Mi novio, mi vendedor parte 7

Como todos los relatos estan basados en mis fantasías. 
Eran las 8 de la mañana y a esa hora, el tren va a reventar de gente, estaba con mi novio, sentí varias manos que se apoderaban de mi cola y de mis muslos, incluso dedos traviesos trataban de meterse en mi concha, me frotaban descaradamente, de metieron bajo mi calza, me metiean mano a su antojo, una mano se posó en mi abultado sexo, para enseguida palpar mi raja y mis labios vaginales, delineándolos con los dedos sobre mi tanga, sentí un pedazo de carne caliente, grande y húmedo, que se acomodaba entre mis nalgas, con delicados movimientos, se deslizaba de arriba hacia abajo su enorme capullo rozando mi vagina, me corrieron la tanga y me penetraron de una, tomaban mis pechos y los manoseaban esperando su turno de cojerme. Yo ahogaba mis suspiros, mordiéndome mis labios y cerrando mis ojos, sentí un caliente líquido que me llenaba por dentro, luego de que el de atras sacara su pija el de adelante me la metió tambien y mientras los del costado seguían manoseando, me volvieron acabar en abundancia, parecía que arrojaban como un litro de semen, salió el de adelante y los que tenía al costado se pusieron uno de cada lado (adelante y atrás) y me la metieron a la vez por la concha, el vagon iba lleno de hombres los cuales algunos también me cojieron tanto vaginal como oralmente.

Cuando pasaron todos mi novio me hizo bajar y subir a un colectivo, yo ya no daba más, iba más lleno que de costumbre y nos tocó de pie, el conductor nos pidió que nos fuéramos más para atrás para dar espacio y eso hicimos, 8 tipos integrantes de una barra brava, me miraban de arriba abajo y reían, se fueron posicionando a mi alrededor algo que si me asusto, en un momento sentí como uno de ellos me tomo por la cintura y me dijo al oído:

- Es mejor que siga así calladita, mudita, sabemos que sos una putita
 
Yo me puse pálida y mis piernas empezaron a temblar y más aún cuando uno de los que estaba en frente mío me mostró una navaja, luego sentí que el que me tenía por la cintura puso su mano en mi cola y con la otra tapo mi boca. Yo solo solté lágrimas y cerré mis ojos.
El tipo luego bajo la mano que tenía sobre mi cola y empezó a bajar mi calza para tocar mis nalgas solo cubiertas por mi tanga, paso su mano a mi parte de adelante y empezar a sobar mi vagina sobre mi tanga y luego meter sus dedos por un lado ya tratar de meterlos entre mis labios vaginales yo solo lloraba y apretaba mis piernas pero, eso no servía de nada solo causaba que el tipo causara daño en mi concha, se apoderara de mi con sus dedos, empezó a frotarme el clítoris, después metió uno de sus dedos, saco su pija para tomarme de nuevo levantar mi falda, sacar mi tanga de entre mis nalgas correrla a un lado, hacerme agachar un poco con mis piernas abiertas y con su otra mano guiar su Berga, ponérmela en la entrada de mi vagina. Sentí como frotaba la cabeza de su pija en mis labios vaginales, me tomo por la cintura, me la metio hasta el fondo lo que hizo pegara un gemido que no se escuchó por el ruido de la gente y la música del bus.

- Que rica estas puta

Sentí como me empezaba a meter y sacar, bombeaba y bombeaba. Yo solo lloraba mientras los demás nos tapaban con sus banderas. Sentía como con cada embestida me abría más mi ya lastimada y abierta concha, luego subió una de sus manos y la llevo hasta mis senos, los cuales empezó a masajear y apretar al ritmo de sus penetradas. Yo sentía dolor, rabia, impotencia y nadie se percató o eso pensaba yo.
Empezó a quejarse de placer y a decirme cosas sucias y morbosas como:

– uuffffff que rico es cojerte putita 

Mientras aceleraba cada vez más sus penetradas con su enorme pija, tanto que tuve que agarrarme con fuerza de las manijas de las sillas para no caerme. El tipo no tenía ni un mínimo de compasión, de pronto me apretó con más fuerza ya mis senos estaban maltratados y acabo. Así pasaron los 7 restantes, termine más rota y más llena de semen que antes que subiera a bondi.
Mi novio me dió algo para tomar y me dormí, me desperté en una terminal de colectivos, mi novio me bajo de bondi y un chofer se acercó, abrio mis piernas, metía su lengua se deleitaba con mi concha, mientras me la chupaba masajeaba mis senos, me metió su pija con tantas ganas que me la metio hasta el fondo, yo solo alcance a gritar y poner mis manos en su pecho para empujarlo pero, él ya me la había empujado a mí, y bien adentro, sus compañeros miraban esperando su turno, mi novio como siempre viendo todo. Tomo mis manos con la suyas y me las abrió para con su boca apoderarse de mis tetas, lamia mis erectos y duros pezones, seguía con su pija en lo más profundo de mí, para luego sacarlo muy lentamente y metérmelo de nuevo hasta el fondo, empezó a empujar más seguido, soltó mis manos y me tomo de los hombros para hacer que sus embestidas llegaran más hondo, mis piernas rodearon su espalda y solo deje que saliera mi fluido, el siguió y siguió dándome, metiéndomela chocando contra mí para de un momento a otro dejar todo su semen dentro de mí.



– Ahhhhh que ricooooo putita 

Así estuve toda la noche, siendo violada por los colectiveros y demás personal de esa terminal