Mi mejor amiga X

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Se viene "El destripador del origami". Pronto daré más precisiones.



¡Que locura que estábamos viviendo!
No podía estar más contento.
Sin bien ella me había pedido, que por el momento fuéramos despacio, parecía no poder contenerse tampoco.
La forma en que me agarraba para besarme.
No era solo ganas de besar.
Ambos transpirábamos amor cuando lo hacíamos. Eso parecía.
Como me abrazaba, me daba pequeños besos antes de comerme la boca mal.
Además, el rubor de su rostro, evidenciaba cierta vergüenza al hacerlo.
Yo, obvio que me excitaba. Pero la cuestión iba más allá,
Se subió en mí, como el día anterior.
Amaba que hiciera eso.
Me hacía sentir que era mía.
De seguro sentiría todo mi miembro duro, debajo del pantalón.
Sin duda alguna de los mejores chapes de mi vida.
Además, eran con Eliana. No tenía precio.
Creo que estuvimos como unos 15 minutos así.
La única mano que le metí, fue en la cola. La agarré bien ahí.
Mucho más de eso no quiso y lo respeté.
Ya era muy feliz con arrancar algo con ella.
Pero era tanta las ganas que nos teníamos que en un beso en que me mordió los labios, se excedió un poquito en la fuerza.
No grité ni nada por el estilo, pero lo sentí y un poco me moví al sonido de "um".
Enseguida se percató.
Yo me la aguanté un poquito para no perder el clima.
Ambos nos reímos de la situación hermosa que estábamos viviendo.
ELI: ¿Qué hacemos?
YO: ¿Con qué hermosa?
ELI: Con lo nuestro... ¿¿lo contamos hoy??
Creo que, en ese momento, sentí como si Mike Tyson me diera una gancho en el pecho.
Pensé en que había oído mal.
YO: ¿Sí?.- Le contesté casi tartamudeando...
No lo podía creer.
ELI: ¿Muy rápido, no? Mejor no...
YO: ¿Rápido? Nos conocemos hace 100 años jajaj. Me encantaría hermosa
Sus ojos se pusieron brillosos.
Yo estaba apoyado en el respaldo del sillón, observándola con una cara de loco enamorado, mal.
ELI: ¿De verdad?
YO: Obvio, bombón....- La acariciaba en la mejilla.
ELI: ¿No es muy reciente lo de Fla? Van a pensar cualquiera...
YO: Hace semanas que ya no tengo contacto con ella.
Me vino a la mente, el gran error que cometí de haber garchado.
Que salame.
Pero bueno, no me iba a imaginar lo que pasaría con Eli.
ELI: ¿Seguro? Porque hoy viene Cami, que es amiga de ella...
YO: Hermosa, con ella no tengo más nada que ver... Se terminó de verdad.
Me miró con satisfacción.
Me sonrió.
Si lo seguía haciendo me iba a morir.
ELI: Bueno...
YO: Entonces...- Abrió los ojos como un sapo. Algo inquieta.
ELI: ¿Que?.- Expresó nerviosa. Quizá se imaginaba lo que podría decirle.
YO: Eli Favilli... ¿Queres ser mi novia?.- Le dije muy seguro.
Nunca me había sentido igual.
Fue tremendo cuando pronuncié esas palabras.
Era Eliana. Sí, ella.
Y le estaba pidiendo que fuera mi novia.
Increíble.
Jamás había estado tan seguro de algo en toda mi existencia.
Creo que lo único que faltaba, eran fuegos artificiales de fondo.
Sin lugar a dudas, el mejor momento de mi vida.
Sus ojos se pusieron más vidriosos que nunca.
Creo que no le salieron las palabras.
Me hizo el gesto de "sí" sin pronunciar sonido y me empezó a besar otra vez.
El día más feliz de mi vida.
Eliana, ya era mi novia.
Encima, el día de su cumpleaños.
Muy emocionada, me abrazó con fuerza.
Obvio que yo hice lo mismo.
Nada me gustaba más que sentir su cuerpo contra el mío, acompañado del aroma de su ser.
Cerré los ojos y suspiré de alegría.
ELI: Te quiero, Joo... mucho. No te imaginas cuánto!.- Expresó con dulzura inigualable.
No podía ser más tierna.
Me daban ganas de morfármela toda.
YO: Yo también te quiero, Eli...- Le respondí con ganas de decirle algo más. Pero me contuve.
Nuestras mejillas pegadas por el abrazo, se despegaron y otra vez se unieron nuestros labios.
Parecían imanes.
No había forma de que pudiera resistirme a ellos.
El sabor de su boca era tan adictivo y necesario, como una Sprite en 40 grados de temperatura.
Nos íbamos a deshidratar besándonos.
Cada suspiro que sentía en mi boca, me hacía sentir como un nene.
La fragancia de su larga cabellera negra, era una suerte de elixir capaz de inutilizarme con solo un simple movimiento.
No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero el sonido del timbre nos despertó como de un sueño criogénico.
Ambos teníamos el rostro igual a como cuando te levantas de la cama.
Claro, por todo el tiempo en que juntamos nuestras caras, comiéndonos el uno al otro con los ojos cerrados.
Una sonrisa cómplice fue el final de esa extensa sesión de amor que nos habíamos dado.
Aun podía sentir las RPM a las que trabajaba mi motor interno.
Era una de las chicas.
Antes de que entrara, me acomodé como pude para no ser tan obvio.
Maru, una amiga de ella que no era de nuestro grupo mutuo, digamos.
Me miró algo extraño cuando me vio. Seguramente por mi rostro colorado después de tanto chape. Pero no dijo nada.
Solo se sentó en la mesita que había preparado Eli, con algunas cosas para picar.
Ella me miró tentada por la situación.
Parecíamos dos nenes riéndonos de eso.
De a uno, fueron llegando.
Por suerte mi amigo Martín y su chica, llegaron temprano.
Yo no conocía a todas las amigas de Eliana y me sentía un poco sapo de otro pozo ahí.
Martín tenía una cara de felicidad.
Se notaba a la legua, que quería contar que iba a ser padre.
Yo, por respeto a él, no le conté nada a Eliana.
Creo que estaba tan emocionado por eso que ni se percató que Eliana y yo estábamos casi pegados.
Y lo más importante, que se había convertido en mi novia.
¡Que loco!
Ni siquiera había caído yo, aún.
Pero que linda era la sensación, conforme iba llegando la gente, de las miradas cómplices que nos hacíamos a la distancia.
Ambos nerviosos, como pensando "¿lo decimos ahora? ¿lo decimos ahora?"
Me sentía un hombre completamente nuevo.
Y dispuesto a ir por todo, sin mirar atrás.
Pero no todo podía ser de color de rosas. Claro que no.
Algo tenía que pasar.
En determinado momento, llegó la amiga de Eli, Camila.
Pero no había ido sola.
Aunque cueste creer, había ido con Flavia.
Varios de los que estábamos en la mesa nos miramos con cara de "¿qué hace acá?".
No era amiga de Eliana. Tampoco era tan cercana.
Sí había ido a algún cumpleaños de ella, siendo mi novia.
Pero ¿Que hacía acá?
Cuando Eliana cerró la puerta, me miró como diciendo "¿What?", algo tentada.
Para colmo, Flavia me miró y me sonrió, delante de todos.
Yo, inmediatamente miré hacia otro lado, sin desprecio, pero tampoco con interés.
Se vino con una pollera bastante corta, negra y ajustada. De arriba una camisa blanca, como de secretaria de Estudio Jurídico.
Más allá de que yo no quería estar más con ella, no podía negar que estaba linda vestida. Provocativa.
Pero obvio, mi atención no la iba a conseguir.
Cuando Eli se vino a sentar, con la mirada le dije todo.
"Que caradura" pensamos.
Claro que ella saludó a todos como si nada hubiera pasado.
"Hola, hola". Más falsa que billete de 3 pesos.
Y para redondearla, cuando me saludó, me dijo:
FLA: ¡Te mandé mensaje el otro día!
Que pendeja, pensé.
¿Qué quería hacer ver? ¿Qué estaba conmigo?
Ya me imaginaba arruinándome todo.
Ni le contesté.
Solo le hice un gesto de "sese" y no la volví a mirar.
Ese mensaje no se lo había contestado.
Mi cara se habrá transformado de tal forma, que Eliana, por debajo de la mesa, me agarró la mano.
Me miró como diciendo "no le des bola, está todo bien"
Era un pan dulce.
Lo sentí como apoyo. Un voto de confianza.
Eso me dejó un poco más tranquilo. Pero así y todo estaba muy molesto.
No tenía nada que hacer acá.
Si no la podía ni ver a Eliana ¿ahora viene a saludarla?
De todas formas, la ignoré en todos los tiros. Hice como que no estaba.
Casi ni le presté atención, pero en un momento se quedó mirándome. Tal vez porque estaba sentado junto a Eliana y algo raro notó.
Ni se imaginaba lo que íbamos a anunciar luego.
Tampoco es que me interesara demasiado como lo tomara.
Pasó un rato.
Y llegó el momento de que Martín y su chica contaran lo suyo.
La cara de nervios de mi amigo, era para ponerla en un cuadro.
MAR: ¡Escuchen, tenemos algo que contar con Lau!
Ella enseguida se emocionó.
Ocultala un poquito más, pensé, jaja.
Cuando lo hizo, ya se sabía que era.
Se agarraron de las manos y dijeron "Vamos a ser papás".
Laura lloraba sola y Martín estaba lagrimeando.
Todos se sorprendieron y los felicitaron.
Con mi otro amigo, Lucas, le pegamos un par de cachetazos en la cabeza.
Jodiéndo. Los juegos de manos, no podían faltar.
YO: Creo que no sos el único que tiene algo para decir...
Martín me miró.
Nuestro momento había llegado.
Flavia también paró las orejas.
Eli me tomó de la pierna por debajo de la mesa.
La miré y me hizo el gesto de "ahora no". Pero en un gesto de frustración.
¿Qué ocurría?
Claro, estaba Flavia presente.
Me hizo seña de que mire el celu.
Agarré el teléfono.
Me había puesto:
ELI: Hermoso, no digamos nada todavía. Al menos hasta que se vaya Flavia. No da que lo contemos estando ella acá
Era comprensible que pensara eso. Pero a mí no me interesa en los más mínimo.
YO: No me interesa que esté acá. Como te dije, no tengo más nada que ver con ella
ELI: Me gusta que pienses eso y que quieras contarlo. De verdad 😊, pero esperemos un rato ¿quién nos apura?
YO: Hermosa... pero queríamos contarlo en tu cumple... no se va a ir más, la conozco jaja
ELI: Tranqui. Te quiero ❤
Me la iba a morfar ahí mismo si seguía siendo tan dulce.
YO: Ok... Yo más ❤ Y te quiero dar otro beso, puedo?? jaja
ELI: Jajaja todos los que quieras 😳
YO: Bueno, ahora salto la mesa y te parto la boca 😈
ELI: Jajajaj noooo, lueguito 😏
YO: Hermosaaa 😍
En cualquier momento me olvidaba de la gente, le comía la boca y todo se iba a la mierda.
Martín se quedó con lo que le había dicho antes.
Lo demás lo escucharon medio al pasar y no se percataron tanto.
Le hice el gesto de "después te digo".
¡Que bronca!
Ya estábamos listos para contarlo.
Pero bueno, en fin.
Fue pasando la tarde. Con Eli, casi que ni la registramos a Flavia.
Nos cagamos de risa, contando anécdotas de cuando éramos chicos.
Varios de los que estábamos ahí, nos conocíamos desde el jardín, casi.
Laura, la novia de Martín, había sido muchos años compañera de la primaria de Eliana.
Y se acordó una anécdota bastante interesante.
LAU: ¿Che, Eli?
Eli la miró.
LAU: ¿Te acordas de esa vez que en 5to grado, creo que 5to grado, lloraste porque no te quisieron pasar ese año a la tarde?.- Le preguntó de forma maliciosa, pero en joda. Como si quisiera sacar algo vergonzoso de su pasado para que nos ríamos.
En ese momento Eliana abrió los ojos y se quedó boquiabierta.
¿De qué se trataba todo?
Aquella reacción llamó la atención de todos los presentes, que ahora querían saber a como dé lugar, todo respecto a éllo.
ELI: ¡No seas mala! ¡No! jaja.- Exclamó poniéndose colorada.
Me miró como avergonzada.
Ahora yo también quería saber.
"Contá, contá" le decían a la futura madre.
Eliana se mordía de pena, con cara de "te voy a matar".
En cambio, Laura, se reía de maldad.
LAU: Quería cambiarse de grado.... porque cierta personita iba al turno tarde...- Expresó como si estuviera contando un Secreto de Estado.
"Oooooo" gritaron todos.
"¿Quién, quién era?" le preguntaran.
Eliana, la miraba con odio. Claro que en broma. Pero muy avergonzada por la situación que estaba padeciendo gracias a su amiga.
Ella me miró como tímida.
No entendí demasiado por qué.
Pero cuando se mordió e hizo una mueca de costadito, entendí todo.
No lo podía creer.
LAU: ¡¡Por Juan!! jajaja
"¿Cómo?", "¿posta?", se oía.
Me puse verde al oírlo.
Obvio que de los nervios me reí, pero estaba tan sorprendido como ellos.
No sabía que decirle. Solo la miraba con ternura y le sonreía.
ELI: Bueeeno... Era mi vecino ¿Qué tiene de malo? jaja
La que había cambiado totalmente su rostro fue Flavia.
No le gustó para nada.
Mucho no podía decir tampoco, ya que, de los presentes, su única amiga posta, era Camila.
Y mis amigos estaban más o menos al tanto de mi situación con ella. Y no era que se la bancaran demasiado antes.
Por ello, nos empezaron a joder a los dos.
"Ay ellos", "de chiquitos de eran noviecitos", etc.
Se iban a la mierda. Ni se fijaban que mi ex novia, medianamente reciente, estaba presente.
Eliana estaba violeta.
Yo trataba de sacarle el chiste a la situación, pero la realidad era que me gustaba eso.
Estaba a punto de gritarles que acabábamos de ponernos de novios.
Pero le había dicho a Eliana que no lo haría y debía respetarlo.
Nos mandábamos algún que otro mensaje por la situación. "Lo decís vos o lo digo?" y cosas así.
Pero ella quería esperar un poco más.
A todo esto, Flavia, seguía ahí como maquinando la situación.
En cualquier momento, saltaba con alguna y nos arruinaba el día.
Encima cada cosa que me decían, como por ejemplo "Qué genio que la salvaste del violín" o "Que lindo, como la rescataste", parecía que servían como una suerte de inflador para que Flavia siguiera acumulando ira, bajo su cara de culo.
No era mi culpa, ni tampoco yo lo hacía a propósito. No me interesaba.
Quizá, uno por venganza quisiera refregárselo en el rostro, pero no a mí. No me importaba hacer eso.
No era así.
Pero, por otro lado, sentí que no podía disfrutar al máximo de mi primer día de novio con Eliana, por culpa de ella.
Por suerte llegó el delivery.
Habíamos pedido unos helados para comer.
Yo me levanté, cual hombre de la casa, para ir a pagar.
Eso llamó un poco la atención de algunos.
O sea, no era mi casa.
Enseguida, vino Eli a la puerta.
Le pagamos al muchacho y la hice moverse un poco de la puerta.
YO: ¿Qué es eso?.- Le pregunté para captando su atención.
ELI: ¿Qué cosa?.- Contestó extrañada.
Inmediatamente la moví de la visión de los demás y apoyada contra la pared de la casa, me dispuse a darle un beso.
No puedo describir esa sensación hermosa que me provocaba.
Encima, ella también me lo correspondió.
Podía sentir sus ganas de querer hacerlo, también.
Esa sonrisa vergonzosa...
Hacía cuanto tiempo no me sentía tan enamorado.
La tomé de la cintura y le di un par de besos largos.
Toda la saliva que no había generado en esa tarde, la segregué en dos minutos.
ELI: Nos van a ver jeje.- Decía como podía con mis labios sobre los suyos.
YO: Por lo que me importa jaja
ELI: Lindo... mm..
¡Qué momento!
Con la adrenalina a mil, encima.
Era un premio consuelo, ya que aún no podíamos decir nada.
Antes de entrar, se apoyó levemente en mi hombro, para luego, darme un pico "muack" y entrar.
Ella también estaba algo frustrada por la visita inesperada.
Para colmo, no se iba.
Mi amigo Martín, que ya se estaba avivando, exclamó:
MAR: ¿Tanto tardaron en darle los helados?.- Y puso cara para la ocasión.
Flavia miró con cara de "¿qué onda?"
Y mi gesto no ayudó para que quitarle la duda, ya que me reí.
Apoyamos las cosas en una mesa, para organizarlas.
Estaba con Eli, separando los gustos y demás.
Fue cuando Flavia se acercó.
Aquí vamos de nuevo, pensé.
FLA: ¿Te ayudo?.- Me dijo
Eliana no le dio mucha bola.
YO: No, no. Gracias.- Contesté seco, pero bien.
FLA: Aii seguro te pediste dulce de leche granizado y frutilla ¿no? Como si no te conociera...
Uff.
¿Con qué necesidad viene a decirme eso?
Claro.
¡Cómo me voy a preguntar eso!
Eli lo tomaba muy pacífica. Tal vez porque en parte confiaba en mí y en parte porque no le daba demasiada entidad.
Yo le hice una mueca, solamente.
Como diciéndole "sí, sí".
Yo no era despreciativo con la gente, pero en esta ocasión, sentía que lo hacía a propósito.
Obvio que no la iba a tratar mal. Desde luego que no.
Pero no sabía cómo hacer para que no me pasara más cabida.
Encima, la terminó de rematar después.
FLA: A ver si un día me invitas a tomar uno...
Eli, que estaba ahí, agarró un par de helados y se fue.
Que ganas de hinchar las pelotas esta piba, pensé.
Levanté la mirada y le dije de todo con ella.
Dándole a entender, que en la puta vida íbamos a volver a salir.
FLA: ¿Cómo estás? No me contestaste el otro día...- Continuó insistiendo en sacarme charla.
YO: Fla, todo bien, pero ya fue... Yo estoy en otra y vos también. Ya está. Hoy es el cumple de mi... amiga. No pienso hablar más del tema. Ni siquiera sé qué haces acá.
Se quedó.
Pero yo tenía razón en lo que le decía.
FLA: Vine con Cami a saludar a Eli, nada más...
La miré como diciendo "¿desde cuándo?"
Agarré un par de helados y otros ella.
Los llevamos a la mesa.
Eliana era una piba muy centrada. No iba a hacer un escándalo ni poner una cara de orto.
No valía la pena.
Además de que me conocía muy bien.
La verdad, muy piola manejó la situación. Me sorprendió gratamente.
Mientras comíamos helado, hablaban medio cuchicheando.
Justo se había dado una conversación medio a los gritos entre las chicas y los chicos, por el nombre que le iban a poner al hijo/hija de Lau y Martín.
YO: Re egoísta, pero unas ganas de que no hay nadie para darte unos besos..
ELI: Jaja shhh... Si, yo también, ¡¡ahora los echo!! jaja
Se prendía.
Estábamos medio pegados con las sillas.
YO: ¿Te imaginas? jaja "chau, chau"
ELI: Jajaja. Me gustó mucho el beso en la puerta... shhh, no le digas a nadie.- Me decía cariñosamente. Jugando.
YO: Si no me decías, me quedaba toda la tarde ahí...
ELI: Claro y después le dábamos sopa a los chicos jaja
YO: Jajaja
Por momentos, le hablaba como si no hubiera nadie.
Quizá la tocaba con la mano en el brazo o la empujado suavemente con el hombro.
No me daba cuenta.
Martín cada tanto me miraba y me decía "ya te voy a agarrar a vos".
De seguro ya había descubierto todo.
Yo no veía la hora en que Flavia se fuera.
No aguantaba más el hecho de no poder contarlo.
Pero lo tuve que guardar.
Flavia no se fue.
Se quedó sentada ahí, como si nada.
Mandaba mensajes con el celular, hablaba con Camila y quizá participaba por arriba en alguna que otra conversación, pero no más que eso.
¿Cuál era su objetivo ahí?
Ella tenía otras amigas. No es que andaba necesitando amistad y se enganchaba en cualquier lado.
Ya me estaba molestando la situación.
Sobre todo, porque miles de veces me había tirado la bronca por juntarme con Eliana.
Y ahora se hacía la amiga, que la venía a saludar.
En un momento, Martín me dijo si lo acompañaba hasta la estación de servicio a comprar unos rolitos.
Ya que el freezer de Eli, no era tan grande y nos estábamos quedando con poco.
YO: ¿Necesitas que traiga algo, Eli?
ELI: ¡No, no, gracias Joo!.- Me dijo sonriendo.
Pero no fue una sonrisa más.
Fue la sonrisa.
Inmediatamente, me pasó lo mismo a mí.
Me salió otra, solo.
Antes de que llamara más la atención de todos, me di media vuelta y me fui con Martín.
Me preguntaba que tanto lo habían notado los demás.
Y si le iban a decir algo ahora que yo había salido un momento.
Aunque bueno, estando aquella, difícil.
MAR: Con vos quiero hablar... ya.
Me la esperaba.
Lógico.
Me iba a ametrallar a preguntas.
YO: ¿Qué?
MAR: ¿Estas con Eliana, pedazo de hijo de mil, no?
Creo que le contesté con el rostro.
Me vendí solo.
Era complicado hacerme el boludo.
Abrió los ojos del tamaño de dos fititos.
MAR: ¿Me estas jodiendo?
YO: Cerrá el orto jaja... solo te voy a decir "puede ser" y no me pidas más porque es el cumple de ella y encima cayó la otra.
MAR: ¿¿¿¿Qué????.- Contestó efusivo.
YO: Jajaja eso... puede ser.. pero entendé, no puedo hablar de eso ahora...
MAR: No, no... Lo entiendo, obvio... no sé a qué carajos vino, pero contame algo aunque sea...
YO: Cuando llegue el momento, te contaré...
MAR: A ver Juancito... ya me lo confirmarte hace 30 segundos, quiero saber qué es lo que tienen...
Ya lo había re asumido.
Lo miré con ganas de decirle.
Pero no podía. Le había dado mi palabra a Eliana.
YO: Nada, nada... Ya te voy a contar. Hoy es el cumple de Eli y dadas las circunstancias, no quiero que se vaya todo a la mierda.
MAR: Entiendo... pero de igual forma, me pongo muy contento por ustedes. De verdad.
YO: Jaja ya sabía todo el flaco...
MAR: Y tampoco hay que ser demasiado ducho para darse cuenta jaja
YO: Callate jaja
MAR: Boludo. No sabes cómo se miran jaja
No podía decirle nada. Tenía razón.
El resto del camino, me descansó un buen rato.
Pero claro. En broma. Estaba feliz por nosotros.
Y eso que no le dije que ya éramos novios.
Imploraba que cuando llegáramos, ya no estuviera Flavia.
Pero no tenía tanta suerte.
Ella seguía ahí.
¡Increíble!
Habían ido a sentarse al fondo, para no estar todos amontonados dentro de la casa.
El calor había bajado un poco y estaba lindo.
Antes de salir para afuera con los demás, fui para el baño.
Con tanta mala suerte, que me encontré a mi ex, saliendo.
Ufff
Me quise hacer el boludo y pasarle por el costado, pero me detuvo.
FLA: Euu...-Me llamó del brazo
YO: ¿Qué pasa?
FLA: ¿Podemos hablar un segundo?.- Me dijo mirándome a los ojos.
Se ve que había juntado bronca durante la tarde por cómo me llevaba con Eliana, que me quería pedir explicaciones.
Tremendo.
YO: No tengo nada para hablar, Flavia. Como tampoco hay algo entre nosotros. ¡Permiso!
FLA: Hace un par de semanas no decías lo mismo, ¿no?.- Contestó en referencia a cuando estuvimos juntos.
La miré.
YO: ¿Que queres que te diga? Pasó y punto.
FLA: ¿Y ahora qué?
YO: Nada, vos en la tuya, yo en la mía... Vos terminaste la relación
Me miraba sin saber que decirme.
En realidad, no tenía sentido que tuviera algo para decirme.
Lo único que le molestaba, era que yo la haya olvidado.
Esperaba que la buscara, no sé.
FLA: No es así...
YO: Estas con otro flaco... ¿de verdad me estas planteando esto?
Se me vino encima para darme un beso.
Lo evité.
YO: Estas confundida...- Le dije reteniéndola con el brazo.
FLA: Me vas a decir que no tenes ganitas... sentí como me cogiste la otra vez...
Me miraba con cara de excitación y me puso la mano en el pantalon.
Sí, en la verga.
No sé qué le pasaba.
YO: Esto se fue al carajo. Basta.- Le dije riéndome de la situación y corriéndola un poco.
Pasé un poco forzado por al lado de ella y entré al baño.
No dijo más nada.
Le llegaba a arruinar el día a Eliana y me iba a hacer calentar.
Me senté y agarré la cabeza.
¡Qué pendeja!
No me pasaba nada con ella, pero se había zarpado. Y no quería que Eli, se tuviera que fumar cosas como esas.
Le escribí por whats app a Eli.
Para que considerara contarlo ahora, sin importar que Flavia estuviera ahí.
ELI: Pasó algo?
YO: Te imaginarás... no sé qué le pintó ahora, pero si no se lo decimos va a seguir jodiendo, Eli
ELI: Después te cuento la que se acaba de mandar...
YO: Que hizo?
Tardé como 10 minutos en el baño, por si se le ocurría esperarme afuera.
ELI: Se pasa... Igual tranquilo, no le des bola.
YO: Pero que dijo?
ELI: Salió recién con cara de no sé qué... y Lucas preguntó por vos y ella dijo "está en el baño" riéndose, dando a entender que había pasado algo...
YO: ¿Qué? Ya voy
ELI: Pará, pará no le des bola jajaj
ELI: Me causa gracia a mí
ELI: Euuu
Ya era tarde.
Salí re caliente del baño y me dirigí hacia el fondo.
Que pendeja de mierda, pensaba.
De las que no comen ni dejan comer.
Siempre igual.
Lucas, totalmente fuera de órbita, me miró y se rió.
LUC: Todo limpio? jaja.- Expresó.
Como si hubiéramos hecho algo y tuve que ir al baño a limpiarme.
Para colmo, Flavia sentada sonreía como si fuera cierto.
La situación me sobre pasó.
Sentí una furia que me recorrió todo el sistema nervioso.
Así como Carlos Blanka en Street Fighter.
YO: ¿De qué te reís, Lucas?
LUC: Guarango jaja
YO: ¿Por qué? Contame que no me enteré..
Pero faltaba su acote.
Cómo no.
FLA: No les hagas caso jajaja
Giré mi cabeza como un T-800 y la miré.
Con la mayor cordura y tranquilidad que pude obtener de mi ser, le dije:
YO: ¿Y vos qué saltas? No sé qué les habrá hecho creer esta piba, pero yo con ella cero sobre cero.
Me miraron todos.
Flavia se sorprendió que lo dijera a viva voz.
Eli, me hizo una mueca de costado, como diciendo "controlate y no la mates".
Era muy piola como para dejarse llevar por la actitud de la no invitada.
FLA: Bueno, tranquilizate...
YO: No, no me tranquilizo nada. No les hagas creer a los chicos cosas que no son... No vamos a estar más juntos nosotros.
Se lo dije sin agredirla. Con altura.
La incomodidad comenzó a sentirse en algunos de los presentes.
FLA: Después hablamos, Juani...
Encima odiaba que me llamara así.
YO: No tengo más nada de qué hablar con vos. Es más, ya estoy saliendo con alguien.
Pareció una película, de repente mi miraron todos con ojos de huevo.
Flavia miraba, no sabía dónde meterse.
Creo que me había excedido. Pero me salió de adentro.
Eliana me puso cara de "menos mal que te dije, tonto eh", pero para nada lucía molesta.
Yo también la miré un instante, con carpa.
Nunca voy a olvidar el rostro que puso.
Me miró desde allí y puso una mueca.
Sonrió y se mordió levemente el labio inferior.
¿Me estaba diciendo que lo dijera?
Yo también le sonreí en complicidad.
El momento había llegado.
"¿qué onda?, ehh, ¿qué pasa?" preguntaban todos.
Muy contenta, Eli vino hacia donde estaba.
Juro que me temblaron las piernas.
Encima todos miraban como cuando termina una película y no entendiste un carajo.
Con caras de nada.
Eli llegó a mi lado, violeta en su rostro con pequitas.
Flavia miraba como diciendo "¿qué carajos?"
La agarré de la mano y observé a la multitud, estupefacta.
Claro, todos menos Martín, que me miraba como diciendo "ese es mi pollo".
YO: Es lo que queríamos decir antes....
"¿Qué, qué?" decían todos.
Eli se me adelantó.
ELI: Desde hoy...- Me miró tierna
ELI: Somos novios...
Pareció que una bomba estalló en medio del patio.
La cara de Flavia pasó de estar colorada a pálida. Mal.
Martín se levantó a abrazarnos. Otros hicieron lo mismo atrás de él.
Ninguno siquiera pensó, que mi ex estaba ahí sentada.
Y lo terriblemente mal que había quedado delante todos.
Finalmente, lo habíamos hechos.
MAR: ¿Quién quiere un beso? jaja
"Seeeeee" exclamaron todos.
Las felicitaciones llovían.
Eli, sonreía muy alegre.
La tomé suavemente de la cintura y la traje hacia mí.
Ella me contempló risueña y colorada.
Que hermosa.
Y nos comimos la boca delante de todos los presentes.
Al fin.
Ninguno lo podía creer, por más que pareciera previsible.
No se lo imaginaban.
Y nosotros, tampoco queríamos ocultarlo.
Habíamos quedado en ir de a poco, tranquilos.
Pero fue más que nosotros.
No lo pudimos llevar más lento.
Salió así. Y era lo que ambos queríamos.
Para todo el grupo de amigos, ya éramos pareja.
Luego de unos minutos, cuando volvimos a sentarnos con un poco de orden, notamos que faltaba un invitado.
Sí, Flavia se había ido.
ELI: Tenías razón en que había que decirlo...
YO: Yo intenté esperar, no quería hacerla quedar mal, pero se la buscó.
ELI: Si antes me odiaba, ahora jaja
YO: Fin de ese tema. Ya no forma parte de nosotros. Te quiero.- Le dije con amor y dándole un piquito.
ELI: Y yo a vos, hermoso.- Me respondió de igual forma.
Estaba hecho. Finalmente.
Las horas siguientes, nos preguntaron de todo.
Hace cuanto estábamos, como había sido, de qué forma y etc.
Estuvimos entretenidos por mucho tiempo hablando.
Laura, decía que cuando nos vio comernos la boca en joda en la fiesta, algo presintió.
Que no quiso decir nada. Pero que algo había visto.
Jaja ¡cuánta razón!
No fue un cumpleaños más. Claramente.
Nos quedamos hasta tarde, pasándola joya.
En un momento agarré el celular y tenía como 40 mensajes de Flavia.
Increíble.
Ni me gasté en leerlos en ese momento.
Ya me imaginaba de qué se trataba.
Lo más terrible de todo, es que ninguno se hizo problema cuando fue, salvo Camila.
Pero lo cierto es que yo no iba a dejar que dijera cosas sobre mí que no eran.
Y que todo el mundo se comiera una realidad que era toda ficticia de ella.
Pero claro, si la noche había pegado un vuelco en el que había mejorado considerablemente, lo siguiente que iba a ocurrir, era aún mejor.
Los invitados se fueron yendo.
Quedaban tres personas nomas.
Le escribí whats app.
YO: Ya falta menos para que estemos solitos 😍
Ella, con carpa, me contestaba.
ELI: Sí 😳
YO: Unas ganas de besarte ya
ELI: Sí? Yo también 🤗
ELI: Ahora los rajo jajaja
YO: Jajaja dale, te ayudo.
ELI: Quiero muchos, eh! 😊
YO: De tanto que te voy a besar, voy a quedar deshidratado.
A veces, me miraba de costado y me sonreía.
Le gustaba ese jueguito.
Aunque era muy tímida en ese aspecto, sentí que de a poco, se iba liberando.
ELI: Siii quiero!! 😌
YO: Me encantan tus besos...
ELI: Y los tuyos a mí, lindo mío!
ELI: ❤
"Lindo mío" la iba a morder toda allí.
Que dulzura de mujer.
YO: Te voy a comer toda...
ELI: Eso espero 😳 jaja 🙈
Ufff
No sé cuánto más iba a aguantar así.
Me venía conteniendo desde temprano.
Al cabo de un ratito, se fue el último invitado.
La cara que puso Eli cuando cerró la puerta, me puso como loco.
Era ese rostro que decía "ahora sí, estamos solos". Como que me iba a devorar.
Me hizo un click la cabeza y caminé hacia ella.
Puso rostro de que estaba ansiosa, pero me dijo.
ELI: ¡Dame 5 minutos! Y se fue para la zona del baño.
YO: ¿Qué? jaja.- Me quedé parado ante su huida.
Seguramente, cosas de chicas.
Me senté en el sillón y vi mi teléfono encendiéndose.
Otra vez, Flavia.
Más mensajes.
¡Dios! No me dejaba en paz.
Lo abrí solamente por si era una emergencia.
Pero no era así.
Por arriba leí reproches y reproches.
Una caradura total.
Ella había cortado la relación. Había cogido con otro.
¿Y me reclamaba a mí?
Ni contesté.
No quería perder la concentración. Lo que me importaba en realidad.
El hecho de que Eliana se haya ido a "prepararse", me voló el bocho.
De solo pensar que podríamos estar juntos, me hacía sentir como un nene.
Ya, mi miembro había comenzado a trabajar solo.
Estaba excitado.
Bajo el jean, podía sentir todas mis ganas. Allí, aguardando el momento para salir.
Quería comerla a besos.
Pasaron más de 5 minutos.
Mas de 10, en realidad.
No sé que estaría haciendo que tardaba tanto.
Pero imaginármelo, era lo mejor.
Cuando en ese instante apareció ante mí.
Me explotó la cabeza como un transformador de Edesur en verano.
"Nooo" me dije a mí mismo. Me salió de adentro.
Ahí estaba. Parada.
Bastante ruborizada y vestida con el traje de Mai Shiranui que le había regalado.
Se había peinado como tal y tenía el abanico en su mano derecha. Posando.
Era una preciosidad.
El corazón se me salía del pecho.
Una diosa.
Las gomas, cubiertas por la tela, eran una delicia a la vista.
Su piel, lisa y perfecta, brillaba.
No sé si por la verguenza o por qué habrá sido, podía apreciar como se le marcaban los pezones en la tela.
Impresionante.
Su figura era imponente.
Además, el traje era bien de anime. Bien exhibicionista.
La tapaba muy poco.
Y cuando se dio media vuelta para mostrarme la parte de atrás, pude ver su cola terriblemente entangada.
Era un sueño.
¡Que cola!
Nunca se la había visto así. En persona.
Claramente la foto no le hacía justicia.
Me quedé petrificado, pero con la temperatura a mil. Mirándola.
Se había puesto el disfraz, solo para mí.
Claro que la verga se me salía del cuerpo.
Terrible bombón delante de mí tenía.
Encima con cada movimiento, parecía que iba a quedar en tetas.
¡Dios! Me le iba a tirar encima.
¡Que hermosura!
Esas piernas.
El practicar fútbol definitivamente le jugaba a favor.
Eran unas gambas para envidiar. Muy delicadas, pero tonificadas.
No podía ser que tuviera ese cuerpo y yo nunca lo hubiera notado.
Sumado a ese rostro angelical, divino. Era todo.
Un infierno.
ELI: ¿Te gusta?.- Exclamó con vergüenza, pero acercándose hacia mí, toda colorada pero decidida.


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