A lo largo de estas semanas fantaseamos con Ricardo el jefe de mi esposa hasta que se volvió realidad, aun cuando él no estaba seguimos fantaseando con él, Daria se volvió más caliente, bueno en realidad ambos, y seguimos compartiendo cama con él.
Un día estando en la sala los 3 placando salió acerca de un vibrador de control remoto que a pesar estar lejos controlábamos las vibraciones quedo como una plática hasta que horas después lo pedimos por ml, esperamos con ansias su llegada cundo llegó me salí de mi trabajo solo a recogerlo y ver como era, como funcionaba, lo cargue lo prepare y ya por la tarde fui por mi esposa al trabajo y ahí estaba Ricardo subieron al carro y lo abrimos, Daria iba de copiloto y Ricardo en el asiento de atrás, lo vieron jugaron con él hasta que vi como Daria se bajaba su pantalón y ropa interior hasta las rodillas solo para introducirlo en ella, Ricardo veía todo el panorama y yo solo oía como gozaba ella como gemía en cada cambio de vibración.
Llegamos a un lugar para cenar y tuvimos que dejar nuestro nuevo juguete por lo incomodo que era para ella esta senada, cenamos y nos dirigimos a nuestra casa, entramos al cuarto y ahí pude ver como Daria se acostaba en la cama se introducía el vibrador y Ricardo y yo sentados viendo como se retorcía de gusto ella, nos comenzamos a masturbar, hasta que ella pidió que uno se pusiera a chuparla y así fue Ricardo se Hinco y comenzó estaba muy mojada mientras yo me pare alado de ella y me la empezó a chupar, lo hacía con tal maestría que casi termino en su boca lo cual ella nunca me ha dejado, así continuamos hasta que Ricardo se posiciono y mientras el vibrador enraba en su vagina, Ricardo se posicionaba en su ano y yo en su boca, se veía tan sexy y tan puta que Ricardo se la empezó a meter despacio 8ella es virgen por ahí), se le pusieron su ojos en blanco, estaba literal siendo penetrada por todos lados.
Nunca la había visto así, gozando y gimiendo.
Un día estando en la sala los 3 placando salió acerca de un vibrador de control remoto que a pesar estar lejos controlábamos las vibraciones quedo como una plática hasta que horas después lo pedimos por ml, esperamos con ansias su llegada cundo llegó me salí de mi trabajo solo a recogerlo y ver como era, como funcionaba, lo cargue lo prepare y ya por la tarde fui por mi esposa al trabajo y ahí estaba Ricardo subieron al carro y lo abrimos, Daria iba de copiloto y Ricardo en el asiento de atrás, lo vieron jugaron con él hasta que vi como Daria se bajaba su pantalón y ropa interior hasta las rodillas solo para introducirlo en ella, Ricardo veía todo el panorama y yo solo oía como gozaba ella como gemía en cada cambio de vibración.
Llegamos a un lugar para cenar y tuvimos que dejar nuestro nuevo juguete por lo incomodo que era para ella esta senada, cenamos y nos dirigimos a nuestra casa, entramos al cuarto y ahí pude ver como Daria se acostaba en la cama se introducía el vibrador y Ricardo y yo sentados viendo como se retorcía de gusto ella, nos comenzamos a masturbar, hasta que ella pidió que uno se pusiera a chuparla y así fue Ricardo se Hinco y comenzó estaba muy mojada mientras yo me pare alado de ella y me la empezó a chupar, lo hacía con tal maestría que casi termino en su boca lo cual ella nunca me ha dejado, así continuamos hasta que Ricardo se posiciono y mientras el vibrador enraba en su vagina, Ricardo se posicionaba en su ano y yo en su boca, se veía tan sexy y tan puta que Ricardo se la empezó a meter despacio 8ella es virgen por ahí), se le pusieron su ojos en blanco, estaba literal siendo penetrada por todos lados.
Nunca la había visto así, gozando y gimiendo.
0 comentarios - Ricardo, Daría, yo y un nuevo juguete