Abrazados, en silencio, cerré los ojos y me quedé dormido. Al poco rato comencé a soñar con que alguien me estaba dando besos en la cabeza desnuda de mi verga a medio gas, eran muy ricos y más acompañados de caricias en mis huevos, a duras penas abrí un poco los ojos y vi como unos labios recorrían con ternura mi glande -qué delicia de sueño, no quería despertar- volví a abrirlos y comprendí, no estaba soñando, eran los labios de Andre recorriendo mi pija, a medio gas aún, tratando de despertarla y despertarme. Acerqué mi mano a su pelo y se lo acaricié mientras ella iba engulléndola cada vez más rápido ¿Te desperté -slurf-? te quedaste dormido y mi concha con ganas de más -slurf - decías dando buena cuenta del caramelo, que lejos de desgastarse crecía más y más- creo que no sabes dónde te has metido -slurf- voy a dejar tu polla para el arrastre -slurf- sus labios expertos a pesar de su juventud, sabían muy bien lo que hacían, su lengua -hábil- combinada con su manos consiguieron muy bien su objetivo- mi polla se endureció al instante y ella la saboreaba con lujuria, me miraba a los ojos y me sonreía con picardía, la escupía y la pajeaba fuerte y rápido, paraba y bajaba despacio la piel hasta hacerme daño, sacando el glande totalmente fuera ponía su boca en forma de O y lo recorría despacio, dando vueltas a su alrededor, volvía a acelerar y volvía a parar. Se lamía la palma de su mano y con ella lo rozaba consiguiendo que mi cuerpo ardiera por dentro, abría la boca y la garganta y la engullía entera, me encantaba ver mi polla toda ensalivada- volvía a pajearme fuerte para recobrar el aliento y volvía a parar, me estaba matando de placer, cuando volvió a engullirla, estaba tan excitado que la sujeté la cabeza y no le dejé que la sacara, te vas a enterar puta, le dije te voy a follar la boca. La tumbe en la cama boca arriba, dejando su cabeza en el borde de la cama y puesto de pie se la metí en la boca hasta los huevos -notaba como la muy perra, sacaba la lengua y me la mía las pelotas- así una y otra vez hasta que estando completamente en el fondo, comenzó a hacer el gesto de tragar con la garganta y no pude contener mi orgasmo gritando de placer y llenándole su estómago directamente con mi leche. La saqué despacio y escurrí la últimas gotas de semen en su boca y la besé.
¡Qué pedazo de mamada me hiciste! le dije...nunca me habían hecho una igual para ser tan joven eres muy experta chupando pijas. Lo sé, respondió pícara. Hasta ahora no he defraudado a nadie. Todas han terminado muy satisfechas.
Me tumbó en la cama, se sentó encima mía y restregó su coño empapado por mi estómago subiendo hasta mi boca, agarrándome del pelo dijo: come papito, cómetelo todo. Comenzó a mover su pelvis con ansia, sus labios empapaban los míos y mi boca se llenaba de su humedad. Casi no me daba tiempo a bebérmela toda. La sujeté fuerte por las nalgas, las apretaba y las azotaba. Sus gemidos y gritos me estaban enloqueciendo. Cada vez aceleraba más el ritmo y mi lengua y mis labios hacían verdaderos esfuerzos para recorrer su sexo ávido de sexo. Abrí los ojos y el ver sus tetas firmes, su pezones duros, su cara de lujuria volvieron a sacar mis instintos más bajos y animales, la azote con fuerza y la moví sus nalgas con más rapidez hasta que, tensa, apretando su coño contra mi boca se vino en profundo y gran orgasmo.
Nos quedamos en silencio, jadeantes mirando el techo "tú tampoco lo comes mal" Reímos.
¿un baño en la playa para retomar fuerzas? ¿ya estás casando viejito? me preguntó burlona y riendo con picardía...bueno me apetece un poco de agua del caribe... no se tiene a disposición de uno este mar todos los días.
-Esta bien dijo, así luzco mi nuevo bañador y dando un salto de la cama -me encantó ver como se bambolearon sus tetas- fue al armario y sacó un bañador, poniéndoselo delante me dijo ¿Qué te parece? habrá que verlo puesto le dije y se fue al baño a lavarse la vagina antes de ponerlo. A lo poco fui desnudo, detrás y viéndola en el espejo con el puesto...mi pija se paró en el acto. La agarré las tetas por detrás, la mordí el cuello y se la restregué entre las nalgas.
Trató de zafarse....oye, oye, que íbamos a ir a la playa...ni caso, seguí forcejeando con ella, la acorralé contra el lavabo, le di la vuelta y corriéndole el bañador se la metí hasta el fondo. Entró suave, porque aun andaba jugoso. La follé fuerte mirándonos en el espejo, sujetándola por las caderas, jalándola del pelo, dándole fuerte, mi polla echaba humo pero me encantaba. A ver dónde te vas a venir no vayas a mancharlo -calla perra, la respondí- dámelo en la boca me decía, quiero saborear tu leche papito. Todavía seguí un rato más embistiéndola mientras ella se acariciaba su clítoris con sus manos. Noté como se vino dos veces y entonces lo hice yo, la saque con rapidez, se puso de rodillas y como una perra sedienta abrió la boca para recibir mi leche caliente mientras me pajeaba con fuerza para dársela. Después de llenarle la cara me la limpió con pulcritud con su lengua experta.
Ahora podemos irnos, le dije.
¡Qué pedazo de mamada me hiciste! le dije...nunca me habían hecho una igual para ser tan joven eres muy experta chupando pijas. Lo sé, respondió pícara. Hasta ahora no he defraudado a nadie. Todas han terminado muy satisfechas.
Me tumbó en la cama, se sentó encima mía y restregó su coño empapado por mi estómago subiendo hasta mi boca, agarrándome del pelo dijo: come papito, cómetelo todo. Comenzó a mover su pelvis con ansia, sus labios empapaban los míos y mi boca se llenaba de su humedad. Casi no me daba tiempo a bebérmela toda. La sujeté fuerte por las nalgas, las apretaba y las azotaba. Sus gemidos y gritos me estaban enloqueciendo. Cada vez aceleraba más el ritmo y mi lengua y mis labios hacían verdaderos esfuerzos para recorrer su sexo ávido de sexo. Abrí los ojos y el ver sus tetas firmes, su pezones duros, su cara de lujuria volvieron a sacar mis instintos más bajos y animales, la azote con fuerza y la moví sus nalgas con más rapidez hasta que, tensa, apretando su coño contra mi boca se vino en profundo y gran orgasmo.
Nos quedamos en silencio, jadeantes mirando el techo "tú tampoco lo comes mal" Reímos.
¿un baño en la playa para retomar fuerzas? ¿ya estás casando viejito? me preguntó burlona y riendo con picardía...bueno me apetece un poco de agua del caribe... no se tiene a disposición de uno este mar todos los días.
-Esta bien dijo, así luzco mi nuevo bañador y dando un salto de la cama -me encantó ver como se bambolearon sus tetas- fue al armario y sacó un bañador, poniéndoselo delante me dijo ¿Qué te parece? habrá que verlo puesto le dije y se fue al baño a lavarse la vagina antes de ponerlo. A lo poco fui desnudo, detrás y viéndola en el espejo con el puesto...mi pija se paró en el acto. La agarré las tetas por detrás, la mordí el cuello y se la restregué entre las nalgas.
Trató de zafarse....oye, oye, que íbamos a ir a la playa...ni caso, seguí forcejeando con ella, la acorralé contra el lavabo, le di la vuelta y corriéndole el bañador se la metí hasta el fondo. Entró suave, porque aun andaba jugoso. La follé fuerte mirándonos en el espejo, sujetándola por las caderas, jalándola del pelo, dándole fuerte, mi polla echaba humo pero me encantaba. A ver dónde te vas a venir no vayas a mancharlo -calla perra, la respondí- dámelo en la boca me decía, quiero saborear tu leche papito. Todavía seguí un rato más embistiéndola mientras ella se acariciaba su clítoris con sus manos. Noté como se vino dos veces y entonces lo hice yo, la saque con rapidez, se puso de rodillas y como una perra sedienta abrió la boca para recibir mi leche caliente mientras me pajeaba con fuerza para dársela. Después de llenarle la cara me la limpió con pulcritud con su lengua experta.
Ahora podemos irnos, le dije.
2 comentarios - Aventura en México IV
La tetonaaaaaa se parece un chingo a ti 😳