Mili es amiga mía hace muchos años, desde el colegio, tiene 33, 3 menos que yo.
Es morocha de ojos verdes, 1,65m, de contextura normal, buenas tetas, un excelente culo.
Es esa amiga que pensás que nunca se va a casar, nunca. Le gusta más la fiesta que a mi y eso ya es mucho.
Salíamos bastante de joda juntos, también es de la onda de la música electrónica, sexualmente es super liberal y abierta. Nunca un flaco le había durado más de 6 meses, varias veces estuve con ella, incluso hechos hecho algunas fiestitas, alguna ya la he contado por acá (seguramente bajo otro nombre, pero va Milagros, por el milagro que se case).
Cuando empezó la cuarentena ella era la 1ra en conseguir fiestas clandestinas, siempre de joda, en mayo empezó a salir con uno de los tipos de esas fiestas, Fernando, un flaco de 39 años, misma escuela fiestera o incluso más fuerte.
Compartieron mucho tiempo juntos fuera de las jodas y hace un par de semanas, antes de navidad, tiró la bomba que se van a casar en unas semanas, a fines de enero, los otros 4 del grupo estamos en shock por la noticia.
El finde pasado organizamos una juntada, con fiesta fuerte, de a pocos, a nuestro estilo. Fer se fue temprano porque al otro día tenía un almuerzo y llegando a los 30 uno no se recupera tan rápido.
Llegada una determinada hora quedábamos pocos, Mili, Nacho, Aye, Ger y yo. El grupo de siempre. Nos conocemos bien, no tenemos filtro y entre el alcohol y las drogas mucho menos. Nos hemos ido de viaje juntos, todos nos habíamos visto en bolas, garchado, de todo en estos años.
Aye mide 1,70, rubia, ojos marrones claritos, con las tetas operadas y un cuerpo muy fit, otra desenfrenada.
Nacho es morocho, grandote 1,85m, de ojos marrones oscuros, casi negros, cuerpo muy de crossfit
Ger y yo parecemos hermanos, pelo castaño, ojos verdes, 1,73 yo, él un par de centímetros más, cuerpo normal.
Empezamos a hablar del casamiento ya pensando en la fiesta que vamos a hacer, de eso pasamos a la despedida de solteros. Mili dijo que no quería algo grande, algo entre nosotros, como siempre.
Aye la agarró de la mano y la llevó a su habitación.
Pasaron unos minutos y volvió con Mili vestida de colegiala, la pollerita del colegio, también la camisa, pero con más botones abiertos de los que se permitían en la institución educativa.
Empezamos a bailar, todos apretados, tocándonos. Nacho le terminó de desabrochar la camisa.
M: ¿Que hacés Nachito?
N: Es tu despedida de soltera Mili, a dejarlo todo.
M: Bueno, vamos, ustedes están muy vestidos.
Los 3 chicos nos sacamos la remera, hicimos los chistes de siempre porque Nacho está todo marcado.
M: Aye amiga, vamos, sacate la remera. -Dijo mientras se sacaba la camisa.
A: Es un body Milu, estoy en bolas abajo, en bolas literal, me saco el short.
Y así estábamos, los 3 chicos sin remera, Mili con la pollerita del colegio y corpiño, Aye en body y entre todos empezamos a hablar del culo de Aye, de lo entrenadito que está.
A: Que hacen hablando de mi culo? Hoy la noche es de Mili. Vení amiga, con el culo que tenés la pollera solo molesta.
Cuando Aye le sacó la pollera así agachada como estaba le pasó la lengua por el culo y le sacó el corpiño y empezó a refregarse contra ella. Aye respondió bajándole el body para que le queden las tetas al aire y empezaron a chaparse y a tocarse. Nosotros 3 mirábamos y nos empezamos a calentar mientras ellas terminaban de desnudarse.
A: Vamos al sillón amiga, de esta noche no te olvidás más.
M: Qué pretendés?
A: Hacerte acabar y después que cada uno de los chicos también te haga acabar.
Aye la sentó media recostada en el sillón, la besó, le chupó las tetas y rápidamente pasó a chuparle la concha y colarle los dedos quedando ella misma en 4.
Mili empezó a gemir como loca, yo veía tremenda escena y armé la siguiente.
S: Chicos, saquen la pija y los quiero uno a cada lado de Mili, que se chupe esas 2 pijas.
Ger y Macho me hicieron caso, se terminaron de desnudar ellos le pusieron una pija a cada lado de la cara de Mili, ella chupaba una, chupaba la otra, le apretaba la cabeza a Aye contra su concha.
Yo no me contuve, también me quedé en bolas y tras unas pocas lamidas a la concha y el culo de Aye le metí la pija hasta el fondo de su concha.
No se cómo hacía Aye para gemir por mis embestidas y a la vez no bajar el ritmo con Mili que estaba cada vez más loca, gimiendo cada vez más fuerte hasta que dejó de chupar esas 2 pijas y con una en cada mano acabó a los gritos.
Rápidamente Mili recuperó el aliento y estaba golosa.
M: Santy, es mi día, no el de ella. Sacá la pija de la concha de Aye y metela en la mía.
S: Lo que usted diga futura señora.
M: Vos Aye no dejes que se les baje la pija a los otros 2
A: Ger, Nacho, una pija en mi concha, una en mi boca, me da igual cual dónde, pero que no se les baje, ya dio ordenes la jefa.
Aye se recostó boca arriba en la alfombra, Nacho en seguida fue darle su pija para que la chupe (es adicto al pete) y Ger "no tuvo más remedio" que cogerla.
Yo le indiqué a Mili que se ponga como en 4, pero con las rodilla en el borde del sillón y la cabeza para el respaldo, la conozco bien y se que le encanta que le apoyen el culo mientras se la garchan. Primero le di unos buenos lenguetazos a esa concha, entre sus jugos y la chupada que ya le había dado Aye estaba empapada, después le apoyé la punta de la pija, pero apenitas se la metía.
M: Santiago, te odio, no me hagas esto.
S: Se lo que te gusta pendeja.
M: Sabés que me volvés loca con eso.
S: Se que te hago desear.
M: No entendés, no deseo una pija adentro, la necesito.
Y se tiró para atrás tan rápido que no pude seguirle el jueguito y le entró toda mi pija.
Empezó a moverse al mismo ritmo que yo, los rebotes contra su culo sonaban en un perfecto ritmo una sinfonía sexual.
En la alfombra no se bien que pasaba, pero sonaba otra música, también intensa.
Mili se acomodó y se recostó a lo largo del sillón con el culito para arriba y las piernas juntas. esa es mi posición favorita, sobre todo cuando el culo que me amortigua es hermoso y durito como el de ella. Le puse un almohadón abajo para que le quede el culo más levantadito y en seguida me monté sobre la novia más fiestera del mundo y volví a meterle la pija.
La miré a la cara y ella estaba mirando como Aye se entretenía con las 2 pijas que le esperaban. No tardó mucho en acabar nuevamente.
Me recosté sobre ella y ambos quedamos mirando la escena. Nacho cogiéndole la boca y Ger la concha, desenfrenados.
M: Basta chicos, esto se trata de mi, dejen de garcharse a ella. Afuera amiga, me toca a mi eso.
A: Vení Mili, te dejé estas 2 pijas bien duras, cambiemos lugar. Santy como está?
M: Más caliente que nunca. Hacé lo que quieras con él, pero me toca entretenerme con esas 2 pijas. Quiero estar como vos estabas recién. - Mili se puso exactamente como estaba Aye - De acá no me muevo hasta que estos 2 me hagan acabar.
Me senté en el sillón y Aye se sentó arriba mío dándome la espalda y empezó a moverse despacito mientras yo jugaba con sus tetas. Los 2 bien morbosos mirando a los otros 3.
A: Linda escena, no Santy? Yo recién estaba así?
S: Así de puta estabas
A: Me imagino a mi misma así y me caliento.
S: Pensé que ya estabas caliente.
A: Obvio, pero más.
S: A ver...
Le dejé una mano en las tetas y la otra la bajé a su concha y en conjunto con mi pija empecé a meterle un dedo también. En cuanto entró ese dedo Aye empezó a gemir y no pudo hablar más, se movía como loca y con un gemido muy fuerte se acabó toda y me empapó, literalmente me chorreó hasta los huevos.
Casi en el mismo instante acabó Mili, la golosa se dio vuelta sin parar a respirar quedando en 4, con el culo mirando para el lado de Nacho que en seguida le metió la pija adentro de la concha y empezó a cogerla así.
Ger había quedado destruido y se vino a sentar al sillón, creo que instantáneamente se durmió.
Aye recuperó las fuerzas y se fue con Mili, empezó a besarle la boca mientras la alentaba a seguir garchando, yo sentadito en el sillón me empecé a pajear viendo esa escena que continuó hasta el orgasmo que le faltaba a Aye para completar uno por cada uno.
Terminamos durmiendo un rato los 5 desnudos, entre los sillones y y la alfombra.
Es morocha de ojos verdes, 1,65m, de contextura normal, buenas tetas, un excelente culo.
Es esa amiga que pensás que nunca se va a casar, nunca. Le gusta más la fiesta que a mi y eso ya es mucho.
Salíamos bastante de joda juntos, también es de la onda de la música electrónica, sexualmente es super liberal y abierta. Nunca un flaco le había durado más de 6 meses, varias veces estuve con ella, incluso hechos hecho algunas fiestitas, alguna ya la he contado por acá (seguramente bajo otro nombre, pero va Milagros, por el milagro que se case).
Cuando empezó la cuarentena ella era la 1ra en conseguir fiestas clandestinas, siempre de joda, en mayo empezó a salir con uno de los tipos de esas fiestas, Fernando, un flaco de 39 años, misma escuela fiestera o incluso más fuerte.
Compartieron mucho tiempo juntos fuera de las jodas y hace un par de semanas, antes de navidad, tiró la bomba que se van a casar en unas semanas, a fines de enero, los otros 4 del grupo estamos en shock por la noticia.
El finde pasado organizamos una juntada, con fiesta fuerte, de a pocos, a nuestro estilo. Fer se fue temprano porque al otro día tenía un almuerzo y llegando a los 30 uno no se recupera tan rápido.
Llegada una determinada hora quedábamos pocos, Mili, Nacho, Aye, Ger y yo. El grupo de siempre. Nos conocemos bien, no tenemos filtro y entre el alcohol y las drogas mucho menos. Nos hemos ido de viaje juntos, todos nos habíamos visto en bolas, garchado, de todo en estos años.
Aye mide 1,70, rubia, ojos marrones claritos, con las tetas operadas y un cuerpo muy fit, otra desenfrenada.
Nacho es morocho, grandote 1,85m, de ojos marrones oscuros, casi negros, cuerpo muy de crossfit
Ger y yo parecemos hermanos, pelo castaño, ojos verdes, 1,73 yo, él un par de centímetros más, cuerpo normal.
Empezamos a hablar del casamiento ya pensando en la fiesta que vamos a hacer, de eso pasamos a la despedida de solteros. Mili dijo que no quería algo grande, algo entre nosotros, como siempre.
Aye la agarró de la mano y la llevó a su habitación.
Pasaron unos minutos y volvió con Mili vestida de colegiala, la pollerita del colegio, también la camisa, pero con más botones abiertos de los que se permitían en la institución educativa.
Empezamos a bailar, todos apretados, tocándonos. Nacho le terminó de desabrochar la camisa.
M: ¿Que hacés Nachito?
N: Es tu despedida de soltera Mili, a dejarlo todo.
M: Bueno, vamos, ustedes están muy vestidos.
Los 3 chicos nos sacamos la remera, hicimos los chistes de siempre porque Nacho está todo marcado.
M: Aye amiga, vamos, sacate la remera. -Dijo mientras se sacaba la camisa.
A: Es un body Milu, estoy en bolas abajo, en bolas literal, me saco el short.
Y así estábamos, los 3 chicos sin remera, Mili con la pollerita del colegio y corpiño, Aye en body y entre todos empezamos a hablar del culo de Aye, de lo entrenadito que está.
A: Que hacen hablando de mi culo? Hoy la noche es de Mili. Vení amiga, con el culo que tenés la pollera solo molesta.
Cuando Aye le sacó la pollera así agachada como estaba le pasó la lengua por el culo y le sacó el corpiño y empezó a refregarse contra ella. Aye respondió bajándole el body para que le queden las tetas al aire y empezaron a chaparse y a tocarse. Nosotros 3 mirábamos y nos empezamos a calentar mientras ellas terminaban de desnudarse.
A: Vamos al sillón amiga, de esta noche no te olvidás más.
M: Qué pretendés?
A: Hacerte acabar y después que cada uno de los chicos también te haga acabar.
Aye la sentó media recostada en el sillón, la besó, le chupó las tetas y rápidamente pasó a chuparle la concha y colarle los dedos quedando ella misma en 4.
Mili empezó a gemir como loca, yo veía tremenda escena y armé la siguiente.
S: Chicos, saquen la pija y los quiero uno a cada lado de Mili, que se chupe esas 2 pijas.
Ger y Macho me hicieron caso, se terminaron de desnudar ellos le pusieron una pija a cada lado de la cara de Mili, ella chupaba una, chupaba la otra, le apretaba la cabeza a Aye contra su concha.
Yo no me contuve, también me quedé en bolas y tras unas pocas lamidas a la concha y el culo de Aye le metí la pija hasta el fondo de su concha.
No se cómo hacía Aye para gemir por mis embestidas y a la vez no bajar el ritmo con Mili que estaba cada vez más loca, gimiendo cada vez más fuerte hasta que dejó de chupar esas 2 pijas y con una en cada mano acabó a los gritos.
Rápidamente Mili recuperó el aliento y estaba golosa.
M: Santy, es mi día, no el de ella. Sacá la pija de la concha de Aye y metela en la mía.
S: Lo que usted diga futura señora.
M: Vos Aye no dejes que se les baje la pija a los otros 2
A: Ger, Nacho, una pija en mi concha, una en mi boca, me da igual cual dónde, pero que no se les baje, ya dio ordenes la jefa.
Aye se recostó boca arriba en la alfombra, Nacho en seguida fue darle su pija para que la chupe (es adicto al pete) y Ger "no tuvo más remedio" que cogerla.
Yo le indiqué a Mili que se ponga como en 4, pero con las rodilla en el borde del sillón y la cabeza para el respaldo, la conozco bien y se que le encanta que le apoyen el culo mientras se la garchan. Primero le di unos buenos lenguetazos a esa concha, entre sus jugos y la chupada que ya le había dado Aye estaba empapada, después le apoyé la punta de la pija, pero apenitas se la metía.
M: Santiago, te odio, no me hagas esto.
S: Se lo que te gusta pendeja.
M: Sabés que me volvés loca con eso.
S: Se que te hago desear.
M: No entendés, no deseo una pija adentro, la necesito.
Y se tiró para atrás tan rápido que no pude seguirle el jueguito y le entró toda mi pija.
Empezó a moverse al mismo ritmo que yo, los rebotes contra su culo sonaban en un perfecto ritmo una sinfonía sexual.
En la alfombra no se bien que pasaba, pero sonaba otra música, también intensa.
Mili se acomodó y se recostó a lo largo del sillón con el culito para arriba y las piernas juntas. esa es mi posición favorita, sobre todo cuando el culo que me amortigua es hermoso y durito como el de ella. Le puse un almohadón abajo para que le quede el culo más levantadito y en seguida me monté sobre la novia más fiestera del mundo y volví a meterle la pija.
La miré a la cara y ella estaba mirando como Aye se entretenía con las 2 pijas que le esperaban. No tardó mucho en acabar nuevamente.
Me recosté sobre ella y ambos quedamos mirando la escena. Nacho cogiéndole la boca y Ger la concha, desenfrenados.
M: Basta chicos, esto se trata de mi, dejen de garcharse a ella. Afuera amiga, me toca a mi eso.
A: Vení Mili, te dejé estas 2 pijas bien duras, cambiemos lugar. Santy como está?
M: Más caliente que nunca. Hacé lo que quieras con él, pero me toca entretenerme con esas 2 pijas. Quiero estar como vos estabas recién. - Mili se puso exactamente como estaba Aye - De acá no me muevo hasta que estos 2 me hagan acabar.
Me senté en el sillón y Aye se sentó arriba mío dándome la espalda y empezó a moverse despacito mientras yo jugaba con sus tetas. Los 2 bien morbosos mirando a los otros 3.
A: Linda escena, no Santy? Yo recién estaba así?
S: Así de puta estabas
A: Me imagino a mi misma así y me caliento.
S: Pensé que ya estabas caliente.
A: Obvio, pero más.
S: A ver...
Le dejé una mano en las tetas y la otra la bajé a su concha y en conjunto con mi pija empecé a meterle un dedo también. En cuanto entró ese dedo Aye empezó a gemir y no pudo hablar más, se movía como loca y con un gemido muy fuerte se acabó toda y me empapó, literalmente me chorreó hasta los huevos.
Casi en el mismo instante acabó Mili, la golosa se dio vuelta sin parar a respirar quedando en 4, con el culo mirando para el lado de Nacho que en seguida le metió la pija adentro de la concha y empezó a cogerla así.
Ger había quedado destruido y se vino a sentar al sillón, creo que instantáneamente se durmió.
Aye recuperó las fuerzas y se fue con Mili, empezó a besarle la boca mientras la alentaba a seguir garchando, yo sentadito en el sillón me empecé a pajear viendo esa escena que continuó hasta el orgasmo que le faltaba a Aye para completar uno por cada uno.
Terminamos durmiendo un rato los 5 desnudos, entre los sillones y y la alfombra.
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