A Leti, una mina de 34 años que buscaba plata dando sexo, le alquilé una pieza para recibir clientes. Recién empezaba.
Como no tenía dinero para el mes de depósito, me propuso que sexo día de por medio, empezando en ese momento.
Ella es morocha, flaca, mide 1.57, con tetas chicas pero firmes y hermosas piernas.
Aquella tarde estuve más de media hora lamiéndola, sobretodo su dulce concha. Al darme cuenta que estaba acabando, le metí mi pija gorda. Pero antes de largar la leche, se la saqué para llevarla a su boquita. Leti estaba tan caliente que aceptó. ¡Era una maestra con sus labios, lengua, dientes! Me hizo explotar con mucho semen, tragándolo y dejando que caiga algo en su pecho.
Tras descansar le dije:
- Leti, sos linda y sexy, tenés buen cuerpo, cogés muy bien y sos fantástica peteando...
- Bueno, gracias... Pero con vos fue lindo, fácil; ¡me encantó las cositas que me hiciste y fue hermoso coger! No sé si me gustará con otros...
- Tal vez no, por eso pensé que empecés haciendo lo que te sale bien, en poco tiempo y sin tener que bancarte boludeces...
- ¿Qué cosa?
- Chupar pijas. La mayoría, cuando les tocás la pija y sienten labios y lengua, acaban en segundos. Y se van. Pero van a volver. Entonces vas a conocer a los clientes, como son, y así vas a poder elegir a los que quieran coger...
- ¡Está bueno! Pero todavía nadie me conoce, ¿cómo empiezo?
- Tres cosas: con un amigo, sacándote fotos y mostrando por internet.
Al otro día llegó mi amigo Rodrigo. Ya le había contado de las maravillas que hacía Leti, el precio descuento (50 dólares) y que sacaría fotos.
Entonces, publiqué la primer foto.
Algo más...
Un día después, Leti tuvo 10 clientes, incluyendo a Rodrigo. Y Roberto, un conocido, buena onda y pijudo.
A la noche le dije:
- Mi amigo ya sé que te gusta; contame que tipos y pijas te gustaron de las nueve restantes...
- Roberto...
- Perfecto! Justo ellos dos me preguntaron si vos hacés más...
- ¿Coger con Rodrigo o Roberto? Si, me gustaría, pero supongo que ya puedo pedir 70 o 90 dólares...
- ¿Te puedo decir algo hermoso de vos?
- ¡Ay, si, decime!
- Cuando estuvimos juntos te chupé por todas partes...
- ¡Mmm...! ¡Me encantó! ¡Me diste muchos orgasmos!
- Lo sé, a mi también me encantó. Y me di cuenta que además de una concha sabrosa, tu culito es riquísimo, tu ortito se la banca... Ya probaste...
Leti se quedó boquiabierta unos segundos. Luego sonrió con mirada pícara.
- ¡Sabía que te ibas a dar cuenta! Y si, algunas veces me gustó por ahí...
- ¡Estupendo! Eso quieren Rodrigo y Roberto, hacer un trío, cogerte por concha y culo... Les pedimos 300 dólares, por ser conocidos, saco fotos, las publicamos y a clientes selectos se les cobra 500.
- ¿Cuándo?
Debut
Rodrigo, empingado, estaba acostado sobre la cama, y Leti se sentó, con su conchita, sobre él. En tanto, buscó con su boca la verga de Roberto.
La putita tomó el mando, poniéndose en cuatro para que la siga clavando por su sabrosa concha mientras continuaba peteando.
La pija entraba y salía de la vagina depilada, caliente y mojada, al tiempo que comía el pedazo de Roberto.
Yo sacaba fotos, y dije:
- Leti, ahora dejá que el pijudo te dé por el culo…
En el acto lo hicieron.
Con algunos grititos, le entró fácil la pija de Roberto. Desesperada, buscó con la boca la verga de Rodrigo:
Antes que yo lo pida, Leti reclamó:
- ¡Ay machos mios! ¡Llenenmé los hoyos!
- ¡Quiero las dos pijas adentro!
Leti estaba enloquecida, se movía como víbora, y rápidamente puso a Roberto sobre la cama, boca arriba, para que le clavé por la concha, mientras ofreció el culo a Rodrigo.
- ¡Vamos, muevansé y haganmé acabar!
Ellos obedecieron, alcanzando sincronización y ritmo con sus pedazos duros entrando y saliendo de los preciosos agujeros. Ella y los machitos gemían, gritaban, decían toda clase de chanchadas...
Rodrigo y Roberto, al mismo tiempo, gritaron “acabo” Entonces Leti dejó que algo de sus leches le llenasen, y nuevamente rápida salió de las pijas para tomarlas entre sus manos
- ¡Bañenmé!
Yo, sin tocarme, empecé a largar chorros...
Como no tenía dinero para el mes de depósito, me propuso que sexo día de por medio, empezando en ese momento.
Ella es morocha, flaca, mide 1.57, con tetas chicas pero firmes y hermosas piernas.
Aquella tarde estuve más de media hora lamiéndola, sobretodo su dulce concha. Al darme cuenta que estaba acabando, le metí mi pija gorda. Pero antes de largar la leche, se la saqué para llevarla a su boquita. Leti estaba tan caliente que aceptó. ¡Era una maestra con sus labios, lengua, dientes! Me hizo explotar con mucho semen, tragándolo y dejando que caiga algo en su pecho.
Tras descansar le dije:
- Leti, sos linda y sexy, tenés buen cuerpo, cogés muy bien y sos fantástica peteando...
- Bueno, gracias... Pero con vos fue lindo, fácil; ¡me encantó las cositas que me hiciste y fue hermoso coger! No sé si me gustará con otros...
- Tal vez no, por eso pensé que empecés haciendo lo que te sale bien, en poco tiempo y sin tener que bancarte boludeces...
- ¿Qué cosa?
- Chupar pijas. La mayoría, cuando les tocás la pija y sienten labios y lengua, acaban en segundos. Y se van. Pero van a volver. Entonces vas a conocer a los clientes, como son, y así vas a poder elegir a los que quieran coger...
- ¡Está bueno! Pero todavía nadie me conoce, ¿cómo empiezo?
- Tres cosas: con un amigo, sacándote fotos y mostrando por internet.
Al otro día llegó mi amigo Rodrigo. Ya le había contado de las maravillas que hacía Leti, el precio descuento (50 dólares) y que sacaría fotos.
Entonces, publiqué la primer foto.
Algo más...
Un día después, Leti tuvo 10 clientes, incluyendo a Rodrigo. Y Roberto, un conocido, buena onda y pijudo.
A la noche le dije:
- Mi amigo ya sé que te gusta; contame que tipos y pijas te gustaron de las nueve restantes...
- Roberto...
- Perfecto! Justo ellos dos me preguntaron si vos hacés más...
- ¿Coger con Rodrigo o Roberto? Si, me gustaría, pero supongo que ya puedo pedir 70 o 90 dólares...
- ¿Te puedo decir algo hermoso de vos?
- ¡Ay, si, decime!
- Cuando estuvimos juntos te chupé por todas partes...
- ¡Mmm...! ¡Me encantó! ¡Me diste muchos orgasmos!
- Lo sé, a mi también me encantó. Y me di cuenta que además de una concha sabrosa, tu culito es riquísimo, tu ortito se la banca... Ya probaste...
Leti se quedó boquiabierta unos segundos. Luego sonrió con mirada pícara.
- ¡Sabía que te ibas a dar cuenta! Y si, algunas veces me gustó por ahí...
- ¡Estupendo! Eso quieren Rodrigo y Roberto, hacer un trío, cogerte por concha y culo... Les pedimos 300 dólares, por ser conocidos, saco fotos, las publicamos y a clientes selectos se les cobra 500.
- ¿Cuándo?
Debut
Rodrigo, empingado, estaba acostado sobre la cama, y Leti se sentó, con su conchita, sobre él. En tanto, buscó con su boca la verga de Roberto.
La putita tomó el mando, poniéndose en cuatro para que la siga clavando por su sabrosa concha mientras continuaba peteando.
La pija entraba y salía de la vagina depilada, caliente y mojada, al tiempo que comía el pedazo de Roberto.
Yo sacaba fotos, y dije:
- Leti, ahora dejá que el pijudo te dé por el culo…
En el acto lo hicieron.
Con algunos grititos, le entró fácil la pija de Roberto. Desesperada, buscó con la boca la verga de Rodrigo:
Antes que yo lo pida, Leti reclamó:
- ¡Ay machos mios! ¡Llenenmé los hoyos!
- ¡Quiero las dos pijas adentro!
Leti estaba enloquecida, se movía como víbora, y rápidamente puso a Roberto sobre la cama, boca arriba, para que le clavé por la concha, mientras ofreció el culo a Rodrigo.
- ¡Vamos, muevansé y haganmé acabar!
Ellos obedecieron, alcanzando sincronización y ritmo con sus pedazos duros entrando y saliendo de los preciosos agujeros. Ella y los machitos gemían, gritaban, decían toda clase de chanchadas...
Rodrigo y Roberto, al mismo tiempo, gritaron “acabo” Entonces Leti dejó que algo de sus leches le llenasen, y nuevamente rápida salió de las pijas para tomarlas entre sus manos
- ¡Bañenmé!
Yo, sin tocarme, empecé a largar chorros...
5 comentarios - Fotos a la trola (imágenes hardcore)