El 24 a la tarde hizo mucho calor. El sol pegaba fuerte y mi madre se refugiaba en su habitación. Estaba recostada en su cama viendo la tv, en realidad cambiaba los canales aburrida sin ver nada en realidad.
vestía una camiseta de bretel fino (una musculosa) y un pantalón de tela que la mantenían fresca. Yo había vuelto como a las 6 de la tarde a casa, ya teníamos todo para festejar navidad, solo faltaban preparar unas cosas nada mas. Golpee la puerta de la habitación de mi madre y al no escuchar respuesta la abrí un poco y me asomé.
"Me estoy cambiando!"
"Perdón" solo alcance a decir y cerré la puerta.
Fue solo un instante pero pude ver que estaba en ropa interior colocándose bien el corpiño. Se había dado una ducha y se estaba cambiando. Fue un momento incomodo pero claro que fue por accidente. Hubo algo que me llamó la atención, mama parecía tener puesta ropa interior de puntilla, como si fuese de encaje.
Desde cuando usaba eso? (Es decir, nunca vi esas prendas colgadas de la soga.) Ademas de eso mama se veía bien para su edad eh, quien lo hubiese dicho.
No, que estaba pensando. tanta abstinencia y tanto tiempo de no ver a una mujer en paños menores me hizo pensar cualquier cosa.
Ya estaba cayendo el sol cuando llegó mi hermano. Pasaríamos la navidad solo los tres. Una navidad rara, peculiar por todo el contexto. Mi madre fue a recibirlo, había traído una botella de champagne que dejó en la heladera.
No había visto a mama, llevaba puesto un vestido veraniego que le calzaba bien y unas sandalias de tacón. Estaba arreglada para la ocasión, a pesar de estar solo los tres. Se ve que quería recibir bien la navidad. Sentirse bella sin importar la ocasión.
No los aburriré con detalles innecesarios. Solo diré que armamos la mesa en un patio que tenemos atrás. Al fondo había un cuarto donde se guardaban cosas, a los costados las paredes y de frente la casa. Mi hermano puso música desde el celular en uno de esos parlantes pequeños que funcionan con bluetooth para alegrar un poco el ambiente.
Muchas cosas se habían vivido, algunos mas que otros. Las fiestas siempre pueden ser difíciles en algunos aspectos. Pero todo iban bien. Comimos y ya eran mas de las 23 hs. Trajimos las demás cosas para ir preparando el brindis. La mesa dulce, la sidra y el champagne. A mi madre mucho no le gustaba, prefería la sidra ya que el champagne le parecía un poco amarga para su gusto pero mi hermano le insistió que pruebe ya que era de buena marca.
Mi madre habia preparado un pan dulce casero y quería que lo prueben.
Dieron las 12 y llegó navidad. Se escucharon un par de fuegos artificiales. Tal vez menos intensidad que en años anteriores pero luego empezaron a escucharse un poco mas. Brindamos con champagne. Mama fue tomándolo de a poco haciendo caras por el fuerte sabor. Nosotros nos reíamos. Pasamos una amena velada, lo mejor que se podía solo los tres. Cada uno se mensajeaba con sus personas amigas y familiares.
Un amigo me estaba insistiendo para salir asi que ya cerca de las dos me despedí. Ellos me saludaron y fui ya un poco entonado a encontrarme con mis amigos.
Quedaron ellos dos solos. Fue un poco incomodo, pero solo un poco. El champagne ayudaba en ese momento. Empezaron a hablar entre risas hasta que inevitablemente se tocó aquel tema.
"Ma, ya es hora de dejarlo. No podemos seguir asi. No es bueno parea ninguno de los dos esto"
"uh, otra vez eso" Dijo un poco decepcionada después pareció recapacitar y continuo.
" Si, tenes razon, es lo correcto. No se puede seguir mas así" Dijo con seriedad
, aceptando la situación y siendo consciente de como eran las cosas. Habían
pasado muchos limites, era un milagro que siguiesen teniendo una relación normal. Por suerte navidad ayudó a limar las asperezas.
Por mi parte ya estaba volviendo de la juntada, había estado bueno saludar a mis
amigos y amigas. Lamentablemente no tenia ningún interés romántico por ahí. Seguramente muchos cogerían hoy en esta navidad. No sería mi caso.
Entre a casa y me dio intriga saber si seguían estando en el patio ya que aun era temprano dentro de todo.
Estaba un poco "feliz" pero no ebrio. Era consciente de todos mis sentidos.
Vi que la puerta mosquitero que daba al patio estaba abierta asi que pase. Mis ojos se desviaron hacia la pared y quedé inmovil. Mi corazon empezó a latir a mil por hora como una bomba a punto de explotar.
Eso no podía ser cierto. No, no entendía que estaba pasando.
Era el culo de una mujer, que estaba de espaldas subiendo y bajando mientras jadeaba. Era mi madre y estaba cogiendo con mi hermano!
Era algo surreal, me negaba a creer. No sabia como reaccionar, no sabía que hacer pero por instinto me oculte volviendo hacia atrás. Escuchaba los gemidos provenientes del patio.
Mire hacia la mesa y vi la botella de champagne casi vacía. No se porque me asome de nuevo a ver. Las grandes nalgas de mi madre seguían subiendo y bajando deborandose la verga hasta que se recostó sobre él deteniéndose un momento. El la tomó y se estaban dando vuelta.
Me oculté otra vez. Mi hermano la puso en cuatro haciendo que se sujete con la mesa. Escuche otra vez los gemidos. Ya se me había puesto dura. Era algo tan irreal, no sabía si estaba ocurriendo o no pero lo concreto es que tenía una erección con la situación. Era algo muy fuerte lo que estaba presenciando.
No aguantaba mas, me quería pajear. Me sentía sucio pero no podía evitarlo.
Sin querer patie algo y una botella hizo ruido. Me fui a mi habitación para que no me descubran. Esperaba que el ruido externo no dejase escuchar el sonido de esa botella. Entre a mi cuarto y con las imagenes frescas me puse a recordar lo que acababa de pasar.
Me estaba pajeando con el culo de mi propia madre. Nunca me llamó la atención el incesto ni tuve algún deseo por ella pero era algo que iba mas allá de todo.
Mientras tanto allá afuera esos dos seguían cogiendo. La estaba taladrando contra la mesa, mi madre tenia las tetas afuera del vestido y se bamboleaban con las embestidas.
"Ahhh SIII SIII Dame ASiii "- Decía entre jadeos. Recibía encantada la verga de su hijo. Estaba mas caliente que de costumbre.
"Ahhh maaa "
"Noo, no. Todavía no. Quiero darte un regalito." Decía como podía entre jadeos.
Se detuvo y se puso frente a el, de agachándose, de cuclillas. Tomó la verga con la mano y lo empezó a pajear.
"ohhh "
Luego se la puso en la boca y lo empezó a petear con ganas. Cada vez lo hacia mejor. Habia mejorado mucho en ese aspecto.
La pija me iba a explotar no podía aguantar mas. Largé tantos chorros de leche que perdí la cuenta. Pensé que me iba a morir.
Afuera ella seguía con la mamada. Ahora era una paja con pete.
"Ahhh maa, voy a."
"Si mi amor. Acabame en la cara."
Eso lo puso como loco y no pudo evitar largar todo. Salpicó para todos lados. Ella sacaba la lengua y recibía la leche que caía en su rostro y en su boca.
Se escucharon mas fuegos artificiales, seguramente era lo ultimo que quedaba, ideales para el momento. Parecían celebrar que había acabado en su cara.
La leche Chorreaba por su mentón y caía en las tetas. Mama tenía los ojos cerrados y una sonrisa en la boca. La leche chorreaba y se limpió como pudo con una servilleta.
"Te gusto el regalo de mama?"
El había quedado sin habla. Se sentaron para recuperar el aliento. Sin dudo había sido la mejor cogida que habían tenido ellos dos.
Mama corto un poco de pan dulce y lo compartieron.
"Te gusta el pan dulce que preparé? "
"Si ma, me encantó."
4 comentarios - Mi madre, la navidad y su pan dulce