Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Un día llegó al trabajo de mi novio y me encuentro con sus compañeros los cuales me agarran y me atan, sacan sus pijas, estaban muy bien dotados median como 20 cm o más cada uno, uno de acercó a mi concha y empezó a lamerla y a meter sus dedos mientras otro se dedicó a besar y morder mis pechos empecé a gemir
—A esta puta le gusta lo que le hacemos. Creo que ya es momento de darle pija.
Uno acomodo su gran pija en la entrada de mi concha y de un solo golpe me la metió tan fuerte y empezó a embestirme con fuerza mientras otro lo hacía oralmente, me estuvieron dando un buen rato hasta que se vinieron. Me dieron vuelta boca abajo y otro par me cojio mientras me daban nalgadas, sus embestidas eran muy fuertes, así estuvieron por mucho tiempo hasta que también se corrieron. Pensé que ya todo había acabo hasta que vi que más personas llegan, están vez fueron dos a la vez por la concha, me iban a partir en dos. Metieron sus pijas de golpe, grite, me nalgueaban y me jalaban del cabello mientras gritaban lo puta que era y que uno le había hecho un favor a mi novio y a cambio de eso él me había entregado y le había dicho que podía hacer conmigo lo que quisiera y la idea de este era compartirme con el resto de sus compañeros e incluso el jefe y personal de seguridad, en fin con todos los que se encontraban ahí, sus pijas entraban y salían fuertemente hasta que descargaban sus corridas en mi interior, luego salian y les daba paso a dos más y así hasta que pasaron todos.
Un día consegui trabajo en una empresa como secretaria, mi jefe luego de unas semanas me llamó a su oficina, él se levantó de su asiento, se sentó frente a mí y me miró, me cogió del pelo con una mano y me obligó arrodillarme entre sus piernas, se desabrochó la bragueta y extrajo su pija de 25 cm, ancha y larga
- Vamos, chúpamela putita sí es que querés mantener el trabajo
Se la chupe mientras él me observaba
- Aaaahhhhh ¡¡¡¡ Sí muy bien. Ahora lámeme las pelotas
Me sentó en el escritorio y me abrió las piernas, note su lengua en mi concha y sus dedos, también me metió otras cosas que tenía en un cajón, me mordió los labios vaginales, se enloqueció con mi clitoris de tal forma que me arrancó un orgasmo, metió su pija durisima
-Perfecto, putita, voy ha disfrutarte cojiendote de manera animal
Aguante el dolor con lágrimas en los ojos mientras el cerdo del mi jefe me cojia con mucha fuerza.
-Así, muy bien putita, te gusta la cojida salvaje que te estoy dando?
La metia y sacaba sin parar, yo ya sin fuerzas, a la vez que frotarla mi concha o me metía un consolador haciendome una doble vaginal, acabo de manera abundante dentro mío, yo dolorida.
- Sigues teniendo el trabajo, seras mi secretaría, mi puta, te vendere y compartiré con quien se me plazca. No podés rehusarte o ya verás. Tendrás que estar dispuesta a todo.
A la semana me hace ir a su oficina, sentado encima de la mesa, sabía que tenía que arrodillarme entre sus piernas y chuparsela, él fue a mi entrepierna y metió sus dedos en mi concha, consolador, hasta un pepino y una zanahoria, obtuve un orgasmo, el se vino sin sacarla haciendome tragar todo, luego me arreglé y salí del despacho. Durante dos semanas sólo tuve que tener sexo con mi jefe o algún socio de él o futuro socio para cerrar tratos hasta que un día estando en el baño de discapacitados alguien entra y me empuja contra la pared, era el jefe de seguridad, quise gritar pero me tapo la boca a la vez que me metía su pija de 27 cm en mi cincha, me cojia salvajemente hasta que acabo dejándome tirada y atada
- Que suerte tiene tu jefe. Ahora espera que faltan más
Entro dos negros de limpieza cuyas pijas medían unos 30 centimetros cada una, me clavaron sus enormes pijas en mi concha (antes me amordazaron), me estaban desgarrando, sus embestidas eran salvajes, se corrieron llenandome como nunca. Se fueron y entraron dos chicos de delivery (eran los mismos de siempre que traían los pedidos de la gente) los cuales me cojieron también hasta acabar
En fin, no sólo era la puta de mi novio sino también de mi jefe
Un día llegó al trabajo de mi novio y me encuentro con sus compañeros los cuales me agarran y me atan, sacan sus pijas, estaban muy bien dotados median como 20 cm o más cada uno, uno de acercó a mi concha y empezó a lamerla y a meter sus dedos mientras otro se dedicó a besar y morder mis pechos empecé a gemir
—A esta puta le gusta lo que le hacemos. Creo que ya es momento de darle pija.
Uno acomodo su gran pija en la entrada de mi concha y de un solo golpe me la metió tan fuerte y empezó a embestirme con fuerza mientras otro lo hacía oralmente, me estuvieron dando un buen rato hasta que se vinieron. Me dieron vuelta boca abajo y otro par me cojio mientras me daban nalgadas, sus embestidas eran muy fuertes, así estuvieron por mucho tiempo hasta que también se corrieron. Pensé que ya todo había acabo hasta que vi que más personas llegan, están vez fueron dos a la vez por la concha, me iban a partir en dos. Metieron sus pijas de golpe, grite, me nalgueaban y me jalaban del cabello mientras gritaban lo puta que era y que uno le había hecho un favor a mi novio y a cambio de eso él me había entregado y le había dicho que podía hacer conmigo lo que quisiera y la idea de este era compartirme con el resto de sus compañeros e incluso el jefe y personal de seguridad, en fin con todos los que se encontraban ahí, sus pijas entraban y salían fuertemente hasta que descargaban sus corridas en mi interior, luego salian y les daba paso a dos más y así hasta que pasaron todos.
Un día consegui trabajo en una empresa como secretaria, mi jefe luego de unas semanas me llamó a su oficina, él se levantó de su asiento, se sentó frente a mí y me miró, me cogió del pelo con una mano y me obligó arrodillarme entre sus piernas, se desabrochó la bragueta y extrajo su pija de 25 cm, ancha y larga
- Vamos, chúpamela putita sí es que querés mantener el trabajo
Se la chupe mientras él me observaba
- Aaaahhhhh ¡¡¡¡ Sí muy bien. Ahora lámeme las pelotas
Me sentó en el escritorio y me abrió las piernas, note su lengua en mi concha y sus dedos, también me metió otras cosas que tenía en un cajón, me mordió los labios vaginales, se enloqueció con mi clitoris de tal forma que me arrancó un orgasmo, metió su pija durisima
-Perfecto, putita, voy ha disfrutarte cojiendote de manera animal
Aguante el dolor con lágrimas en los ojos mientras el cerdo del mi jefe me cojia con mucha fuerza.
-Así, muy bien putita, te gusta la cojida salvaje que te estoy dando?
La metia y sacaba sin parar, yo ya sin fuerzas, a la vez que frotarla mi concha o me metía un consolador haciendome una doble vaginal, acabo de manera abundante dentro mío, yo dolorida.
- Sigues teniendo el trabajo, seras mi secretaría, mi puta, te vendere y compartiré con quien se me plazca. No podés rehusarte o ya verás. Tendrás que estar dispuesta a todo.
A la semana me hace ir a su oficina, sentado encima de la mesa, sabía que tenía que arrodillarme entre sus piernas y chuparsela, él fue a mi entrepierna y metió sus dedos en mi concha, consolador, hasta un pepino y una zanahoria, obtuve un orgasmo, el se vino sin sacarla haciendome tragar todo, luego me arreglé y salí del despacho. Durante dos semanas sólo tuve que tener sexo con mi jefe o algún socio de él o futuro socio para cerrar tratos hasta que un día estando en el baño de discapacitados alguien entra y me empuja contra la pared, era el jefe de seguridad, quise gritar pero me tapo la boca a la vez que me metía su pija de 27 cm en mi cincha, me cojia salvajemente hasta que acabo dejándome tirada y atada
- Que suerte tiene tu jefe. Ahora espera que faltan más
Entro dos negros de limpieza cuyas pijas medían unos 30 centimetros cada una, me clavaron sus enormes pijas en mi concha (antes me amordazaron), me estaban desgarrando, sus embestidas eran salvajes, se corrieron llenandome como nunca. Se fueron y entraron dos chicos de delivery (eran los mismos de siempre que traían los pedidos de la gente) los cuales me cojieron también hasta acabar
En fin, no sólo era la puta de mi novio sino también de mi jefe
1 comentarios - Mi novio, mi vendedor parte 4