Capítulo 5 de la atrapante historia de Julián y Erica, hermanastros.
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SIGANME!
Gracias a todos por las críticas que me mandaron! De a poco las voy leyendo y contestando.
Me alegro que les gusten las historias. Espero seguir cumpliendo con las expectativas!!
Historias disponibles también:
- Mi prima, Mara. Con 28 capítulos y 493 pags, pertenecientes al volumen I.
- Mi joven tía. Con 13 capítulos (3 extra) re escrito al 100% y con contenido extendido en 187 pags, pertenecientes al volumen I.
- 5 Capítulos de Erica, mi hermanastra.
AMIGOS SON LOS AMIGOS, PARTE 3
Era tremendo lo que ocurría.
El minón de Mariel, propinándole una mamada memorable.
El ruido a pete que se oía en la habitación, hacía preocupar a Lucas de que su amigo se despertara.
Aun no comprendía como se permitió realizar tal cosa.
-Mariel: Te gusta, bombón? Amm amm mm.- Se la comía toda.
Lucas estaba que volaba.
No podía resistirse a tan rica chupada de pija.
-Lucas: Ohh si...
-Mariel: Mmm quiero la lechita, eh! Si no, no me voy, oomm!!
¿Como negarse a tan promiscua petitud?
Ya iba a tener tiempo arrepentirse.
-Lucas: Y donde la queres, hermosa?
-Mariel: Omm... y donde va a ser? En la boquita, obvio! Leamm.- Casi se muere cuando escuchó eso.
Tremenda putita, pensó.
¿Que le acabara en la boca?
¿No era demasiado eso?
Sus ganas de acabar vinieron de golpe.
No pudo resistir esa frase.
Se empezó a retorcer todo.
-Mariel: Mmmm jaja siii
Ella sacó la verga de Lucas de su boca y la agarró bien del tronco.
Mirandolo con cara de trolita, fijamente, le dio las últimas lamidas al glande.
Lucas pegó un gemido tremendo.
Se oyó en toda la casa.
Inmediatamente, Mariel se puso su verga en la boca y sus gestos comenzaron a evidenciar como le estaban escupiendo esperma dentro.
-Mariel: Mm mm.- Hacía con la pija succionada y las mejillas cotraídas.
-Lucas: Noo... aaaaahhh.- Se agarraba la cabeza.
No solamente la novia de su amigo le había hecho un pete, si no que también, le había acabado en la boca.
Iba a tener mucho para escupir ahora.
Mariel lo miró con la boca llena y un gesto de sonrisa.
Como cuando cerras la boca y haces fuerza inflando los cachetes.
Lucas lo había disfrutado, pero era terrible lo que habían hecho.
Escuchó un sonido del infierno.
Mariel se había tragado todo.
-Lucas: Nooo, lo tragaste?.- Le dijo abriendo los ojos...
-Mariel: Obivioo!! con lo rica que estaba...- Le contestó limpiándose la boca con la mano.
-Lucas: Pero...
-Mariel: Relajá, tonto... no pasa nada.- Se reía como si nada, levantándose para irse.
¿Era normal en ella hacer eso?
Él la miraba, incrédulo.
Estaba con toda la verga babeada.
-Mariel: Buenas noches, nene!.- Le dijo saliendo de la habitación con una sonrisa perversa.
¿Y ahora?
¿Cómo miraba a su amigo a la cara?
La culpa, de a poco iba a regresar.
Casi que ni durmió esa noche.
¿Y si perdía a su amigo? ¿A su hermano?
Todo por no poder controlarse.
También, había quedado estupidizado.
No podía evitar calentarse al pensar en ella.
Se arrepentía de haber ido a pasar el finde con ellos.
Ya al otro día se levantó con una cara de muerto terrible.
Estaba Fernando en la mesa de la cocina, preparando el desayuno.
-Fernando: Buen día, amigazo!.- Le expresó sirviendole un cafecito.
Las ganas de llorar que tenía Lucas, eran inmensas. Le había fallado a su amigo.
¡Y de qué manera!
No sabía ni qué decirle.
Le salió hacerle un gesto y se sentó en la mesa.
¿Y ahora que hacía?
Para colmo, Mariel salió del baño.
Tenía un shorcito de seda muy pequeño en conjunto de pijama, en dos partes.
No solo que estaba exhibiéndose ante él, sino que lo hacía sin ningún reparo, luego de lo hecho la noche anterior.
Los pezones de sus ricas tetas, se le marcaban en la tela salvajemente.
Muy cachondo le quedaba.
Mas o menos así, le quedaba.
Una mina infernal. Con todas las letras.
-Mariel: Buen día!.- Le dijo con una sonrisa muy pícara.
No podía ser tan hija de mil, pensó.
Se puso nervioso.
Encima de lo que había pasado entre ellos, ahora salía como si nada y se paseaba casi en pelotas delante de él.
Mariel caminó y le dió un terrible chupón a su novio.
Lucas no podía comprender tamaña actitud.
Los tres, se sentaron a desayunar.
A pesar de su incomodidad, no podía evitar mirar el terrible escote de la novia de su amigo.
Como se les veían sus terribles globos.
Para colmo, ella se reía, como si también estuviera pensando en el pete que le había hecho.
-Fernando: A la noche te levantaste un rato, no amor?.- Le preguntó normalmente
Enseguida se encendieron las alarmas de Lucas.
-Mariel: Sip, me levanté un ratito... no podía dormir.- Contestaba mirando a Lucas.
Se le iba a pudrir todo en cualquier momento.
-Fernando: Ahh... bueno.- Pareció finalizar el tema.
Si bien, Lucas sintió un alivio, se sentía terriblemente mal.
-Mariel: Además, amor, vos dijiste: hay que disfrutar cada momento, no? jaja
¿Por qué hacía eso? pensaba Lucas.
Ya había cerrado el tema.
¿Lo abría ella?
¿Tan perversa era?
Sus nervios se transformaron en sudor.
-Fernando: Ah si? jaja y que hiciste?
Listo.
Eso iba a ser todo.
Su longeva amistad pendía de un hilo y dependía de la respuesta que Mariel le diera.
El tiempo pareció deternerse para él.
No podía comprender tanta morbosidad por parte de Mariel.
¿Por qué?
-Mariel: Nada, un poco de ejercicio...
-Fernando: ¿Ejercicio? ¿A esa hora, amor?
Lucas sudaba como cerdo.
Estaba a punto de explotar.
-Mariel: Si, tonto... con Lucas!
Sintió que una espada le atravesaba el corazón.
¿Como se atrevía a exponerlo de esa manera?
Lucas cerró los ojos y se entregó.
Ya no había nada que hacer.
-Fernando: Ah si? Que hicieron ustedes?
Lucas lo miró como no sabiendo que decirle.
Sentía una vergüenza extrema.
-Mariel: Mmm no se si te vamos a decir!!.- Expresó jugando todavía.
Lucas no entendía lo que hacía.
¿Cómo podía ser así?
Era su novio. Y le hacía eso.
Fernando la miró fijo y luego lo miró a él.
Lucas le hizo el gesto de "perdón".
Volvió a mirar a su novia.
-Fernando: No me digas que...
Solo quedaba ver como iba a volverse a su casa.
Si es que sobrevivía.
-Mariel: No sabes como la pasamos...- Respondió mirando hot a los dos.
¿Y si solo lo quería joder?
¿Haciéndole un chiste?
Estaba completamente a su merced.
-Fernando: ¿Es joda? Dale...- Le dijo
-Mariel: No, amor... no sabes la chupada de pija que le pegué jaja
Una bomba de mil millones de megatones explotó en el pecho de Lucas.
Su respiración se aceleró de golpe.
En cualquier momento se desmayaba.
-Fernando: Cómo?
-Mariel: Si, sabes como lo hice doblarse todo...
¿Por qué lo había hecho?
Fernando lo miró a Lucas que parecía que se moría.
-Fernando: Lu, es verdad eso?
No le salían las palabras.
-Lucas: Si, amigo... no sé qué me pasó! Perdón!! Es mi culpa.
La cara de perversión en el rostro de Mariel era de película.
Pero incomprensible.
Su novio la miró nuevamente.
-Fernando: Pero como pudieron?
-Mariel: Amor, vos me dijiste que lo haga sentir como nunca este finde...
-Fernando: Pero...
-Lucas: Es mi culpa...- Interrumpió Lucas.
-Fernando: Obvio que es tu culpa, loco! Como no me van a llamar!
-Lucas: Ya te dije que... ¿Qué?.- Dijo de golpe
¿Que había dicho? pensó.
-Fernando: Vos tampoco me llamaste, turra... Se divirtieron solos??
Lucas cayó en un pozo de confusión que le iba a ser imposible salir.
¿No le molestaba?
¿De verdad?
-Mariel: Estabas cansado, amor... Además, no hicimos mucho, fue solo un ratito...
Lo agarraba y lo besaba en la boca, mientras le confesaba tremenda acción promiscua.
Lucas no reaccionaba.
Estaba atónito.
-Fernando: Que pasa, amigo? jaja
-Lucas: Ustedes...
-Mariel: Solo te podemos decir, que somos de mente abierta jeje...
Ahora, entendía menos que antes.
Que onda.
-Fernando: Entonces hoy nos podemos divertir los tres, no bebé??
-Mariel: Obvio, hermoso... y más después de verla la japi a tu amigo...
-Fernando: Verla? Me parece que hiciste algo más vos...
-Mariel: Jejeje.- Se reía como una tontita.
Lucas estaba completamente perdido.
-Fernando: Ya te voy a contar bien, por ahora, relajá hermano...- Y le guiño el ojo para calmarlo.
-Mariel: Esooo!! Tengo ganitas!!.- Expresó más trola que nunca.
-Fernando: Si? ahora?
-Mariel: Ajam... y vos, Lu?
No sabía que hacer.
Fernando le hizo un gesto asintiendo.
-Lucas: Ehh... sí... bueno.- De a poco iba volviendo en sí.
-Mariel: Voy yendo a la habitación entonces...- Se levantó con una cara de pervertida explosiva y se dirigió hacia allí.
-Fernando: Andá yendo, que ya voy!.- Le dijo como si nada.
Lucas se levantó como con el sistema apagado.
Fue al baño a lavarse la cara y los dientes.
No procesaba lo que había acontecido.
¿Cómo era posible?
Al terminar, con muchos nervios, se dirigió a la habitación.
Al entrar, se encontró que Mariel, estaba dentro de la cama, esperando.
-Mariel: Pasá, tímido! jaja
A fuerza de inercia, él se acercó a la cama.
Mariel dejó caer la sábana, mostrando que estaba desnuda debajo.
Sus tetas preciosas se mostraban ante él.
Se le hacía agua la boca.
-Mariel: A ver, mostrame!.- Le dijo entusiasmada.
-Lucas: Estas segu...-Ella se abalanzó sobre él.
Lo primero que hizo fue sacarle short y calzoncillo, juntos.
Luego, le levantó la remera.
Ya estaban los dos en bolas.
-Mariel: Ahh, chanchito, se te para enseguida vos!!
Era increíble pero era así.
Fernando aún no venía.
Lo hizo acomodarse en la cama, contra la almohada, boca arriba.
-Mariel: Vamos a atender al nene!.- Le dijo poniéndose sobre él.
Sus tetas se mesían en su rostro.
Parecía que iba a hacerle otra mamada, ya se que realizó el gesto
-Lucas: Pará!!
-Mariel: Que pasa??
-Lucas: Dejame chuparte las tetas un poco...
Ya no tenía ninguna duda.
La iba a pasar genial.
Mariel puso cara de satisfacción y se inclinó un poco más, poniendo sus pechos a su alcance.
-Mariel: A ver como me comes las tetas, gor!.- Expresó con voz de acabadora serial.
Lucas estaba loco.
Tomó sus grandes y pulposos globos con sus manos y las hundió en ellos.
Tremenda sensación le dió tener esas gomas en sus palmas.
-Lucas: Dios...
Inmediatamente llevó su cara hacia ellas.
Lo primero en hacer fue lamer ambos pezones.
Duritos estaban.
Lo hacía como un desesperado.
Y Mariel lo disfrutaba. Claro que sí.
Tanto que decidió pajearlo mientras.
-Mariel: Mmmm que rico me chupas las tetas, bebé...
El ruido a chupada de gomas era tremendo.
-Lucas: Amm... si? Me encantan...
-Mariel: Ahhh... sii...- Empezó a suspirar.
-Lucas: Sos divina... amm... dios...
Sus imponentes gomas, era lamidas de una forma muy rica.
-Mariel: Creo que es suficiente por ahora... te puedo chupar la pija un ratito??
Si era un sueño no quería despertarse por nada del mundo.
¿¿Una perra infernal, culta y hermosa como ella, pidiendole eso??
Jamás iba a olvidar ese fin de semana.
-Lucas: Si, chupamela, hermosa!!
Con una sonrisa se incorporó y bajó a su miembro.
Directo a su boca se lo llevó.
Lucas cerró los ojos y se entregó completamente a la situación.
Sentía sus suspiros y gemidos "mm mm mm" mientras el calorcito de su boca le envolvía la pija.
No existía nada más.
-Lucas: Nadie nunca me chupó la verga así...
-Mariel: Por supuesto que no... ommm om.-
Y era cierto.
Era un placer divino.
Estuvo así unos minutos, se iba moviendo, cambiaba de mano.
En un momento, empezó a moverse adelante y hacia atrás con la pija en su boca.
-Lucas: Ohhh si, así...- Expresó completamente relajado con los ojos cerrados.
Era una chupada de pija hermosa.
Encima, Mariel suspiraba cada vez más.
-Mariel: Aaahhh oohhh.- Expresó con su miembro bien agarrado.
-Lucas: Oohh, divina... no..-
Ella seguía gimiendo.
Cuando abrió los ojos, se encontró con tremenda imagen.
Ella en cuatro, chupandosela y su amigo, Fernando, penetrandola por detrás.
Con razón gemía tanto.
Fernando se la estaba cogiendo, mientras hacía un rico pete.
Increíble.
Simplemente.
-Fernando: Otra vez empezando sin mí, chanchita!!
-Mariel: Aaauu
Se inclinó y la abrazó agarrándole las gomas.
Ella levantó su cara como una fiera en celo.
La cogió un poco más fuerte.
Rudo.
Lucas no lo podía creer.
-Fernando: Mmm sabes que, bombón?
-Mariel: aaa que??
Estaba gozando lindo.
-Fernando: Por qué te subis sobre Lu, un ratito??
-Mariel: Me queres hacer el orto, nene! Te conozco!.- Expresó con una excitación sin precedentes.
Ufff
¿Que?
¿Doble penetración?
-Fernando: Como me conoces... quería probar la doble...
-Mariel: AAAA nooo... me encantaría.- Hacía fuerza.
Sin dudarlo y sin permiso se acomodó sobre Lucas.
Cruzó las piernas a sus costados y agarró su miembro mojado con su mano.
¿Sin forro?
Claro que sí.
Ante la confusión de Lucas y con mucha concentración en su rostro babeado, se calzó la pija en medio de sus delicados y rosas labios vaginales.
Era la primera vez que la verga de Lucas tocaba otra conchita que no fuera la de su ex.
-Mariel: AAii que dura... jjmm.-
En acto de putita extrema, se la enterró.
Lucas casi se muere. Sintió como el calor de su vagina le devoraba la verga.
Cabalgó unos segundos para lubricarsela bien, hasta la base y luego se fue para adelante, apoyando sus sabrosas tetas en el rostro de Lucas.
Él pudo percibir como Fernando se acomodaba detrás de élla.
Al minuto, un alarido se escuchó desde bosque.
Fernando le había penetrado el ano.
-Mariel: Aiii dios... así en seco mi amor??
-Fernando: Mmm mucha resistencia no puso, bebota eh...
Lucas no comprendía como le hablaba de esa forma.
También, estaba embobado con el interior cálido y mojado de su conchita hermosa.
-Mariel: Mmm aaah ahh.-
El ano de Mariel, parecía ir cediendo de a poco.
La verga en punta de Fernando, favorecía la penetración anal.
Se estaban pegando un trío tremendo.
Y a cable pelado.
A los 5 minutos, ya cogían normalmente.
Mariel parecía estar en trance.
Concentrada.
Ambos amigos la complacían por sus dos orificios íntimos.
Tenía las tetas coloradas de tanto que se las habían chupado.
Lucas pensaba en como había hecho para acostumbrar tanto a su culito.
Fernando se la cogía fuerte por allí.
No aguantó más la duda y le preguntó.
-Lucas: Hermosa, como haces para tener la colita así? no te duele?
-Mariel: Mmm casi nada... jeje
-Fernando: La pervertida se mete cositas en la cola todo el tiempo... contale!!.- Expresó dandole una nalgada que sonó fuerte y le dejó la palma marcada.
Obvio que gimió al sentirla.
-Mariel: Si mmm
-Fernando: Si qué?
-Mariel: Me gusta meterme cositas en la cola... aaahh
Ambas vergas lubricadas ingresaban en su humanidad por vías diferentes.
La manzana que veía Fernando desde arriba, lo motivaba a seguir hurgando en su orto.
-Fernando: Una vez llegué de trabajar y la encontré en la cama con el mango de una cuchilla de porcelana...
-Lucas: Ohh de verdad?
-Mariel: Ohh... chancho, sí... Un mango de una cuchilla que se había roto... me encantaba mentermelo..
Eso fue demasiado para Lucas...
-Lucas: Ohh... no... voy a acabar hermosa..- Le dije para que se moviera.
-Mariel: Mmmm no te preocupes... acabame dentro, nene!!
Ni bien temrinó de emitir semejante asquerosidad y Lucas acabó.
Fue imposible contenerse más..
¿Acabarle dentro?
-Fernando: Que buenas que son las pastillas no??
-Mariel: Aaaa que calentita... sí, el mejor invento del mundo.- Expresó sonriendo...
Lucas quedó flasheado.
El polvo de su vida.
Podía verse su leche saliendo del interior de Mariel. Esa perra hermosa.
Parte de la leche que salía se pegaba a la pija de Fernando e ingresaba nuevamente en ella, pero en su cola.
-Fernando: Oohh... te gusta, amor??
-Mariel: Sí, bebé, hagámoslo más seguido, por favor... oohhh.-
Al ver a su mujer a punto de llegar al orgasmo, Fernando no pudo contener más el suyo.
La pija enchastrada de Lucas salió del canal vaginal de Mariel y quedó apoyada entre los labios, llena de fluídos.
Mientras tanto, los novios gritaban llegando a su climax.
Lucas veía todo desde abajo, succionando una de las tetas de ella.
-Mariel: Ai no.... ooooo.
-Fernando: Aaaaa dios....
Ambos acabaron.
El espamento que hicieron no tenía nombre.
Un trío espectacular.
El ano estrecho ahora, de Mariel, mostraba la fuerza que hacía conteniendo la pija de Fernando.
Lentamente fue retirando su miembro.
Se la había dejado tan adentro, que no terminaba más de salir.
Mariel abría la boca debido a la enorme sensibilidad que le provocaba.
Cuando finalmente la retiró, su ano quedó abierto como hoyo de golf y una gran cantidad de esperma comenzó a salir.
Chorreaba por sus piernas y su conchita, cubriendo también, la verga de Lucas.
-Mariel: Queres probar vos mi culito ahora?.- Le dijo muy extasiada al amigo de su novio.
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Gracias a todos por las críticas que me mandaron! De a poco las voy leyendo y contestando.
Me alegro que les gusten las historias. Espero seguir cumpliendo con las expectativas!!
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- Mi prima, Mara. Con 28 capítulos y 493 pags, pertenecientes al volumen I.
- Mi joven tía. Con 13 capítulos (3 extra) re escrito al 100% y con contenido extendido en 187 pags, pertenecientes al volumen I.
- 5 Capítulos de Erica, mi hermanastra.
AMIGOS SON LOS AMIGOS, PARTE 3
Era tremendo lo que ocurría.
El minón de Mariel, propinándole una mamada memorable.
El ruido a pete que se oía en la habitación, hacía preocupar a Lucas de que su amigo se despertara.
Aun no comprendía como se permitió realizar tal cosa.
-Mariel: Te gusta, bombón? Amm amm mm.- Se la comía toda.
Lucas estaba que volaba.
No podía resistirse a tan rica chupada de pija.
-Lucas: Ohh si...
-Mariel: Mmm quiero la lechita, eh! Si no, no me voy, oomm!!
¿Como negarse a tan promiscua petitud?
Ya iba a tener tiempo arrepentirse.
-Lucas: Y donde la queres, hermosa?
-Mariel: Omm... y donde va a ser? En la boquita, obvio! Leamm.- Casi se muere cuando escuchó eso.
Tremenda putita, pensó.
¿Que le acabara en la boca?
¿No era demasiado eso?
Sus ganas de acabar vinieron de golpe.
No pudo resistir esa frase.
Se empezó a retorcer todo.
-Mariel: Mmmm jaja siii
Ella sacó la verga de Lucas de su boca y la agarró bien del tronco.
Mirandolo con cara de trolita, fijamente, le dio las últimas lamidas al glande.
Lucas pegó un gemido tremendo.
Se oyó en toda la casa.
Inmediatamente, Mariel se puso su verga en la boca y sus gestos comenzaron a evidenciar como le estaban escupiendo esperma dentro.
-Mariel: Mm mm.- Hacía con la pija succionada y las mejillas cotraídas.
-Lucas: Noo... aaaaahhh.- Se agarraba la cabeza.
No solamente la novia de su amigo le había hecho un pete, si no que también, le había acabado en la boca.
Iba a tener mucho para escupir ahora.
Mariel lo miró con la boca llena y un gesto de sonrisa.
Como cuando cerras la boca y haces fuerza inflando los cachetes.
Lucas lo había disfrutado, pero era terrible lo que habían hecho.
Escuchó un sonido del infierno.
Mariel se había tragado todo.
-Lucas: Nooo, lo tragaste?.- Le dijo abriendo los ojos...
-Mariel: Obivioo!! con lo rica que estaba...- Le contestó limpiándose la boca con la mano.
-Lucas: Pero...
-Mariel: Relajá, tonto... no pasa nada.- Se reía como si nada, levantándose para irse.
¿Era normal en ella hacer eso?
Él la miraba, incrédulo.
Estaba con toda la verga babeada.
-Mariel: Buenas noches, nene!.- Le dijo saliendo de la habitación con una sonrisa perversa.
¿Y ahora?
¿Cómo miraba a su amigo a la cara?
La culpa, de a poco iba a regresar.
Casi que ni durmió esa noche.
¿Y si perdía a su amigo? ¿A su hermano?
Todo por no poder controlarse.
También, había quedado estupidizado.
No podía evitar calentarse al pensar en ella.
Se arrepentía de haber ido a pasar el finde con ellos.
Ya al otro día se levantó con una cara de muerto terrible.
Estaba Fernando en la mesa de la cocina, preparando el desayuno.
-Fernando: Buen día, amigazo!.- Le expresó sirviendole un cafecito.
Las ganas de llorar que tenía Lucas, eran inmensas. Le había fallado a su amigo.
¡Y de qué manera!
No sabía ni qué decirle.
Le salió hacerle un gesto y se sentó en la mesa.
¿Y ahora que hacía?
Para colmo, Mariel salió del baño.
Tenía un shorcito de seda muy pequeño en conjunto de pijama, en dos partes.
No solo que estaba exhibiéndose ante él, sino que lo hacía sin ningún reparo, luego de lo hecho la noche anterior.
Los pezones de sus ricas tetas, se le marcaban en la tela salvajemente.
Muy cachondo le quedaba.
Mas o menos así, le quedaba.
Una mina infernal. Con todas las letras.
-Mariel: Buen día!.- Le dijo con una sonrisa muy pícara.
No podía ser tan hija de mil, pensó.
Se puso nervioso.
Encima de lo que había pasado entre ellos, ahora salía como si nada y se paseaba casi en pelotas delante de él.
Mariel caminó y le dió un terrible chupón a su novio.
Lucas no podía comprender tamaña actitud.
Los tres, se sentaron a desayunar.
A pesar de su incomodidad, no podía evitar mirar el terrible escote de la novia de su amigo.
Como se les veían sus terribles globos.
Para colmo, ella se reía, como si también estuviera pensando en el pete que le había hecho.
-Fernando: A la noche te levantaste un rato, no amor?.- Le preguntó normalmente
Enseguida se encendieron las alarmas de Lucas.
-Mariel: Sip, me levanté un ratito... no podía dormir.- Contestaba mirando a Lucas.
Se le iba a pudrir todo en cualquier momento.
-Fernando: Ahh... bueno.- Pareció finalizar el tema.
Si bien, Lucas sintió un alivio, se sentía terriblemente mal.
-Mariel: Además, amor, vos dijiste: hay que disfrutar cada momento, no? jaja
¿Por qué hacía eso? pensaba Lucas.
Ya había cerrado el tema.
¿Lo abría ella?
¿Tan perversa era?
Sus nervios se transformaron en sudor.
-Fernando: Ah si? jaja y que hiciste?
Listo.
Eso iba a ser todo.
Su longeva amistad pendía de un hilo y dependía de la respuesta que Mariel le diera.
El tiempo pareció deternerse para él.
No podía comprender tanta morbosidad por parte de Mariel.
¿Por qué?
-Mariel: Nada, un poco de ejercicio...
-Fernando: ¿Ejercicio? ¿A esa hora, amor?
Lucas sudaba como cerdo.
Estaba a punto de explotar.
-Mariel: Si, tonto... con Lucas!
Sintió que una espada le atravesaba el corazón.
¿Como se atrevía a exponerlo de esa manera?
Lucas cerró los ojos y se entregó.
Ya no había nada que hacer.
-Fernando: Ah si? Que hicieron ustedes?
Lucas lo miró como no sabiendo que decirle.
Sentía una vergüenza extrema.
-Mariel: Mmm no se si te vamos a decir!!.- Expresó jugando todavía.
Lucas no entendía lo que hacía.
¿Cómo podía ser así?
Era su novio. Y le hacía eso.
Fernando la miró fijo y luego lo miró a él.
Lucas le hizo el gesto de "perdón".
Volvió a mirar a su novia.
-Fernando: No me digas que...
Solo quedaba ver como iba a volverse a su casa.
Si es que sobrevivía.
-Mariel: No sabes como la pasamos...- Respondió mirando hot a los dos.
¿Y si solo lo quería joder?
¿Haciéndole un chiste?
Estaba completamente a su merced.
-Fernando: ¿Es joda? Dale...- Le dijo
-Mariel: No, amor... no sabes la chupada de pija que le pegué jaja
Una bomba de mil millones de megatones explotó en el pecho de Lucas.
Su respiración se aceleró de golpe.
En cualquier momento se desmayaba.
-Fernando: Cómo?
-Mariel: Si, sabes como lo hice doblarse todo...
¿Por qué lo había hecho?
Fernando lo miró a Lucas que parecía que se moría.
-Fernando: Lu, es verdad eso?
No le salían las palabras.
-Lucas: Si, amigo... no sé qué me pasó! Perdón!! Es mi culpa.
La cara de perversión en el rostro de Mariel era de película.
Pero incomprensible.
Su novio la miró nuevamente.
-Fernando: Pero como pudieron?
-Mariel: Amor, vos me dijiste que lo haga sentir como nunca este finde...
-Fernando: Pero...
-Lucas: Es mi culpa...- Interrumpió Lucas.
-Fernando: Obvio que es tu culpa, loco! Como no me van a llamar!
-Lucas: Ya te dije que... ¿Qué?.- Dijo de golpe
¿Que había dicho? pensó.
-Fernando: Vos tampoco me llamaste, turra... Se divirtieron solos??
Lucas cayó en un pozo de confusión que le iba a ser imposible salir.
¿No le molestaba?
¿De verdad?
-Mariel: Estabas cansado, amor... Además, no hicimos mucho, fue solo un ratito...
Lo agarraba y lo besaba en la boca, mientras le confesaba tremenda acción promiscua.
Lucas no reaccionaba.
Estaba atónito.
-Fernando: Que pasa, amigo? jaja
-Lucas: Ustedes...
-Mariel: Solo te podemos decir, que somos de mente abierta jeje...
Ahora, entendía menos que antes.
Que onda.
-Fernando: Entonces hoy nos podemos divertir los tres, no bebé??
-Mariel: Obvio, hermoso... y más después de verla la japi a tu amigo...
-Fernando: Verla? Me parece que hiciste algo más vos...
-Mariel: Jejeje.- Se reía como una tontita.
Lucas estaba completamente perdido.
-Fernando: Ya te voy a contar bien, por ahora, relajá hermano...- Y le guiño el ojo para calmarlo.
-Mariel: Esooo!! Tengo ganitas!!.- Expresó más trola que nunca.
-Fernando: Si? ahora?
-Mariel: Ajam... y vos, Lu?
No sabía que hacer.
Fernando le hizo un gesto asintiendo.
-Lucas: Ehh... sí... bueno.- De a poco iba volviendo en sí.
-Mariel: Voy yendo a la habitación entonces...- Se levantó con una cara de pervertida explosiva y se dirigió hacia allí.
-Fernando: Andá yendo, que ya voy!.- Le dijo como si nada.
Lucas se levantó como con el sistema apagado.
Fue al baño a lavarse la cara y los dientes.
No procesaba lo que había acontecido.
¿Cómo era posible?
Al terminar, con muchos nervios, se dirigió a la habitación.
Al entrar, se encontró que Mariel, estaba dentro de la cama, esperando.
-Mariel: Pasá, tímido! jaja
A fuerza de inercia, él se acercó a la cama.
Mariel dejó caer la sábana, mostrando que estaba desnuda debajo.
Sus tetas preciosas se mostraban ante él.
Se le hacía agua la boca.
-Mariel: A ver, mostrame!.- Le dijo entusiasmada.
-Lucas: Estas segu...-Ella se abalanzó sobre él.
Lo primero que hizo fue sacarle short y calzoncillo, juntos.
Luego, le levantó la remera.
Ya estaban los dos en bolas.
-Mariel: Ahh, chanchito, se te para enseguida vos!!
Era increíble pero era así.
Fernando aún no venía.
Lo hizo acomodarse en la cama, contra la almohada, boca arriba.
-Mariel: Vamos a atender al nene!.- Le dijo poniéndose sobre él.
Sus tetas se mesían en su rostro.
Parecía que iba a hacerle otra mamada, ya se que realizó el gesto
-Lucas: Pará!!
-Mariel: Que pasa??
-Lucas: Dejame chuparte las tetas un poco...
Ya no tenía ninguna duda.
La iba a pasar genial.
Mariel puso cara de satisfacción y se inclinó un poco más, poniendo sus pechos a su alcance.
-Mariel: A ver como me comes las tetas, gor!.- Expresó con voz de acabadora serial.
Lucas estaba loco.
Tomó sus grandes y pulposos globos con sus manos y las hundió en ellos.
Tremenda sensación le dió tener esas gomas en sus palmas.
-Lucas: Dios...
Inmediatamente llevó su cara hacia ellas.
Lo primero en hacer fue lamer ambos pezones.
Duritos estaban.
Lo hacía como un desesperado.
Y Mariel lo disfrutaba. Claro que sí.
Tanto que decidió pajearlo mientras.
-Mariel: Mmmm que rico me chupas las tetas, bebé...
El ruido a chupada de gomas era tremendo.
-Lucas: Amm... si? Me encantan...
-Mariel: Ahhh... sii...- Empezó a suspirar.
-Lucas: Sos divina... amm... dios...
Sus imponentes gomas, era lamidas de una forma muy rica.
-Mariel: Creo que es suficiente por ahora... te puedo chupar la pija un ratito??
Si era un sueño no quería despertarse por nada del mundo.
¿¿Una perra infernal, culta y hermosa como ella, pidiendole eso??
Jamás iba a olvidar ese fin de semana.
-Lucas: Si, chupamela, hermosa!!
Con una sonrisa se incorporó y bajó a su miembro.
Directo a su boca se lo llevó.
Lucas cerró los ojos y se entregó completamente a la situación.
Sentía sus suspiros y gemidos "mm mm mm" mientras el calorcito de su boca le envolvía la pija.
No existía nada más.
-Lucas: Nadie nunca me chupó la verga así...
-Mariel: Por supuesto que no... ommm om.-
Y era cierto.
Era un placer divino.
Estuvo así unos minutos, se iba moviendo, cambiaba de mano.
En un momento, empezó a moverse adelante y hacia atrás con la pija en su boca.
-Lucas: Ohhh si, así...- Expresó completamente relajado con los ojos cerrados.
Era una chupada de pija hermosa.
Encima, Mariel suspiraba cada vez más.
-Mariel: Aaahhh oohhh.- Expresó con su miembro bien agarrado.
-Lucas: Oohh, divina... no..-
Ella seguía gimiendo.
Cuando abrió los ojos, se encontró con tremenda imagen.
Ella en cuatro, chupandosela y su amigo, Fernando, penetrandola por detrás.
Con razón gemía tanto.
Fernando se la estaba cogiendo, mientras hacía un rico pete.
Increíble.
Simplemente.
-Fernando: Otra vez empezando sin mí, chanchita!!
-Mariel: Aaauu
Se inclinó y la abrazó agarrándole las gomas.
Ella levantó su cara como una fiera en celo.
La cogió un poco más fuerte.
Rudo.
Lucas no lo podía creer.
-Fernando: Mmm sabes que, bombón?
-Mariel: aaa que??
Estaba gozando lindo.
-Fernando: Por qué te subis sobre Lu, un ratito??
-Mariel: Me queres hacer el orto, nene! Te conozco!.- Expresó con una excitación sin precedentes.
Ufff
¿Que?
¿Doble penetración?
-Fernando: Como me conoces... quería probar la doble...
-Mariel: AAAA nooo... me encantaría.- Hacía fuerza.
Sin dudarlo y sin permiso se acomodó sobre Lucas.
Cruzó las piernas a sus costados y agarró su miembro mojado con su mano.
¿Sin forro?
Claro que sí.
Ante la confusión de Lucas y con mucha concentración en su rostro babeado, se calzó la pija en medio de sus delicados y rosas labios vaginales.
Era la primera vez que la verga de Lucas tocaba otra conchita que no fuera la de su ex.
-Mariel: AAii que dura... jjmm.-
En acto de putita extrema, se la enterró.
Lucas casi se muere. Sintió como el calor de su vagina le devoraba la verga.
Cabalgó unos segundos para lubricarsela bien, hasta la base y luego se fue para adelante, apoyando sus sabrosas tetas en el rostro de Lucas.
Él pudo percibir como Fernando se acomodaba detrás de élla.
Al minuto, un alarido se escuchó desde bosque.
Fernando le había penetrado el ano.
-Mariel: Aiii dios... así en seco mi amor??
-Fernando: Mmm mucha resistencia no puso, bebota eh...
Lucas no comprendía como le hablaba de esa forma.
También, estaba embobado con el interior cálido y mojado de su conchita hermosa.
-Mariel: Mmm aaah ahh.-
El ano de Mariel, parecía ir cediendo de a poco.
La verga en punta de Fernando, favorecía la penetración anal.
Se estaban pegando un trío tremendo.
Y a cable pelado.
A los 5 minutos, ya cogían normalmente.
Mariel parecía estar en trance.
Concentrada.
Ambos amigos la complacían por sus dos orificios íntimos.
Tenía las tetas coloradas de tanto que se las habían chupado.
Lucas pensaba en como había hecho para acostumbrar tanto a su culito.
Fernando se la cogía fuerte por allí.
No aguantó más la duda y le preguntó.
-Lucas: Hermosa, como haces para tener la colita así? no te duele?
-Mariel: Mmm casi nada... jeje
-Fernando: La pervertida se mete cositas en la cola todo el tiempo... contale!!.- Expresó dandole una nalgada que sonó fuerte y le dejó la palma marcada.
Obvio que gimió al sentirla.
-Mariel: Si mmm
-Fernando: Si qué?
-Mariel: Me gusta meterme cositas en la cola... aaahh
Ambas vergas lubricadas ingresaban en su humanidad por vías diferentes.
La manzana que veía Fernando desde arriba, lo motivaba a seguir hurgando en su orto.
-Fernando: Una vez llegué de trabajar y la encontré en la cama con el mango de una cuchilla de porcelana...
-Lucas: Ohh de verdad?
-Mariel: Ohh... chancho, sí... Un mango de una cuchilla que se había roto... me encantaba mentermelo..
Eso fue demasiado para Lucas...
-Lucas: Ohh... no... voy a acabar hermosa..- Le dije para que se moviera.
-Mariel: Mmmm no te preocupes... acabame dentro, nene!!
Ni bien temrinó de emitir semejante asquerosidad y Lucas acabó.
Fue imposible contenerse más..
¿Acabarle dentro?
-Fernando: Que buenas que son las pastillas no??
-Mariel: Aaaa que calentita... sí, el mejor invento del mundo.- Expresó sonriendo...
Lucas quedó flasheado.
El polvo de su vida.
Podía verse su leche saliendo del interior de Mariel. Esa perra hermosa.
Parte de la leche que salía se pegaba a la pija de Fernando e ingresaba nuevamente en ella, pero en su cola.
-Fernando: Oohh... te gusta, amor??
-Mariel: Sí, bebé, hagámoslo más seguido, por favor... oohhh.-
Al ver a su mujer a punto de llegar al orgasmo, Fernando no pudo contener más el suyo.
La pija enchastrada de Lucas salió del canal vaginal de Mariel y quedó apoyada entre los labios, llena de fluídos.
Mientras tanto, los novios gritaban llegando a su climax.
Lucas veía todo desde abajo, succionando una de las tetas de ella.
-Mariel: Ai no.... ooooo.
-Fernando: Aaaaa dios....
Ambos acabaron.
El espamento que hicieron no tenía nombre.
Un trío espectacular.
El ano estrecho ahora, de Mariel, mostraba la fuerza que hacía conteniendo la pija de Fernando.
Lentamente fue retirando su miembro.
Se la había dejado tan adentro, que no terminaba más de salir.
Mariel abría la boca debido a la enorme sensibilidad que le provocaba.
Cuando finalmente la retiró, su ano quedó abierto como hoyo de golf y una gran cantidad de esperma comenzó a salir.
Chorreaba por sus piernas y su conchita, cubriendo también, la verga de Lucas.
-Mariel: Queres probar vos mi culito ahora?.- Le dijo muy extasiada al amigo de su novio.
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