ERICA, MI HERMANASTRA. CAPITULO 6 en el sitio https://hiphop911.webnode.com/ y al insta hiphop911ok.
- "Mi prima, Mara" de 493 pags. y los 5 primeros capítulos de "Erica, mi hermanastra".
- También re escrito al 100%, con contenido extendido y con 3 capítulos extra del volúmen I de “Mi joven tía” 187 pags.
- 6 capítulos de Erica, mi hermanastra.
En estos días, continúa repercusiones.
Se viene "El destripador del origami". Ya hay considerables avances e ideas.
Yapa
Amigos son los amigos IV
Lucas estaba en el cielo.
Literalmente.
La novia de su mejor amigo le había preguntado si se la quería meter en el culo.
Casi que no sabía que contestar.
Por supuesto que quería, pero estaba Fernando.
-Fernando: Uhh, me olvidé que tenía una llamada por de laburo en.... 10 minutos!.- Expresó mirando su reloj.
-Mariel: Uy, amor! Andá tranquilo!.- Le contestó con cara de perversa, mirando a Lucas.
Esto era el colmo.
-Fernando: Seguro, hermosa?
-Mariel: Sisi, acá me van a cuidar muy bien, no Lu?
-Lucas: Ehh... si, si.- Contestó incrédulo.
Aún tenía su pija metida en la conchita.
Y se movía ligeramente.
Que zorra!
-Fernando: Bueno... Discúlpenme un momento!.- Exclamó finalmente para emprender su camino de salida.
-Mariel: Quedamos solitos mmm jeje.- Le expresó mirándolo a los ojos con una calentura bárbara.
-Lucas: Sí jaja
Estaba bastante nervioso Lucas.
Mariel, por su parte, empezó a cabalgar sobre él, un poco más rápido.
-Mariel: Te puedo dar un beso?.- Le dijo con voz de putita
Él se quedó, pero asintió con la cabeza.
¿Cómo iba a decirle que no?
Ella se mordió y cerró sus ojos.
Acto seguido, le partió la boca de un beso.
Tanto que le mandó hasta la garganta casi.
"Mm mm mm" se oía mientras ella se sentaba sobre él.
Lucas, la tomaba de la cola enorme que portaba.
Estaba enloquecido.
-Mariel: Ay, metemela en el culo!.- Exclamó re contra caliente.
Se levantó para que Lucas pudiera incoporarse.
Éste, hizo lo propio.
Mariel se puso en cuatro en el borde de la cama y lo miró girando la cabeza, con todo su cabello al costado.
Pensó que estaba soñando para tener a una mujer como ella así.
Cuando sacó colita, aún le chorreaba esperma de Fernando por las piernas y la delicada vagina rosita.
Era una locura.
Cuando vio su orificio anal, como abriéndose por la fuerza que hacía Mariel, casi explota.
Encima, continuaba saliéndole líquido de allí.
Sin caer en la volteada aún, tomó su verga del tronco y la llevó directo hacia su ano.
Debido a la lubricación que tenía, no costó demasiado la penetración.
-Mariel: Ay sí, metemelá en el culito! mmm.- Expresó como una loba en celo.
Gozando zarpado, Lucas le apoyó la cabeza y con sus manos en las caderas de ella, comenzó a hacer fuerza para cogerla.
Nunca había vivido nada igual.
Se puso todo rojo al ver como su miembro grueso ingresaba en el recto de la novia de su amigo.
-Mariel: Aaaaa.... sssiiii... ohhh.- Gritaba del placer. Sin contener nada y sin importarle que la oyera Fernando.
Media pija le entró fácil.
Practicamente que se le deslizó dentro.
La otra mitad, en cambio, costó bastante.
Y eso lo hizo gozar como nunca.
No podía creer como le estaba abriendo la cola a la perra de Mariel.
Como su colita se resistía a su erecta verga.
-Mariel: Aii... me vas hacer acabar... ohhh.- Exclamó haciendo fuerza.
Después de todo, le estaba costando recibir su verga.
Lucas se la retiraba un poco y la volvía a meter.
De a poco, iba ingresando un poco más de la mitad cada vez.
Los gemidos de putita que emitía, nunca los había escuchado con otras mujeres.
Mariel, era única.
-Mariel: Me das una nalgadita? Por favor... oohh
Lucas estaba en otra dimensión.
Que buen fin de semana, pensó.
Le metió una palmada de derecha, algo fuerte.
Pensó que se había zarpado, pero Mariel gimió.
"OOOuuu".
Y le pidió otra más fuerte.
Lucas se estaba calentando mal.
A niveles siderales.
Le dio otra más fuerte.
Sonó terrible.
Encima, le dejó la palma marcado.
Se cebó, mal.
Pero Mariel la gozó.
-Mariel: Metemela más adentro, dale! Ohh
Lucas hizo caso y la empezó a coger más duro.
Al parecer, tenía la verga un poco más grande que Fernando.
Al menos, más gruesa.
Mariel se tiraba más adelante y levantaba aún más la cola.
Eso hacía que la manzanita que tenía se viera cada vez, más espectacular.
El se la cogía como para abajo.
En un momento, lo hizo sin tomarla. Sin manos.
Solo apoyado en la cama.
Las piernas y el culo de Mariel, eran divinos.
Una escultura en carne viva.
Se acercó hacia adelante y la agarró de la pera.
Estaba toda transpirada con el pelo en la cara.
"Aaaa aaa aaaa si aa" exclamaba como loca.
La besó de costado.
Y por la posición, cada vez se la metía más adentro.
Casi que quedaba sus cuerpos, pegados el uno al otro.
-Mariel: Ai, no... aaaaa.- Exclamó bajando su cabeza.
Se apoyó sobre la cama como si hubiera caído en un mar de extasis.
Con un grito zarpado final, dejó caer sus brazos.
"AAAAAAiiii"
Lucas, aún se movía dentro de ella.
Pero que acabara así, tan repentinamente, lo hizo llegar al clímax también.
Le sacó la verga de adentro y rápidamente se quitó el preservativo.
La cola de Mariel, permaneció algo abierta por un tiempito.
-Mariel: Llename de lechita, dale!
Ella respiraba agitada sobre la cama, con los ojos cerrados y la cara contra el colchón.
Ni bien se sacó el forro, le bastó con tomarla del tronco para venirse como loco.
Claro que le apuntó a la deliciosa empanada de ella.
Toda chancha por los fluidos que habían tenido contacto.
Lo disfrutó tremendamente.
El primer chorro salió con la fuerza de mil caballos.
Le pegó en la espalda.
Un hilo de 20 cms le quedó trazado.
El segundo, lo tiró más abajo, estrellándose entre medio de sus cachetes.
-Mariel: Mmm todo lo que estoy recibiendo hoy! jeje
Era toda una promiscua.
Llena de leche estaba.
Completa.
Un enchastre habían hecho.
Lucas quedó exhausto.
Aun un poco de esperma, le chorreó por su tronco cuando se acostó boca arriba a su lado.
Mariel se puso de costado, mirándolo.
Ambos se reían.
-Mariel: Te gusto, gor?
-Lucas: Me encantó jeje... y a vos?
-Mariel: Sí... muchísimo! Espero que sigamos así hasta que nos vayamos ehh!.-
Y le agarró la pija toda lubricada.
La tenía un poquito gorda,
Casi lo hace saltar cuando se la agarró.
Estaba fascinado.
Le subía y baja la piel, al mismo tiempo que le daba besos en el hombro.
No podía creer lo que había vivido, Lucas.
La veía ahí de costado. Hermosa, con las tetas divinas frente a su rostro.
-Mariel: Nos damos una duchita! Creo que ya salió Fercho...
¿Bañarse con ella?
Zarpado.
-Lucas: Dale
Antes de levantarse, Mariel le dió un pico en la boca, sonriente como si nada.
El borde de la cama era un revuelto de fluidos sexuales.
Caminó moviendo su preciosa burra, delante de él.
Ambos en pelotas se metieron en el baño.
Antes de entrar vieron como Fernando hablaba por teléfono a unos cuantos metros fuera de la casa.
-Mariel: Estoy toda chancha jaja
-Lucas: Jaja
-Mariel: Vení! Metete conmigo.
Lucas, algo vergonzoso, se metió con él, dentro de la ducha.
Ella era una diosa.
Se lavaba el pelo de frente a él, bajo la lluvia.
Sus preciosas tetas resaltaban.
El agua se las hacía más espectaculares aún.
Lucas estaba estupidizado.
El cuerpo escultural de Mariel, mojado, frente a él.
Esa cintura.
Esas piernas.
Su largo cabello, planchado por el agua, le llegaba hasta la cintura casi.
Se dio media vuelta, sonriéndole.
Su terrible manzana, bien levantada, le pedía a gritos que la tomara nuevamente.
No pudo resistirse a eso. Asi que luego de contemplarla unos segundos, la agarró desde atrás.
"Mmm" expresó élla.
La agarró de las gomas y le aplastó la verga contra la cola.
-Lucas: Yo te ayudo con el jabón...
Tomó la esponja y comenzó a pasársela por las tetas.
Que firme las sentía.
Su pija volvía a pararse de a poco entre medio de sus cachetes.
Eso volvía loca a Mariel.
La enjabonó toda.
Que hermosa de mujer. Quería disfrutar cada instante.
-Mariel: Yo también te voy a limpiar un poquito...
Se volvió a girar ante él y agarró su verga erecta con la mano.
Mirándolo muy cachonda, se puso de rodillas.
Así, en el duro suelo de la bañadera.
Le comenzó a tirar la goma.
La cara de puta que le ponía no dejaba de asombrarlo.
¿Harían mucho esto?
"Mmm mm mm"
Como lo gozaba.
Nunca pensó que, al pelearse con su novia, viviría un fin de semana como éste.
Increíble.
Que perra que se veía agachada, peteándolo.
Estuvo un bueno rato así.
Lucas la agarraba de la cola, del pelo, de la cara.
Eran de esas cosas que nunca le pasan a nadie.
Se la chupó un buen rato y luego se levantó para que terminara de bañarse él.
-Mariel: Bañate tranqui ahora, pero aún no terminamos.
Lucas le sonrió con la pija mirando al norte.
Mariel salió en pelotas de la ducha y se secó.
Él se terminó de bañar, pensando en que podía hacerle en la próxima.
También, intentó comprender a su amigo Fernando.
¿Cómo no tenía ningún problema?
¿Y cómo le devolvería el favor algún día?
A los 5 minutos, salió del baño y se fue a la habitación a cambiarse.
Se puso algo fresco y salió al parque.
Se veía en la silla a Fernando, que seguía hablando por teléfono, espaldas a la casa.
Mariel no estaba.
Miró así un poco y no la veía.
Caminó un poco hacia su amigo y se encontró con la escena.
Mientras él, hablaba por teléfono, ella estaba en su regazo, chupándosela.
Con su mano derecha sostenía el teléfono y hablaba como si nada.
Con la izquierda, le llevaba la cabeza a su verga.
Encima, el ruido a pete se oía.
Y fuerte.
¿No le importaba nada?
Puso el altavoz, para que oyera lo que hablaba.
"¿Que estás haciendo boludo? Se escucha algo ahí" se oyó que le preguntó el colega.
-Fernando: Nada, por? jaja
Mariel, a propósito, hacía más ruido.
"Mmmm, papi" le dijo riéndose.
Fernando se reía.
"Dale, boludo, ¿estas garchando hijo de puta?"
-Fernando: Jajaja no...
Siguieron hablando por unos segundos más.
Mariel empezó a hacer más espamento.
Era una hija de puta.
Fernando gimió un poco.
"Te están tirando la goma hijo de puta jaja, después te llamo"
-Fernando: Jaja no pasa nada!
-Mariel: Mandale mis saludos a Juanchi... Omm.- Expresó totalmente puerca.
-Fernando: Te manda, saludos Mari...
"No, se van a la mierda ustedes jajaja, saludos Mari"
-Mariel: Como estás, Juan?? mm mm
"Jaja bien y vos?"
-Mariel: Tirando.... jajaj
Eran unos hijos de puta.
No le importaba nada
"Jajajaja bueno, bueno... después te llamo, cornudo. Te pasas"
Parecía que el flaco, los conocía. Al menos bastante.
Lucas no entendía nada.
Prefirió darles privacidad y se fue para adentro.
No podía estar todo el tiempo allí.
Quiso dejarlos coger en paz.
Se fue a su habitación y se tiró un rato.
Cuando se dio cuenta, se quedó dormido.
Después de la cogida y el sol, quedó agotado.
Se despertó un rato después.
Se levantó y salió de la habitación.
Miró para afuera y el auto de Fernando no estaba.
Agarró una cerveza de la heladera y salió para el fondo.
Los chicos parecían haberse ido.
Se sentó en la reposera, en la sombra y se relajó un rato.
Pero no estaba solo.
Mariel no se había ido y se apareció frente a él.
Y aún, estaba desnuda.
Se sorprendió al verla así.
Porque a lo lejos, en los campos vecinos, se veía mucho movimiento de gente.
-Lucas: Que haces así jaja y Fer?
-Mariel: Fue a comprar la comida... queres venir adentro conmigo?
Le dijo mirándolo desde arriba con los lentes de sol.
Lo único exterior que tenía en su cuerpo.
Ni lo pensó.
Se levantó y ella lo agarró de la mano.
Caminó frente a él.
-Lucas: Vos andas siempre así?
-Mariel: La mayor parte del tiempo.... mmm sí..
Y como no iba a hacerlo con ese cuerpo divino. De modelo.
Más bien, de vedette.
-Mariel: Tenes globitos?
-Lucas: Sí.. en mi mochila... Uhh, pero está en el auto!
-Mariel: Mmm bueno... entonces me vas a tener que coger así...
Casi le revienta el marote.
¿Posta?
-Lucas: Sssi?.- Le dijo sorprendido.
-Mariel: Si... además, Fer me dice que sos muy cuidadoso vos.... que siempre lo fuiste, no?
-Lucas: Si, pero...
-Mariel: Todo bien, entonces... Yo hace bastante que no cojo con otro que no sea Fercho, además, me cuidé bien...
¿Había cogido con otros tipos?
¿Eso me estaba diciendo?
Dios... que perra...
-Lucas: No hay problema... si no te jode...
-Mariel: La verdad no... confío en vos.
Se dio media vuelta y le agarró la cara.
Se lo empezó a comer en la puerta de la habitación.
Era una bomba sexual. Sin lugar a dudas.
-Mariel: Igual, si Fer no llega antes, no le digamos... amm mamm.- Le comía la boca.
-Lucas: Por?
-Mariel: Para que no hinche las bolas...
Que mina.
Re zorra había resultado ser.
Estaba enloquecido Lucas.
Mariel lo soltó y se puso en la cama. En el borde.
Separó las piernas y sacó cola.
-Mariel: Quiero me chupes bien el culito, primero...
-Lucas: Dios... me encanta hacerlo.
-Mariel: Mmm mejor... meteme la lenguita dentro.-Le expresó sonriendo de costado y se acomodó.
Tenía toda la empanada de la novia de su amigo a su disposición.
Y esa cola perfecta y suave para comer.
Lo fina y delicada, embellecía aún más la perversa secuencia.
-Mariel: Podes usar todos los dedos que quieras...
- "Mi prima, Mara" de 493 pags. y los 5 primeros capítulos de "Erica, mi hermanastra".
- También re escrito al 100%, con contenido extendido y con 3 capítulos extra del volúmen I de “Mi joven tía” 187 pags.
- 6 capítulos de Erica, mi hermanastra.
En estos días, continúa repercusiones.
Se viene "El destripador del origami". Ya hay considerables avances e ideas.
Yapa
Amigos son los amigos IV
Lucas estaba en el cielo.
Literalmente.
La novia de su mejor amigo le había preguntado si se la quería meter en el culo.
Casi que no sabía que contestar.
Por supuesto que quería, pero estaba Fernando.
-Fernando: Uhh, me olvidé que tenía una llamada por de laburo en.... 10 minutos!.- Expresó mirando su reloj.
-Mariel: Uy, amor! Andá tranquilo!.- Le contestó con cara de perversa, mirando a Lucas.
Esto era el colmo.
-Fernando: Seguro, hermosa?
-Mariel: Sisi, acá me van a cuidar muy bien, no Lu?
-Lucas: Ehh... si, si.- Contestó incrédulo.
Aún tenía su pija metida en la conchita.
Y se movía ligeramente.
Que zorra!
-Fernando: Bueno... Discúlpenme un momento!.- Exclamó finalmente para emprender su camino de salida.
-Mariel: Quedamos solitos mmm jeje.- Le expresó mirándolo a los ojos con una calentura bárbara.
-Lucas: Sí jaja
Estaba bastante nervioso Lucas.
Mariel, por su parte, empezó a cabalgar sobre él, un poco más rápido.
-Mariel: Te puedo dar un beso?.- Le dijo con voz de putita
Él se quedó, pero asintió con la cabeza.
¿Cómo iba a decirle que no?
Ella se mordió y cerró sus ojos.
Acto seguido, le partió la boca de un beso.
Tanto que le mandó hasta la garganta casi.
"Mm mm mm" se oía mientras ella se sentaba sobre él.
Lucas, la tomaba de la cola enorme que portaba.
Estaba enloquecido.
-Mariel: Ay, metemela en el culo!.- Exclamó re contra caliente.
Se levantó para que Lucas pudiera incoporarse.
Éste, hizo lo propio.
Mariel se puso en cuatro en el borde de la cama y lo miró girando la cabeza, con todo su cabello al costado.
Pensó que estaba soñando para tener a una mujer como ella así.
Cuando sacó colita, aún le chorreaba esperma de Fernando por las piernas y la delicada vagina rosita.
Era una locura.
Cuando vio su orificio anal, como abriéndose por la fuerza que hacía Mariel, casi explota.
Encima, continuaba saliéndole líquido de allí.
Sin caer en la volteada aún, tomó su verga del tronco y la llevó directo hacia su ano.
Debido a la lubricación que tenía, no costó demasiado la penetración.
-Mariel: Ay sí, metemelá en el culito! mmm.- Expresó como una loba en celo.
Gozando zarpado, Lucas le apoyó la cabeza y con sus manos en las caderas de ella, comenzó a hacer fuerza para cogerla.
Nunca había vivido nada igual.
Se puso todo rojo al ver como su miembro grueso ingresaba en el recto de la novia de su amigo.
-Mariel: Aaaaa.... sssiiii... ohhh.- Gritaba del placer. Sin contener nada y sin importarle que la oyera Fernando.
Media pija le entró fácil.
Practicamente que se le deslizó dentro.
La otra mitad, en cambio, costó bastante.
Y eso lo hizo gozar como nunca.
No podía creer como le estaba abriendo la cola a la perra de Mariel.
Como su colita se resistía a su erecta verga.
-Mariel: Aii... me vas hacer acabar... ohhh.- Exclamó haciendo fuerza.
Después de todo, le estaba costando recibir su verga.
Lucas se la retiraba un poco y la volvía a meter.
De a poco, iba ingresando un poco más de la mitad cada vez.
Los gemidos de putita que emitía, nunca los había escuchado con otras mujeres.
Mariel, era única.
-Mariel: Me das una nalgadita? Por favor... oohh
Lucas estaba en otra dimensión.
Que buen fin de semana, pensó.
Le metió una palmada de derecha, algo fuerte.
Pensó que se había zarpado, pero Mariel gimió.
"OOOuuu".
Y le pidió otra más fuerte.
Lucas se estaba calentando mal.
A niveles siderales.
Le dio otra más fuerte.
Sonó terrible.
Encima, le dejó la palma marcado.
Se cebó, mal.
Pero Mariel la gozó.
-Mariel: Metemela más adentro, dale! Ohh
Lucas hizo caso y la empezó a coger más duro.
Al parecer, tenía la verga un poco más grande que Fernando.
Al menos, más gruesa.
Mariel se tiraba más adelante y levantaba aún más la cola.
Eso hacía que la manzanita que tenía se viera cada vez, más espectacular.
El se la cogía como para abajo.
En un momento, lo hizo sin tomarla. Sin manos.
Solo apoyado en la cama.
Las piernas y el culo de Mariel, eran divinos.
Una escultura en carne viva.
Se acercó hacia adelante y la agarró de la pera.
Estaba toda transpirada con el pelo en la cara.
"Aaaa aaa aaaa si aa" exclamaba como loca.
La besó de costado.
Y por la posición, cada vez se la metía más adentro.
Casi que quedaba sus cuerpos, pegados el uno al otro.
-Mariel: Ai, no... aaaaa.- Exclamó bajando su cabeza.
Se apoyó sobre la cama como si hubiera caído en un mar de extasis.
Con un grito zarpado final, dejó caer sus brazos.
"AAAAAAiiii"
Lucas, aún se movía dentro de ella.
Pero que acabara así, tan repentinamente, lo hizo llegar al clímax también.
Le sacó la verga de adentro y rápidamente se quitó el preservativo.
La cola de Mariel, permaneció algo abierta por un tiempito.
-Mariel: Llename de lechita, dale!
Ella respiraba agitada sobre la cama, con los ojos cerrados y la cara contra el colchón.
Ni bien se sacó el forro, le bastó con tomarla del tronco para venirse como loco.
Claro que le apuntó a la deliciosa empanada de ella.
Toda chancha por los fluidos que habían tenido contacto.
Lo disfrutó tremendamente.
El primer chorro salió con la fuerza de mil caballos.
Le pegó en la espalda.
Un hilo de 20 cms le quedó trazado.
El segundo, lo tiró más abajo, estrellándose entre medio de sus cachetes.
-Mariel: Mmm todo lo que estoy recibiendo hoy! jeje
Era toda una promiscua.
Llena de leche estaba.
Completa.
Un enchastre habían hecho.
Lucas quedó exhausto.
Aun un poco de esperma, le chorreó por su tronco cuando se acostó boca arriba a su lado.
Mariel se puso de costado, mirándolo.
Ambos se reían.
-Mariel: Te gusto, gor?
-Lucas: Me encantó jeje... y a vos?
-Mariel: Sí... muchísimo! Espero que sigamos así hasta que nos vayamos ehh!.-
Y le agarró la pija toda lubricada.
La tenía un poquito gorda,
Casi lo hace saltar cuando se la agarró.
Estaba fascinado.
Le subía y baja la piel, al mismo tiempo que le daba besos en el hombro.
No podía creer lo que había vivido, Lucas.
La veía ahí de costado. Hermosa, con las tetas divinas frente a su rostro.
-Mariel: Nos damos una duchita! Creo que ya salió Fercho...
¿Bañarse con ella?
Zarpado.
-Lucas: Dale
Antes de levantarse, Mariel le dió un pico en la boca, sonriente como si nada.
El borde de la cama era un revuelto de fluidos sexuales.
Caminó moviendo su preciosa burra, delante de él.
Ambos en pelotas se metieron en el baño.
Antes de entrar vieron como Fernando hablaba por teléfono a unos cuantos metros fuera de la casa.
-Mariel: Estoy toda chancha jaja
-Lucas: Jaja
-Mariel: Vení! Metete conmigo.
Lucas, algo vergonzoso, se metió con él, dentro de la ducha.
Ella era una diosa.
Se lavaba el pelo de frente a él, bajo la lluvia.
Sus preciosas tetas resaltaban.
El agua se las hacía más espectaculares aún.
Lucas estaba estupidizado.
El cuerpo escultural de Mariel, mojado, frente a él.
Esa cintura.
Esas piernas.
Su largo cabello, planchado por el agua, le llegaba hasta la cintura casi.
Se dio media vuelta, sonriéndole.
Su terrible manzana, bien levantada, le pedía a gritos que la tomara nuevamente.
No pudo resistirse a eso. Asi que luego de contemplarla unos segundos, la agarró desde atrás.
"Mmm" expresó élla.
La agarró de las gomas y le aplastó la verga contra la cola.
-Lucas: Yo te ayudo con el jabón...
Tomó la esponja y comenzó a pasársela por las tetas.
Que firme las sentía.
Su pija volvía a pararse de a poco entre medio de sus cachetes.
Eso volvía loca a Mariel.
La enjabonó toda.
Que hermosa de mujer. Quería disfrutar cada instante.
-Mariel: Yo también te voy a limpiar un poquito...
Se volvió a girar ante él y agarró su verga erecta con la mano.
Mirándolo muy cachonda, se puso de rodillas.
Así, en el duro suelo de la bañadera.
Le comenzó a tirar la goma.
La cara de puta que le ponía no dejaba de asombrarlo.
¿Harían mucho esto?
"Mmm mm mm"
Como lo gozaba.
Nunca pensó que, al pelearse con su novia, viviría un fin de semana como éste.
Increíble.
Que perra que se veía agachada, peteándolo.
Estuvo un bueno rato así.
Lucas la agarraba de la cola, del pelo, de la cara.
Eran de esas cosas que nunca le pasan a nadie.
Se la chupó un buen rato y luego se levantó para que terminara de bañarse él.
-Mariel: Bañate tranqui ahora, pero aún no terminamos.
Lucas le sonrió con la pija mirando al norte.
Mariel salió en pelotas de la ducha y se secó.
Él se terminó de bañar, pensando en que podía hacerle en la próxima.
También, intentó comprender a su amigo Fernando.
¿Cómo no tenía ningún problema?
¿Y cómo le devolvería el favor algún día?
A los 5 minutos, salió del baño y se fue a la habitación a cambiarse.
Se puso algo fresco y salió al parque.
Se veía en la silla a Fernando, que seguía hablando por teléfono, espaldas a la casa.
Mariel no estaba.
Miró así un poco y no la veía.
Caminó un poco hacia su amigo y se encontró con la escena.
Mientras él, hablaba por teléfono, ella estaba en su regazo, chupándosela.
Con su mano derecha sostenía el teléfono y hablaba como si nada.
Con la izquierda, le llevaba la cabeza a su verga.
Encima, el ruido a pete se oía.
Y fuerte.
¿No le importaba nada?
Puso el altavoz, para que oyera lo que hablaba.
"¿Que estás haciendo boludo? Se escucha algo ahí" se oyó que le preguntó el colega.
-Fernando: Nada, por? jaja
Mariel, a propósito, hacía más ruido.
"Mmmm, papi" le dijo riéndose.
Fernando se reía.
"Dale, boludo, ¿estas garchando hijo de puta?"
-Fernando: Jajaja no...
Siguieron hablando por unos segundos más.
Mariel empezó a hacer más espamento.
Era una hija de puta.
Fernando gimió un poco.
"Te están tirando la goma hijo de puta jaja, después te llamo"
-Fernando: Jaja no pasa nada!
-Mariel: Mandale mis saludos a Juanchi... Omm.- Expresó totalmente puerca.
-Fernando: Te manda, saludos Mari...
"No, se van a la mierda ustedes jajaja, saludos Mari"
-Mariel: Como estás, Juan?? mm mm
"Jaja bien y vos?"
-Mariel: Tirando.... jajaj
Eran unos hijos de puta.
No le importaba nada
"Jajajaja bueno, bueno... después te llamo, cornudo. Te pasas"
Parecía que el flaco, los conocía. Al menos bastante.
Lucas no entendía nada.
Prefirió darles privacidad y se fue para adentro.
No podía estar todo el tiempo allí.
Quiso dejarlos coger en paz.
Se fue a su habitación y se tiró un rato.
Cuando se dio cuenta, se quedó dormido.
Después de la cogida y el sol, quedó agotado.
Se despertó un rato después.
Se levantó y salió de la habitación.
Miró para afuera y el auto de Fernando no estaba.
Agarró una cerveza de la heladera y salió para el fondo.
Los chicos parecían haberse ido.
Se sentó en la reposera, en la sombra y se relajó un rato.
Pero no estaba solo.
Mariel no se había ido y se apareció frente a él.
Y aún, estaba desnuda.
Se sorprendió al verla así.
Porque a lo lejos, en los campos vecinos, se veía mucho movimiento de gente.
-Lucas: Que haces así jaja y Fer?
-Mariel: Fue a comprar la comida... queres venir adentro conmigo?
Le dijo mirándolo desde arriba con los lentes de sol.
Lo único exterior que tenía en su cuerpo.
Ni lo pensó.
Se levantó y ella lo agarró de la mano.
Caminó frente a él.
-Lucas: Vos andas siempre así?
-Mariel: La mayor parte del tiempo.... mmm sí..
Y como no iba a hacerlo con ese cuerpo divino. De modelo.
Más bien, de vedette.
-Mariel: Tenes globitos?
-Lucas: Sí.. en mi mochila... Uhh, pero está en el auto!
-Mariel: Mmm bueno... entonces me vas a tener que coger así...
Casi le revienta el marote.
¿Posta?
-Lucas: Sssi?.- Le dijo sorprendido.
-Mariel: Si... además, Fer me dice que sos muy cuidadoso vos.... que siempre lo fuiste, no?
-Lucas: Si, pero...
-Mariel: Todo bien, entonces... Yo hace bastante que no cojo con otro que no sea Fercho, además, me cuidé bien...
¿Había cogido con otros tipos?
¿Eso me estaba diciendo?
Dios... que perra...
-Lucas: No hay problema... si no te jode...
-Mariel: La verdad no... confío en vos.
Se dio media vuelta y le agarró la cara.
Se lo empezó a comer en la puerta de la habitación.
Era una bomba sexual. Sin lugar a dudas.
-Mariel: Igual, si Fer no llega antes, no le digamos... amm mamm.- Le comía la boca.
-Lucas: Por?
-Mariel: Para que no hinche las bolas...
Que mina.
Re zorra había resultado ser.
Estaba enloquecido Lucas.
Mariel lo soltó y se puso en la cama. En el borde.
Separó las piernas y sacó cola.
-Mariel: Quiero me chupes bien el culito, primero...
-Lucas: Dios... me encanta hacerlo.
-Mariel: Mmm mejor... meteme la lenguita dentro.-Le expresó sonriendo de costado y se acomodó.
Tenía toda la empanada de la novia de su amigo a su disposición.
Y esa cola perfecta y suave para comer.
Lo fina y delicada, embellecía aún más la perversa secuencia.
-Mariel: Podes usar todos los dedos que quieras...
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