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Mal atendida

Esta historia comienza como muchas de otras, me case siendo muy jovencita con poca experiencia. Al principio todo iba de maravillas, pero luego de un par de años de  convivencia la relación ya se había vuelto ríspida y no paso mucho tiempo más de que las continuas discusiones las mismas se convirtieran en malos tratos, ni hablar que el sexo para el solo era tomarme, disfrutar y dejarme mirando el techo, yo me sentía poco deseada casi que ni me arreglaba, así transcurrían mis días hasta que un un momento ya cansada de esta vida decidí arreglarme un poco, al llegar mi esposo y verme solo un poco más arreglada me insulto y luego llego el golpe, de ahí me arrastro al dormitorio donde luego de poseerme sexualmente se vistió y salió de la casa sin decir palabra. La tarde paso y necesite salir para hacer unas compras todos miraban mi ojo golpeado pero nadie atinaba a preguntarme nada, hasta que llegue a la verdulería y don Omar como todo el mundo le decía me dijo que era muy linda para estar así y que no dudara en buscar ayuda, le agradecí el gesto y me volvía a mi casa. Las semanas pasaban y don Omar se había convertido en un amigo, el ya pisaba los 60 años bastante barrigón y poco agraciado pero muy simpático y ocurrente, una mañana haciendo las compras y estando con muchos bultos el se ofreció a llevarme las compras cosa que acepte sin problemas. Llegue a mi casa y luego de limpiar y ordenar un poco todo me fui a dar una ducha reparadora, estaba terminando cuando siento el timbre sonar un par de veces, me envolví en la toalla y me asome para ver quien era. Por la ventana observe a don Omar con las bolsas en la mano, le hice seña de que ya le abría, el entro y le pedí que dejara las cosas en la entrada pero insistió en dejarlas en la cocina por lo que entro yo lo seguí y le indique el lugar para que dejara todo, le ofrecí algo de tomar y no dejaba de elogiarme yo me ruborice un poco cosa que noto enseguida, no se que me ocurrió si era la falta de sexo real, la falta de atención de la persona que había elegido como compañero o el morbo de estar desnuda frente a una persona que no me atraía pero que era amable y gentil, que le agradecí acercándome y dándole un beso casi rozando sus labios, sus palabras fueron aún mas dulces alabando mi cuerpo y mi belleza y fue cuando decidida me colgué de el con mis dos brazos en su cuello y en puntitas de píe el beso fue directo a sus ásperos labios. Solo basto  que ese simple estiramiento de mi cuerpo para equiparar las diferencias de altura aflojará en nudo de la toalla que me cubría para quedar totalmente desnuda y expuesta a mis mas bajos instintos y deseos, no recuerdo pero los besos suaves del principio se hicieron mas intensos ya nuestras lenguas se buscaban y comencé a sentir como me humedecía toda, el tomo la iniciativa y llevo su mano a mi conchita solo para darse cuenta de lo mojadita que estaba ya con su dedo jugando perdí el sentido de la razón. Me separe lentamente y lo hice sentar en una butaca y lentamente lo fui liberando de sus ropas hasta dejarlo desnudo, pude observar su pija gruesa y dura la cual tome entre mis manos y luego de unos movimientos masturbatorios me lo lleve a la boca y lo devore con devoción como si ese instrumento fuese mi dios. Me pidió que dejara de chupársela y luego fue el quien me comió la conchita de una forma tan rítmica que  ACABE si ACABE como hacía mucho tiempo no me sucedía, aprovecho el momento en que más excitada e indefensa me encontraba para girarme y penetrarme, no fue una penetración suave al contrario me tomo con fuerza pero al contrario de lo que estaba acostumbrada, esta vez me gusto mi quejido lo debe haber sorprendido y lo saco su pija rápidamente de mi interior pero voltee y le dije cógeme, me dio muy duro con cada empuje mas me mojaba y mas gozaba sentía como mis jugos corrían por mis piernas logrando un nuevo orgasmo que prácticamente me hizo caer al piso, situación que mi amante evito por estas aferrado con sus dos manos en mis pechos, solo faltaba que don Omar acabará por lo que volví a mirarlo y decirle que me dejara tomar su lechita a lo que no se resistió pero si se resistió a acabar por lo que se demora varios minutos, hasta que varios corros llenaron mi boca. Creo que en ese instante tome plena conciencia de lo ocurrido, rápidamente me cubrí, el lentamente se fue vistiendo mientras me miraba y sus dulces palabras se transformaron en palabras lascivas que no me ofendían pero me hicieron caer en la realidad, esa realidad no era otra que la de ser toda una putita que se comió y se dejo coger por un viejo que ya sabía cual era mi lado débil y que antes de retirarse de mi casa me lo hizo saber, eso será otra historia que a la brevedad contare.- 

3 comentarios - Mal atendida

mbotepapa
Muy buen relato, merecida esa acabada +10
Tartanico
Que placer!!! Acabe leyendo esto
amorxmilf
Que suerte la puta madre!! Cuando será el día que me toque!