Existen 2 formas en que un hombre sienta el corazón partido.
La primera forma : es la perdida física de su madre,padre,esposa o alguno de sus hijos,e íntimos amigos.
Pero está clase de pérdidas a pesar de ser dolorosas son naturales e inevitables.
Nadie escapa de la muerte.
La segunda forma: es la peor,es perder a alguien amado o querido, por tu propia culpa...
Cuando conocí a Melissa,me subyago su belleza.
Pero fue el conocerla interiormente, lo que terminó por arrebatarme el alma...
En veinte años de convivencia la sentí tan segura que me negué a ver su figura lejos de mi,por ningún motivo.
La presión del trabajo,la marcha lenta de los negocios estos últimos años me hizo perder los detalles con ella,aunado a esto comencé a perder la posibilidad de tener erecciones como antaño lo hacía sin ningún problema.
Mi ex esposa es tan hermosa y aún así mi amigo tuvo problemas para mantener feliz aquel monumento de mujer.
(Lo sé, cosas inexplicables,o de locos.)
Mi confianza se fue por los suelos,y yo tomé la peor decisión.
Decidí callar...
Me aislé en el alcohol,el trabajo y la penitencia eterna de sentir que lo que sufría,era algo que nadie podría ayudarme.
Craso error,que pague mil veces.
Cuando era joven, a la gente que era estúpida,o estaba loca, la llamaban estúpida,o loca .
Pero actualmente (ahora que era un hombre en la cuarentena) los estúpidos y los locos recibían nombres especiales derivados de aquello que les aquejaba.
Y yo hoy era uno de ellos.
Era un estúpido o un loco, y también quería uno: un nombre especial derivado de lo que hoy me aquejaba.
Observó que hoy hasta los trastornos de los niños tienen nombres especiales.
Y leyendo cosas sobre estas supuestas neurosis y deficiencias imaginarias con la codicia de un padre supuestamente curtido y ya cínico.
Reconozco está:
también conocido como Síndrome de la Pequeña Mierda. Y también reconozco este: también conocido como Trastorno del Tipejo Perezoso. Estos trastornos y síndromes tenía la seguridad absoluta
no eran sino excusas de las madres y padres para etiquetar a sus hijos.
A está edad de la vida (cuarenta y seis años), uno se ha resignado a una sencilla verdad: cada visita al espejo te confronta, por definición, con el paso de los años.
Así funciona la cosa.
Iniciada la cuarentena tienes tu primera crisis de mortalidad ( la muerte no va a ignorarme ); y seis años después tienes tu primera crisis de edad ( mi cuerpo me susurra que a la muerte ya le estoy llamando la atención ).
Pero en el ínterin te sucede algo verdaderamente interesante.
A medida que se acerca el quincuagésimo cumpleaños, se agudiza la sensación de que tu vida se va adelgazando, y de que seguirá haciéndose más y más fina hasta disolverse en la nada. Y a veces te dices a ti mismo: Eso ha ido un poco rápido. Aquello fue un poco rápido.
En determinados estados de ánimo, puedes tener ganas de expresarlo de forma bastante más enérgica.
Como por ejemplo: ¡¡¡JODER!!! ¡¡¡ESTO ha ido COMO UNA PUTA CENTELLA!!!
Luego llegaran y pasaran los cincuenta, y los cincuenta y uno, y los cincuenta y dos.
Y la vida vuelve a expresarse. Porque ahora hay una presencia enorme e insospechada dentro de tu ser, como un continente ignoto.
Es el pasado...
La mañana del 31 de julio,mi corazón casi explota.
Mi hija menor, Nina llamo a mi teléfono, buscando ayuda.
El hombre de su madre,el infeliz que me la arrebató,había muerto.
No mentire,sentí una alegría inmensa de saber fuera de este mundo a quien yo considere un malvado hijo de puta, que engatuso a mi mujer y la pervirtio llevándola consigo hasta los límites más bajos.
Supongo mi alegría fue tan manifiesta,que mi hija tuvo que intervenir y bajarme de las nubes.
-Padre,mi madre solo quiere ayuda para sacar a su pareja de la morgue...
Y tú conoces mucha gente.😬
La desilusión fue terrible,pero agradecí la advertencia.
Recuperado del comentario, confirme mi vuelta a casa lo más pronto posible.
Así lo hice poco después,enfilando rumbo al camino más corto me dirigí a ver a Melissa,con el corazón palpitando como un caballo desbocado.
A medio día Nana me recibió,atrás de ella,se encontraban las chicas.
Adelante la puerta de la habitación donde estaba Melissa.
Me introduci y entre rápido
Respire y me di de bruces frente a ella.
Estaba sentada al borde de la cama.
Se veía tan diferente a la última vez que la ví.
Había crecido tanto,que su vestido de embarazo parecía iba a desgarrarse al tratar de contener semejante vientre.
Ella con su carita hinchada de tanto llorar, agradeció que fuera a verla, después de tanto daño que me había ocasionado.
Me dijo
-Tomás pensarás que soy una gran descarada,pero necesito tu ayuda, necesito que me ayudes a recuperar el cuerpo de Gerson y darle Cristiana sepultura...
Lo dijo tan triste y arrastrando las últimas palabras,que no pude dejar de sentir pena.
"Ojalá fuera yo,de quién ella así se expresa."
Pensé estúpidamente.
Pero al menos así sería la forma de volver a obtener amor de ella.
Vaya paradoja de la vida;
Mi ex esposa de la que aún no había formalizado mi divorcio, pidiendo de mi ayuda.
Y lo peor,para intervenir en el rescate de mi peor enemigo.
"Chingas a tu madre, Gerson Moncada,ojalá te pudras en el infierno HDP!😠"
Pensé colérico
Mientras estoy parado frente a ella,no puedo evitar mirar el estómago agrandado de mi ex esposa.
Lo he visto crecer hasta su enorme tamaño.
En poco menos de 2 meses.
Observo como su estómago sube y baja mientras la criatura adentro se aleja.
Mi ex esposa reacciona con cada patada, llena de energía.
Dada por lo que está creciendo dentro de ella.
Yo estoy lleno de ira por eso.
No he hecho el amor con mi esposa en más de 4 años y 5 meses y medio.
No la he tocado en casi tanto tiempo.
Ella se está burlando de mí y lo sé.
Expulsar a una mujer embarazada de su hogar no es políticamente correcto.
Es algo de lo que me habría quejado en el pasado.
Pero nunca hubiera pensado que esto sucedería en la vida real.
Me siento y pretendo calmarme.
Sin embargo, en realidad solo miro con mi visión periférica el vientre mounstroso de mi ex esposa.
Ella me mira
"Oh, mierda, esa fue grande", dijo mientras se alerta de repente por una de las patadas del bebé.
"Sí, lo vi", dije con frialdad.
Ella trata de no verse afectada.
Sin embargo, puedo ver que la he lastimado cuando la miro profundamente a los ojos.
Ella no sabe que tiene esa noticia.
"¡OHHHHH MIERDA!"
ella grita.
Miro su dirección.
Ella está sosteniendo su vientre y luchando. "Oh, mierda.
Creo que esta muy alterado".
Ella dice sin aliento.
La miro y le digo:
-"Dime como sabes que esta alterado.
Escuchaste su voz quejarse"
Ella me mira con seriedad.
Solo la veo con mi visión periférica, pero puedo afirmarlo.
- El y yo estamos unidos,es algo difícil de explicar.
Pero por favor, ayúdame Tomás!
Lo dice de nuevo y está vez con los ojos vidriosos.
De mala gana accedo y me levanto y me alejo de ahí.
-Te veré afuera,no tardes...
Ella me agradece con la mirada y sosteniendo su vientre,mientras la oigo decirle al bebé.
-tranquilo corazón!
Afuera me la paso fumando,un cigarro tras otro.
Poco después Melissa sale.
Avanzo hacia mi auto,y ella detrás mío.
Le abro la puerta,y ella se introduce.
Lo hace tan lento,como una ballena varada.
No puedo evitar ponerme de mal humor.
Regreso al volante y enciendo el motor.
Nuestro rumbo el SEMEFO de Lagos de Moreno,lugar en donde lo más seguro se encuentra ese asqueroso.
-Maldita sea,yo no sé en qué momento,todo se volvió tan patético.
Pienso mientras aceleró camino al lugar...
0 comentarios - Atrapada sin salida XXVI