Hola, primero me gustaría contarles que lo que van a leer es una historia totalmente verídica de una de las más calientes noches que, suerte la mía, me tocó vivir con mí caliente mujer.
Ella, Silvina. Una mujer que tiene una belleza poco común. 37 años, 1,51 mts de concentrada sensualidad. Morocha, rostro casi perfecto, digo casi, porque si dijera perfecto, dudarían uds. de la veracidad del relato.
Cuerpo muy bien curvado, cola exquisita y unos senos tamaño justo, adornado por unos pezones de locura. Grandes como me gustan.
Yo, Santiago, en honor a la verdad, un hombre del montón. 43 años. Bien llevados, 1,78 mts, delgado, morocho. Bien dotado 20x4,5 y muy morboso, ella me acompaña debo decir.
Como para ponerlos en situación, cuando salimos con mí mujer, no hay un solo hombre y casi todas las mujeres que no le hechen el ojo a la petisa. Casados, solteros, jóvenes, no tan jóvenes, etc.... A mí me encanta la situación. Me calienta que todos deseen a mí mujer.... Mezcla de celos y orgullo, que resultan tan movilizadores.
Bueno, empezando a adentrarnos en lo mejor de éste relato, les cuento que con mí señora tenemos una relación sentimental, sexual con un ex compañero de mí trabajo, el también un hombre del promedio, pelado con onda, y una muy buena pija. Realizamos desde hace bastantes años tríos muy morbosos con la petisa. Según ella, ama que la garchemos entre los dos. Yo presiento que mí señora siente algo más que calentura por el, y ésto, al contrario de molestarme me pone más y más caliente. De hecho ya en alguna charla de pareja, hemos deslizado y fantaseado con la idea de que, cuando los hijos crezcan, convivir entre los tres. Mí mujer, el pelado y yo. Con libertad de poder cojer con ella cuando a uno le venga la gana. Solos y en trio. La combinación que uds quieran imaginar.
Ya habíamos hablado con Silvina, que una noche queríamos salir a bailar los tres y ver si algún par de amigos se quisieran sumar para armar una linda Gangbang con la petisa.
Finalmente la noche llegó, ella se había comprado una tanga de hilo y una minifalda de lycra que a tras luz no dejaba nada librado a la imaginación. Como siempre en la semana previa tomaba 2/3 sesiones de cama solar. Y la tanga quedaba tatuada en su piel exquisita. Una delicia para la vista. Juro que de solo escribir la pija ya se me pone tiesa.
Todo adornado por una remerita bien ajustada que no le tapaba el ombligo. Y unos tacos con plataforma, como esos que suelen usar las actrices porno. Una Hembra Infernal. Caliente a más no poder, juro.
Se hizo la hora y salímos, después de tomar unos tragos para empezar a relajarnos desde temprano. Cómo siempre éstos surgieron el efecto deseado, especialmente en ella. Se pone risueña y los tabúes empezaron a desmoronarse solitos.
Tomamos un taxi y pedimos nos lleve a lo del pelado y de ahí al boliche. A ver si la noche, que prometía, finalmente cumpliría las expectativas.
Ya en el taxi, y aprovechando que el chófer tenía aproximadamente nuestra edad, Silvina empezó a darme besos y a sobarme el paquete. Todo por supuesto acomodada de tal forma que el culo se le escapaba de la minifalda. El chabon no sé cómo hacía para manejar el taxi y no quitarle la vista de encima al orto de la petisa. por fin llegamos a la casa del pelado. Justo antes de que la pija del tachero explote en leche. Se notaba que no paraba de sobarsela por encima del pantalón. Ja, mortal.
Ni bien se subió el pelado, mí mujer, lejos de cortarse, decidió redoblar la apuesta. Empezó a transarse al pelado, mientras con una mano me sobaba la pija por encima del pantalón, de a ratos turnaba con la pija del pelado. El tachero (pregunta mediante) lo cual me generó la confianza necesaria de que la situacion se podría seguir manejando. Nos tiró la onda de parar en alguna cortada poco transitada y darnos el tiempo y lugar para poder seguir manoseandonos más tranquilos. Ella acepto sin más. Estaba caliente como una pava. Se le notaba la respiración entrecortada y ya también nosotros, habíamos podido sentir que la conchita se le había hecho agua. Se mojaba siempre mucho más cuando la cojiamos en grupo. Síntoma inequívoco de que la calentaba mucho la fiesta. Igual a mí, sé que también al pelado.
Nos estacionamos entonces como les dije en una cortada bien arbolada y oscura. Alejada lo suficientemente como para estar bien tranquilos por largo rato.
El tachero se acomodo para tener una vista privilegiada de todo el asunto. Saco la pija del pantalón y empezó a pajearse. Nada que decir, yo hubiera hecho lo mismo. Daba para eso.
Silvina nos junto al pelado y a mí bien pegados en medio del asiento trasero del tacho. Se acostó sobre nuestro regazo y empezó a despojarnos de las prendas. Primero nos sacó suavemente las camisas. Aprovechando para besarnos bien lindo el pecho, alternaba entre nuestras bocas, con mucha lengua y el pecho del pelado, y el mío, también haciendo uso de su lengua bien juguetona y cada tanto un piquito en la boca. Nosotros, obviamente, no dejábamos de manosearla por todos lados. Culo, tetas, piernas, todo. El pelado le arremangó la minifalda y de un solo movimiento le corrió la tanga. Dejando su hermosa y depilada conchita a la vista de todos. El tachero no paraba de decirle lo putita que era y le preguntaba a cada rato si le gustaba que la sobaran entre varios. Ella asentía con la cabeza y no paraba de gemir, se notaba que los orgasmos ya empezaban a manifestarse, se retorcía y seguía sobando una y otra pija, logro pasar la mano entre los asientos delanteros y empezó a masturbar al tachero. Paro por un momento solo para poder desabrochar nuestros pantalones y así, poder sacar tambien nuestras pijas y pajearnos de a turnos. Se despojo en un simple movimiento del top y nos ofreció sus hermosos pezones. Uno para cada uno. No tardó en acomodarse y como ella solo lo hace, se metió la pija del pelado en la boca. Se siguió acomodando hasta que de rodillas en el suelo de la parte trasera del tacho. Pudo tener como a ella le gusta las dos pijas al alcance de la boca. Chupaba como una posesa. Garganta profunda a una, las escupía y enseguida se la tragaba hasta la garganta, acomodando el cuello para que entrara bien hasta los huevos. Con la lengua afuera ( no se cómo lo logra ) nos chupaba los huevos, hasta que las arcadas le avisaban que era hora de cambiar de pija. No paraba de generar saliva, la cual muy acertadamente untaba en nuestras pijas para lubricarlas. Una verdadera locura. Toda una hembra come verga. La mejor. Confirmado por la opinión de casi todos los amantes que supo deleitar con su sensual boca. Cada tanto se cortaba y se detenía, no quería que todavía nos vinieramos, se notaba que todo éste asunto recién acababa de empezar, se incorporó y lanzo una pregunta. No estaríamos todos mucho mas cómodos en el telo, bueno yo sí. Me llevan? Tienen ganitas de garcharme toda la noche los tres? Obvio que la respuesta no se hizo esperar y sonó al unísono. Si mamita. Tenés ganas que te demos pija y pija toda la noche?
Siii chicos. Estoy empapada, no para de latirme la conchita. Por favor arranquen ya!!
Llegamos en 3 minutos. Estábamos muy cerca de la terminal de omnibus. Moteles de sobra. El tachero, Andrés, nos comentó que el dueño del motel Class era amigo de él y que seguramente no tendría problema alguno en rentarnos una habitación para los cuatro. Incluso le hablaría para poder disponer del lugar por al menos 5 horas. Horas que a la postre no alcanzarían. De no creer!!!
Le mando un mensaje y éste accedió tal cual lo previsto. Solo nos pidió, para no tener ningúna queja que entraramos por el acceso del personal. Llegamos, nos saludó muy cordialmente y con una sonrisa pícara, jaja, se podía imaginar fácilmente las escenas que muy pronto iban a darse en esas cuatro paredes. Nos ofreció su mejor habitación. Cama redonda, un yacussi de muy buen tamaño y ambientada con luces rojas tenues que no hacían más que alimentar el fuego que ya estaba ardiendo hace rato. Camino al motel pude ver qué mí mujer metió la mano en su bolso y junto con un trago de agua, se tomó media pastillita loca. Yo sabía que en aproximadamente 30 minutos los efectos empezarían a hacer su trabajo. Casi siempre era la misma película. Al principio le daba un poquito de frío y algunos bostezos, y la cara que la empesaba a delatar. Mandíbulas que se empezaban a poner algo duras y los ojitos que entre tanto y tanto se le daban vuelta. Y el cuerpo que se le aflojaba. La acostamos sobre un sillón amplio que estaba cerca de la cama y mientras se retorcía y morreaba el sillón, mirándonos con mirada de comehombres. Empezamos a decirle lo putita que era y como nos la íbamos a garchar entre los tres. Con la minifalda ya de collar, Se masturbaba por encima de la tanga y nos repetía que era lo que estaba deseando desde el momento que había entrado al taxi. La pastillita ya estaba haciendo estragos ( de los Buenos ). Nos invitó a sentarnos a los tres en el sillón. Se subió a la cama, se despojo de la minifalda y el top. Quedando solo con esa minúscula tanga de hilo y esos tacos de putona. Se dió vuelta y en cuatro nos ofreció una imagen perfecta de su hermoso orto. Deslizó una mano entre sus piernas y mirándonos por entre sus hombros y mordiendose la boca, se corrió de un saque la tanga, se metió un dedo, luego otro y después todos juntos, estaba muy lubricada, no le costó absolutamente nada pajearse frenéticamente con toda su mano. Entraban y salían freneticamente todos sus dedos hasta sobrepasar los nudillos. Gemía y gritaba lo caliente que estaba. Me van a cojer toda!!!! Quiero!!!! Quiero que me hagan la triple. Me encanta que me cojan de a varios. Me encanta!!!! Quiero por favor!!!
Si mami. Recién estamos precalentando, quédate tranquila que no te vamos a dejar ni un agujerito sin pija, hermosa!!. Esta noche sos la putita de los pibes!!. Te vamos a garchar a más no poder. Te vas a tragar la lechita de los tres mamita?? Si papi, mmmm me van a cojer la colita?? Me van a acabar los tres el orto bien abierto después de que me lo rompan todo. Quiero, sabes!!! Sabes que me encanta que me garchen el orto bien duro. Me acabo toda papi!!! Que rico por dios. Quiero yaaa.
Espera mamita. Primero nos vas a comer bien la pija a los tres. Sabes!
Vení. Arrodillate acá pidió el pelado señalando la alfombra mullida que estaba entre la cama y el sillón. Acá papito? pregunto mientras gateaba hasta llegar a la alfombra. Quiero que se quiten toda la ropita. Quiero verlos todos desnuditos. Me gustan mucho. Los tres. Mucho! Estoy muy calentita. Quiero comerles ya la pija. Acto seguido agarró dos pijas, una en cada mano y se metió en la boca la otra. Chupaba un rato cada una. Siempre masturbando las que no tenía en la boca. Se las tragaba completamente, bajaba cada tanto y se metía los huevos en la boca. Jugaba con estos con su lengua. Y volvía a tragarsela. De a ratos subía un poco y morreaba las pija con los pezones. Se metía de a par en la boca, las hacía chocar como brindando con ellas y se las tragaba nuevamente. Así estuvo chupando por 15 minutos sin parar. De fondo como a ella le gusta sonaba trap. Bailaba y chupaba sin parar. El pelado ( me ganó de mano. Ja ), la agarró, la alzó y la puso en la cama acostada boca arriba, dejando su cabeza al borde de la cama, le corrió la tanga y en el mismo movimiento empezó a comerle la concha. Mientras le cojia la boca bien hasta el fondo de la garganta. Se retorcía con cada estocada que el pelado le propinaba. Con las manos trataba infructuosamente de pararlo. Le pedí a Andrés que le sujetara la mano, yo hice los mismo con la restante. Ya no podía hacer nada para frenar las embestidas que el pelado le daba en la boca. Mientras le devoraba la concha. Se retorcía y nos pedía por favor que no paracemos, se estaba acabando en la boca del pelado. Se sentía el ruido de sus jugos. Nos tocó el turno a cada uno. Luego de 10 minutos violando su boca y concha. Decidimos darle un breve descanso. Se incorporó con los ojos llenos de lagrimas, tomó la botella de agua mineral y le dio un sorbo, aprovechando para tomar la otra mitad de la pastilla. Se incorporó, se acercó al espejo y retoco su maquillaje.
Una vez termino tiró una propuesta que a mí no me sorprendió, pero que dejó atónitos a nuestros invitados.
Saben que quiero?, Adivinen! Yo que sabía por dónde venía, me quedé callado. Ella me miró pícaramente confirmando seguramente lo que yo imaginaba.
Quiero chuparles el ano a los tres. Quiero que pasen los tres por el baño y se laven bien la cola, me las quiero comer. Puedo?? Alguna vez le chuparon el ano?
No respondieron rápidamente los dos.
A mí me encanta muchachos. No saben lo rico que chupa mí mujer. Acá queda el secreto por supuesto, dije para animarlos.
Y bueno. Probemos arriesgo el pelado. Yo me prendo dijo también Andrés. Jaja. soltó una risa algo nerviosa.
Nos higienizamos y nos pidió que nos pudiéramos en cuatro mirando hacia atrás los tres en el sillón. Se acercó gateando muy sensualmente y empezó a chuparme el ano muy suavemente, lo recorría muy lentamente con su lengua, mientras con las manos estiraba hacia abajo y arriba las pijas colgando de Andrés y el pelado. Estuvo unos minutos chupándome deliciosamente el culo,.hasta que sin avisar le agarro firmemente las nalgas al.pelado y metió la cabeza en su cola. El pelado se encojio por uno momento como no queriendo saber nada. Pero enseguida cedió ante la deliciosa boca de la petisa. Ella le comía la cola y lo masturbaba, como si le estuviese ordeñando la pija. bajaba cada tanto y se metía toda su verga en la boca. lo mísmo hizo con Andres. Pude ver como los ojos de este se daban casi vuelta por completo. ambos se retocian de placer y haciendo fuerza en su cabeza la invitaban a continuar chupando. Ya habiendo saboreado por un rato los culos de los tres, se incorporó y nos pidió que nos sentaramos para poder mirarla. Se paró delante de nosotros y al ritmo de la música empezó a bailarnos muy sensualmente y a bajarse poco a poco la tanga, que de por si no le tapaba nada en lo absoluto. Quedó totalmente desnuda, solo la acompañaban los súpertacos y la deliciosa marca de la tanga que el bronceado le había dibujado en el cuerpo. Se contorneaba y acercándose adónde estábamos se arrodilló para chuparnos nuevamente la pija a los tres. Teníamos los tres la pija como roca. Le pregunté si quería probar un poquito de lechita. Tenés ganitas de darme lechita papi? Querés que tome un poquito de lechita? Uds tambien quieren que les tome la lechita? Tienen ganas? Pero me prometen que en un Ratito me cojen!!! Si no, no. Dijo haciendo puchero con la boquita.
Obvio mamita que tenemos pija para rato para vos bebé. Esta noche te cojemos hasta que el sol salga. Pobre de ella!! Eran recién las 2 de la mañana.
Siii. Yo quiero papi. Quiero que vos y tus amigos me revienten a pijasos!!! Vos sabés lo puta y fiestera que me vuelve la pasti. Me encanta que me enfiesten toda todita!.
Pero saben que? Quiero lechita con un poquito de champán. Je. Y agarrando una copa medio llena de champán, nos chupo uno por uno hasta que sentía que el semen iba a salir. Agarró la copa y recojio una a una nuestra leche. Y cuando quedaba solo las últimas gotas se las llevaba a la boca y terminaba de limpiarlas a la perfección. Se paró sobre sus rodillas y comenzó a derramar de a poco el contenido de la copa en su boca abierta. Se trago unos dos o tres buenos sorbos y el resto se lo continuo derramando por sus pezones que desde temprano se encontraban erizados. Quien quiere chuparme las tetitas. Enseguida me lanze sobre sus tetas y comencé a juntar con mí lengua el líquido que bajaba por sus pezones. Sos chanchito papi!!! Jejeje. Sabía que querías. Juntalo todo papi, no dejes derramar ni una gota. Y cuando termines. Quiero que me lo tires en la boquita. Me encanta la lechita. Dame !! Mmmm que rico por dios. Me encanta papi. Me van a llenar el orto de lechita también?? Sabes que quiero, que me vuelve loca. Ya están listos de nuevo? Por favor. No quiero esperar. Se las chupo de nuevo quieren? Así las pongo bien duritas como me gusta?
Quieren que les frote el culito por las pijas así? Les gusta mí cola? Me la quieren romper?? Cuando ustedes quieran, ya saben. Yo estoy entregadisima. No puedo más. Las quiero a las tres juntas adentro!! Digan ustedes cómo quieren que me ponga. En cuatro quieren?
Se puso en cuatro con las piernas algo separadas para abrir bien todo su ano. Tomo un poco de saliva de su boca y se lubrico bien el ano. Quien empieza?? Cualquiera, me da igual, en dos minutos me los voy a culear a los tres juntos. Que rico mí amor!!! Quiero pija por el orto!!! Ni lerdo ni perezoso, Andrés encaró con la pija bien dura y de.un solo golpe se la metió entera, ella soltó un pequeño suspiro y pidió enseguida una pija para jugar con su boca. Vení peladito. Vos ponete abajo mío y cojeme un rato la conchita mientras Andrés me rompe el culo. El pelado se sambullo debajo de ella y le metió la pija también hasta los huevos. Ella me agarró la.verga y mientras gemia como loca siguió tragandose.mi pija hast los huevos al ritmo de cada estocada. Lo s muchachos ya habían emparejado el ritmo y la penetraban al unísono con frenesí. Se sacó la pija de.la.boca y grito si parar por unos tres minutos. Los líquidos bajaban por su entrepierna, se desplomó sobre el torso del pelado y ellos empezaron a moverse más y más rápido. Me vengo, me vengo empezaron a decir casi de.forms simultánea. Siiiii. Mis amores!! No la saquen por favor, quiero que me llenen de leche!!! Que rico mí amor, te amoo. dijo agarrando fuerte con una mano la cara de mí amigo. Y le propinó un beso de novela. Yo también te amo petisa hermosa, me Volves loco. Me encanta garcharte toda!!. Y ambos empezaron retorcerse y a gritar. Toma toda la lechita putita hermosaaa!!! No sacaron sus pijas de adentro de la petisa hasta que no soltaron su última gota de leche. Ella me miró, saco mí pija de su boca y abriéndose con las dos manos el ano me invitó. Querés llenarme la cola de lechita vos también cielo. A vos te amo más. Jeje. Sonrió como sabiendo que se le había escapado lo que por el pelado sentía. Mi ojete bien abierto es todo tuyo. Vos sabés que si. Llenamelo mí vida. Quiero tu lechita. Me acomode apuntando a su ano y acabe leche adentro de ese agujero tremendamente dilatado como nunca antes en mí vida. Pronto se llenó y empezó a derramarse por su conchita, y ella con sus dedos no dejaba que se cayera. La metía como podía dentro de su conchita también por de mas dilatada. Así como se encontraba, agarre la botella de champán, y agitandola un poco previamente se la metí de un solo movimiento en el ojete. Ella grito y trato de impedirlo. Le guiñe un ojo al pelado y a Andrés y entendiendo mí pedido no dudaron en sujetarla. La viole por unos quince minutos con la botella, ella si bien al principio se resistió, enseguida pareció tomarle el gusto, porque con sus movimientos empezó a acompañar mis embestidas. Creo que después de 4 o 5 orgasmos pidió que la dejáramos descansar solo un poco. Saque la.botella muy despacio de su dilatasimo ano y el champán comenzó a brotar cuál fuente. Jaja. Los tres nos abalanzamos y empezamos a tomar directo de su culo como si de un bebedero se tratara. Ella no paraba de reírse y festejar el momento. Nos tiramos los 4 desnudos en la cama y nos echamos a reír todos a carcajadas. Ella ya estaba preparando muestras pijas con su boca para el siguiente round. Pero esa es otra historia....
Ella, Silvina. Una mujer que tiene una belleza poco común. 37 años, 1,51 mts de concentrada sensualidad. Morocha, rostro casi perfecto, digo casi, porque si dijera perfecto, dudarían uds. de la veracidad del relato.
Cuerpo muy bien curvado, cola exquisita y unos senos tamaño justo, adornado por unos pezones de locura. Grandes como me gustan.
Yo, Santiago, en honor a la verdad, un hombre del montón. 43 años. Bien llevados, 1,78 mts, delgado, morocho. Bien dotado 20x4,5 y muy morboso, ella me acompaña debo decir.
Como para ponerlos en situación, cuando salimos con mí mujer, no hay un solo hombre y casi todas las mujeres que no le hechen el ojo a la petisa. Casados, solteros, jóvenes, no tan jóvenes, etc.... A mí me encanta la situación. Me calienta que todos deseen a mí mujer.... Mezcla de celos y orgullo, que resultan tan movilizadores.
Bueno, empezando a adentrarnos en lo mejor de éste relato, les cuento que con mí señora tenemos una relación sentimental, sexual con un ex compañero de mí trabajo, el también un hombre del promedio, pelado con onda, y una muy buena pija. Realizamos desde hace bastantes años tríos muy morbosos con la petisa. Según ella, ama que la garchemos entre los dos. Yo presiento que mí señora siente algo más que calentura por el, y ésto, al contrario de molestarme me pone más y más caliente. De hecho ya en alguna charla de pareja, hemos deslizado y fantaseado con la idea de que, cuando los hijos crezcan, convivir entre los tres. Mí mujer, el pelado y yo. Con libertad de poder cojer con ella cuando a uno le venga la gana. Solos y en trio. La combinación que uds quieran imaginar.
Ya habíamos hablado con Silvina, que una noche queríamos salir a bailar los tres y ver si algún par de amigos se quisieran sumar para armar una linda Gangbang con la petisa.
Finalmente la noche llegó, ella se había comprado una tanga de hilo y una minifalda de lycra que a tras luz no dejaba nada librado a la imaginación. Como siempre en la semana previa tomaba 2/3 sesiones de cama solar. Y la tanga quedaba tatuada en su piel exquisita. Una delicia para la vista. Juro que de solo escribir la pija ya se me pone tiesa.
Todo adornado por una remerita bien ajustada que no le tapaba el ombligo. Y unos tacos con plataforma, como esos que suelen usar las actrices porno. Una Hembra Infernal. Caliente a más no poder, juro.
Se hizo la hora y salímos, después de tomar unos tragos para empezar a relajarnos desde temprano. Cómo siempre éstos surgieron el efecto deseado, especialmente en ella. Se pone risueña y los tabúes empezaron a desmoronarse solitos.
Tomamos un taxi y pedimos nos lleve a lo del pelado y de ahí al boliche. A ver si la noche, que prometía, finalmente cumpliría las expectativas.
Ya en el taxi, y aprovechando que el chófer tenía aproximadamente nuestra edad, Silvina empezó a darme besos y a sobarme el paquete. Todo por supuesto acomodada de tal forma que el culo se le escapaba de la minifalda. El chabon no sé cómo hacía para manejar el taxi y no quitarle la vista de encima al orto de la petisa. por fin llegamos a la casa del pelado. Justo antes de que la pija del tachero explote en leche. Se notaba que no paraba de sobarsela por encima del pantalón. Ja, mortal.
Ni bien se subió el pelado, mí mujer, lejos de cortarse, decidió redoblar la apuesta. Empezó a transarse al pelado, mientras con una mano me sobaba la pija por encima del pantalón, de a ratos turnaba con la pija del pelado. El tachero (pregunta mediante) lo cual me generó la confianza necesaria de que la situacion se podría seguir manejando. Nos tiró la onda de parar en alguna cortada poco transitada y darnos el tiempo y lugar para poder seguir manoseandonos más tranquilos. Ella acepto sin más. Estaba caliente como una pava. Se le notaba la respiración entrecortada y ya también nosotros, habíamos podido sentir que la conchita se le había hecho agua. Se mojaba siempre mucho más cuando la cojiamos en grupo. Síntoma inequívoco de que la calentaba mucho la fiesta. Igual a mí, sé que también al pelado.
Nos estacionamos entonces como les dije en una cortada bien arbolada y oscura. Alejada lo suficientemente como para estar bien tranquilos por largo rato.
El tachero se acomodo para tener una vista privilegiada de todo el asunto. Saco la pija del pantalón y empezó a pajearse. Nada que decir, yo hubiera hecho lo mismo. Daba para eso.
Silvina nos junto al pelado y a mí bien pegados en medio del asiento trasero del tacho. Se acostó sobre nuestro regazo y empezó a despojarnos de las prendas. Primero nos sacó suavemente las camisas. Aprovechando para besarnos bien lindo el pecho, alternaba entre nuestras bocas, con mucha lengua y el pecho del pelado, y el mío, también haciendo uso de su lengua bien juguetona y cada tanto un piquito en la boca. Nosotros, obviamente, no dejábamos de manosearla por todos lados. Culo, tetas, piernas, todo. El pelado le arremangó la minifalda y de un solo movimiento le corrió la tanga. Dejando su hermosa y depilada conchita a la vista de todos. El tachero no paraba de decirle lo putita que era y le preguntaba a cada rato si le gustaba que la sobaran entre varios. Ella asentía con la cabeza y no paraba de gemir, se notaba que los orgasmos ya empezaban a manifestarse, se retorcía y seguía sobando una y otra pija, logro pasar la mano entre los asientos delanteros y empezó a masturbar al tachero. Paro por un momento solo para poder desabrochar nuestros pantalones y así, poder sacar tambien nuestras pijas y pajearnos de a turnos. Se despojo en un simple movimiento del top y nos ofreció sus hermosos pezones. Uno para cada uno. No tardó en acomodarse y como ella solo lo hace, se metió la pija del pelado en la boca. Se siguió acomodando hasta que de rodillas en el suelo de la parte trasera del tacho. Pudo tener como a ella le gusta las dos pijas al alcance de la boca. Chupaba como una posesa. Garganta profunda a una, las escupía y enseguida se la tragaba hasta la garganta, acomodando el cuello para que entrara bien hasta los huevos. Con la lengua afuera ( no se cómo lo logra ) nos chupaba los huevos, hasta que las arcadas le avisaban que era hora de cambiar de pija. No paraba de generar saliva, la cual muy acertadamente untaba en nuestras pijas para lubricarlas. Una verdadera locura. Toda una hembra come verga. La mejor. Confirmado por la opinión de casi todos los amantes que supo deleitar con su sensual boca. Cada tanto se cortaba y se detenía, no quería que todavía nos vinieramos, se notaba que todo éste asunto recién acababa de empezar, se incorporó y lanzo una pregunta. No estaríamos todos mucho mas cómodos en el telo, bueno yo sí. Me llevan? Tienen ganitas de garcharme toda la noche los tres? Obvio que la respuesta no se hizo esperar y sonó al unísono. Si mamita. Tenés ganas que te demos pija y pija toda la noche?
Siii chicos. Estoy empapada, no para de latirme la conchita. Por favor arranquen ya!!
Llegamos en 3 minutos. Estábamos muy cerca de la terminal de omnibus. Moteles de sobra. El tachero, Andrés, nos comentó que el dueño del motel Class era amigo de él y que seguramente no tendría problema alguno en rentarnos una habitación para los cuatro. Incluso le hablaría para poder disponer del lugar por al menos 5 horas. Horas que a la postre no alcanzarían. De no creer!!!
Le mando un mensaje y éste accedió tal cual lo previsto. Solo nos pidió, para no tener ningúna queja que entraramos por el acceso del personal. Llegamos, nos saludó muy cordialmente y con una sonrisa pícara, jaja, se podía imaginar fácilmente las escenas que muy pronto iban a darse en esas cuatro paredes. Nos ofreció su mejor habitación. Cama redonda, un yacussi de muy buen tamaño y ambientada con luces rojas tenues que no hacían más que alimentar el fuego que ya estaba ardiendo hace rato. Camino al motel pude ver qué mí mujer metió la mano en su bolso y junto con un trago de agua, se tomó media pastillita loca. Yo sabía que en aproximadamente 30 minutos los efectos empezarían a hacer su trabajo. Casi siempre era la misma película. Al principio le daba un poquito de frío y algunos bostezos, y la cara que la empesaba a delatar. Mandíbulas que se empezaban a poner algo duras y los ojitos que entre tanto y tanto se le daban vuelta. Y el cuerpo que se le aflojaba. La acostamos sobre un sillón amplio que estaba cerca de la cama y mientras se retorcía y morreaba el sillón, mirándonos con mirada de comehombres. Empezamos a decirle lo putita que era y como nos la íbamos a garchar entre los tres. Con la minifalda ya de collar, Se masturbaba por encima de la tanga y nos repetía que era lo que estaba deseando desde el momento que había entrado al taxi. La pastillita ya estaba haciendo estragos ( de los Buenos ). Nos invitó a sentarnos a los tres en el sillón. Se subió a la cama, se despojo de la minifalda y el top. Quedando solo con esa minúscula tanga de hilo y esos tacos de putona. Se dió vuelta y en cuatro nos ofreció una imagen perfecta de su hermoso orto. Deslizó una mano entre sus piernas y mirándonos por entre sus hombros y mordiendose la boca, se corrió de un saque la tanga, se metió un dedo, luego otro y después todos juntos, estaba muy lubricada, no le costó absolutamente nada pajearse frenéticamente con toda su mano. Entraban y salían freneticamente todos sus dedos hasta sobrepasar los nudillos. Gemía y gritaba lo caliente que estaba. Me van a cojer toda!!!! Quiero!!!! Quiero que me hagan la triple. Me encanta que me cojan de a varios. Me encanta!!!! Quiero por favor!!!
Si mami. Recién estamos precalentando, quédate tranquila que no te vamos a dejar ni un agujerito sin pija, hermosa!!. Esta noche sos la putita de los pibes!!. Te vamos a garchar a más no poder. Te vas a tragar la lechita de los tres mamita?? Si papi, mmmm me van a cojer la colita?? Me van a acabar los tres el orto bien abierto después de que me lo rompan todo. Quiero, sabes!!! Sabes que me encanta que me garchen el orto bien duro. Me acabo toda papi!!! Que rico por dios. Quiero yaaa.
Espera mamita. Primero nos vas a comer bien la pija a los tres. Sabes!
Vení. Arrodillate acá pidió el pelado señalando la alfombra mullida que estaba entre la cama y el sillón. Acá papito? pregunto mientras gateaba hasta llegar a la alfombra. Quiero que se quiten toda la ropita. Quiero verlos todos desnuditos. Me gustan mucho. Los tres. Mucho! Estoy muy calentita. Quiero comerles ya la pija. Acto seguido agarró dos pijas, una en cada mano y se metió en la boca la otra. Chupaba un rato cada una. Siempre masturbando las que no tenía en la boca. Se las tragaba completamente, bajaba cada tanto y se metía los huevos en la boca. Jugaba con estos con su lengua. Y volvía a tragarsela. De a ratos subía un poco y morreaba las pija con los pezones. Se metía de a par en la boca, las hacía chocar como brindando con ellas y se las tragaba nuevamente. Así estuvo chupando por 15 minutos sin parar. De fondo como a ella le gusta sonaba trap. Bailaba y chupaba sin parar. El pelado ( me ganó de mano. Ja ), la agarró, la alzó y la puso en la cama acostada boca arriba, dejando su cabeza al borde de la cama, le corrió la tanga y en el mismo movimiento empezó a comerle la concha. Mientras le cojia la boca bien hasta el fondo de la garganta. Se retorcía con cada estocada que el pelado le propinaba. Con las manos trataba infructuosamente de pararlo. Le pedí a Andrés que le sujetara la mano, yo hice los mismo con la restante. Ya no podía hacer nada para frenar las embestidas que el pelado le daba en la boca. Mientras le devoraba la concha. Se retorcía y nos pedía por favor que no paracemos, se estaba acabando en la boca del pelado. Se sentía el ruido de sus jugos. Nos tocó el turno a cada uno. Luego de 10 minutos violando su boca y concha. Decidimos darle un breve descanso. Se incorporó con los ojos llenos de lagrimas, tomó la botella de agua mineral y le dio un sorbo, aprovechando para tomar la otra mitad de la pastilla. Se incorporó, se acercó al espejo y retoco su maquillaje.
Una vez termino tiró una propuesta que a mí no me sorprendió, pero que dejó atónitos a nuestros invitados.
Saben que quiero?, Adivinen! Yo que sabía por dónde venía, me quedé callado. Ella me miró pícaramente confirmando seguramente lo que yo imaginaba.
Quiero chuparles el ano a los tres. Quiero que pasen los tres por el baño y se laven bien la cola, me las quiero comer. Puedo?? Alguna vez le chuparon el ano?
No respondieron rápidamente los dos.
A mí me encanta muchachos. No saben lo rico que chupa mí mujer. Acá queda el secreto por supuesto, dije para animarlos.
Y bueno. Probemos arriesgo el pelado. Yo me prendo dijo también Andrés. Jaja. soltó una risa algo nerviosa.
Nos higienizamos y nos pidió que nos pudiéramos en cuatro mirando hacia atrás los tres en el sillón. Se acercó gateando muy sensualmente y empezó a chuparme el ano muy suavemente, lo recorría muy lentamente con su lengua, mientras con las manos estiraba hacia abajo y arriba las pijas colgando de Andrés y el pelado. Estuvo unos minutos chupándome deliciosamente el culo,.hasta que sin avisar le agarro firmemente las nalgas al.pelado y metió la cabeza en su cola. El pelado se encojio por uno momento como no queriendo saber nada. Pero enseguida cedió ante la deliciosa boca de la petisa. Ella le comía la cola y lo masturbaba, como si le estuviese ordeñando la pija. bajaba cada tanto y se metía toda su verga en la boca. lo mísmo hizo con Andres. Pude ver como los ojos de este se daban casi vuelta por completo. ambos se retocian de placer y haciendo fuerza en su cabeza la invitaban a continuar chupando. Ya habiendo saboreado por un rato los culos de los tres, se incorporó y nos pidió que nos sentaramos para poder mirarla. Se paró delante de nosotros y al ritmo de la música empezó a bailarnos muy sensualmente y a bajarse poco a poco la tanga, que de por si no le tapaba nada en lo absoluto. Quedó totalmente desnuda, solo la acompañaban los súpertacos y la deliciosa marca de la tanga que el bronceado le había dibujado en el cuerpo. Se contorneaba y acercándose adónde estábamos se arrodilló para chuparnos nuevamente la pija a los tres. Teníamos los tres la pija como roca. Le pregunté si quería probar un poquito de lechita. Tenés ganitas de darme lechita papi? Querés que tome un poquito de lechita? Uds tambien quieren que les tome la lechita? Tienen ganas? Pero me prometen que en un Ratito me cojen!!! Si no, no. Dijo haciendo puchero con la boquita.
Obvio mamita que tenemos pija para rato para vos bebé. Esta noche te cojemos hasta que el sol salga. Pobre de ella!! Eran recién las 2 de la mañana.
Siii. Yo quiero papi. Quiero que vos y tus amigos me revienten a pijasos!!! Vos sabés lo puta y fiestera que me vuelve la pasti. Me encanta que me enfiesten toda todita!.
Pero saben que? Quiero lechita con un poquito de champán. Je. Y agarrando una copa medio llena de champán, nos chupo uno por uno hasta que sentía que el semen iba a salir. Agarró la copa y recojio una a una nuestra leche. Y cuando quedaba solo las últimas gotas se las llevaba a la boca y terminaba de limpiarlas a la perfección. Se paró sobre sus rodillas y comenzó a derramar de a poco el contenido de la copa en su boca abierta. Se trago unos dos o tres buenos sorbos y el resto se lo continuo derramando por sus pezones que desde temprano se encontraban erizados. Quien quiere chuparme las tetitas. Enseguida me lanze sobre sus tetas y comencé a juntar con mí lengua el líquido que bajaba por sus pezones. Sos chanchito papi!!! Jejeje. Sabía que querías. Juntalo todo papi, no dejes derramar ni una gota. Y cuando termines. Quiero que me lo tires en la boquita. Me encanta la lechita. Dame !! Mmmm que rico por dios. Me encanta papi. Me van a llenar el orto de lechita también?? Sabes que quiero, que me vuelve loca. Ya están listos de nuevo? Por favor. No quiero esperar. Se las chupo de nuevo quieren? Así las pongo bien duritas como me gusta?
Quieren que les frote el culito por las pijas así? Les gusta mí cola? Me la quieren romper?? Cuando ustedes quieran, ya saben. Yo estoy entregadisima. No puedo más. Las quiero a las tres juntas adentro!! Digan ustedes cómo quieren que me ponga. En cuatro quieren?
Se puso en cuatro con las piernas algo separadas para abrir bien todo su ano. Tomo un poco de saliva de su boca y se lubrico bien el ano. Quien empieza?? Cualquiera, me da igual, en dos minutos me los voy a culear a los tres juntos. Que rico mí amor!!! Quiero pija por el orto!!! Ni lerdo ni perezoso, Andrés encaró con la pija bien dura y de.un solo golpe se la metió entera, ella soltó un pequeño suspiro y pidió enseguida una pija para jugar con su boca. Vení peladito. Vos ponete abajo mío y cojeme un rato la conchita mientras Andrés me rompe el culo. El pelado se sambullo debajo de ella y le metió la pija también hasta los huevos. Ella me agarró la.verga y mientras gemia como loca siguió tragandose.mi pija hast los huevos al ritmo de cada estocada. Lo s muchachos ya habían emparejado el ritmo y la penetraban al unísono con frenesí. Se sacó la pija de.la.boca y grito si parar por unos tres minutos. Los líquidos bajaban por su entrepierna, se desplomó sobre el torso del pelado y ellos empezaron a moverse más y más rápido. Me vengo, me vengo empezaron a decir casi de.forms simultánea. Siiiii. Mis amores!! No la saquen por favor, quiero que me llenen de leche!!! Que rico mí amor, te amoo. dijo agarrando fuerte con una mano la cara de mí amigo. Y le propinó un beso de novela. Yo también te amo petisa hermosa, me Volves loco. Me encanta garcharte toda!!. Y ambos empezaron retorcerse y a gritar. Toma toda la lechita putita hermosaaa!!! No sacaron sus pijas de adentro de la petisa hasta que no soltaron su última gota de leche. Ella me miró, saco mí pija de su boca y abriéndose con las dos manos el ano me invitó. Querés llenarme la cola de lechita vos también cielo. A vos te amo más. Jeje. Sonrió como sabiendo que se le había escapado lo que por el pelado sentía. Mi ojete bien abierto es todo tuyo. Vos sabés que si. Llenamelo mí vida. Quiero tu lechita. Me acomode apuntando a su ano y acabe leche adentro de ese agujero tremendamente dilatado como nunca antes en mí vida. Pronto se llenó y empezó a derramarse por su conchita, y ella con sus dedos no dejaba que se cayera. La metía como podía dentro de su conchita también por de mas dilatada. Así como se encontraba, agarre la botella de champán, y agitandola un poco previamente se la metí de un solo movimiento en el ojete. Ella grito y trato de impedirlo. Le guiñe un ojo al pelado y a Andrés y entendiendo mí pedido no dudaron en sujetarla. La viole por unos quince minutos con la botella, ella si bien al principio se resistió, enseguida pareció tomarle el gusto, porque con sus movimientos empezó a acompañar mis embestidas. Creo que después de 4 o 5 orgasmos pidió que la dejáramos descansar solo un poco. Saque la.botella muy despacio de su dilatasimo ano y el champán comenzó a brotar cuál fuente. Jaja. Los tres nos abalanzamos y empezamos a tomar directo de su culo como si de un bebedero se tratara. Ella no paraba de reírse y festejar el momento. Nos tiramos los 4 desnudos en la cama y nos echamos a reír todos a carcajadas. Ella ya estaba preparando muestras pijas con su boca para el siguiente round. Pero esa es otra historia....
18 comentarios - Mí mujer, nuestro primer gangbang.... No pudo ser mejor.