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Mi amiga cree que es lesbiana 2
Relatos
Mc_Cannon
3 m
Como les contaba, Sofía había regresado completamente desinhibida, besaba mi cuello mientras yo acariciaba su espalda y bajaba mis manos casi hasta sus nalgas, quería proceder con cautela para no arruinar el momento, ella tenía un escote muy pronunciado así que decidí desabrochar su sujetador, lo hice lento pero ella lo noto y se separó de mi, pensé que se había arruinado el momento pero aguilmente y sin quitarse la blusa se quitó el sujetador, dirigio mi cabeza haca su cuello y procedi a besarlo, mientras mis manos paseaban por su espalda con más fuerza, sentía su espalda arquearse, seguí bajando e hice a un lado su blusa, una hermosa teta se asomaba para mí, completamente blanca, con algunos lunares y pecas, lo más atrayente fue su pezón, rosado con una aureola grande y se notaba duro, me llamaba para besarlo, succionarlo y lamerlo, por supuesto no dude en hacerlo, seguía acariciando su espalda mientras mi otra mano ya estaba acariciando su otra teta, no podía dejar que se sintiera abandonada así que le di el mismo tratamiento que a su gemela, Sofía estaba muy excitada, se giro sobre el sofá y yo sobre ella, seguimos besándonos, acariciándonos y ella sujetaba mi trasero con fuerza, me presionaba hacia ella y yo me acomodaba para que sintiera la dureza de mi pene sobre su pelvis, me soltó el trasero y con ambas manos sobre mi cabeza ejerció presión, entendí el mensaje y mientras mi lengua bajaba por su cuello, sus tetas y su abdomen, mis manos se encargaban de quitar su ropa, su braga era algo infantil, con un diseño de hadas pero no me importo, su zona estaba completamente depilada, después descubriría que lo había hecho por si seducía a mi amiga pero en ese momento nada fuera de esa rosada vagina me podía distraer, con ligeros besos y caricias me fui hacer ando cada vez más a sus labios vaginales, soplaba ligeramente para estimularla, sujeto mis manos entre las suyas así que solo mi lengua y mis labios harían el trabajo, lento mi lengua fue probando su piel, para ese momento ya estaba bastante mojada, si la hubiera penetrado en ese instante no habría costado mucho trabajo pero quería que estuviera más que preparada, solo sabía que no había estado con un hombre pero no sabía si algo o sus dedos habían entrado a su vagina, me dedique sin prisa a estimularla, a conocer su vagina y sus reacciones, mi lengua recorría el trayecto de sus labios, entraba en ellos y subía a su clítoris que con delicadeza lengueteaba, se hincho como un pequeño botón de rosa, en su frente había gotas de sudor y su piel blanca había pasado a rojo, sus jadeos largos y profundos me decían que ya era hora, pero decidí succionar su clítoris e instantes después tuvo lo que yo considero su primer gran orgasmo, se retorció con fuerza y mi cabeza quedó atrapada entre sus muslos, cosa que no fue agradable, fue mucha fuerza pero yo tenía un objetivo y no me impediría lograrlo, por fin palabras salieron de su boca, balbuceos al principio pero pronto fue justo lo que quería escuchar, "mételo! Méteme tu verga ya!"
Sin mucho que pensar procedi a cumplir su orden y deseo, ni siquiera pensamos en el preservativo, mi pene ya estaba en la entrada de su vagina a los segundos q había dado la orden, su mirada denotaba excitación pero igual se notaba preocupada, estaba por tener su primer pene dentro de ella y no era precisamente pequeño, mis 19 cm no son enormes pero para una vagina virgen no es tan sencillo, así que decidí hacerlo lento, ella por su parte me rodeo con sus piernas y sus brazos sobre mi cuello, la besaba y estaba atento a sus reacciones para no lastimarla, pero no daba buen resultado, le pedí que respirara profundo, lo hizo y yo hundí mi verga de golpe, un grito que se fundió con un gemido fue lo q se escuchó mientras que sentí sus brazos y piernas apricionarme, nos quedamos inmóviles unos momentos, ella respiraba agitada, le bese despacio y con ternura y ella pronto respondió de igual manera, comencé a moverme hacia afuera un par de centímetros y lo volvía a meter, lento pero ganando ritmo poco a poco, pronto estábamos cogiendo y ella gimiendo, sus fluidos correaban teñidos por trazos de sangre, definitivamente la había desvigardo y no solo eso, estaba disfrutando de una vagina húmeda y apretada, seguimos en esa posición durante todo el tiempo, para ser la primera vez disfrutamos bastante del misionero aunque en siguientes ocasiones probariamos muchas más posiciones, esa fue especial, seguimos con el vaivén de mi pene dentro de ella, ya entraba por completo y ella lo pedía así, sus piernas me rodeaban la cintura, de igual manera acelere el movimiento e informe que estaba por terminar, ella estaba más en un trance que no me respondió así que decidí salirme para poder terminar fuera, pero al intentarlo ella presionó con sus piernas y me pidió no parar, el riesgo quedó en segundo plano así que seguí, tuve una de las corridas más grandes e intensas que hubiera sentido hasta ese momento, podría decir que incluso sentí mareo y dolor en la frente por la intensidad, me abrazo y me rendí sobre su pecho, lo acariciaba con suavidad y lo besaba de la misma forma, cualquiera hubiera dicho que éramos amantes y nos amábamos por como había pasado todo, su vagina termino correando una mezcla de sus fluidos, sangre y semen, seguimos así unos minutos más y me dijo, tenías toda la razón, no soy lesbiana y tenía que probar, le voy agradecer Alexa por el consejo, me gusta más la verga pero igual quiero seguir probando con las chicas.
Y así mis amigos, Sofi descubrió que ser bisexual era lo suyo, duramos años cogiendo, incluso teniendo parejas formales hasta q me tuve que mudar.
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Mc_Cannon
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Como les contaba, Sofía había regresado completamente desinhibida, besaba mi cuello mientras yo acariciaba su espalda y bajaba mis manos casi hasta sus nalgas, quería proceder con cautela para no arruinar el momento, ella tenía un escote muy pronunciado así que decidí desabrochar su sujetador, lo hice lento pero ella lo noto y se separó de mi, pensé que se había arruinado el momento pero aguilmente y sin quitarse la blusa se quitó el sujetador, dirigio mi cabeza haca su cuello y procedi a besarlo, mientras mis manos paseaban por su espalda con más fuerza, sentía su espalda arquearse, seguí bajando e hice a un lado su blusa, una hermosa teta se asomaba para mí, completamente blanca, con algunos lunares y pecas, lo más atrayente fue su pezón, rosado con una aureola grande y se notaba duro, me llamaba para besarlo, succionarlo y lamerlo, por supuesto no dude en hacerlo, seguía acariciando su espalda mientras mi otra mano ya estaba acariciando su otra teta, no podía dejar que se sintiera abandonada así que le di el mismo tratamiento que a su gemela, Sofía estaba muy excitada, se giro sobre el sofá y yo sobre ella, seguimos besándonos, acariciándonos y ella sujetaba mi trasero con fuerza, me presionaba hacia ella y yo me acomodaba para que sintiera la dureza de mi pene sobre su pelvis, me soltó el trasero y con ambas manos sobre mi cabeza ejerció presión, entendí el mensaje y mientras mi lengua bajaba por su cuello, sus tetas y su abdomen, mis manos se encargaban de quitar su ropa, su braga era algo infantil, con un diseño de hadas pero no me importo, su zona estaba completamente depilada, después descubriría que lo había hecho por si seducía a mi amiga pero en ese momento nada fuera de esa rosada vagina me podía distraer, con ligeros besos y caricias me fui hacer ando cada vez más a sus labios vaginales, soplaba ligeramente para estimularla, sujeto mis manos entre las suyas así que solo mi lengua y mis labios harían el trabajo, lento mi lengua fue probando su piel, para ese momento ya estaba bastante mojada, si la hubiera penetrado en ese instante no habría costado mucho trabajo pero quería que estuviera más que preparada, solo sabía que no había estado con un hombre pero no sabía si algo o sus dedos habían entrado a su vagina, me dedique sin prisa a estimularla, a conocer su vagina y sus reacciones, mi lengua recorría el trayecto de sus labios, entraba en ellos y subía a su clítoris que con delicadeza lengueteaba, se hincho como un pequeño botón de rosa, en su frente había gotas de sudor y su piel blanca había pasado a rojo, sus jadeos largos y profundos me decían que ya era hora, pero decidí succionar su clítoris e instantes después tuvo lo que yo considero su primer gran orgasmo, se retorció con fuerza y mi cabeza quedó atrapada entre sus muslos, cosa que no fue agradable, fue mucha fuerza pero yo tenía un objetivo y no me impediría lograrlo, por fin palabras salieron de su boca, balbuceos al principio pero pronto fue justo lo que quería escuchar, "mételo! Méteme tu verga ya!"
Sin mucho que pensar procedi a cumplir su orden y deseo, ni siquiera pensamos en el preservativo, mi pene ya estaba en la entrada de su vagina a los segundos q había dado la orden, su mirada denotaba excitación pero igual se notaba preocupada, estaba por tener su primer pene dentro de ella y no era precisamente pequeño, mis 19 cm no son enormes pero para una vagina virgen no es tan sencillo, así que decidí hacerlo lento, ella por su parte me rodeo con sus piernas y sus brazos sobre mi cuello, la besaba y estaba atento a sus reacciones para no lastimarla, pero no daba buen resultado, le pedí que respirara profundo, lo hizo y yo hundí mi verga de golpe, un grito que se fundió con un gemido fue lo q se escuchó mientras que sentí sus brazos y piernas apricionarme, nos quedamos inmóviles unos momentos, ella respiraba agitada, le bese despacio y con ternura y ella pronto respondió de igual manera, comencé a moverme hacia afuera un par de centímetros y lo volvía a meter, lento pero ganando ritmo poco a poco, pronto estábamos cogiendo y ella gimiendo, sus fluidos correaban teñidos por trazos de sangre, definitivamente la había desvigardo y no solo eso, estaba disfrutando de una vagina húmeda y apretada, seguimos en esa posición durante todo el tiempo, para ser la primera vez disfrutamos bastante del misionero aunque en siguientes ocasiones probariamos muchas más posiciones, esa fue especial, seguimos con el vaivén de mi pene dentro de ella, ya entraba por completo y ella lo pedía así, sus piernas me rodeaban la cintura, de igual manera acelere el movimiento e informe que estaba por terminar, ella estaba más en un trance que no me respondió así que decidí salirme para poder terminar fuera, pero al intentarlo ella presionó con sus piernas y me pidió no parar, el riesgo quedó en segundo plano así que seguí, tuve una de las corridas más grandes e intensas que hubiera sentido hasta ese momento, podría decir que incluso sentí mareo y dolor en la frente por la intensidad, me abrazo y me rendí sobre su pecho, lo acariciaba con suavidad y lo besaba de la misma forma, cualquiera hubiera dicho que éramos amantes y nos amábamos por como había pasado todo, su vagina termino correando una mezcla de sus fluidos, sangre y semen, seguimos así unos minutos más y me dijo, tenías toda la razón, no soy lesbiana y tenía que probar, le voy agradecer Alexa por el consejo, me gusta más la verga pero igual quiero seguir probando con las chicas.
Y así mis amigos, Sofi descubrió que ser bisexual era lo suyo, duramos años cogiendo, incluso teniendo parejas formales hasta q me tuve que mudar.
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