y calzadoque hay en el lugar. primero entre a la tienda que se llama “Cuidado con elperro” siempre que paso por ahí me da risa su nombre, es muy divertido. Es unlugar en tonos café, acompañado con los multicolores de la ropa que juntoshacen una buena combinación a la vista. al salir fui directa a comprarme unhelado de chocolate, me gusta la forma que la máquina le da al helado, y megusta su sabor, aunque no es de alta calidad, si es muy bueno. mire el reloj enmi Iphone y pensé que ya no debería de tardar mucho en llegar. al alzar lavista lo tenía frente a mi. con las manos en las bosas de su pantalón azuloscuro, del mismo color de su saco, con una camisa blanca con los botones decuello desabrochados. Es alto, yo calculo que a de medir 1.80 metros o por lomenos debe estar cerca de eso, y que me siento pequeña a su lado, también escorpulento, no me recuerda a los luchadores, pero no con esa panza fea, si noque es por un cuerpo bien formado en el GYM, me miraba con ese tipo de rostroque sabes de inmediato que no se anda con tonterías, un macho alfa en toda laextensión de la palabra.
-Ya estoy aquí.
-¡Gracias por venir por mi! -meacerque a él para saludarlo con un beso en la mejilla como siempre hago, peroel beso se lo di peligrosamente cerca de sus labios, muy cerca y es por quéperder el control porque él me tomó con una mano más abajo de mi cintura.
-¿Estas sola?
-Sí, vine con unas amigas, perome dejaron sola.
-Vámonos -me ordenó dándome unpequeño empujón en la cadera, ligero como una caricia pero con la autoridadsuficiente para que obedeciera.
Sin poder evitarlo, comencé amover mis caderas de una forma más descarada. No se porque lo hago, y no puedoevitarlo; siempre me pasa cuando estoy con un macho de verdad.
-¿Viste alguna película?
-Si, La mujer maravilla, es muybuena, se la recomiendo
-La tendré en cuenta. ¿Que talse porta mi hijo contigo?
-Muy bien señor, muuyy bien.¿Si lo aceptaron en la Universidad del Valle de Tlaxcala?
-Si, apenas ayer le dieron losresultados y si se quedo adentro
-¿Tu que quieres estudiar?
-Pues… no lo he pensado muybien, a mi me faltan unos 5 años para preocuparme por eso.
-¿5? ¿Pues cuantos años tienes?
Al decirle mi edad se quedósorprendido, me encanta ver la cara que ponen los machos que conozco cuando lesdigo mi edad.
-Eres muy madura para tu edad,y mucho mas linda por supuesto
-¿Usted cree?
-Si, mi hijo tiene mucha suertejajajaja.
-Si verdad jajajaja…
-¿Y como te trata con tusnecesidades?
-jajajajaja -No supe que decir.
-Por los ruidos y gemidos quedas cuando estas en su cuarto al parecer lo hace bien
-jajajaj asi claro. -En esemomento ya no sabia donde meter la cabeza.
-Pensé que le hablarias a él envez de mi, el a estado en casa todo el día, de hecho cuando me hablaste estabacon él.
Oh mi Dios, ¡Sabe que le menti!¡y no le importo!
-Veamos si yo puedo ayudartecon tus necesidades.
me abrió la puerta de su AUDIdel año y subi. Al sentarse y prender el motor puso una mano en mi piernadebajo de la falda, como si ya fuera de su propiedad.
-Muy bien, veamos qué podemoshacer. -Retiró su mano y se dedicó a conducir.
Salimos por la rampa rumbo ahuamantla, a un par de minutos bajo la lluvia que no dejaba ver bien, pasamosfrente a las Costillitas de Don Fer; me gusta cuando mi papi me trae a comerahí, no es un lugar lujoso, pero me gustan las costillitas.
Llevábamos unos minutos decamino cuando de la nada pone su mano derecha sobre mi pierna izquierda.
-Sabes, mi hijo a pasado todoel día en casa, y no a salido, solo ha visto películas y jugar con su consola.
Me quedé de piedra sabiendo queno se habia creido nada de lo que dije sobre que su hijo estaba con sus amigos,él desde el principio sabía que le hable con toda la intención de verlo. memiró a los ojos con una sonrisa de triunfo.
El sonido de su celularinterrumpió y el camino a donde se iba yendo la conversación; presione un botónen el volante y en el altavoz del auto se escuchó la voz de su interlocutor.Puso su mano en mi pierna por debajo de la falda escolar sin voltear a verme,la presión que hacía con su mano me transmitió mando, rudeza, propiedad, y conla sorpresa y todo, me deje llevar por el momento. Platicaba con la otrapersona sobre los negocios que harían juntos, al parecer al otro estabasumamente interesados que mi suegro aceptara su propuesta; la verdad es que nose exactamente de lo que hablaban ya que el movimiento de su mano sobre mipierna me distraía, me causaba escalofríos y me hacía aguantar las necesidadesde soltar un gemido. Hablaban sobre la noche que nadie duerme, y las gananciasque obtendrían de eso, también de la Huamantlada y de otras cosas más, laverdad esos eventos no me gustan mucho ya que solo van puro gente de la plebe,las veces que he ido es porque me veo arrastrada por mis amigas, solo me gustaasistir cuando los eventos que realizan son más exclusivos, ya que ahí sí mesiento en mi ambiente.
Así pasó todo el trayecto, élhablando de negocios mientras me acaricia a placer mi pierna izquierda, y yo,embobada por el dominio que ejerce ante el pobre negociante y por supuesto suscaricias, y que para ese momento estaba más que húmeda. Llegamos a la entradade Huamantla, donde hay dos caminos, uno que entra a la ciudad y otro que es ellibramiento, que hace un rodeo, para ir a otra ciudad sin la necesidad deentrar a las calles. Me le quedé mirando con ojos de sorpresa y duda cuando vique tomó el libramiento, ya que este camino no me lleva a mi casa, el me miro ysin dejar de platicar con el otro sujeto me apretó mi pierna cerca de mi vaginalo que hizo que cerrara los ojos y reprimiera un gemido. Mirándome dijo.
-¿Sabes como soy bueno en losnegocios? -no supe si la pregunta era para la otra persona o para mi. Me quedecallada- Conozco a las personas y se que es lo que quieren, lo que buscan, esdifícil que me engañen, puedo, con tan solo verlos y cruzar unas cuantaspalabras, saber que los hace felices, los enoja o los hace mas complacientes.
Al decir esto último movió sumano más arriba para rozar ligeramente mi vagina; lo mire con la boca abiertapor la sorpresa, el sonrio y despues siguió hablando como si nada con suinterlocutor, bajo su mano a lugares menos peligrosos, llegaba hasta mi rodillay subía por todo mi muslo.
Pasamos frente a una de lasentradas a la ciudad, y al camino que lleva a la ciudad IndustrialXicohtencatl, seguimos más adelante, pasamos frente a un departamento que tienemi profesor de matemáticas, donde lo e visitado varias veces; llegamos a laintersección donde puedes entrar a la ciudad o puedes tomar a la izquierdahacia Jalapa Veracruz, según el letrero, él tomó el de la izquierda. Pasamospor debajo de un puente peatonal y un poco más adelante disminuye la velocidady detenía el auto frente a un motel.
El Motel Cuamanco en su mayoríalas paredes son de blanco enmarcadas con columnas de ladrillo rojo, muy bonitola verdad, bajo la lluvia apareció un hombre bajo una capucha de piel paracubrirse de la fuerte lluvia. Mi suegro bajo su ventana, el hombre echó unamirada rápida hacia dentro del coche y detuvo su mirada en mi cuerpo y despuésen la mano de mi suegro que aún estaba en mi pierna; esto me puso supernerviosa, no quería tener problemas por mi edad.
Tendiendole dos billetes de$500 le dijo
-Como siempre
-Si señor, total discreción -ydándome una una mirada rápida se alejó, y nos dio paso.
-¿Donde estas? -preguntó suinterlocutor.
-En el Cuamanco
-jajajajaja llevas a una puta,no pierdes el tiempo.
-así es
-jajajaj bien bien, ¿y estabuena?
-Muy buena, la mejor que evisto -le dijo mirándome de pies a cabeza lo que hizo que me pusiera roja
-Wow… cuando termines con ella¿Me la prestaras?
-Claro, yo la invito -me lequedé mirando por la forma de hablar de mi, como si fuera una prostitutacualquiera.
-Ok amigo, no interrumpo mas,despues seguimos.
-Hasta luego. -y terminaron laconversación.
Detuvo el auto frente a unahabitación que no tiene la fachada de una habitación de hotel, más parece unacasa en forma.
-¿Qué hacemos aquí?
-... ¿cómo que, qué hacemos? mevoy a cojer a una puta. baja y ve a la habitación, deja aquí tus cosas. -me diouna palmada en la pierna y yo entendí lo que tenía que hacer.
Baje del auto y casi corriendosubí las escaleras y entré a la habitación, de paredes amarillo huevo concolumnas de ladrillo rojo, con un piso de color vino, una cama bastante grandecon una colcha como las que usa mi abuelita. Él entró detrás de mí cerrando lapuerta, se quitó el saco y lo dejó colgado en una silla, mientras yo parada sinsaber que hacer lo miraba, se empezó a desabrochar los botones de la camisa yme dejo ver el espléndido cuerpo atlético que tiene. Dejó su camisa junto a susaco y se acercó a mí, con una mirada que la verdad me dio miedo, él es unhombre, un macho alfa que sabe lo que quiere, y lo toma cuando quiere sinpreguntar, y lo que en ese momento quería es mi cuerpo ¿Quien soy yo paradecirle que no?
-Muestrame lo que sabes hacer
De momento no entendí lo que medijo, estaba distraída viendo sus pectorales. me tomó del cabello bruscamentelo que hizo que soltara un grito por el dolor y placer y me jalo para que mepusiera de rodillas frente a el, y sin mas… me restrego su verga por toda micara, sabía lo que quería, así es que abrí mi boca soltando otro grito porqueme dolía el jalón de cabello y me metio su enorme verga hasta lo más profundode mi garganta.
Me tenía agarrada del cabellocon las dos manos, mientras me cogía por la boca hasta la garganta. Me embestíacon fuerza, quería entrar más en mis entrañas, y las manos de mi suegroparecían querer meterlo más, pero mi cuello no daba para más, así que empujéhacia fuera con las manos, porque me ahogaba. Lo mire a los ojos, comopidiéndole disculpas, y rápidamente me la volví a meter en la boca, sin darletiempo a quejarse, ahogándome con su verga yo misma. Mis finos labios abrigaronpor largo rato la herramienta de mi suegro. Tenía que retirarme a veces para retomarla respiración y luego volver al asalto; en cierta manera me desesperaba teneralgo titánico entre manos y no poder hacer mucho ya que mi boca es pequeña, omejor dicho, su verga era demasiado larga y además ancha. No había dudas que suex novia quisiera evitar posiciones peligrosas. Cuando estaba tomandorespiración, y secándome las lágrimas y saliva que me cubrían la cara, Él conambas manos, y contra todo pronóstico, empujó su cintura para penetrarme laboca. Mi primera reacción fue abrir mis ojos como platos porque aquella vergaestaba acercándose hasta la campanilla, ¡madre!, y desde luego clavé mis uñasen su cintura para que parase con aquello, ya me gustaría haber protestado perocon toda esa carne llenándome la boca solo salían gemidos ahogados. Tomóimpulso y metió más carne, traspasando la barrera de la campanilla y metiendodirectamente por mi esófago, o eso creía yo, a saber. O sea, que empezaba acoger mi garganta. Mi cuerpo se arqueó solo.
-¡Ah! Qué bien se siente—susurraba él, meneandose—. Se desliza en tu garganta como en el cielo, podríacogerte la boca todo el día, tan apretadito.
De un jalón de pelos hizo queme pusiera de pie mientras gritaba por el rudo trato, tomo mi suéter de laparte de abajo y lo sacó bruscamente igual hizo con mi camisa, tomó con susmanos el sujetador blanco y lo rompió para dejar a su vista mis senos,redondos, duros y parados. me vajo la falda y las braguitas me las rompió, metomo de una muñeca y me empujo a la cama. Se abalanzó sobre mí, cogiéndome lastetas desde la espalda, mientras con las piernas me abría las mías. Puso suverga en la entrada de mi vagina, mientras me mordía la nuca. Noté un dolor enmi vagina. Era su verga, penetrándome a placer, entrando y saliendo de misentrañas, a un ritmo cada vez mayor, mientras yo miraba a la derecha, sin saberqué hacer. Sólo podía abrirme más de piernas
-Oh sí nena, eso es, buenaputa. Me encantas, eres muy estrecha – entonces me cogió del pelo y lo tiróbruscamente hacia atrás, llevando todo mi cuerpo consigo, encorvándolo.
Mis ojos lloraban, pero mi coño disfrutaba
-Estas muy buena perra,tremenda puta se encontró mi hijo, pero yo te enseñaré lo que es un verdaderomacho caliente.
Es tan grande su verga que cadaque entraba me producía dolor, a pesar de estar muy mojada, pero lo curioso esque en lugar de quejarme por el dolor, me producía placer y mis gemidos saliana todo pulmon. Notaba que entraba a duras penas, y volvía a salir, cada vezentraba más y mejor. Me dolía cada vez menos, gemía menos de dolor y más deplacer, aunque eso a mi suegro parecía no importarle, sólo pendiente de meterlamás a fondo en cada embestida.
Me esforzaba en mantener miespalda curvada, para que me penetrara mejor, pero al final fui perdiendofuerzas, lo que hizo que tuviera que tirarme del pelo, después de recogerlo enuna coleta de una manera rudimentaria. Eso volvió a hacerme sentir dolor, muchodolor en la cabeza y en la espalda, demasiado arqueada, aunque si mi suegro mela sostenía así sería para cogerme mejor, pensé entre dolores. Seguía gimiendo,sin saber si era por dolor o por placer, notando cada vez menos sus embestidasdentro de mí, y sintiendo cada vez más cerca su aliento en mi espalda.
Hasta que me la sacó de golpe, soltándome del pelo y dándome la vueltabruscamente. Le miré. Tenía cara de excitación. Me abrió las piernas y mela metió de nuevo. Me mordió los senos rudamente, mientras me la metía hasta elfondo, su verga me exploraba hasta lo más profundo de mi intimidad. Me moría deplacer. Era su puta, su depósito de semen. Hasta que noté lo inevitable.Chorros de semen que salían de la punta de su verga y que impregnaban mi vaginahasta los surcos más inexplorados.
-Puta, zorra… uffff
se recostó en la cama,dejándome respirar y recuperar fuerzas. Después de unos minutos se puso de ladopara admirar mi cuerpo, con una de sus manos tomo mi nalga y las estribo, medio un par de palmadas, como probando la elasticidad, y pasó sus dedos por lalinde que divide mi trasero directo a mi culo, yo di un respingo cuando hizopresión para meter un dedo, pero solo fue eso, me dio otra nalgada y me dijo
-Puta madre, estás muy buena,me encantas.. anda, chupamela. -yo feliz porque le guste mi cuerpo obedecí deforma inmediata, tome su verga entre mis manos y comence a chuparsela.
Con todo, no pude tragarme pocomenos que la mitad de esa vergota, era demasiado ancha para mi estrechaboquita, pero me esforcé succionando toda la sección que me cabía en la boca,bajando y subiendo mi cabeza, llegándome a doler la quijada. Apenas sentí esepene hermoso temblando en mis manos y bajo la presión de mi voraz lengua y demis labios, mi suegro me tomó de la cabeza, abortando mi mamada, me jalo parafundirnos en un beso sus labios chuparon los míos… mi boca se abrió,permitiendo la entrada de esa lengua… le chupé la lengua y nos besamos como unpar de actores porno. Los dos estábamos ebrios de lujuria y de morbo. Yo memantuve con mis ojos cerrados, sólo sintiendo oleada tras oleada de placer,entonces sentí a mi macho en turno encima de mí, abrí mis ojos y hallé sumirada… destilaba deseo, y por lo que vio en la mía… no sé, el caso es que… mela metió. sus embestidas eran lentas pero profundas, acariciando mis piernas,mi cintura, mis senos, comiendoselos, mordiendolos. chupando como si fuera unbebe, me metia la lengua en mi boca y lo recibió gustosa. él nos hizo girarsobre la cama, yo quede encima de él y me enderecé, como buena puta quisecomplacer a mi macho y comencé a moverme;
-¡Oooohh,qué bien se siente, qué delicia! -gemí, cuando me la encajé completa, sintiendoalgo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude, empecé a montarlo, no sincierto dolor que solamente espoleó más ese pecaminoso deseo que me embargabatoda.
-¡Aaah, tan puta, muevete, asi, rico mamacita!
-¡mi amor!
Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata frenética fue másefectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron el cuarto, nosdijimos de todo…
-Eso es nena, lo hace muy bien,para tu edad y ya tan puta
-HAAA HAAA!!!!! HAAA!!!!
-¿Quien te usa mejor? ¿mi hijoo yo?
-haaaaa AAAAA!!!!!HAAAAA!!!!... -no queria contestar, no se me hacia apropiado.
-Contestame puta -y me dio unapalmada fuerte en mi cara que me provoco dolor- ¿Quien te coje mejor?
-Usted!!!! usted es mejor.!!!!
-Así me gusta, que respondas amis preguntas y mis órdenes de inmediato. Muevete en círculos puta, mas rapido,eso es… puta así
-haaa ooo siiii que ricooo siiimi amor. siii
y de repente los movimientos delos dos se hicieron más rápidos hasta que sin pensarlo ni planearlo, noscorrimos, mi orgasmo se hizo más intenso al sentir sus palpitaciones y su semenchocar dentro de mi, nunca había tenido un orgasmo simultáneo, pero en definitivadesde ese momento sería de mis favoritos.
Apenas me corrí, bañando elfalo, para mí el más sagrado del universo con mis jugos, salté de el y me comísu verga, tragando entonces, aquél semen caliente, hirviendo, mugiendo como unavaca indecente bebiendo esa leche que sentí tan sabrosa, que se derramó por lascomisuras de mi boca… me tomé mi tiempo en limpiar ese grueso mástil, así comolamí sus huevos.
No se como paso, pero él yaestaba vestido y yo aun desnuda en la cama boca abajo.
-Si no te das prisa te dejoaquí.
me levanté como pude y me pusela falda, la blusa y el suéter, me puse mi calzado y lo demas lo deje tirado,no tenía caso, estaba mi ropa interior destrozada, él se rió por eso, y salimosjuntos.
Ya estaba oscureciendo ¿Cuantotiempo estuvimos cogiendo? y ya no llovía, subí a su coche y salimos del hotel.todo el camino se la pasó hablando por teléfono sin prestarme atención, me dejócerca de mi casa, baje de su auto y con un simple “hasta la próxima” se fue.
Entre en mi casa toda cansada ysatisfecha, en definitiva él es mejor que su hijo.
Ya saben, si quieren escribirme pueden hacerlo a kathamunoz1313@gmail.com jijij o a andreitar2013rica@gmail.com
Los leeré con gusto y responderé.
-¿Y si mejor se buscan unmotel?
Ellas me miraron, se miraronentre ellas, me miraron, se miraron entre ellas sonriendo y sin decir nada medejaron sola. Me quería sentir molesta con ellas pero la verdad estaba aliviadapor fin pude ver la película sin problemas. Comí las palomitas que tenia parami y también las que dejaron mis amigas, me encantan las palomitas, cada vezque hay oportunidad en casa mando a la servidumbre a que me haga una buenaración y me pongo a ver películas o series, me gustan las sencillas con un pocomás de sal de lo normal, y tambien me gustan las de mantequilla. he escuchadoque los pobres de Ixtenco están vendiendo palomitas con ajo, y en la comida megusta el ajo, me da curiosidad probar esa combinación, tal vez tengan un buensabor. Al terminar la película, me espere a que todos salieran para no estarcomo luser en la fila donde tiran la basura, y también para evitar las nalgadasque a veces dan cuando hay mucha gente. Al salir fui directo a los baños queestán en un segundo piso ¿Quien pone los baños en un segundo piso en un cine?al parecer no tienen conciencia de los que están en silla de ruedas, lo que síme gusta es que los tienen bien limpios. Mientras estaba haciendo lo que hacenlas niñas bien en los baños jajajaja… me quede pensando en mis amigas. ¿Que tanbien se la han de estar pasando? ¿Seria bueno que les hable a su cel. para queme digan donde estar y acompañarlas? tome mi Iphone y primero marque el númerode Mia.
Mientras escuchaba los pitidosde llamada estaba parada a un lado del expendedor de cafe, un buen café, mirabaa los hombres que se me quedaban viendo con ojos poco decorosos, algunosseguían caminando y no dejaban de verme, otros sus parejas les daban un codazo,cuando pasaba eso yo les mandaba un beso. Le marque tres veces y al cómo norespondía le marque a Jessica. Mientras sonaba la marcación caminaba lento porel largo pasillo principal, contoneando mis caderas, y sujetando mi portafolioescolar. Algunos chicos querían hablar conmigo, pero poniendo los ojos enblanco les hacía señas que estaba ocupada o que simplemente no me interesaban;algunos un poco más maduros decían en voz baja, “adiós mami” “hola guapa” ycosas por estilo, a ellos si les respondía diciendo “Hasta luego” o solo lessonreía. Algunos maduros muy guapos que estaban con su esposa o familia lesmandaba un beso y les guiñaba un ojo, ellos se sorprendían y no sabían quéhacer en el momento, eso me divirtió mucho. Después de marcarle tres veces queno me respondió lo di por un caso perdido.
Comencé a caminar directo haciala puerta de salida cuando de repente el cielo se iluminó y un fuerte ruidocomo esos de película de miedo siembro todo a mi alrededor…. y comenzó allover. Di media vuelta y regrese al interior del centro comercial. lo que mefaltaba, una lluvia de esas que pienso que Dios está con sus planes de diluvio.Así es que tenía que hablarle a alguien para que viniera por mi. Saque miIphone y en un primer momento pensé en decirle al señor de la tienda de laesquina de mi casa, al fin que estaba super cerca, pero no, pensé en mi vecino,pero recordé que estaba su esposa, estaba a punto de marcarle para decirle queviniera y que dejara a su esposa por mi, nadie me niega nada, es lo bueno deser yo; pero junto a su nombre estaba el nombre de mi suegro… ¿Sería buenaidea? ¿Que diria?... mordiéndome el labio inferior sin despegar la mirada de sunombres no me decidía entre mi suegro o mi vecino… le marque a mi suegro. Dostonos después respondió.
-Hola preciosa ¿En qué puedoayudarte?
-Hola.. señor, ¿Cómo estáusted?
-Muy bien linda. ¿y tu comoestas?
-Bien bien.
-Tienes razón, y muy bien. -lodijo en un tono juguetón.
-¿Usted cree?
-Si y mucho.
-Bueno, para ser sinceros ustedno está nada mal.
-jajajaja gracias.
-Es verdad, la pura verdad. -lodije con mi tono meloso y juguetón.
-Al parecer estas necesitada-su voz fue de un macho alfa con muchos años de experiencia.
-hhhhooooouuu… -no pudeevitarlo- ¿Como lo sabe? -lo dije casi en un gemido.
-Si no estuvieras necesitada….-lo dijo en un tono caliente que sentí como se me mojaban las braguitasblancas- no me hubieras hablado.
-heeee… jijijij . jajajaja-estaba hablando de que yo necesitaba su ayuda- pues la verdad si, -lo digo conuna voz nerviosa de colegiala- estoy en plaza Apizaco y está lloviendo y…
-Huuuu… ¿Ya estas mojada? -me interrumpio
-heeee… jijiji…
-Si, se que estas mojada.
-La verdad es que si -Le digoya con la voz delatandome lo excitada que estaba.
-Lo se, también aquí estálloviendo muy fuerte. Espera un momento… [Si, está en la cocina…] -Comenzó ahablar con alguien, no podia escuchar bien lo que el otro decía- [Con minovia…] -¿Su novia?-
-Ya estoy contigo, entonces¿necesitas de mi para tus necesidades? -Me dijo
- Si, ¿Puede ayudarme?
-¿Por qué no le dijiste a tunovio?
-heeeee… por heee.. le hablepero me dijo que estaba en Puebla con sus amigos.
-Haaaa.. entiendo…. muy bien,voy por ti.
-¡Gracias!
-Es un placer Andrea… en todala extensión de la palabra; es un placer.
-jijijij… ¡Gracias!
-Voy por ti, en unos minutosllego.
-Chao -Lo digo con tono de niñamimada.
-En un rato estoy contigo -Lodijo como una sentencia de muerte. Y por supuesto me moje.
Cuando él colgó, yo abrase miIphone contra mi pecho, no podía dejar de sonreír, por alguna extraña peroexcitante razón me alegre por la decisión de hablarle a él.
Para no aburrirme mientrasesperaba a que llegara di un recorrido por las pocas tiendas de ropa y calzadoque hay en el lugar. primero entre a la tienda que se llama “Cuidado con elperro” siempre que paso por ahí me da risa su nombre, es muy divertido. Es unlugar en tonos café, acompañado con los multicolores de la ropa que juntoshacen una buena combinación a la vista. al salir fui directa a comprarme unhelado de chocolate, me gusta la forma que la máquina le da al helado, y megusta su sabor, aunque no es de alta calidad, si es muy bueno. mire el reloj enmi Iphone y pensé que ya no debería de tardar mucho en llegar. al alzar lavista lo tenía frente a mi. con las manos en las bosas de su pantalón azuloscuro, del mismo color de su saco, con una camisa blanca con los botones decuello desabrochados. Es alto, yo calculo que a de medir 1.80 metros o por lomenos debe estar cerca de eso, y que me siento pequeña a su lado, también escorpulento, no me recuerda a los luchadores, pero no con esa panza fea, si noque es por un cuerpo bien formado en el GYM, me miraba con ese tipo de rostroque sabes de inmediato que no se anda con tonterías, un macho alfa en toda laextensión de la palabra.
-Ya estoy aquí.
-¡Gracias por venir por mi! -meacerque a él para saludarlo con un beso en la mejilla como siempre hago, peroel beso se lo di peligrosamente cerca de sus labios, muy cerca y es por quéperder el control porque él me tomó con una mano más abajo de mi cintura.
-¿Estas sola?
-Sí, vine con unas amigas, perome dejaron sola.
-Vámonos -me ordenó dándome unpequeño empujón en la cadera, ligero como una caricia pero con la autoridadsuficiente para que obedeciera.
Sin poder evitarlo, comencé amover mis caderas de una forma más descarada. No se porque lo hago, y no puedoevitarlo; siempre me pasa cuando estoy con un macho de verdad.
-¿Viste alguna película?
-Si, La mujer maravilla, es muybuena, se la recomiendo
-La tendré en cuenta. ¿Que talse porta mi hijo contigo?
-Muy bien señor, muuyy bien.¿Si lo aceptaron en la Universidad del Valle de Tlaxcala?
-Si, apenas ayer le dieron losresultados y si se quedo adentro
-¿Tu que quieres estudiar?
-Pues… no lo he pensado muybien, a mi me faltan unos 5 años para preocuparme por eso.
-¿5? ¿Pues cuantos años tienes?
Al decirle mi edad se quedósorprendido, me encanta ver la cara que ponen los machos que conozco cuando lesdigo mi edad.
-Eres muy madura para tu edad,y mucho mas linda por supuesto
-¿Usted cree?
-Si, mi hijo tiene mucha suertejajajaja.
-Si verdad jajajaja…
-¿Y como te trata con tusnecesidades?
-jajajajaja -No supe que decir.
-Por los ruidos y gemidos quedas cuando estas en su cuarto al parecer lo hace bien
-jajajaj asi claro. -En esemomento ya no sabia donde meter la cabeza.
-Pensé que le hablarias a él envez de mi, el a estado en casa todo el día, de hecho cuando me hablaste estabacon él.
Oh mi Dios, ¡Sabe que le menti!¡y no le importo!
-Veamos si yo puedo ayudartecon tus necesidades.
me abrió la puerta de su AUDIdel año y subi. Al sentarse y prender el motor puso una mano en mi piernadebajo de la falda, como si ya fuera de su propiedad.
-Muy bien, veamos qué podemoshacer. -Retiró su mano y se dedicó a conducir.
Salimos por la rampa rumbo ahuamantla, a un par de minutos bajo la lluvia que no dejaba ver bien, pasamosfrente a las Costillitas de Don Fer; me gusta cuando mi papi me trae a comerahí, no es un lugar lujoso, pero me gustan las costillitas.
Llevábamos unos minutos decamino cuando de la nada pone su mano derecha sobre mi pierna izquierda.
-Sabes, mi hijo a pasado todoel día en casa, y no a salido, solo ha visto películas y jugar con su consola.
Me quedé de piedra sabiendo queno se habia creido nada de lo que dije sobre que su hijo estaba con sus amigos,él desde el principio sabía que le hable con toda la intención de verlo. memiró a los ojos con una sonrisa de triunfo.
El sonido de su celularinterrumpió y el camino a donde se iba yendo la conversación; presione un botónen el volante y en el altavoz del auto se escuchó la voz de su interlocutor.Puso su mano en mi pierna por debajo de la falda escolar sin voltear a verme,la presión que hacía con su mano me transmitió mando, rudeza, propiedad, y conla sorpresa y todo, me deje llevar por el momento. Platicaba con la otrapersona sobre los negocios que harían juntos, al parecer al otro estabasumamente interesados que mi suegro aceptara su propuesta; la verdad es que nose exactamente de lo que hablaban ya que el movimiento de su mano sobre mipierna me distraía, me causaba escalofríos y me hacía aguantar las necesidadesde soltar un gemido. Hablaban sobre la noche que nadie duerme, y las gananciasque obtendrían de eso, también de la Huamantlada y de otras cosas más, laverdad esos eventos no me gustan mucho ya que solo van puro gente de la plebe,las veces que he ido es porque me veo arrastrada por mis amigas, solo me gustaasistir cuando los eventos que realizan son más exclusivos, ya que ahí sí mesiento en mi ambiente.
Así pasó todo el trayecto, élhablando de negocios mientras me acaricia a placer mi pierna izquierda, y yo,embobada por el dominio que ejerce ante el pobre negociante y por supuesto suscaricias, y que para ese momento estaba más que húmeda. Llegamos a la entradade Huamantla, donde hay dos caminos, uno que entra a la ciudad y otro que es ellibramiento, que hace un rodeo, para ir a otra ciudad sin la necesidad deentrar a las calles. Me le quedé mirando con ojos de sorpresa y duda cuando vique tomó el libramiento, ya que este camino no me lleva a mi casa, el me miro ysin dejar de platicar con el otro sujeto me apretó mi pierna cerca de mi vaginalo que hizo que cerrara los ojos y reprimiera un gemido. Mirándome dijo.
-¿Sabes como soy bueno en losnegocios? -no supe si la pregunta era para la otra persona o para mi. Me quedecallada- Conozco a las personas y se que es lo que quieren, lo que buscan, esdifícil que me engañen, puedo, con tan solo verlos y cruzar unas cuantaspalabras, saber que los hace felices, los enoja o los hace mas complacientes.
Al decir esto último movió sumano más arriba para rozar ligeramente mi vagina; lo mire con la boca abiertapor la sorpresa, el sonrio y despues siguió hablando como si nada con suinterlocutor, bajo su mano a lugares menos peligrosos, llegaba hasta mi rodillay subía por todo mi muslo.
Pasamos frente a una de lasentradas a la ciudad, y al camino que lleva a la ciudad IndustrialXicohtencatl, seguimos más adelante, pasamos frente a un departamento que tienemi profesor de matemáticas, donde lo e visitado varias veces; llegamos a laintersección donde puedes entrar a la ciudad o puedes tomar a la izquierdahacia Jalapa Veracruz, según el letrero, él tomó el de la izquierda. Pasamospor debajo de un puente peatonal y un poco más adelante disminuye la velocidady detenía el auto frente a un motel.
El Motel Cuamanco en su mayoríalas paredes son de blanco enmarcadas con columnas de ladrillo rojo, muy bonitola verdad, bajo la lluvia apareció un hombre bajo una capucha de piel paracubrirse de la fuerte lluvia. Mi suegro bajo su ventana, el hombre echó unamirada rápida hacia dentro del coche y detuvo su mirada en mi cuerpo y despuésen la mano de mi suegro que aún estaba en mi pierna; esto me puso supernerviosa, no quería tener problemas por mi edad.
Tendiendole dos billetes de$500 le dijo
-Como siempre
-Si señor, total discreción -ydándome una una mirada rápida se alejó, y nos dio paso.
-¿Donde estas? -preguntó suinterlocutor.
-En el Cuamanco
-jajajajaja llevas a una puta,no pierdes el tiempo.
-así es
-jajajaj bien bien, ¿y estabuena?
-Muy buena, la mejor que evisto -le dijo mirándome de pies a cabeza lo que hizo que me pusiera roja
-Wow… cuando termines con ella¿Me la prestaras?
-Claro, yo la invito -me lequedé mirando por la forma de hablar de mi, como si fuera una prostitutacualquiera.
-Ok amigo, no interrumpo mas,despues seguimos.
-Hasta luego. -y terminaron laconversación.
Detuvo el auto frente a unahabitación que no tiene la fachada de una habitación de hotel, más parece unacasa en forma.
-¿Qué hacemos aquí?
-... ¿cómo que, qué hacemos? mevoy a cojer a una puta. baja y ve a la habitación, deja aquí tus cosas. -me diouna palmada en la pierna y yo entendí lo que tenía que hacer.
Baje del auto y casi corriendosubí las escaleras y entré a la habitación, de paredes amarillo huevo concolumnas de ladrillo rojo, con un piso de color vino, una cama bastante grandecon una colcha como las que usa mi abuelita. Él entró detrás de mí cerrando lapuerta, se quitó el saco y lo dejó colgado en una silla, mientras yo parada sinsaber que hacer lo miraba, se empezó a desabrochar los botones de la camisa yme dejo ver el espléndido cuerpo atlético que tiene. Dejó su camisa junto a susaco y se acercó a mí, con una mirada que la verdad me dio miedo, él es unhombre, un macho alfa que sabe lo que quiere, y lo toma cuando quiere sinpreguntar, y lo que en ese momento quería es mi cuerpo ¿Quien soy yo paradecirle que no?
-Muestrame lo que sabes hacer
De momento no entendí lo que medijo, estaba distraída viendo sus pectorales. me tomó del cabello bruscamentelo que hizo que soltara un grito por el dolor y placer y me jalo para que mepusiera de rodillas frente a el, y sin mas… me restrego su verga por toda micara, sabía lo que quería, así es que abrí mi boca soltando otro grito porqueme dolía el jalón de cabello y me metio su enorme verga hasta lo más profundode mi garganta.
Me tenía agarrada del cabellocon las dos manos, mientras me cogía por la boca hasta la garganta. Me embestíacon fuerza, quería entrar más en mis entrañas, y las manos de mi suegroparecían querer meterlo más, pero mi cuello no daba para más, así que empujéhacia fuera con las manos, porque me ahogaba. Lo mire a los ojos, comopidiéndole disculpas, y rápidamente me la volví a meter en la boca, sin darletiempo a quejarse, ahogándome con su verga yo misma. Mis finos labios abrigaronpor largo rato la herramienta de mi suegro. Tenía que retirarme a veces para retomarla respiración y luego volver al asalto; en cierta manera me desesperaba teneralgo titánico entre manos y no poder hacer mucho ya que mi boca es pequeña, omejor dicho, su verga era demasiado larga y además ancha. No había dudas que suex novia quisiera evitar posiciones peligrosas. Cuando estaba tomandorespiración, y secándome las lágrimas y saliva que me cubrían la cara, Él conambas manos, y contra todo pronóstico, empujó su cintura para penetrarme laboca. Mi primera reacción fue abrir mis ojos como platos porque aquella vergaestaba acercándose hasta la campanilla, ¡madre!, y desde luego clavé mis uñasen su cintura para que parase con aquello, ya me gustaría haber protestado perocon toda esa carne llenándome la boca solo salían gemidos ahogados. Tomóimpulso y metió más carne, traspasando la barrera de la campanilla y metiendodirectamente por mi esófago, o eso creía yo, a saber. O sea, que empezaba acoger mi garganta. Mi cuerpo se arqueó solo.
-¡Ah! Qué bien se siente—susurraba él, meneandose—. Se desliza en tu garganta como en el cielo, podríacogerte la boca todo el día, tan apretadito.
De un jalón de pelos hizo queme pusiera de pie mientras gritaba por el rudo trato, tomo mi suéter de laparte de abajo y lo sacó bruscamente igual hizo con mi camisa, tomó con susmanos el sujetador blanco y lo rompió para dejar a su vista mis senos,redondos, duros y parados. me vajo la falda y las braguitas me las rompió, metomo de una muñeca y me empujo a la cama. Se abalanzó sobre mí, cogiéndome lastetas desde la espalda, mientras con las piernas me abría las mías. Puso suverga en la entrada de mi vagina, mientras me mordía la nuca. Noté un dolor enmi vagina. Era su verga, penetrándome a placer, entrando y saliendo de misentrañas, a un ritmo cada vez mayor, mientras yo miraba a la derecha, sin saberqué hacer. Sólo podía abrirme más de piernas
-Oh sí nena, eso es, buenaputa. Me encantas, eres muy estrecha – entonces me cogió del pelo y lo tiróbruscamente hacia atrás, llevando todo mi cuerpo consigo, encorvándolo.
Mis ojos lloraban, pero mi coño disfrutaba
-Estas muy buena perra,tremenda puta se encontró mi hijo, pero yo te enseñaré lo que es un verdaderomacho caliente.
Es tan grande su verga que cadaque entraba me producía dolor, a pesar de estar muy mojada, pero lo curioso esque en lugar de quejarme por el dolor, me producía placer y mis gemidos saliana todo pulmon. Notaba que entraba a duras penas, y volvía a salir, cada vezentraba más y mejor. Me dolía cada vez menos, gemía menos de dolor y más deplacer, aunque eso a mi suegro parecía no importarle, sólo pendiente de meterlamás a fondo en cada embestida.
Me esforzaba en mantener miespalda curvada, para que me penetrara mejor, pero al final fui perdiendofuerzas, lo que hizo que tuviera que tirarme del pelo, después de recogerlo enuna coleta de una manera rudimentaria. Eso volvió a hacerme sentir dolor, muchodolor en la cabeza y en la espalda, demasiado arqueada, aunque si mi suegro mela sostenía así sería para cogerme mejor, pensé entre dolores. Seguía gimiendo,sin saber si era por dolor o por placer, notando cada vez menos sus embestidasdentro de mí, y sintiendo cada vez más cerca su aliento en mi espalda.
Hasta que me la sacó de golpe, soltándome del pelo y dándome la vueltabruscamente. Le miré. Tenía cara de excitación. Me abrió las piernas y mela metió de nuevo. Me mordió los senos rudamente, mientras me la metía hasta elfondo, su verga me exploraba hasta lo más profundo de mi intimidad. Me moría deplacer. Era su puta, su depósito de semen. Hasta que noté lo inevitable.Chorros de semen que salían de la punta de su verga y que impregnaban mi vaginahasta los surcos más inexplorados.
-Puta, zorra… uffff
se recostó en la cama,dejándome respirar y recuperar fuerzas. Después de unos minutos se puso de ladopara admirar mi cuerpo, con una de sus manos tomo mi nalga y las estribo, medio un par de palmadas, como probando la elasticidad, y pasó sus dedos por lalinde que divide mi trasero directo a mi culo, yo di un respingo cuando hizopresión para meter un dedo, pero solo fue eso, me dio otra nalgada y me dijo
-Puta madre, estás muy buena,me encantas.. anda, chupamela. -yo feliz porque le guste mi cuerpo obedecí deforma inmediata, tome su verga entre mis manos y comence a chuparsela.
Con todo, no pude tragarme pocomenos que la mitad de esa vergota, era demasiado ancha para mi estrechaboquita, pero me esforcé succionando toda la sección que me cabía en la boca,bajando y subiendo mi cabeza, llegándome a doler la quijada. Apenas sentí esepene hermoso temblando en mis manos y bajo la presión de mi voraz lengua y demis labios, mi suegro me tomó de la cabeza, abortando mi mamada, me jalo parafundirnos en un beso sus labios chuparon los míos… mi boca se abrió,permitiendo la entrada de esa lengua… le chupé la lengua y nos besamos como unpar de actores porno. Los dos estábamos ebrios de lujuria y de morbo. Yo memantuve con mis ojos cerrados, sólo sintiendo oleada tras oleada de placer,entonces sentí a mi macho en turno encima de mí, abrí mis ojos y hallé sumirada… destilaba deseo, y por lo que vio en la mía… no sé, el caso es que… mela metió. sus embestidas eran lentas pero profundas, acariciando mis piernas,mi cintura, mis senos, comiendoselos, mordiendolos. chupando como si fuera unbebe, me metia la lengua en mi boca y lo recibió gustosa. él nos hizo girarsobre la cama, yo quede encima de él y me enderecé, como buena puta quisecomplacer a mi macho y comencé a moverme;
-¡Oooohh,qué bien se siente, qué delicia! -gemí, cuando me la encajé completa, sintiendoalgo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude, empecé a montarlo, no sincierto dolor que solamente espoleó más ese pecaminoso deseo que me embargabatoda.
-¡Aaah, tan puta, muevete, asi, rico mamacita!
-¡mi amor!
Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata frenética fue másefectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron el cuarto, nosdijimos de todo…
-Eso es nena, lo hace muy bien,para tu edad y ya tan puta
-HAAA HAAA!!!!! HAAA!!!!
-¿Quien te usa mejor? ¿mi hijoo yo?
-haaaaa AAAAA!!!!!HAAAAA!!!!... -no queria contestar, no se me hacia apropiado.
-Contestame puta -y me dio unapalmada fuerte en mi cara que me provoco dolor- ¿Quien te coje mejor?
-Usted!!!! usted es mejor.!!!!
-Así me gusta, que respondas amis preguntas y mis órdenes de inmediato. Muevete en círculos puta, mas rapido,eso es… puta así
-haaa ooo siiii que ricooo siiimi amor. siii
y de repente los movimientos delos dos se hicieron más rápidos hasta que sin pensarlo ni planearlo, noscorrimos, mi orgasmo se hizo más intenso al sentir sus palpitaciones y su semenchocar dentro de mi, nunca había tenido un orgasmo simultáneo, pero en definitivadesde ese momento sería de mis favoritos.
Apenas me corrí, bañando elfalo, para mí el más sagrado del universo con mis jugos, salté de el y me comísu verga, tragando entonces, aquél semen caliente, hirviendo, mugiendo como unavaca indecente bebiendo esa leche que sentí tan sabrosa, que se derramó por lascomisuras de mi boca… me tomé mi tiempo en limpiar ese grueso mástil, así comolamí sus huevos.
No se como paso, pero él yaestaba vestido y yo aun desnuda en la cama boca abajo.
-Si no te das prisa te dejoaquí.
me levanté como pude y me pusela falda, la blusa y el suéter, me puse mi calzado y lo demas lo deje tirado,no tenía caso, estaba mi ropa interior destrozada, él se rió por eso, y salimosjuntos.
Ya estaba oscureciendo ¿Cuantotiempo estuvimos cogiendo? y ya no llovía, subí a su coche y salimos del hotel.todo el camino se la pasó hablando por teléfono sin prestarme atención, me dejócerca de mi casa, baje de su auto y con un simple “hasta la próxima” se fue.
Entre en mi casa toda cansada ysatisfecha, en definitiva él es mejor que su hijo.
Ya saben, si quieren escribirme pueden hacerlo a kathamunoz1313@gmail.com jijij o a andreitar2013rica@gmail.com
Los leeré con gusto y responderé.
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