La vecinita de enfrente 1

Una situación impensada me tocó vivir hace unos años. Mi hija más chica había sido invitada al cumpleaños de la hermana de su amiga, vecina nuestra.
Eva - ese era su nombre- cumplía 18 y lo festejaba con una fiesta íntima en su casa el viernes por la noche y a la cual invitaron a mi hija.
Cerca de la 1 de la madrugada recibo un mensaje en mi teléfono, el número era desconocido
" ... hola "papi", soy Eva, tu vecina cumpleañera ... te quería pedir que la dejes un rato más a Sofi porque están re entretenidas con mi hermana... si ? ... tu número se lo pedí a tu nena ...dale, gracias.." 
Le dí el OK y me puse a mirar una peli en Netflix.
Pasó más del tiempo pactado y crucé la calle hacia la casa de mi vecina. Toqué timbre y me atendió la mamá de Eva quien me hizo pasar llevándome hasta el fondo en donde se desarrollaba la fiesta.
Eva tenía puesto un short blanco infernal que le marcaba el orto de una manera extraordinaria, metiéndosele en la zanja bien profundo, y una remera muy cortita, también blanca, que con la transpiración se le pegaba al torso marcando sus hermosas y juveniles tetas.
Vino corriendo y la saludé con un beso en la mejilla
" ... gracias por dejarla un ratito más a Sofi ..."cuando estábamos hablando de eso, el Dj puso música de carnaval ... Eva me agarró del brazo llevándome a la pista donde se había armado un trencito.
Me giró y tomándome de la cintura me empujaba al ritmo de quienes componían el tren.
En cada freno brusco sentía sus pechos pegarse a mi espalda ... giraron todos y quedé yo tomándola de la cintura.
Frenaron y todos nos vinimos encima de otro, quedando mi pija apoyada en su culo.
En 10 segundos se me puso dura y como la música hacía que arrancásemos y frenásemos, inevitablemente la apoyaba a cada rato... obviamente era imposible que Eva no sintiera mi pija entre sus nalgas.
En la siguiente frenada la tomé fuertemente de la cintura, pegándome más a ella ... por lo que pude sentir en mis dedos la humedad de la transpiración de su cuerpo.
Giraron todos y quedamos cara a cara. Ella rió y se colgó de mi cuello con sus brazos y sus piernas las puso rodeando mi cintura ... la punta de mi pija, la cabeza propiamente dicha, estaba incrustándose en su conchita... Eva saltaba y saltaba al ritmo de la música.
Le pedí que se bajara, un poco por vergüenza de que alguien notara mi dureza y otro poco porque no sabía como esa chiquita reaccionaría ante  esto.
Traté de ocultar con mis manos el bulto y me fui hacia donde estaba mi hija para llevármela a casa.
Eva nos acompañó hasta la puerta de salida y se despidió primero de Sofia, y luego me abrazó fuerte y me dio nuevamente las gracias por haber ido, y agarrándome del pelo hacia abajo, me mordió el oído y se fue riendo.

Entré a mi casa y la cabeza me explotaba... la de arriba y la de abajo.
Sofía se fue a acostar y yo hice lo mismo. Mi mujer hacía rato que se había dormido.
Ni bien apagué la luz me llegó un mensaje ... y enseguida otro.
Tomé el móvil y el numero desconocido me había enviado dos fotos, era el número de Eva
La primer foto estaba sacada en un baño: Eva sentada en el lavatorio, entangada y sacando la lengua al espejo.
La segunda foto era gloriosa ... una selfie de frente, acostada boca abajo, donde la tanguita se le perdía en el culo ...
No sabía que hacer, si contestar, hacer como si no había pasado nada...
De pronto me llega un mensaje de ella:
" ... papi ... perdón, no eran para vos !! .. qué boluda !! ... las borrás por favor ?? .." y enviaba un emoji llorando
" ... sí, no hay problema, me imaginé ... "
Obviamente las guardé en mi teléfono y después las borré del chat, no quería que cayesen en manos de mi mujer.
" ... gracia y perdón ,,, te quiero ... que descanses " me envió
" ... la próxima que mandes tiene que ser con menos ropa ..." le respondí enviándole otro emoji riendo.

Al otro día recibiría otra sorpresa.