Flor Vigna probando trío interracial

Me gusta divertirme, probar cosas nuevas, los que me conocen saben que soy muy desvergonzada. Por eso, aprovecho la soltería y vivo experiencias inolvidables. He probado casi todo, hasta ahora…

Tuve un problemita con el aire, que prácticamente tiraba calor en vez de frío,, y me ví obligada a llamar al service. El tipo al que contacté no me supo ayudar virtualmente, por lo que recurri a un método más clandestino. Me acordé que Guido Kaczka tenía el número de un flaco que arreglaba aires y lo contacté. Me dijo que podía venir sin problemas, por lo que acordamos horario y precio.

Cuando llegó, casi me caigo de culo. Era un morochote de metro setenta y pico, seguido por otro negrito un poco más petiso, como de mi alto. Al instante me di cuenta que ellos dos eran lo que me faltaba para completar mi lotería de aventuras sexuales, por lo que empecé a tratarlos dulcemente. Aprovechando el calorcito, les dije "voy a estar en la pileta, cualquier cosa me buscan"

Me saqué el vestido, quedando en bikini, y me dispuse a esperarlos. Sabía que iban a caer tarde o temprano y así fue. No pude sacar la mirada de esas gordas vergas negras que querían asomarse de sus pantalones cortos. "Ya terminamos señorita" me dijo el mas alto, el jefe. "Era acumulación de polvo en el filtro" aportó el otro. "Uy, que despistada" reí falsamente mientras me acercaba al grandulon. "Aceptan otro tipo de pago? No tengo efectivo acá"

La pija del morocho se empezó a hinchar mientras me acercaba y me mordí el labio para dejar bien en claro mis intenciones. "Hagamos algo, los dejo cogerme a los dos, y a cambio me dan el arreglo gratis". Sin dudar, el jovencito dijo que si. El jefe dudo, me dió un par de vueltas mirándome el orto, y terminó accediendo. "vamos a enseñarle a esta puta argentina como lo hacemos en Colombia" sonrío picaro mientras se sacaba el pantalón. Puedo jurarles que nunca en mis años de ver y tener sexo ví una pija tan venosa. Parecía un tronco con su corteza, y tenía un grosor considerable. El pendejo por su parte tenía una verga más normalita, pero muy peluda cómo me gustan a mi.

Me tiré al suelo como desesperada agarrando las pijas, y me las metí en la boca de a una procurando mojarlas bien. El mayor de ambos se sacó la remera e invitó al más joven a hacer lo mismo, mostrando unos pechos trabajados con abdominales marcados. No eran unos colombianos cualquiera, tenían lo suyo. Mi naricita se perdió en la frondosa selva de sus vellos púbicos mientras mi lengua saboreaba cada centímetro de pura carne importada. Con delicadeza el más chico desató mi corpiño sacando mis tetas fuera, mientras el mayor se acostaba en la reposera dónde, hasta hacía unos minutos, yo había estado tomando sol.

"Trae ese culito blanco para acá" dijo el jefe, escupiendo la cabeza de su chota. Me senté arriba y mi ano se empezó a dilatar. Fui bajando de a poco, ya tenía experiencia anal, por lo que no iba a costarme mucho. Cuando mis nalgas tocaron su pelvis, sentí que era el momento ideal para recibir la otra. Me abrí la concha y le hice señas al pendejo, que estaba re al palo. Me la metió con ganas, rápido, sin dudar. Me sentí llena, era mi primer doble penetración y lo estaba disfrutando como una loca. Mi sexo estaba en el cielo y mi ano palpitaba con la venosa verga colombiana que lo estaba destrozando. "Quiero lechita" le dije al jovencito, pero el mayor me nalgueo fuerte.

"Ni hablar, primero voy a correrme yo en tu culo y luego Josué, él también tiene que probar esto". Unos minutos después, el mayor de los dos soltó un bramido como si fuera un león, y una descarga tibia y pegajosa recorrió todo mi recto. Josué se bajó y su jefe me tiró en la reposera, sacando hilos de semen que chorreaban por mi ano. Sin dudar, el novato me penetró el culo con fuerza. Sus vellos me hacían cosquillitas en la vagina y su verga resbalaba entre tanta leche. Unos segundos más tarde ya se estaba corriendo, rebalsando mi culo de semen mientras reía y chocaba los cinco con su jefe.

Mientras limpiaba con la lengua los restos de semen, ellos se vistieron y se despidieron. Me dejaron su tarjeta por si necesitaba otro arreglo en el aire, y salieron sin hacer ruido. Le mandé un mensaje a Magui, iba a necesitar alguien que me acompañe hasta volver a caminar bien. No podía salir al aire así. "Amiga, podés venir a casa? Me rompieron el culo" le dije, riendo. Ella, entre carcajadas, me respondió con otro audio "a mi hoy me llenaron la concha. Voy para allá y hablamos…"






Segundo grupo!! Magui Bravi arrasó contra Laurita y sigue en competencia. Díganme qué les pareció el relato de Flor, y qué expectativas tienen para Guille Valdés mañana. Les gustaría arreglarle el aire a una famosa y que les pague así? Los leo!!