Mamá siempre ha tenido muchas amigas, la mayoría de ellas vecinas, maestras de la escuela donde trabaja, o de otros lugares que no conozco.
Diana es la protagonista de ésta historia. Ella es una de las mejores y más viejas amigas de mamá, incluso en alguna ocasión escuché a mamá hablar de ella en ‘otro tono’ ya que alguna vez mis hermanas me dijeron que las encontraron ‘haciendo cosas sucias’
Así es, Diana es bisexual. Nunca tuvo una buena relación con sus hija adoptiva, ni sus relaciones duraban, sobre por la mala suerte que tenía con hombres. Nos veía a mis hermanas y a mi como a los niños que no tuvo. Pero sobre todo a mi por ser el menor. Ella nos daba todo, nos llevaba de viaje, nos compraba de todo y siempre la vimos en sí, como nuestra segunda mamá.
¿Qué les digo de Diana? Se las describiría, pero mejor se las muestro...
Ella es Diana, como ven se ve bastante bien... Una pena que nunca se fuera a fijar en mí. ¿O si?
Recuerdo una vez que mamá salió con ella a tomar, pero por desgracia, mamá se puso ebria, así que Diana tuvo que llevarla a casa para asegurarse de que no le pasara nada. Particularmente esa vez, yo estaba en estado de shock, ya que había visto a mis hermanas desnudas de manera intencional.
Diana llega con mamá casi inconsciente, y me dice:
-Joey, te traje a tu mamita. Cuídala, seguramente mañana se sentirá peor.
Yo le dije que mis hermanas no estaban, y le pedí de favor si se podía quedar en esa ocasión, a lo que ella accedió.
Yo me quedé hasta tarde despierto viendo la tv, en especial las luchas porque siempre he sido un fan. Mientras Diana me hacía compañía, hasta que me dijo que iría a dormir con mi mamá.
Durante la madrugada, no podía dormir, porque no podía dejar de pensar en lo bien que se sintió espiar a mis hermanas, pero como ninguna de ellas estaba en casa, pensé en Diana. Ella nunca me había parecido sexy, pero esa noche cambió, pues llevaba un escote muy pronunciado, un vestido pegado. Es una mujer de busto grande, así que pensé sobre qué se sentiría verla desnuda, y tocar esos pechos.
Si ya había visto a mi madre y mis hermanas desnudas, ¿qué diferencia habría en hacer lo mismo con Diana?
Por lo que me propuse a ir al cuarto de mamá sin que se diera cuenta Diana. Mamá estaba dormida en el sillón, ya que no quiso meterse a la cama con Diana estando ebria. Diana estaba todavía despierta, jugando con uno de los juguetes preferidos de mamá, uno que yo desconocía.
Me sorprendió ver a Diana así, porque ella siempre se portaba muy ‘inocente’ conmigo, seguramente porque me veía como niño pequeño, pero fue asombroso ver sus pechos desnudos y su vagina. Pues no había visto la vagina de alguien mayor, solo la de mi hermana Grace tan solo unas horas antes.
Diana gemía el nombre de mi madre, y hacía expresiones que hacían que me excitara muchísimo.
Inevitablemente, mi pene empezó a ponerse duro. Y salió por el orificio de mi bóxer, por lo que tuve que empezar a masturbarme ahí mismo en el pasillo.
Luego de un rato, Diana se paró y pensé que saldría del cuarto, por lo que corrí hacia mi recámara y me acosté enseguida para hacerme el dormido. Diana entró a mi habitación con la bata de mi madre puesta, que apenas le cerraba por sus grandes pechos. Me vio y me dio un beso en la frente, mientras me decía:
-Duerme bien mi niño.
Yo seguía haciéndome el dormido. Pero no noté que mi pene seguía erecto, cosa que igual notó Diana.
Lo vio, y dijo para sí misma:
-Ah. Ya no es tan ‘niño’ después de todo. Y es bastante grande para su edad.
Diana luego de eso iba a irse, pero le ganó la curiosidad por ver mi pene. Por lo que fue y quitó las sábanas con cuidado para que no despertara, y pude ver de reojo su reacción. Fue de absoluta sorpresa ver mi pene así, aunque no sabía que era por culpa de ella.
Luego dijo para sí:
-Que gran trozo de carne tienes Joey, vas a hacer felices a muchas putas por ahí, incluso me encantaría conocer a un hombre con semejante herramienta. Con los que he salido verás que la tienen bien pinche corta.
Al irse de mi cuarto, quise masturbarme en mi cama por el simple hecho de que hace unis instantes, Diana halagó el tamaño de mi pene. Igual por haber tenido sus tetas a centímetros de mi cara, cuando me besó en la frente.
Pero me dio curiosidad que siguiera despierta, porque vi la luz prendida en el cuarto de mamá.
Fui y vi algo que me gustó todavía más.
La vi montando el ‘juguete de mamá’ mientras gemía mi nombre y repetía que tan grande era mi pene.
-‘Joey, mi niño. Que gran verga tienes, ¡quiero que me la metas toda por todos lados! ¡Ah, ah, AAAAAAAHHHHHHHH!
Sin siquiera tocarme, eyaculé ahí mismo del otro lado de la puerta del cuarto de mamá. Dejé sucio el piso, pero me fui a mi cuarto, una vez más sorprendido de lo que pasó.
Una mujer madura se masturbó pensando en mi, no podía creerlo.
Finalmente me dormí alrededor de las 5 a.m.
Unas horas después, escuché que mi hermana Jen había llegado de su fiesta, y unas horas después mi hermana Grace.
Bajé a desayunar para saludarlas, al igual que a mamá, Diana y una de las mejores amigas de mi hermana Jen: Micaela. Ella desde siempre había sido mi crush, y lo sabía porque mi hermana se lo dijo una vez. Siempre me ponía nervioso cuando la veía.
Me saludaron todas de una manera cariñosa, menos mi hermana Jen que seguía enojada conmigo por espiarla.
No podía ver a los ojos a Diana ni a Grace.
Sobre todo a Diana, llevaba una ropa deportiva de mamá, porque su vestido no era algo ‘cómodo’ para estar en casa. (Si por mi fuera, que estuviera desnuda jaja siono rasa)
Después de un desayuno/almuerzo, Diana y Micaela se fueron. Mamá estaba mejor, y yo mejor que bien. Tenía intención de ver desnudas a mis hermanas de nuevo, en especial a Grace, para ver si podía llegar a algo con ella... Después de todo, también le gustó mi pene.
Diana es la protagonista de ésta historia. Ella es una de las mejores y más viejas amigas de mamá, incluso en alguna ocasión escuché a mamá hablar de ella en ‘otro tono’ ya que alguna vez mis hermanas me dijeron que las encontraron ‘haciendo cosas sucias’
Así es, Diana es bisexual. Nunca tuvo una buena relación con sus hija adoptiva, ni sus relaciones duraban, sobre por la mala suerte que tenía con hombres. Nos veía a mis hermanas y a mi como a los niños que no tuvo. Pero sobre todo a mi por ser el menor. Ella nos daba todo, nos llevaba de viaje, nos compraba de todo y siempre la vimos en sí, como nuestra segunda mamá.
¿Qué les digo de Diana? Se las describiría, pero mejor se las muestro...
Ella es Diana, como ven se ve bastante bien... Una pena que nunca se fuera a fijar en mí. ¿O si?
Recuerdo una vez que mamá salió con ella a tomar, pero por desgracia, mamá se puso ebria, así que Diana tuvo que llevarla a casa para asegurarse de que no le pasara nada. Particularmente esa vez, yo estaba en estado de shock, ya que había visto a mis hermanas desnudas de manera intencional.
Diana llega con mamá casi inconsciente, y me dice:
-Joey, te traje a tu mamita. Cuídala, seguramente mañana se sentirá peor.
Yo le dije que mis hermanas no estaban, y le pedí de favor si se podía quedar en esa ocasión, a lo que ella accedió.
Yo me quedé hasta tarde despierto viendo la tv, en especial las luchas porque siempre he sido un fan. Mientras Diana me hacía compañía, hasta que me dijo que iría a dormir con mi mamá.
Durante la madrugada, no podía dormir, porque no podía dejar de pensar en lo bien que se sintió espiar a mis hermanas, pero como ninguna de ellas estaba en casa, pensé en Diana. Ella nunca me había parecido sexy, pero esa noche cambió, pues llevaba un escote muy pronunciado, un vestido pegado. Es una mujer de busto grande, así que pensé sobre qué se sentiría verla desnuda, y tocar esos pechos.
Si ya había visto a mi madre y mis hermanas desnudas, ¿qué diferencia habría en hacer lo mismo con Diana?
Por lo que me propuse a ir al cuarto de mamá sin que se diera cuenta Diana. Mamá estaba dormida en el sillón, ya que no quiso meterse a la cama con Diana estando ebria. Diana estaba todavía despierta, jugando con uno de los juguetes preferidos de mamá, uno que yo desconocía.
Me sorprendió ver a Diana así, porque ella siempre se portaba muy ‘inocente’ conmigo, seguramente porque me veía como niño pequeño, pero fue asombroso ver sus pechos desnudos y su vagina. Pues no había visto la vagina de alguien mayor, solo la de mi hermana Grace tan solo unas horas antes.
Diana gemía el nombre de mi madre, y hacía expresiones que hacían que me excitara muchísimo.
Inevitablemente, mi pene empezó a ponerse duro. Y salió por el orificio de mi bóxer, por lo que tuve que empezar a masturbarme ahí mismo en el pasillo.
Luego de un rato, Diana se paró y pensé que saldría del cuarto, por lo que corrí hacia mi recámara y me acosté enseguida para hacerme el dormido. Diana entró a mi habitación con la bata de mi madre puesta, que apenas le cerraba por sus grandes pechos. Me vio y me dio un beso en la frente, mientras me decía:
-Duerme bien mi niño.
Yo seguía haciéndome el dormido. Pero no noté que mi pene seguía erecto, cosa que igual notó Diana.
Lo vio, y dijo para sí misma:
-Ah. Ya no es tan ‘niño’ después de todo. Y es bastante grande para su edad.
Diana luego de eso iba a irse, pero le ganó la curiosidad por ver mi pene. Por lo que fue y quitó las sábanas con cuidado para que no despertara, y pude ver de reojo su reacción. Fue de absoluta sorpresa ver mi pene así, aunque no sabía que era por culpa de ella.
Luego dijo para sí:
-Que gran trozo de carne tienes Joey, vas a hacer felices a muchas putas por ahí, incluso me encantaría conocer a un hombre con semejante herramienta. Con los que he salido verás que la tienen bien pinche corta.
Al irse de mi cuarto, quise masturbarme en mi cama por el simple hecho de que hace unis instantes, Diana halagó el tamaño de mi pene. Igual por haber tenido sus tetas a centímetros de mi cara, cuando me besó en la frente.
Pero me dio curiosidad que siguiera despierta, porque vi la luz prendida en el cuarto de mamá.
Fui y vi algo que me gustó todavía más.
La vi montando el ‘juguete de mamá’ mientras gemía mi nombre y repetía que tan grande era mi pene.
-‘Joey, mi niño. Que gran verga tienes, ¡quiero que me la metas toda por todos lados! ¡Ah, ah, AAAAAAAHHHHHHHH!
Sin siquiera tocarme, eyaculé ahí mismo del otro lado de la puerta del cuarto de mamá. Dejé sucio el piso, pero me fui a mi cuarto, una vez más sorprendido de lo que pasó.
Una mujer madura se masturbó pensando en mi, no podía creerlo.
Finalmente me dormí alrededor de las 5 a.m.
Unas horas después, escuché que mi hermana Jen había llegado de su fiesta, y unas horas después mi hermana Grace.
Bajé a desayunar para saludarlas, al igual que a mamá, Diana y una de las mejores amigas de mi hermana Jen: Micaela. Ella desde siempre había sido mi crush, y lo sabía porque mi hermana se lo dijo una vez. Siempre me ponía nervioso cuando la veía.
Me saludaron todas de una manera cariñosa, menos mi hermana Jen que seguía enojada conmigo por espiarla.
No podía ver a los ojos a Diana ni a Grace.
Sobre todo a Diana, llevaba una ropa deportiva de mamá, porque su vestido no era algo ‘cómodo’ para estar en casa. (Si por mi fuera, que estuviera desnuda jaja siono rasa)
Después de un desayuno/almuerzo, Diana y Micaela se fueron. Mamá estaba mejor, y yo mejor que bien. Tenía intención de ver desnudas a mis hermanas de nuevo, en especial a Grace, para ver si podía llegar a algo con ella... Después de todo, también le gustó mi pene.
1 comentarios - Capítulo 3. La amiga de mamá.
Cuando 4ta parte?
Gracias por el apoyo