Mi viejo es dueño de uno de los boliches más famosos de Tucumán (no voy a dar nombre). Y hace unos años Belén francese vino a hacer una presentación, un show en el boli. Cuando días antes me enteré que este minón iba a venir, lo hablé a mi viejo y le dije que POR FAVOR interceda para que yo pueda coger con ella, él me dijo que vería que podría hacer.
El show era un sábado y ella llegaba el viernes al mediodía a Tucumán, se iba a quedar en un hotel. Mi viejo le llamó por celular y le planteó la situación, le dijo que si había que pagar guita por aparte él lo iba a hacer. Mas tarde mi viejo me dice que estaba todo arreglado y que tenía que ir ese viernes a la noche al lugar donde ella se estaba alojando. Se pueden imaginar la cara de felicidad que puse yo, mi papá me guiñó el ojo y me dijo, "arreglé una sorpresita más". Obvio no me quiso decir que era. Esa tarde me bañé, me afeité la chota a más no poder, me faltó ponerle un moño únicamente.
Llegué al hotel y desde la recepción le avisaron a ella que ya iba para su habitación. Cuando llegué, golpeo la puerta y ella me abre, la veo y estaba con un vestido gris que se le pegaba a ese orto monumental, me hizo pasar, y yo estaba nervioso a más no poder, ella me dijo que me relaje y me siente en la cama. Hice lo que me dijo mientras ella entró al baño, tardó un rato y salió con una lencería negra que casi de solo verla me hace acabar.
B F: Te gusta cómo me queda?
Yo: tocame la pija y sentí como me la pusiste.
Ella se acercó y se puso de espaldas, me empezó a hacer un pequeño baile y me puso el orto en la cara, le corrí la tanga y le empecé a chupar todo el culo, le escupía el ojete y le metía la lengua hasta donde podía. No se imaginan el hermoso orto que tiene.
Se dió la vuelta y me dijo "sabés que soy poeta?" Le dije que si sabía, y me dijo "pero también soy petera, muy petera". Se puso de rodillas y me bajó el pantalón, mi poronga saltó y ella se empezó a reír y a tocarla, "es grande, no te veía pinta de pijudo" me dijo, y empezó a chupar, "tu viejo pagó por una sorpresita extra" me dijo, mientras chupaba pija y me pajeaba, me agarró de la mano y me la puso en su cabeza, con voz de puta me dice "quiero que me ahogués a pijazos, y no tengás miedo de hacerme de todo, me encanta que me maltraten".
Me puse loco y la pija la tenía dura como piedra, la empecé a atragantar con la pija, sus ojos lagrimeaban y me escupía saliva muy espesa, sacaba la pija de su boca para tomar aire y decía "que rica pija tenés papito" mientras me pajeaba, se levantó y de la mesa de luz sacó una botella con aceite o vaselina o algo así, se volvió a arrodillar, se tiró un chorro en la boca y me empezó a petear de nuevo, con ese lubricante la pija le llegaba hasta el fondo, se la sacó de la boca y me dijo "viste que soy petera? Mirá lo que puedo hacer" volvió a tragarme la pija completa y me agarró los huevos y se los metió dentro de la boca, TENIA TODA LA PIJA Y HASTA LOS HUEVOS EN SU BOCA. No aguanté y le dije que estaba por acabar, sacó la pija de su boca y me empezó a pajear mientras me pedía leche en la cara "dame lechita en la cara pendejo, enlechame toda mi cara de puta".
Empecé a acabar y se la llené de leche, ella abría la boca también, le acabé como un litro. Me dijo " te gustó putito?" Yo agitado le contesté que me había encantado, "y eso que falta todavía, descansá un poquito y seguimos" me dijo. Se fué a limpiar la cara y cuando volvió llegó con otra lencería, un hilo dental rojo que se le metía en el orto y en la otra mano un consolador enorme, yo estaba listo para seguir ya.
Le pregunté cual era la sorpresa, me dijo "shhh" poniéndose un dedo en la boca y se subió a la cama poniéndose en cuatro, se corrió el hilo dental, agarró la botellita con lubricante y se metió el pico en el ojete, el aceite le desbordaba por el culo, "esta es la sorpresa que tenía. Sabés una cosa? Yo preparo el culo cuando sé que me lo van a romper, mirá como está abierto". Mojó el consolador y se lo puso en el culo, entró como si nada, yo estaba parado y asombrado por semejante yegua y lo puta que era, se lo sacaba del culo y se lo metía en la concha, lo sacaba de ahí y lo chupaba.
Se lo volvió a poner en la concha y abriéndose las nalgas con ambas manos me dijo "qué esperás y no me rompés el orto". Salté a la cama y le clavé la pija en esa cola divina y toda aceitada, yo le daba sin parar por el culo y ella se cogia solita la concha con el consolador, gritaba y gemía muy fuerte, "reventame el ojete pendejo", "enlechame el orto", estaba como loca, imagínense yo, le daba nalgadas muy fuertes y ella me pedía más, le agarré la tanga tan fuerte que se la rompí, estábamos locos, me salí porque no quería acabar todavía, se dió la vuelta y me pidió que la coja fuerte, yo arriba y ella abajo, haciendo el misionero, se la volví a meter en el orto, ya había dejado el consolador, así que se metió cuatro dedos en la concha y gritaba mientras yo le hacía entrar toda la poronga en el culo, la ahorcaba con una mano y con la otra le daba chirlos en la cara, estaba roja su carita de puta, y blanqueó los ojos, me gritaba "me estás haciendo acabar hijo de puta", dió un grito que seguro lo escucharon hasta afuera. Saqué la pija porque estaba por acabar y no quería, ella se metió toda la mano en la concha y con la otra mano de metió el consolador en el culo, yo no lo podía creer.
Me dijo "por favor cogeme y no parés hasta enlecharme el culo". Me acosté y se me subió encima, sola se metió la pija y empezó a cabalgar, movía el culo como una diosa, se puso en cuclillas y hacía sentadillas con mi pija en su culo, empecé a acabar y me dijo "que rica se siente tu leche caliente adentro". Cuando dejé de acabar, ella paró y me empezó a chapar, se salió de arriba y empezó a hacer fuerza con el culo, se puso la mano y le caía toda mi leche, la muy puta se empezó a tomar toda la leche que le salía del orto. "Es tremendo lo que cogés pendejo", le dije que cuando vuelva a Tucumán podríamos tener un reencuentro, pero está tan buena la petera esta que no se deja coger gratis.
El show era un sábado y ella llegaba el viernes al mediodía a Tucumán, se iba a quedar en un hotel. Mi viejo le llamó por celular y le planteó la situación, le dijo que si había que pagar guita por aparte él lo iba a hacer. Mas tarde mi viejo me dice que estaba todo arreglado y que tenía que ir ese viernes a la noche al lugar donde ella se estaba alojando. Se pueden imaginar la cara de felicidad que puse yo, mi papá me guiñó el ojo y me dijo, "arreglé una sorpresita más". Obvio no me quiso decir que era. Esa tarde me bañé, me afeité la chota a más no poder, me faltó ponerle un moño únicamente.
Llegué al hotel y desde la recepción le avisaron a ella que ya iba para su habitación. Cuando llegué, golpeo la puerta y ella me abre, la veo y estaba con un vestido gris que se le pegaba a ese orto monumental, me hizo pasar, y yo estaba nervioso a más no poder, ella me dijo que me relaje y me siente en la cama. Hice lo que me dijo mientras ella entró al baño, tardó un rato y salió con una lencería negra que casi de solo verla me hace acabar.
B F: Te gusta cómo me queda?
Yo: tocame la pija y sentí como me la pusiste.
Ella se acercó y se puso de espaldas, me empezó a hacer un pequeño baile y me puso el orto en la cara, le corrí la tanga y le empecé a chupar todo el culo, le escupía el ojete y le metía la lengua hasta donde podía. No se imaginan el hermoso orto que tiene.
Se dió la vuelta y me dijo "sabés que soy poeta?" Le dije que si sabía, y me dijo "pero también soy petera, muy petera". Se puso de rodillas y me bajó el pantalón, mi poronga saltó y ella se empezó a reír y a tocarla, "es grande, no te veía pinta de pijudo" me dijo, y empezó a chupar, "tu viejo pagó por una sorpresita extra" me dijo, mientras chupaba pija y me pajeaba, me agarró de la mano y me la puso en su cabeza, con voz de puta me dice "quiero que me ahogués a pijazos, y no tengás miedo de hacerme de todo, me encanta que me maltraten".
Me puse loco y la pija la tenía dura como piedra, la empecé a atragantar con la pija, sus ojos lagrimeaban y me escupía saliva muy espesa, sacaba la pija de su boca para tomar aire y decía "que rica pija tenés papito" mientras me pajeaba, se levantó y de la mesa de luz sacó una botella con aceite o vaselina o algo así, se volvió a arrodillar, se tiró un chorro en la boca y me empezó a petear de nuevo, con ese lubricante la pija le llegaba hasta el fondo, se la sacó de la boca y me dijo "viste que soy petera? Mirá lo que puedo hacer" volvió a tragarme la pija completa y me agarró los huevos y se los metió dentro de la boca, TENIA TODA LA PIJA Y HASTA LOS HUEVOS EN SU BOCA. No aguanté y le dije que estaba por acabar, sacó la pija de su boca y me empezó a pajear mientras me pedía leche en la cara "dame lechita en la cara pendejo, enlechame toda mi cara de puta".
Empecé a acabar y se la llené de leche, ella abría la boca también, le acabé como un litro. Me dijo " te gustó putito?" Yo agitado le contesté que me había encantado, "y eso que falta todavía, descansá un poquito y seguimos" me dijo. Se fué a limpiar la cara y cuando volvió llegó con otra lencería, un hilo dental rojo que se le metía en el orto y en la otra mano un consolador enorme, yo estaba listo para seguir ya.
Le pregunté cual era la sorpresa, me dijo "shhh" poniéndose un dedo en la boca y se subió a la cama poniéndose en cuatro, se corrió el hilo dental, agarró la botellita con lubricante y se metió el pico en el ojete, el aceite le desbordaba por el culo, "esta es la sorpresa que tenía. Sabés una cosa? Yo preparo el culo cuando sé que me lo van a romper, mirá como está abierto". Mojó el consolador y se lo puso en el culo, entró como si nada, yo estaba parado y asombrado por semejante yegua y lo puta que era, se lo sacaba del culo y se lo metía en la concha, lo sacaba de ahí y lo chupaba.
Se lo volvió a poner en la concha y abriéndose las nalgas con ambas manos me dijo "qué esperás y no me rompés el orto". Salté a la cama y le clavé la pija en esa cola divina y toda aceitada, yo le daba sin parar por el culo y ella se cogia solita la concha con el consolador, gritaba y gemía muy fuerte, "reventame el ojete pendejo", "enlechame el orto", estaba como loca, imagínense yo, le daba nalgadas muy fuertes y ella me pedía más, le agarré la tanga tan fuerte que se la rompí, estábamos locos, me salí porque no quería acabar todavía, se dió la vuelta y me pidió que la coja fuerte, yo arriba y ella abajo, haciendo el misionero, se la volví a meter en el orto, ya había dejado el consolador, así que se metió cuatro dedos en la concha y gritaba mientras yo le hacía entrar toda la poronga en el culo, la ahorcaba con una mano y con la otra le daba chirlos en la cara, estaba roja su carita de puta, y blanqueó los ojos, me gritaba "me estás haciendo acabar hijo de puta", dió un grito que seguro lo escucharon hasta afuera. Saqué la pija porque estaba por acabar y no quería, ella se metió toda la mano en la concha y con la otra mano de metió el consolador en el culo, yo no lo podía creer.
Me dijo "por favor cogeme y no parés hasta enlecharme el culo". Me acosté y se me subió encima, sola se metió la pija y empezó a cabalgar, movía el culo como una diosa, se puso en cuclillas y hacía sentadillas con mi pija en su culo, empecé a acabar y me dijo "que rica se siente tu leche caliente adentro". Cuando dejé de acabar, ella paró y me empezó a chapar, se salió de arriba y empezó a hacer fuerza con el culo, se puso la mano y le caía toda mi leche, la muy puta se empezó a tomar toda la leche que le salía del orto. "Es tremendo lo que cogés pendejo", le dije que cuando vuelva a Tucumán podríamos tener un reencuentro, pero está tan buena la petera esta que no se deja coger gratis.
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