Me fui el finde fuera de Capital con un amigo. Vino super bien escapar un poco de la locura de la ciudad. A la vuelta, paramos en una estacion de servicio de la autopista, pasando un peaje. Entre al minishop a comprar un cafe, y note como uno de los playeros me clavo la mirada. En ese momento lo deje ahi, primero porque estaba con mi amigo, segundo porque queriamos llegar cuanto antes a Capital, y tercero porque imagine que no pasaria de eso... Pero lo cierto es que el pibe (alto, corpulento, barbudo... un lindo osito macho) no me sacaba la mirada de encima. En eso que estabamos ya por retomar la ruta, miro de refilon que el playero enfilo para el baño. Se noto que queria que me de cuenta que iba. Le dije a mi amigo "bancame un toque que paso al baño". Y me mande. El baño REVENTABA de gente. El estaba en un mingitorio. Pero de los 4 o 5 que habia, solo uno estaba libre. Y no era contiguo al playero. Lo interesante dentro de lo inconveniente de la situacion era que todos los flacos que estaban en ese momento estaban todos BUENISIMOS. Pero ninguno en onda. De hecho, pense que el playero tampoco. De a poco se iban yendo todos, y yo me fui a lavar las manos. Por el rabillo del ojo, me doy cuenta que el playero me sigue mirando. Y cuando me doy vuelta un toque, aprovecha para sutilmente inclinarse hacia mi vista y mostrarme 2 segundos una chota gomosa, gruesa, muy apetecible. Pero todavia quedaba gente, y entraron 2 mas nuevos.... Iba a desistir, ya me estaba tardando mucho, y hasta tenia miedo de que mi amigo, preocupado por mi tardanza, pase al baño y vea toda la escena. Quedaban un cuarenton meando, y el playero, atornillado en su mingitorio. Pense "me juego la ultima carta" y me meti en el ultimo box, con la puerta entreabierta. Si escuchaba que entraba mas gente, me iba a la mierda y listo. No pasaron ni 10 segundos, que el que quedaba se fue, y sin perder un segundo, el playero se mete al box. Pelo. Ya estaba al palo. No habia tiempo que perder. Baje a mamarsela con todas las ganas. Que buena que estaba! Gruesa, buen tamaño, limpia, y latia a full. Me la metia toda en la boca, lo pajeaba, le chupaba bien la cabeza. Se notaba que el playero ya estaba con todo el movimiento previo al lechazo. Segui con todas las ganas, mientras el flaco se ahogaba los jadeos. Noto que el tronco se va cargando, y el pibe intenta frenar haciendose para atras. No lo deje. Me la meti mas a fondo y acelere el ritmo de la mamada al maximo. El playero se entrego. Empezo a largar lechazo tras otro, bien bien cargados. No paraba! Y tampoco intentaba ya separar mi boca de su garcha. No se la solte hasta que no descargo completamente. Una vez que ya no le quedaba nada, nos acomodamos, salio primero para despejarme el camino, y sali y segui viaje.
1 comentarios - El playero de la estacion de servicio