Atrapada sin salida XXXI

-Me mudé de la casa de Tomás una semana después de enterrar a Gerson.
 
No lo hice sola,pues en el camino,se unieron mis hijas y mi Nana cuando emprendí el viaje a instalarme en Encarnación de Díaz.
Llegamos a la casa en la que Gerson y yo vivimos y que me enteré de forma fortuita el había adquirido.
Afortunadamente no entro en la extinción de dominio que el estado hizo con el resto de sus bienes.
Pues antes de morir,mi mulato hizo el traspaso de la propiedad,a mi nombre.
Y al estar yo limpia,no hubo represalias.
Cada vez estaba más cerca, de llegar al punto de dar a luz a mi bebé.
Dediqué esos días a estar tranquila y meditar como actuaría a lo nuevo que vendría a mi vida.
En esos días el oficial Carpizo no dejaba de mensajearme y preguntar por mi estado.
Y yo que al principio estaba muy decepcionada de haber reemplazado a Gerson demasiado rápido,poco a poco lo fui asimilando.
Comprendí qué sería algo pasajero,y una vez satisfecha mis necesidades no tendría obligación alguna.
Y me deje querer...

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Un día en el interior del baño, Melissa acababa de terminar su ducha y se retorcía la toalla alrededor del cabello mientras se frotaba la palma de la mano en el montículo de su coño y sentía que los pequeños rastrojos comenzaban a crecer.

Melissa movió su dedo dentro de la raja de su coño sintiendo lo tierno que todavía era por los jodidos que había recibido en estos dias del oficial Carpizo. 
Melissa retrocedió a la silla en la esquina de la habitación y se sentó mientras tomaba sus dedos y separaba los labios de su coño y miraba el área roja e hinchada.

Melissa había notado cuánto se había abierto su coño últimamente desde que Gerson la había jodido la primera vez.
Metió su dedo índice en su raja y no le sorprendió que su dedo se deslizara tan fácilmente.

Carpizo había estado estirando su coño, con cada tornillo que recibía del hombre no le sorprendió que pudo adaptarse a su tamaño muy fácilmente, sin el dolor que sintió las primeras veces cuando estuvo con Gerson.

Las niñas y Nana habían salido de la casa muy temprano esa mañana y no había nadie excepto ella.
Y ella no quiso quedarse acompañada 😈 
Melissa se quedó pensando en cuanto había cambiado su forma de pensar y ver la vida.
Ella estaba haciendo su rutina de estos últimos días mientras esperaba la llegada del bebé.
El oficial Carpizo no se había aparecido desde la última vez en que cuando estuvo también a solas,ella aprovecho el tiempo para llamarle y joder con él.
Melissa sabía que su esposo Tomás estaba muy molesto dadas las circunstancias, en que ella salió de su casa,pero ya era demasiado tarde para regresar.

Lo sentía por Tomás,y por sus hijas que ahora sabían de sus propios labios que era imposible volver a ser una familia.
si ella pudiera retroceder el reloj, habría insistido en la posibilidad de no ceder un apice al chantaje del negro. 
Pero ya era demasiado tarde para cambiar lo que había sucedido hasta ahora en sus vidas.
Aquella vez Tomás y ella conversaron por última vez.
Él le pidió perdón por haberse equivocado con ella y aclaro lo que pasó con el todo este tiempo.
Ella por su parte maldijo a Marisa por haberla drogado,pero aclaro que no se trataba del influjo de las drogas por el que ella se enamoro de Gerson.
Su relación con su esposo había sido tensa desde antes y Melissa consideró en algún momento la separación.
Pero en su vida apareció el huracán Gerson.
Que le impidio valorar y pensar con claridad en el momento del chantaje para así salir corriendo de la habitación y decirle a Tomás lo qué pasaba.
Así no hubiese huido a Honduras y le confesaría que estaba embarazada,en ese tiempo quizás ella estaba dispuesta a abortar.
Cuando Melissa observo el rostro desencajado de Tomás mirando su inmenso vientre,le dijo que era lo mejor para los 2,ya lo suyo no tenía remedio y no quería exponer a un gran hombre como el,a las habladurías de todo el pueblo.
Fue la última vez que le miró de frente,se levantó y dándole un beso en la frente le dijo adiós para siempre al primer amor de su vida.

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Melissa se recostó en la silla y pensó que sería de su vida,si ella no estuviera embarazada del hijo de Gerson en ese mismo momento.
Definitivamente y luego de lo vivido,se sorprendió de no querer pensar en esa posibilidad,estaba feliz pese a todo,pues gracias a eso pudo vivir cosas nuevas y aprender de la vida.

Puso la palma de su mano sobre su estómago mientras pensaba en concebir un niño negro,tan grande como su padre. 

Melissa se sentó con la palma de su mano apoyada sobre su vientre mientras miraba aturdida el suelo pensando en sus sentimientos por Gerson que se habían desarrollado en la situación extremadamente difícil qué vivió junto a él.
Su mente dejó de preguntarse si se había enamorando del hombre que sería el padre de su hijo.
Y hoy lo aceptaba sin reparo,como aceptaba sin tapujos las necesidades de su cuerpo en tener un falo adentro.
Por eso acepto tener está mini aventura con el oficial Carpizo.
Pero sabedora de que estás ansias por vivir y conocer del mundo no necesitaba ya de una pareja oficial ni mucho menos una barrera limitante que le frenase el ritmo de vida que pretendía llevar a cabo.


De vuelta al presente;
Melissa se levantó de la silla y corrió hacia el armario y se puso su túnica y salió caminando a prisa por la puerta y bajó los escalones y continuó afuera hasta que encontró la piscina.

Melissa abrazó su vientre y le dijo a su hijo con cuántas ansias deseaba tenerlo ya entre sus brazos, luego besó su mano con los labios y le devolvió el beso a su vientre. 
"Corazón,te llamaras Minor".

Poco después llamo al oficial Carpizo,que confirmo su llegada.
Así lo hizo aproximadamente 25 minutos después cuando usando las llaves de la casa se introdujo a esta hasta llegar a la piscina y mirar a Melissa totalmente desnuda tomando un chapuzón.

Se veía tan imponente y arrecha que Carpizo sin reparos procedió a desnudarse y entrar junto a ella.
Así lo hizo y salió a su encuentro
Carpizo caminó detrás de Melissa y colocó sus brazos alrededor de su vientre.

Melissa se volvió hacia Carpizo mientras él continuaba abrazándola y se estiró para besarlo en los labios mientras ella envolvía sus brazos alrededor de sus hombros. 
Ella chupó la lengua del oficial en su boca mientras permanecían atrapados en un beso apasionado durante casi un minuto.

Melissa rompió el beso y miró a los ojos de Carpizo y dijo. 
- Te extrañe...
Carpizo respondió. 
-"También te extrañé y corrí de regreso aquí para poder estar contigo esta mañana".

Se abrazaron de nuevo y nuevamente se encerraron en un apasionado beso apasionado hasta que Melissa se separó y comenzó a besar apasionada el pecho de Carpizo mientras decía. 
-"Date prisa ya quiero que me folles".🔥🔥
Carpizo obediente desenvaino el sable y apunto al orificio de la dama.
Un instante después el acoplamiento fue perfecto.
Melissa soltó un pequeño gruñido cuando la cabeza de la polla de Carpizo se deslizó dentro de su coño, pero sin mucho más dolor mientras se deslizaba sobre su polla hasta que estaba completamente acoplada a ella y cerró instintivamente sus piernas. 
Después de ajustarse, Melissa se inclinó hacia adelante y comenzó a balancearse sobre su polla y finalmente se inclinó lo suficiente como para que él pudiera chupar sus tetas.
Carpizo estaba cachondo y comenzó a arquear las caderas hacia arriba para encontrarse con los movimientos descendentes de Melissa mientras lamía y chupaba sus pezones, haciéndolos duros como una roca. 
Él mordió las grandes tetas de Meli haciéndola retorcerse mucho más en su regazo.

Carpizo puso sus grandes manos sobre los hombros de Meli y la atrajo hacia él para poder besarle los labios antes de comenzar a besarla alrededor de su cuello hasta que comenzó a chupar su piel, lo que ciertamente dejaría marcas rojas en su cuello.

Melissa hizo lo mismo con él mientras lamía y chupaba su cuello y giraba su trasero alrededor de su polla.
Melissa susurró al oído de él y le dijo. 
"Fóllame ... Eso es todo ... Fóllame ..."

Él se aferró al trasero de Meli tratando de sostenerla sobre su polla, pero ella se retorcía demasiado en un calor de pasión, por lo que simplemente se aferró a sus hombros para evitar caer totalmente hacia el agua.

Melissa no solo estaba moviendo su trasero de un lado a otro mientras Carpizo chupaba sus tetas. 
Los ojos de Meli estaban cerrados y su boca estaba abierta mientras disfrutaba de los golpes que recibía su coño.

Carpizo quería tener más control sobre la culeada que le estaba dando a Meli y la abrazó tan fuerte como pudo mientras la volteaba sobre su espalda mientras continuaba follándola desde abajo.
Y ella se agarraba de la orilla de la piscina nadando hacia atrás para mantener su vientre lejos de la pared mientras Carpizo la acometia.

Carpizo estaba besando a Melissa nuevamente cuando retomo la posición frente a frente mientras ella clavaba las uñas en su espalda y apoyaba los talones en sus nalgas mientras él mantenía sus rápidos y profundos golpes en su coño.

Melissa le sonrió a él mientras lo miraba fijamente a los ojos mientras él decía. 
-"Tu coño se siente muy apretado y caliente alrededor de mi polla".

Melissa se rió y respondió. 
"Mi coño se ha estirado para acomodar tanto el tamaño de las pollas que ahora se abre todo el tiempo. 
Lo miré esta mañana y vi cuánto se ha estirado".

Carpizo siguió mirando a los ojos de Melissa y respondió. 
-"¿Tu coño se estira para mí?"

Melissa volvió a reírse cuando le dio a él un beso en los labios y dijo mintiendo.
-"Sí nene. 
Me estoy estirando solo por tu polla".
😏

Carpizo se inclinó y besó los labios de Meli nuevamente mientras permanecían así durante varios minutos mientras él seguía follando su coño y girando su culo con movimientos circulares haciéndola estirar aún más.

El cuerpo de Melissa comenzó a temblar violentamente cuando comenzó a tener un orgasmo pateando sus piernas y gritando que iba a correrse.

Ella gritó y dijo. 
-"Oh. Sí... Eso es ... Sigue follándome ... Dios ... Sí. ... Fóllame fuerte y profundamente".

Él aumentó la velocidad de sus golpes mientras golpeaba el coño de Meli que la dejaba sin aliento con cada golpe hasta que dejó escapar un grito muy fuerte cuando dijo. 
-"Oh ... sí ... estoy llenando tu vientre ... Pequeña ..."

Carpizo disparó su semilla profundamente dentro del vientre de Melissa mientras sostenía sus manos debajo de sus mejillas y la apretaba contra su polla asegurándose de que ninguna de sus semillas escapara de su coño.

Él se contuvo en el interior de Meli durante un par de minutos mientras recuperaba el aliento y mantenía la abertura de su coño sellada con su polla.

Melissa besó a Carpizo cuando finalmente comenzó a sacar su polla de su coño. 
Al menos para él fue un ajuste cómodo, ya que hizo un sonido de estallido cuando la cabeza se deslizó fuera de su coño.

Meli sostuvo sus manos en los hombros de él y mantuvo sus piernas contra su cuerpo mientras miraba a Carpizo que ahora estaba a su lado y dijo. 
"Cariño. 
¿Quieres ayudarme a salir,las niñas y Nana no tardan ya.

Carpizo obediente extendió la mano y ayudo a salir a Melissa levantándola por las escaleras. mientras ella se reía y decía. 
-"Ten cuidado"

Carpizo colocó la palma de su mano sobre su barriga y comenzó a frotarla en círculos mientras Meli se reía y decía. "¿Qué demonios me estás haciendo ahora?"

Carpizo miró seriamente a Melissa y dijo. 
"Es una vieja costumbre africana frotar el vientre de una nueva madre para tener suerte y garantizará que dará a luz sin problemas".

Meli miró fijamente a los ojos de Carpizo y dijo. 
"¿Estás bromeando o es realmente una costumbre africana"

Carpizo se echó a reír cuando respondió. 
"Es una nueva costumbre que acabo de inventar, pero nunca se sabe si funciona".

Meli se echó a reír cuando le dio un pellizco y dijo. 
"A veces te gusta ser tonto, ¿no?"

Carpizo respondió. 
"Bueno. 
Si ya estás embarazada de un bebé, quizás esto te ayude a quedar embarazada nuevamente, así que tendremos dos bebés".

Meli volvió a reír cuando dijo. 
"Solo puedo quedar embarazada una vez, no importa cuánto quieras que tenga a tu bebé".

Luego de ahí caminaron juntos de vuelta a la casa.
Para cambiarse de inmediato y esperar a las chicas, mirándose intensamente a los ojos, sonrientes por lo genial en qué había comenzado el día.