Tras una tarde de fiesta, había acabado con Jose, Fátima y Lucia en casa del primero. Queríamos aprovechar el final de la tarde, antes de que llegara el toque de queda y estas tuvieran que volver a casa para que sus maridos no sospecharan. Lucia llevaba un vestido negro, largo hasta los tobillos, de manga larga, con botonera delantera de arriba a abajo. Fátima iba con un vestido de encaje, cortito hasta medio muslo, con finos volantes en la falda, cuello y los botones que tenía en la parte del pecho, de manga larga, color crema. Sus piernas se veían deliciosas con las medias transparentes.
Jose y Lucia estaban bailando y tomando una copa en mitad del salón. Fátima y yo estábamos en el sofá, tomando algo y besándonos. Una de mis manos acariciaba su muslazo. Su falda era tan cortita que no me costó meter mi mano y acariciar sus piernas por dentro. Al poco mi mano acariciaba su coño tapado por las medias y el tanga.
Fátima soltó la copa en el suelo, se colocó a gatas en el sofá y, mientras nos besábamos, comenzó a acariciarme el paquete. Mi mano empezó a acariciar sus piernas por la parte trasera, subiendo hasta llegar a su culo. Fátima me saco la polla del vaquero y comenzó a masturbarme. Cuando la tuve dura, esta se colocó a gatas y empezó a hacerme una rica mamada con su boquita. Subí su vestido, viendo así que llevaba un tanguita blanco.
En el centro del salón, Lucia y Jose ya no bailaban. Esta tenía el vestido totalmente desabrochado y abierto. Llevaba unas medias negras hasta los muslos y un tanga y un sujetador negros. Jose le había sacado las tetas y se las estaba comiendo. Lucia había sacado la polla a Jose y le masturbaba. Me puse mucho más cachondo al verlos. Rompí las medias de Fátima, aparte su tanga a un lado y comencé a masturbarla.
Fátima me puso un condón, se levantó del sofá y me agarro de la mano. Me levanto y me llevo hacia la ventana. Pasamos al lado de Lucia que estaba haciéndole una mamada a Jose. Fátima se colocó mirando por la ventana, apoyando sus manos en la parte baja de la ventana. Me coloqué detrás de ella, la subí el vestido y comencé a golpear con mi polla su culo. Volví a apartar el tanga a un lado, metí mi polla por el roto de las medias y comencé a follarla. Era bien morboso hacerlo mirando como la gente pasaba por la calle. De vez en cuando, Fátima giraba la cabeza y nos besábamos. Mis manos acariciaban su culo, sus piernas y, de vez en cuando subía hasta sus pechitos tapados, notando que no llevaba sujetador. Varias veces la agarré del pelo largo, tirando de él, para penetrarla más duro, momentos que ella gemía más fuerte.
Lucia y Jose se acercaron a nuestro sitio. Jose cogió mi sitio y se puso a follar a Fátima. Yo empecé a besarme con Lucia. Esta agarró mi polla dura, masturbándome, mientras mis manos acariciaban sus ricos pechos, tras meterse por su desbrochado vestido.
Me llevo de nuevo al sofá, donde me hizo sentar. Se quito el vestido y el tanga y se sentó sobre mí. Comenzamos a follar como locos, bien rápido mientras no dejaba de comerla las tetas y mis manos acariciaban su culo. La propia Lucia cambiaba mi polla de agujero y para metérsela por el culo, varias veces.
Jose se nos acerco y se coloco tras Lucia. La inclino hacia mi y la metió la polla por el culo, mientras yo la metí en su coño. La hicimos una doble penetración, durante la cual, Jose la agarro las tetas y yo acariciaba sus muslos. Ambos nos besábamos con ella. Fátima apareció con una botella de ron y nos fue echando a los 3 bebida por la boca. A Lucia algo le cayo por el pecho, por lo que no me quedo mas remedio que volver a comérselos, para saborearlos.
Cuando Lucia se corrió, Fátima fue a coger su lugar, pero Jose y yo nos levantamos. Yo me coloque detrás de ella y Jose por delante. Nos besamos con ella, mientras la metíamos mano nuevamente. Lucia se sentó en el sofá, desde donde se masturbaba mirándonos. Me arrodillé, la levante el vestido y comencé a acariciarla el culo y el coño por dentro del tanga, mientras la mordía los glúteos. Jose, la desabrocho el vestido y se lo quito, quedándose solo con el tanga y las medias. Jose la empezó a comer los pechitos y yo metí mi lengua en su jugoso coño.
Me levante y Jose cogió a Fátima en vilo. Aparto su tanga y metió su polla por el coño, Yo hice lo propio para metérsela por el culo y comenzar a hacerla una doble penetración de pie. Fátima lo gozaba mucho pues sus gemidos cada vez eran más fuertes.
Yo estaba ya para reventar, por lo que me separé de estos y me fui al sofá con Lucia. Tras darnos un profundo beso, me tumbe en el sofá y esta hizo lo mismo sobre mí, para quitarme el condón y comenzar un 69. Cuanto mas cerca estaba de correrme, más rápido movía la lengua dentro del coño de Lucia. Cuando me corrí, Lucia se trago todo mi semen y me dejo la polla bien seca. Yo no deje de comerla el coño hasta que ella volvió a correrse, ahora en mi boca.
Nos sentamos en el sofá y vimos como Fátima estaba comiéndole ya la polla a Jose, que no tardo mucho más en correrse.
Los 4, desnudos, nos tomamos una ultima copa sentados en el sofá, besándonos y acariciándonos antes de irnos los 3 de casa de Jose. Fátima era la que había llevado el coche y nos acerco a nuestras casas a Lucia y a mí. Primero dejo a esta, que al bajarse ya sabía que algo haríamos antes de que me dejara en casa y se despidió con unas risas, diciendo que pensáramos en ella al hacerlo.
Efectivamente acertó, pues Fátima aparco el coche en el aparcamiento de un parque, cercano a mi casa. Según paro el coche ya nos besábamos y mi mano ya se había metido por su vestido y el roto de las medias para masturbarla. Se coloco a gatas en el asiento del piloto, me bajo los pantalones y comenzó a comerme la polla. La subí el vestido para dejar su culo al descubierto y seguir masturbándola.
Me puso un condón y, nuevamente, se sentó sobre mí. Metió mi polla por su coño, despacito disfrutando de la sensación, mientras nos besábamos y apretaba fuerte sus muslos. Se movió en círculos, despacio, para poco a poco ir subiendo la velocidad. La desabroche los botones para meter mi cabeza por la apertura, y comerla los pechitos.
Fátima se cambiaba la polla de agujero y cuando la tenia en el culo daba botecitos para sentirla bien dentro. No paro de metérsela en ambos agujeros hasta que me corrí, dentro de su culo. Volvió a colocarse a gatas en el asiento del piloto, me quito el condón y me lamio la polla para dejármela limpia. Yo volví a subirla el vestido para masturbarla, mientras, sin parar hasta que ella también se corrió.
Tras unos besos, reanudo la marcha y me dejo en casa, donde nos despedimos con un largo beso.
Jose y Lucia estaban bailando y tomando una copa en mitad del salón. Fátima y yo estábamos en el sofá, tomando algo y besándonos. Una de mis manos acariciaba su muslazo. Su falda era tan cortita que no me costó meter mi mano y acariciar sus piernas por dentro. Al poco mi mano acariciaba su coño tapado por las medias y el tanga.
Fátima soltó la copa en el suelo, se colocó a gatas en el sofá y, mientras nos besábamos, comenzó a acariciarme el paquete. Mi mano empezó a acariciar sus piernas por la parte trasera, subiendo hasta llegar a su culo. Fátima me saco la polla del vaquero y comenzó a masturbarme. Cuando la tuve dura, esta se colocó a gatas y empezó a hacerme una rica mamada con su boquita. Subí su vestido, viendo así que llevaba un tanguita blanco.
En el centro del salón, Lucia y Jose ya no bailaban. Esta tenía el vestido totalmente desabrochado y abierto. Llevaba unas medias negras hasta los muslos y un tanga y un sujetador negros. Jose le había sacado las tetas y se las estaba comiendo. Lucia había sacado la polla a Jose y le masturbaba. Me puse mucho más cachondo al verlos. Rompí las medias de Fátima, aparte su tanga a un lado y comencé a masturbarla.
Fátima me puso un condón, se levantó del sofá y me agarro de la mano. Me levanto y me llevo hacia la ventana. Pasamos al lado de Lucia que estaba haciéndole una mamada a Jose. Fátima se colocó mirando por la ventana, apoyando sus manos en la parte baja de la ventana. Me coloqué detrás de ella, la subí el vestido y comencé a golpear con mi polla su culo. Volví a apartar el tanga a un lado, metí mi polla por el roto de las medias y comencé a follarla. Era bien morboso hacerlo mirando como la gente pasaba por la calle. De vez en cuando, Fátima giraba la cabeza y nos besábamos. Mis manos acariciaban su culo, sus piernas y, de vez en cuando subía hasta sus pechitos tapados, notando que no llevaba sujetador. Varias veces la agarré del pelo largo, tirando de él, para penetrarla más duro, momentos que ella gemía más fuerte.
Lucia y Jose se acercaron a nuestro sitio. Jose cogió mi sitio y se puso a follar a Fátima. Yo empecé a besarme con Lucia. Esta agarró mi polla dura, masturbándome, mientras mis manos acariciaban sus ricos pechos, tras meterse por su desbrochado vestido.
Me llevo de nuevo al sofá, donde me hizo sentar. Se quito el vestido y el tanga y se sentó sobre mí. Comenzamos a follar como locos, bien rápido mientras no dejaba de comerla las tetas y mis manos acariciaban su culo. La propia Lucia cambiaba mi polla de agujero y para metérsela por el culo, varias veces.
Jose se nos acerco y se coloco tras Lucia. La inclino hacia mi y la metió la polla por el culo, mientras yo la metí en su coño. La hicimos una doble penetración, durante la cual, Jose la agarro las tetas y yo acariciaba sus muslos. Ambos nos besábamos con ella. Fátima apareció con una botella de ron y nos fue echando a los 3 bebida por la boca. A Lucia algo le cayo por el pecho, por lo que no me quedo mas remedio que volver a comérselos, para saborearlos.
Cuando Lucia se corrió, Fátima fue a coger su lugar, pero Jose y yo nos levantamos. Yo me coloque detrás de ella y Jose por delante. Nos besamos con ella, mientras la metíamos mano nuevamente. Lucia se sentó en el sofá, desde donde se masturbaba mirándonos. Me arrodillé, la levante el vestido y comencé a acariciarla el culo y el coño por dentro del tanga, mientras la mordía los glúteos. Jose, la desabrocho el vestido y se lo quito, quedándose solo con el tanga y las medias. Jose la empezó a comer los pechitos y yo metí mi lengua en su jugoso coño.
Me levante y Jose cogió a Fátima en vilo. Aparto su tanga y metió su polla por el coño, Yo hice lo propio para metérsela por el culo y comenzar a hacerla una doble penetración de pie. Fátima lo gozaba mucho pues sus gemidos cada vez eran más fuertes.
Yo estaba ya para reventar, por lo que me separé de estos y me fui al sofá con Lucia. Tras darnos un profundo beso, me tumbe en el sofá y esta hizo lo mismo sobre mí, para quitarme el condón y comenzar un 69. Cuanto mas cerca estaba de correrme, más rápido movía la lengua dentro del coño de Lucia. Cuando me corrí, Lucia se trago todo mi semen y me dejo la polla bien seca. Yo no deje de comerla el coño hasta que ella volvió a correrse, ahora en mi boca.
Nos sentamos en el sofá y vimos como Fátima estaba comiéndole ya la polla a Jose, que no tardo mucho más en correrse.
Los 4, desnudos, nos tomamos una ultima copa sentados en el sofá, besándonos y acariciándonos antes de irnos los 3 de casa de Jose. Fátima era la que había llevado el coche y nos acerco a nuestras casas a Lucia y a mí. Primero dejo a esta, que al bajarse ya sabía que algo haríamos antes de que me dejara en casa y se despidió con unas risas, diciendo que pensáramos en ella al hacerlo.
Efectivamente acertó, pues Fátima aparco el coche en el aparcamiento de un parque, cercano a mi casa. Según paro el coche ya nos besábamos y mi mano ya se había metido por su vestido y el roto de las medias para masturbarla. Se coloco a gatas en el asiento del piloto, me bajo los pantalones y comenzó a comerme la polla. La subí el vestido para dejar su culo al descubierto y seguir masturbándola.
Me puso un condón y, nuevamente, se sentó sobre mí. Metió mi polla por su coño, despacito disfrutando de la sensación, mientras nos besábamos y apretaba fuerte sus muslos. Se movió en círculos, despacio, para poco a poco ir subiendo la velocidad. La desabroche los botones para meter mi cabeza por la apertura, y comerla los pechitos.
Fátima se cambiaba la polla de agujero y cuando la tenia en el culo daba botecitos para sentirla bien dentro. No paro de metérsela en ambos agujeros hasta que me corrí, dentro de su culo. Volvió a colocarse a gatas en el asiento del piloto, me quito el condón y me lamio la polla para dejármela limpia. Yo volví a subirla el vestido para masturbarla, mientras, sin parar hasta que ella también se corrió.
Tras unos besos, reanudo la marcha y me dejo en casa, donde nos despedimos con un largo beso.
0 comentarios - Aprovechando la tarde con Lucia y Fatima