El arquitecto me pidió un trabajo para la casa de su madre. el fin de semana fui para cumplir y hacer buena letra con quien me da trabajo.
Cuando abrió la puerta la madre, casi me muero. Una señora de 45 años pero que aparentaba 40, con unos pantaloncitos de jean que mostraba los comienzos de los cantos. Que pedazo de cola que estaba viendo, sumando la altura y su cabellera corta y rubia.
El arquitecto estaba ahí, un chico joven como yo que hace los primeros planos de su carrera. Se tenía que ir a ver unas obras así que me mostró lo que había que hacer y me dejo sólo, o sea, no en soledad. "Cualquier cosa pedile a mi mamá" me dijo antes de irse.
No podía evitar mirar ese culo cada vez que pasaba, ni hablar cuando se agachaba para limpiar o levantar algo. Seguro lo que ya había levantado era mi pija, desde que entre en la casa que está dura.
Me puse a acomodar las cosas, como hago siempre al ir terminando de trabajar y pedí ayuda para mover unas botellas que estaban por ahí, una se cayó y volcó líquido sobre la remera de la señora. Se pegó el algodón sobre sus tetas, no me había percatado que estaban operadas y eran muy grandes, me atrevo a decir que sin sostén ya que sus pezones se marcaron al instante. No se incomodó pero me dijo que ya regresaba, para cambiarse la remera.
Tenía que ver más, no podía quedarme sólo con esos instantes. Subí a la habitación en silencio para ver si podía espiar por la puerta; estaba abierta, pero ella no estaba ahí. Di la vuelta y la tenía en la espalda, "que andas buscando?" dijo con tono entre normal y pícaro.
Quedé mudo sin respuesta, por haber sido pescado infraganti además que seguía con su remera pegada a sus tetas.
"Veni necesito que me ayudes con algo acá en la habitación" dijo y tomó mi mano.
Me tiro en la cama y me dijo que se dio cuenta como miraba su orto todo el tiempo. Se sacó la remera y era todo como lo había imaginado, dos tetas gigantes con los pezones chicos y parados. Seguía inmóvil ante semejante situación inesperada. Empezó a desprenderse el pantaloncito y mostró una tanga blanca que marcaba el tajo de su concha y un hilo por detrás que tapaba sólo el 50% del orto.
"Me parece que se está equivocando señora", le dije mientras me paraba saliendo de la cama. "No crea que sólo usted va a accionar en esto" continúe luego de una pausa, y me baje el pantalón, mostrando mi pija bien dura y parada.
"Me asusté y pensé que que no querías hacer nada" me dijo mientras se arrodillaba frente a mi miembro seco y duro. Me la chupo muy suavemente empezando por la cabeza y luego succionando un poco mis huevos. Tome su cabeza con ambas manos y empecé a bombearla hasta que entró hasta el fondo. Lejos de intimidarse me pidió más luego de que le pegué con mi pija en ambas tetas, escupiendo para frotarla y hacer una turca hermosa en tremenda inversión.
Me empujó en la cama y volvió a tomar las riendas. se sentó encima mio corriendo su tanga y metiendo todo dentro de su concha depilada y mojada. Cabalgo con su espalda arqueada hacia atras produciendo que mi pija tocará lugares que no había conocido nunca.
Se levantó y dio la vuelta para seguir sentada pero esta vez mostrandomesu culo con movimiento. Ver su tanga blanca moverse y ser comida por la cola me estaba haciendo terminar.
Le dije que aflojarar un poco que estaba por finalizar y me pidió leche en su boca. Me paré y ella arrodillada saco su lengua pidiendo hidratación. Toda mi leche fue a su boca y chorreo hasta sus tetas grandes.
Creo que voy a seguir yendo a trabajar a la casa después de esto.
RELATO SACADO DE : http://www.poringa.net/di-e-go/
Cuando abrió la puerta la madre, casi me muero. Una señora de 45 años pero que aparentaba 40, con unos pantaloncitos de jean que mostraba los comienzos de los cantos. Que pedazo de cola que estaba viendo, sumando la altura y su cabellera corta y rubia.
El arquitecto estaba ahí, un chico joven como yo que hace los primeros planos de su carrera. Se tenía que ir a ver unas obras así que me mostró lo que había que hacer y me dejo sólo, o sea, no en soledad. "Cualquier cosa pedile a mi mamá" me dijo antes de irse.
No podía evitar mirar ese culo cada vez que pasaba, ni hablar cuando se agachaba para limpiar o levantar algo. Seguro lo que ya había levantado era mi pija, desde que entre en la casa que está dura.
Me puse a acomodar las cosas, como hago siempre al ir terminando de trabajar y pedí ayuda para mover unas botellas que estaban por ahí, una se cayó y volcó líquido sobre la remera de la señora. Se pegó el algodón sobre sus tetas, no me había percatado que estaban operadas y eran muy grandes, me atrevo a decir que sin sostén ya que sus pezones se marcaron al instante. No se incomodó pero me dijo que ya regresaba, para cambiarse la remera.
Tenía que ver más, no podía quedarme sólo con esos instantes. Subí a la habitación en silencio para ver si podía espiar por la puerta; estaba abierta, pero ella no estaba ahí. Di la vuelta y la tenía en la espalda, "que andas buscando?" dijo con tono entre normal y pícaro.
Quedé mudo sin respuesta, por haber sido pescado infraganti además que seguía con su remera pegada a sus tetas.
"Veni necesito que me ayudes con algo acá en la habitación" dijo y tomó mi mano.
Me tiro en la cama y me dijo que se dio cuenta como miraba su orto todo el tiempo. Se sacó la remera y era todo como lo había imaginado, dos tetas gigantes con los pezones chicos y parados. Seguía inmóvil ante semejante situación inesperada. Empezó a desprenderse el pantaloncito y mostró una tanga blanca que marcaba el tajo de su concha y un hilo por detrás que tapaba sólo el 50% del orto.
"Me parece que se está equivocando señora", le dije mientras me paraba saliendo de la cama. "No crea que sólo usted va a accionar en esto" continúe luego de una pausa, y me baje el pantalón, mostrando mi pija bien dura y parada.
"Me asusté y pensé que que no querías hacer nada" me dijo mientras se arrodillaba frente a mi miembro seco y duro. Me la chupo muy suavemente empezando por la cabeza y luego succionando un poco mis huevos. Tome su cabeza con ambas manos y empecé a bombearla hasta que entró hasta el fondo. Lejos de intimidarse me pidió más luego de que le pegué con mi pija en ambas tetas, escupiendo para frotarla y hacer una turca hermosa en tremenda inversión.
Me empujó en la cama y volvió a tomar las riendas. se sentó encima mio corriendo su tanga y metiendo todo dentro de su concha depilada y mojada. Cabalgo con su espalda arqueada hacia atras produciendo que mi pija tocará lugares que no había conocido nunca.
Se levantó y dio la vuelta para seguir sentada pero esta vez mostrandomesu culo con movimiento. Ver su tanga blanca moverse y ser comida por la cola me estaba haciendo terminar.
Le dije que aflojarar un poco que estaba por finalizar y me pidió leche en su boca. Me paré y ella arrodillada saco su lengua pidiendo hidratación. Toda mi leche fue a su boca y chorreo hasta sus tetas grandes.
Creo que voy a seguir yendo a trabajar a la casa después de esto.
RELATO SACADO DE : http://www.poringa.net/di-e-go/
1 comentarios - La madre de mi jefe