Debo confesar que si bien siempre me divirtieron las historias de Juany, la amiga fiel de mi tía, también sentía la calentura de saber hasta donde eran verdaderas.
Paso a describir a Juany: 48 años, siempre soltera - pero bien atendida decía ella-, rubia natural, no muy alta y algo rellenita, su cutis era maravilloso y debió haber sido una mujer extremadamente linda en su juventud, siempre hablando con doble intención. y con miles de historias de encuentros con "machos" (así decía) que contaba en los cumpleaños rodeada de sus amistades, entre las cuales estaba mi tía Betty.
Lo que les voy a contar pasó a principios del 2000.
Estando yo de vacaciones concurrí al festejo de los 50 de mi tía, obviamente allí estaba su amiga Juany, con un vestido negro que le sentaba muy bien, había adelgazado bastante y su pelo rubio era un contraste perfecto ... verla tan radiante me calentó.
Transcurrió la noche, Juany bebió más de lo acostumbrado y como no se animaba a manejar, me pidió por favor que la llevara hasta su casa en su auto y que después me fuera en él y se lo devolviera al otro día.
Saludó a mi tía y a los pocos que quedaban y partimos.
Juany vivía en la zona sur de la ciudad, a unos 20 minutos de donde estábamos.
Se acomodó en el asiento del acompañante y cruzó las piernas de manera maravillosa, dejando desnudos sus muslos. Abrió la ventanilla para dejar correr el aire y poniendo una mano en mi pierna me preguntó cómo estaba con mi novia.
- " ... bien Juany, bien ... a veces peleamos pero pasa rápido ..."
- "... lo mejor de las peleas son las reconciliaciones no ? ..." preguntó sabiendo la respuesta.
-"... qué edad tenés vos ?..." indagó
- "... 27 ..." respondí
- " ... claro, a esa edad una buena culiada arregla todos los problemas !!..." - dijo riendo.
Su mano acariciaba mi pierna llegando a rozar mi pija.
-"... si seguís tocándome así vamos a tener que inventar un problema !!! .." asentí viendo hasta donde llegaba.
Agarró el cierre del pantalón y bajó la cremallera. Disminuí la velocidad por los nervios.
Sacó mi pija ya totalmente dura y la sacudió, pajeandome despacio.
- "... me parece que no vas a tener necesidad de volver mañana a dejarme el auto, a menos que quieras ir a dormir a tu casa ..." y se inclinó sobre mi entrepierna llevándose la primer gota de jugo a su garganta.
Abrió más el pantalón y empezó a chuparla como a un helado, en cámara lenta.
-" ... te aguantás llegar a casa o te tomo la lechita aquí en el auto ?..." preguntó levantando la vista.
-" ... si tenés ganas te tomás la lechita ahora y en tu casa seguimos por más ..." respondí
Juany rió y se la engulló de una sola vez haciendo arcadas hasta que no pude aguantar y deposité en su boca la leche acumulada por años ...
Guardé al auto en el garaje y entramos a la casa abrazados, ella de mi cintura y yo prendido de sus pechos.
La noche iba a ser larga
Paso a describir a Juany: 48 años, siempre soltera - pero bien atendida decía ella-, rubia natural, no muy alta y algo rellenita, su cutis era maravilloso y debió haber sido una mujer extremadamente linda en su juventud, siempre hablando con doble intención. y con miles de historias de encuentros con "machos" (así decía) que contaba en los cumpleaños rodeada de sus amistades, entre las cuales estaba mi tía Betty.
Lo que les voy a contar pasó a principios del 2000.
Estando yo de vacaciones concurrí al festejo de los 50 de mi tía, obviamente allí estaba su amiga Juany, con un vestido negro que le sentaba muy bien, había adelgazado bastante y su pelo rubio era un contraste perfecto ... verla tan radiante me calentó.
Transcurrió la noche, Juany bebió más de lo acostumbrado y como no se animaba a manejar, me pidió por favor que la llevara hasta su casa en su auto y que después me fuera en él y se lo devolviera al otro día.
Saludó a mi tía y a los pocos que quedaban y partimos.
Juany vivía en la zona sur de la ciudad, a unos 20 minutos de donde estábamos.
Se acomodó en el asiento del acompañante y cruzó las piernas de manera maravillosa, dejando desnudos sus muslos. Abrió la ventanilla para dejar correr el aire y poniendo una mano en mi pierna me preguntó cómo estaba con mi novia.
- " ... bien Juany, bien ... a veces peleamos pero pasa rápido ..."
- "... lo mejor de las peleas son las reconciliaciones no ? ..." preguntó sabiendo la respuesta.
-"... qué edad tenés vos ?..." indagó
- "... 27 ..." respondí
- " ... claro, a esa edad una buena culiada arregla todos los problemas !!..." - dijo riendo.
Su mano acariciaba mi pierna llegando a rozar mi pija.
-"... si seguís tocándome así vamos a tener que inventar un problema !!! .." asentí viendo hasta donde llegaba.
Agarró el cierre del pantalón y bajó la cremallera. Disminuí la velocidad por los nervios.
Sacó mi pija ya totalmente dura y la sacudió, pajeandome despacio.
- "... me parece que no vas a tener necesidad de volver mañana a dejarme el auto, a menos que quieras ir a dormir a tu casa ..." y se inclinó sobre mi entrepierna llevándose la primer gota de jugo a su garganta.
Abrió más el pantalón y empezó a chuparla como a un helado, en cámara lenta.
-" ... te aguantás llegar a casa o te tomo la lechita aquí en el auto ?..." preguntó levantando la vista.
-" ... si tenés ganas te tomás la lechita ahora y en tu casa seguimos por más ..." respondí
Juany rió y se la engulló de una sola vez haciendo arcadas hasta que no pude aguantar y deposité en su boca la leche acumulada por años ...
Guardé al auto en el garaje y entramos a la casa abrazados, ella de mi cintura y yo prendido de sus pechos.
La noche iba a ser larga
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