Esta es la continuación del relato que bauticé como parte tres. Y la anterior era la tercer parte porque las dos anteriores quedaron sepultadas por la absurda denuncia de alguien demasiado estrecho de perspectiva para este sitio en donde de lo que se trata es de hablar libremente e intercambiar experiencias, o simplemente ver algo que sabemos que si sabemos buscar lo vamos a encontrar. Vaya mi repudio ala Policía de Internet y sus denuncias.
Dejo el link a la parte que antecede a lo que voy a relatar
Relatopadre e hija (parte III) - Poringa!
Como podrán imaginar, cuando Cami comenzó con su meneo en forma tan sugerente, decidí pensar que ella estaría dormida o en su defecto que el dormido era yo. De modo de esperar si se detenía
en su dulce franeleo o lo acentuaba un poco más. De acuerdo a lo que relaté antes, estaba mirando hacia la más negra de las oscuridades en la noche sin energía eléctrica y con mucha lluvia de nuestro tan castigado conurbano sur.
Realmente se sentía tan bien sentir la cola de Cam pegada a mi cintura que no quería que se detenga en mi fuero interno. La dejé hacer mientras trataba que no sea escuchada mi respiración que ya estaba comenzando a ser cada vez mas difícil de disimular. Deja entonces de moverse y se pone en la misma posición que yo estaba y luego de uno o dos minutos se da vuelta hacia mi. No pensaba que estaba dormitando a esas alturas, la imaginaba completa e irremediablemente despierta.
En un intento por acomodar la manta con la que no cubríamos pasa su hermosa mano cerca mío. Tan cerca que con su palma apenas toca mi pene que ya estaba casi erecto, luego lo hace nuevamente y ya esta vez dejó de ser un roce para transformarse en una tocada de pija en toda regla.
Le digo:
-Cam ¿No podés dormir? (Quería saber si estaba despierta en realidad)
-No papá, no tengo mucho sueño y no puedo concentrarme para conciliar el sueño (nuevamente como si fuera en un ademán de fastidio acomoda las sábanas y la manta que no cobijaba y pasa su mano por mi pene)
-Amor…¿Te diste cuenta que me estás tocando cuando arreglás el desorden que hay en la cama?
-Si…¿Te molesta o incomoda que haga eso? Porque voy a confesarte que hoy te vi cuando te quedaste solo en el cuarto luego que salí de él y te masturbabas.
-Ahhh…Perdón, no imaginé que estarías cerca para verme. Si me vieras ahora te darías cuenta que se me cae la cara de vergüenza.
-No seas tonto, me encanta verte así. Sos todo un hombre y es natural que tengas esos impulsos. Además varias veces los vi a vos y a mamá haciéndolo cuando pensaban que estaría dormida.
-No pensé nunca que nos verías teniendo sexo con tu madre
-Y me encantó la forma en que se lo hacías. Siempre tuve la fantasía de encontrar a alguien que le ponga tanta pasión a la hora de coger.
-Bueno, tengo que decirte que hoy por la tarde también te pude ver mientras estabas en tu cuarto buscando tener un orgasmo
-¿De verdad? Es que me quedé muy excitada cuando dejé de observarte mientras te pajeabas
-No se si es pertinente que te sientas así por ver a tu padre Cam
-No encuentro nada malo en tener fantasías con vos. Desde que cortamos con mi novio me cerré al mundo exterior y solo estabas vos aquí cerca mío
Entonces agarra mi mano y se la lleva a su concha que estaba muy húmeda por lo que pude percibir al instante
-Cam, esto no está bien
-¿No digas nada más por esta noche sí? Prometeme que no vas a hablar más
-Dale. Si es tu deseo, no hablo más
-No, ese no es mi deseo. Aunque ya debés saber lo que deseo. Y lo que deseas vos también
Su mano se posa sin censura de ningún tipo sobre mi pija y luego comienza a meter su mano por debajo de mi boxer hasta tener entre sus manos a mi pene que ya estaba muy erecto. La paja que comenzó a hacerme fue memorable, me masajeó la pija por un rato y luego me arrastró la mano para que comience a hacerle lo mismo a ella.
Ya en ese momento de la noche estaba perdido dentro de mí mismo. No era dueño de nada racional que pudiera haber en mí.
Busqué con desesperación contenida su conchita hasta llegar a ella que, como imaginé, estaba muy mojada y caliente. Introduje mis dedos dentro de ella y comenzó a gozar como loca. Me pidió que no deje de hacerlo, que hace mucho esperaba esto. Mientras la masturbaba, Cam se sacó toda la ropa y quedaron sus tetas a mi disposición. Cosa que no dude en aprovechar. Le mordí primero suavemente y luego un poco más fuerte sus pezones. Esto la hacía delirar de goce y deseo. Le bajé la tanguita y despacio comencé a bajar por su cuerpo, como si estuviera deslizándome por el tobogán más alto del mundo. No quería llegar a mi destino para poder disfrutar mas del momento, pero arribar allí era inevitable. Una vez llegado a su pubis la besé como creo nunca la habían besado ahí. Mi boca no podía dejar de disfrutar de tan rica concha. Me bebí todos sus jugos mientras introducía a veces uno, otras veces dos dedos. Fue así que a los pocos minutos su cuerpo comenzó a retorcerse alertando del orgasmo que estaba llegando. Y llegó…!! Me comí toda su acabada, con el hambre de quien regresa de una guerra larga y lejos del hogar.
Sentí como su cuerpo se relajaba lentamente y su respiración se iba moderando. En la penumbra de aquella madrugada alcancé a llenarme del olor de su pelo que me parecía algo perfecto. Se dio vuelta hacia mi y acercó su boca a la mía, y nos fundimos en un delirio de lenguas encontrándose como si fueran aquellos perdidos que se encuentran sin proponérselo después de mucho tiempo.
-Ahora me vas a sentir como siempre quise hacerte sentir (me dijo)
-¿Estás segura Cam?
-Muy segura
Y se deslizó lentamente por mi torso desnudo, se detuvo en cada estación que quiso detenerse. Primero me beso las tetillas, y entre risas por como me movía, ella me las mordía. Mientras hacia esto su mano derecha me acariciaba el pene, desde el tronco hasta el glande con mucha destreza. Se entretuvo un rato con mi ombligo al tiempo que metía las manos debajo de mi cuerpo y me apretaba con mucha fuerza las nalgas. Se sentía muy placentero el tener sus uñas clavadas en mi cola. Bajó un poco más y el roce de su pera en la pija me hizo estremecer ante lo que vendría. Dejó de tocarme con sus manos y solamente con su boca siguió su trayecto hasta donde sabía iba allegar.
Sus besos ya le pertenecían a mi cabeza de pija. Su lengua comenzó a hacerle caricias a mi glande y despacio introdujo en su boca cada centímetro de mi miembro. La chupada de pija que me dio termino devolverme loco, lo hacía con una destreza increíble. No imaginé que lo iba a hacer tan rico. Estuvo mucho tiempo haciéndolo hasta que le dije que me estaba viniendo y que quería cogerla.
No me dejó hacerlo en ese momento porque me pidió que la noche que más estaba esperando la inicie con una acabada dentro de su boca y que me quería hacer acabar de ese modo. Así que me relajé y dejé que mis sentidos exploten. De a ratos cuando Cam sentía que se me estaba poniendo más y más dura, se daba cuenta que iba a acabar y dejaba de chupar para alargar más el momento.
-¿Me vas a acabar en la boquita? La estoy esperando hace mucho tiempo. La quiero toda para mi. Decime que vas a hacer lo que te pida esta noche.
-Uffff…Sí… Esta noche pedime lo que desees amor
Y así seguía juntando un mar de semen que pugnaba por escapar de su prisión cavernosa y testicular.
Ya no pude aguantar más y ella ya no se detuvo. Sentí como la fiebre se apoderaba de mi y estallaba en una explosión termonuclear de leche dentro de la boca de Cam. Primero fue un chorro rápido que se esparció hasta su garganta, y luego dos o tres y hasta cuatro arremetidas de caliente leche que ella recibía y tragaba de forma golosa.
No dejó de subir y bajar por mi pene con su boca en ningún momento. Cuando hube acabado extrajo de mi hasta la última molécula de esperma. Mi pija estaba tan dura como antes de acabar, por lo que no dejaba de mamarla. Me dio una de las mejores fellatios que recuerde en mucho tiempo.
Se deslizó con su cuerpo por sobre el mío, pasándome las tetas por toda mi humanidad. Nos besamos mucho cuando llegó hasta mi, y volvía probar después de un prolongado tiempo el sabor de mi propia leche. Lo que siguió después queda para la próxima parte de este relato…
Espero comentarios. No voy a volver a subir las dos primeras partes porque no las escribí en un documento aparte. Lo hice directamente en la página, y volver a escribirlo otra vez me da mucha paja…
Dejo el link a la parte que antecede a lo que voy a relatar
Relatopadre e hija (parte III) - Poringa!
Como podrán imaginar, cuando Cami comenzó con su meneo en forma tan sugerente, decidí pensar que ella estaría dormida o en su defecto que el dormido era yo. De modo de esperar si se detenía
en su dulce franeleo o lo acentuaba un poco más. De acuerdo a lo que relaté antes, estaba mirando hacia la más negra de las oscuridades en la noche sin energía eléctrica y con mucha lluvia de nuestro tan castigado conurbano sur.
Realmente se sentía tan bien sentir la cola de Cam pegada a mi cintura que no quería que se detenga en mi fuero interno. La dejé hacer mientras trataba que no sea escuchada mi respiración que ya estaba comenzando a ser cada vez mas difícil de disimular. Deja entonces de moverse y se pone en la misma posición que yo estaba y luego de uno o dos minutos se da vuelta hacia mi. No pensaba que estaba dormitando a esas alturas, la imaginaba completa e irremediablemente despierta.
En un intento por acomodar la manta con la que no cubríamos pasa su hermosa mano cerca mío. Tan cerca que con su palma apenas toca mi pene que ya estaba casi erecto, luego lo hace nuevamente y ya esta vez dejó de ser un roce para transformarse en una tocada de pija en toda regla.
Le digo:
-Cam ¿No podés dormir? (Quería saber si estaba despierta en realidad)
-No papá, no tengo mucho sueño y no puedo concentrarme para conciliar el sueño (nuevamente como si fuera en un ademán de fastidio acomoda las sábanas y la manta que no cobijaba y pasa su mano por mi pene)
-Amor…¿Te diste cuenta que me estás tocando cuando arreglás el desorden que hay en la cama?
-Si…¿Te molesta o incomoda que haga eso? Porque voy a confesarte que hoy te vi cuando te quedaste solo en el cuarto luego que salí de él y te masturbabas.
-Ahhh…Perdón, no imaginé que estarías cerca para verme. Si me vieras ahora te darías cuenta que se me cae la cara de vergüenza.
-No seas tonto, me encanta verte así. Sos todo un hombre y es natural que tengas esos impulsos. Además varias veces los vi a vos y a mamá haciéndolo cuando pensaban que estaría dormida.
-No pensé nunca que nos verías teniendo sexo con tu madre
-Y me encantó la forma en que se lo hacías. Siempre tuve la fantasía de encontrar a alguien que le ponga tanta pasión a la hora de coger.
-Bueno, tengo que decirte que hoy por la tarde también te pude ver mientras estabas en tu cuarto buscando tener un orgasmo
-¿De verdad? Es que me quedé muy excitada cuando dejé de observarte mientras te pajeabas
-No se si es pertinente que te sientas así por ver a tu padre Cam
-No encuentro nada malo en tener fantasías con vos. Desde que cortamos con mi novio me cerré al mundo exterior y solo estabas vos aquí cerca mío
Entonces agarra mi mano y se la lleva a su concha que estaba muy húmeda por lo que pude percibir al instante
-Cam, esto no está bien
-¿No digas nada más por esta noche sí? Prometeme que no vas a hablar más
-Dale. Si es tu deseo, no hablo más
-No, ese no es mi deseo. Aunque ya debés saber lo que deseo. Y lo que deseas vos también
Su mano se posa sin censura de ningún tipo sobre mi pija y luego comienza a meter su mano por debajo de mi boxer hasta tener entre sus manos a mi pene que ya estaba muy erecto. La paja que comenzó a hacerme fue memorable, me masajeó la pija por un rato y luego me arrastró la mano para que comience a hacerle lo mismo a ella.
Ya en ese momento de la noche estaba perdido dentro de mí mismo. No era dueño de nada racional que pudiera haber en mí.
Busqué con desesperación contenida su conchita hasta llegar a ella que, como imaginé, estaba muy mojada y caliente. Introduje mis dedos dentro de ella y comenzó a gozar como loca. Me pidió que no deje de hacerlo, que hace mucho esperaba esto. Mientras la masturbaba, Cam se sacó toda la ropa y quedaron sus tetas a mi disposición. Cosa que no dude en aprovechar. Le mordí primero suavemente y luego un poco más fuerte sus pezones. Esto la hacía delirar de goce y deseo. Le bajé la tanguita y despacio comencé a bajar por su cuerpo, como si estuviera deslizándome por el tobogán más alto del mundo. No quería llegar a mi destino para poder disfrutar mas del momento, pero arribar allí era inevitable. Una vez llegado a su pubis la besé como creo nunca la habían besado ahí. Mi boca no podía dejar de disfrutar de tan rica concha. Me bebí todos sus jugos mientras introducía a veces uno, otras veces dos dedos. Fue así que a los pocos minutos su cuerpo comenzó a retorcerse alertando del orgasmo que estaba llegando. Y llegó…!! Me comí toda su acabada, con el hambre de quien regresa de una guerra larga y lejos del hogar.
Sentí como su cuerpo se relajaba lentamente y su respiración se iba moderando. En la penumbra de aquella madrugada alcancé a llenarme del olor de su pelo que me parecía algo perfecto. Se dio vuelta hacia mi y acercó su boca a la mía, y nos fundimos en un delirio de lenguas encontrándose como si fueran aquellos perdidos que se encuentran sin proponérselo después de mucho tiempo.
-Ahora me vas a sentir como siempre quise hacerte sentir (me dijo)
-¿Estás segura Cam?
-Muy segura
Y se deslizó lentamente por mi torso desnudo, se detuvo en cada estación que quiso detenerse. Primero me beso las tetillas, y entre risas por como me movía, ella me las mordía. Mientras hacia esto su mano derecha me acariciaba el pene, desde el tronco hasta el glande con mucha destreza. Se entretuvo un rato con mi ombligo al tiempo que metía las manos debajo de mi cuerpo y me apretaba con mucha fuerza las nalgas. Se sentía muy placentero el tener sus uñas clavadas en mi cola. Bajó un poco más y el roce de su pera en la pija me hizo estremecer ante lo que vendría. Dejó de tocarme con sus manos y solamente con su boca siguió su trayecto hasta donde sabía iba allegar.
Sus besos ya le pertenecían a mi cabeza de pija. Su lengua comenzó a hacerle caricias a mi glande y despacio introdujo en su boca cada centímetro de mi miembro. La chupada de pija que me dio termino devolverme loco, lo hacía con una destreza increíble. No imaginé que lo iba a hacer tan rico. Estuvo mucho tiempo haciéndolo hasta que le dije que me estaba viniendo y que quería cogerla.
No me dejó hacerlo en ese momento porque me pidió que la noche que más estaba esperando la inicie con una acabada dentro de su boca y que me quería hacer acabar de ese modo. Así que me relajé y dejé que mis sentidos exploten. De a ratos cuando Cam sentía que se me estaba poniendo más y más dura, se daba cuenta que iba a acabar y dejaba de chupar para alargar más el momento.
-¿Me vas a acabar en la boquita? La estoy esperando hace mucho tiempo. La quiero toda para mi. Decime que vas a hacer lo que te pida esta noche.
-Uffff…Sí… Esta noche pedime lo que desees amor
Y así seguía juntando un mar de semen que pugnaba por escapar de su prisión cavernosa y testicular.
Ya no pude aguantar más y ella ya no se detuvo. Sentí como la fiebre se apoderaba de mi y estallaba en una explosión termonuclear de leche dentro de la boca de Cam. Primero fue un chorro rápido que se esparció hasta su garganta, y luego dos o tres y hasta cuatro arremetidas de caliente leche que ella recibía y tragaba de forma golosa.
No dejó de subir y bajar por mi pene con su boca en ningún momento. Cuando hube acabado extrajo de mi hasta la última molécula de esperma. Mi pija estaba tan dura como antes de acabar, por lo que no dejaba de mamarla. Me dio una de las mejores fellatios que recuerde en mucho tiempo.
Se deslizó con su cuerpo por sobre el mío, pasándome las tetas por toda mi humanidad. Nos besamos mucho cuando llegó hasta mi, y volvía probar después de un prolongado tiempo el sabor de mi propia leche. Lo que siguió después queda para la próxima parte de este relato…
Espero comentarios. No voy a volver a subir las dos primeras partes porque no las escribí en un documento aparte. Lo hice directamente en la página, y volver a escribirlo otra vez me da mucha paja…
2 comentarios - Relato Padre e Hija (Parte IV)