Hola Amigos, les dejo un relato de que lo que me ocurrió este pasado 24 de diciembre.
Los pongo en contexto, trabajo en una fábrica, somos 32, de los cuales 20 son mujeres, 12 hombres (uno es gay), el tema es que hay una señora de unos 46 años que hace la limpieza de toda la fábrica, es peticita, pelo corto, buenas tetas, un culo 6 puntos pero lo que más llama la atención son 2 Señores labios, gruesos, carnosos, de esos que despiertan varias fantasías.
Yo tengo 36 años, mido 1,80 y peso casi 100 kilos.
El temas es que Marcela, así se llama la señora, más de una vez se pone a estrujar los trapos con los que limpia de una manera bastante extraña, ya que la mayoría de la veces deja su tanga al descubierto, lo cual es motivo de cargadas hacia ella.
Pero el 24 se trajo una tanga roja, similar a un hilo dental que hacía levantar hasta un muerto, no aguante la tentación y cuando estaba agachada estrujando el trapo, pase por al lado y le toque deliberadamente el culo, se giró, me vio y se sonrió.
Me había quedado tan caliente que me fui para el baño a clavarme una paja, cuando estoy en lo mejor siento que se abre la puerta del vestuario, veo por debajo de la puerta sus zapatillas y escucho que me dice: no vas a terminar lo que empezaste?
Automáticamente abrí la puerta del cubículo donde esta el inodoro, la tomé de un brazo, la metí conmigo y cerré la puerta.
Me subí al inodoro y me quedo la pija a la altura de sus tetas, ella se abrió la parte de arriba del ambo azul y comenzó a refregarse la pija por las tetas y cada tanto le daba un beso en la cabeza, juro que no aguante más y en una que acerco la boca para besarme la pija, la agarré de la nuca y se la enterre hasta la campanilla..ella tiro para atrás su cabeza, me miró fijo, automáticamente me escupió la pija y empezó a chuparla frenéticamente, nunca me habían chupado la pija así, esos labios gruesos iban y venían por mi pija lubricada en saliva, la volví a tomar de la nuca pero esta vez acompañaba sus movimientos, así estuvimos 5 minutos hasta que que no aguante más y sujetándola con las dos manos de la cabeza, le llené la boca de leche, ella sin sacarse la pija de la boca, se la tragó Todita.
Yo seguía con la pija al palo, así que me senté en el inodoro, la di vuelta, le bajé un poco el pantalón, le corrí la tanga roja y se la puse en la concha que a esta altura estaba super mojada, ella marcaba el ritmo, por momento aceleraba y por momentos iba más despacio, yo le había puesto la mano en la boca para que no se escucharan los gemidos. No se cuanto tiempo pasó lo único que se es que me mordió un dedo y sentí un par de espasmos y un calor que me bajaba por toda la pija, la hija de puta habia acabado, así que le largue la leche adentro, hasta la última gota.
Se acomodó la tanga y el pantalón, se cerró la chaqueta del ambo y salió del baño, no sin antes darme un beso profundo con esos súper labios. A los 5 minutos salí yo del baño para no levantar sospechas..asi fue como me cogi a la poetisa de limpieza.
Los pongo en contexto, trabajo en una fábrica, somos 32, de los cuales 20 son mujeres, 12 hombres (uno es gay), el tema es que hay una señora de unos 46 años que hace la limpieza de toda la fábrica, es peticita, pelo corto, buenas tetas, un culo 6 puntos pero lo que más llama la atención son 2 Señores labios, gruesos, carnosos, de esos que despiertan varias fantasías.
Yo tengo 36 años, mido 1,80 y peso casi 100 kilos.
El temas es que Marcela, así se llama la señora, más de una vez se pone a estrujar los trapos con los que limpia de una manera bastante extraña, ya que la mayoría de la veces deja su tanga al descubierto, lo cual es motivo de cargadas hacia ella.
Pero el 24 se trajo una tanga roja, similar a un hilo dental que hacía levantar hasta un muerto, no aguante la tentación y cuando estaba agachada estrujando el trapo, pase por al lado y le toque deliberadamente el culo, se giró, me vio y se sonrió.
Me había quedado tan caliente que me fui para el baño a clavarme una paja, cuando estoy en lo mejor siento que se abre la puerta del vestuario, veo por debajo de la puerta sus zapatillas y escucho que me dice: no vas a terminar lo que empezaste?
Automáticamente abrí la puerta del cubículo donde esta el inodoro, la tomé de un brazo, la metí conmigo y cerré la puerta.
Me subí al inodoro y me quedo la pija a la altura de sus tetas, ella se abrió la parte de arriba del ambo azul y comenzó a refregarse la pija por las tetas y cada tanto le daba un beso en la cabeza, juro que no aguante más y en una que acerco la boca para besarme la pija, la agarré de la nuca y se la enterre hasta la campanilla..ella tiro para atrás su cabeza, me miró fijo, automáticamente me escupió la pija y empezó a chuparla frenéticamente, nunca me habían chupado la pija así, esos labios gruesos iban y venían por mi pija lubricada en saliva, la volví a tomar de la nuca pero esta vez acompañaba sus movimientos, así estuvimos 5 minutos hasta que que no aguante más y sujetándola con las dos manos de la cabeza, le llené la boca de leche, ella sin sacarse la pija de la boca, se la tragó Todita.
Yo seguía con la pija al palo, así que me senté en el inodoro, la di vuelta, le bajé un poco el pantalón, le corrí la tanga roja y se la puse en la concha que a esta altura estaba super mojada, ella marcaba el ritmo, por momento aceleraba y por momentos iba más despacio, yo le había puesto la mano en la boca para que no se escucharan los gemidos. No se cuanto tiempo pasó lo único que se es que me mordió un dedo y sentí un par de espasmos y un calor que me bajaba por toda la pija, la hija de puta habia acabado, así que le largue la leche adentro, hasta la última gota.
Se acomodó la tanga y el pantalón, se cerró la chaqueta del ambo y salió del baño, no sin antes darme un beso profundo con esos súper labios. A los 5 minutos salí yo del baño para no levantar sospechas..asi fue como me cogi a la poetisa de limpieza.
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