A la mañana siguiente era domingo, así que mamá estaba en casa. Cuando me levanté, nos saludamos con un pico y desayunamos juntos en silencio. Luego, habló.
M- Hijo, anoche nos dejamos llevar y casi me... Casi tenemos sexo. Eso no puede pasar!
Y- Ya lo sé. Está mal y eso...
M- No te parece? No solo está mal, me podrías dejar embarazada!
Y- Pero tendría cuidado!
M- Sigue estando mal! Que vas a decir si te preguntan, que tu primera vez fue con tu madre?
Y- No...
M- No! Serías un enfermo y yo una degenerada!
Y- Pero no es ilegal!
M- No, pero...
Y- Y no te embarazaría si uso preservativo!
M- No claro...
Y- Y vos me dijiste que es mucho mejor hacerlo con amor que sin amor! Y yo te amo!
M- Ay hijo...
Y- No necesitas un hombre? Yo soy hombre, soy joven y nunca te abandonaría!
M- Ya lo sé. Y te entiendo. Estás creciendo y muy rápido. Tenés que tener tu primera experiencia en el sexo, pero así no...
Y- Bueno, entonces pagaré, porque ninguna chica de mi edad quiere nada conmigo!
Me fui hecho una furia a mi habitación y di un portazo. Al rato escuché que salía de las casa. Volvió una hora después. Yo estaba dormido y me despertó con golpes en la puerta.
M- Puedo pasar?
Y- Ok.
Mi enojo se disipó al verla entrar solo vestida con una bata corta a través de la que se veían sus pezones.
M- Hijito, no quiero que pierdas tu virginidad con una cualquiera. Tiene que que con alguien que quieras y una experiencia que recuerdes con cariño. Si vos me querés a mí... Acá estoy.
Y- Que estás diciendo mamá?
M- Que podemos hacerlo. Pero con mis condiciones.
Y- Sí. Lo que digas.
M- Bien, primero desnudate.
Me saqué la ropa rápidamente y le mostré que ya estaba duro.
M- Ah bueno! Vamos con el paso dos, si ya estás listo.
Sacó un preservativo y me enseñó a colocarlo correctamente y a tener todas las precauciones para sacarlo también.
M- Bien, ahora sí.
Se sacó la bata quedando totalmente desnuda. Mi pecho era un tambor.
M- El sexo no es solo meterla, hay que excitar a la pareja antes.
Dicho eso, se acercó y empezamos a acariciarnos y besarnos por todas partes. La senté en mi cama y le pedí que me dejara comerla. Sabía que eso la pondría a tono. Bastaron unos 3 o 4 minutos para que me dijera que estaba lista.
M- Ahora recostate vos.
Se subió arriba mio y metió solo la punta. Se mordía un labio y miraba hacia abajo.
M- Vamos despacio que nunca tuve una así de grande...
Se movía lento, metiéndosela de a poco, lo que me ponía a mil. Cuando llegó hasta el fondo largó una mezcla de suspiro y quejido.
Y- Estás bien?
M- Sí mi amor. Gracias por ser tan considerado.
Subió y bajo un para de veces más, asegurándos de aguantar.
M- Ahora cambiemos.
Se acostó boca arriba y abrió las piernas. Con una sonrisa me dijo:
M- Vení bebé, cogete a mami!
No esperé ni un segundo. Se la metí centímetro a centímetro, hasta que empecé a mover mi cadera. La dejaba toda adentro y solo salía un poco.
M- Aay tenés muy linda pija bebé! A mami le encanta!
Y- Me volvés loco mamá! Te amo!
No soporté más y la besé metiendo mi lengua en su boca. Ella primero pareció sorprenderse, pero enseguida enroscó su lengua con la mía. Nos besábamos como amantes, no como madre e hijo. Eso hizo que acelerara mis movimientos. Iba a explotar.
M- Aah aaah... Como te movés!... Te amo, te amo, te amooooo ooooohh!
Mi madre llegaba a su orgasmo acelerando el mío. Acabé como no había acabado nunca en mi vida.
M- Aaahh... Me mataste... Tenés talento para esto! A ver... Salí despacio.
Al salir, mi madre me sacó el preservativo lleno y lo tiró al piso. Mi pija soltaba aun una gota de semen sobre su delgada panza. Retomé los besos apoyándola en su monte de Venus. Chupé sus tetas, su cuello. La agarré del culo y levanté sus caderas, dejando su concha lista para clavarla. Pasé la punta para adentro y me frené.
M- Ya querés más? Pero así no se puede con vos! Sos un peligro! Además tenés mucha leche! Vení, dame un descanso que yo te hago acabar...
Me arrodillé cerca de su cara y se puso a chupármela con hambre. Succionaba mis jugos y lamía el tronco. Me la comía como toda una puta. Era mi mamá y quería hacerme acabar así que le di el gusto.
Y- Aaaah Acaboooo!
M- Mmmm ahm... Mmm
No dejó caer una gota. Yo la miraba embobado a los ojos y a su boca. Cuando dejé de eyacular, se fue al baño rápido.
Cuando volvió nos quedamos hablando y me dijo que, aunque lo había disfrutado mucho, esto había tenido fines educativos para mi vida. Que ella quería lo mejor para mí porque me amaba, pero que a partir de ahora me buscara una novia.
Al menos, ya no era virgen.
Fin de la parte 2.
M- Hijo, anoche nos dejamos llevar y casi me... Casi tenemos sexo. Eso no puede pasar!
Y- Ya lo sé. Está mal y eso...
M- No te parece? No solo está mal, me podrías dejar embarazada!
Y- Pero tendría cuidado!
M- Sigue estando mal! Que vas a decir si te preguntan, que tu primera vez fue con tu madre?
Y- No...
M- No! Serías un enfermo y yo una degenerada!
Y- Pero no es ilegal!
M- No, pero...
Y- Y no te embarazaría si uso preservativo!
M- No claro...
Y- Y vos me dijiste que es mucho mejor hacerlo con amor que sin amor! Y yo te amo!
M- Ay hijo...
Y- No necesitas un hombre? Yo soy hombre, soy joven y nunca te abandonaría!
M- Ya lo sé. Y te entiendo. Estás creciendo y muy rápido. Tenés que tener tu primera experiencia en el sexo, pero así no...
Y- Bueno, entonces pagaré, porque ninguna chica de mi edad quiere nada conmigo!
Me fui hecho una furia a mi habitación y di un portazo. Al rato escuché que salía de las casa. Volvió una hora después. Yo estaba dormido y me despertó con golpes en la puerta.
M- Puedo pasar?
Y- Ok.
Mi enojo se disipó al verla entrar solo vestida con una bata corta a través de la que se veían sus pezones.
M- Hijito, no quiero que pierdas tu virginidad con una cualquiera. Tiene que que con alguien que quieras y una experiencia que recuerdes con cariño. Si vos me querés a mí... Acá estoy.
Y- Que estás diciendo mamá?
M- Que podemos hacerlo. Pero con mis condiciones.
Y- Sí. Lo que digas.
M- Bien, primero desnudate.
Me saqué la ropa rápidamente y le mostré que ya estaba duro.
M- Ah bueno! Vamos con el paso dos, si ya estás listo.
Sacó un preservativo y me enseñó a colocarlo correctamente y a tener todas las precauciones para sacarlo también.
M- Bien, ahora sí.
Se sacó la bata quedando totalmente desnuda. Mi pecho era un tambor.
M- El sexo no es solo meterla, hay que excitar a la pareja antes.
Dicho eso, se acercó y empezamos a acariciarnos y besarnos por todas partes. La senté en mi cama y le pedí que me dejara comerla. Sabía que eso la pondría a tono. Bastaron unos 3 o 4 minutos para que me dijera que estaba lista.
M- Ahora recostate vos.
Se subió arriba mio y metió solo la punta. Se mordía un labio y miraba hacia abajo.
M- Vamos despacio que nunca tuve una así de grande...
Se movía lento, metiéndosela de a poco, lo que me ponía a mil. Cuando llegó hasta el fondo largó una mezcla de suspiro y quejido.
Y- Estás bien?
M- Sí mi amor. Gracias por ser tan considerado.
Subió y bajo un para de veces más, asegurándos de aguantar.
M- Ahora cambiemos.
Se acostó boca arriba y abrió las piernas. Con una sonrisa me dijo:
M- Vení bebé, cogete a mami!
No esperé ni un segundo. Se la metí centímetro a centímetro, hasta que empecé a mover mi cadera. La dejaba toda adentro y solo salía un poco.
M- Aay tenés muy linda pija bebé! A mami le encanta!
Y- Me volvés loco mamá! Te amo!
No soporté más y la besé metiendo mi lengua en su boca. Ella primero pareció sorprenderse, pero enseguida enroscó su lengua con la mía. Nos besábamos como amantes, no como madre e hijo. Eso hizo que acelerara mis movimientos. Iba a explotar.
M- Aah aaah... Como te movés!... Te amo, te amo, te amooooo ooooohh!
Mi madre llegaba a su orgasmo acelerando el mío. Acabé como no había acabado nunca en mi vida.
M- Aaahh... Me mataste... Tenés talento para esto! A ver... Salí despacio.
Al salir, mi madre me sacó el preservativo lleno y lo tiró al piso. Mi pija soltaba aun una gota de semen sobre su delgada panza. Retomé los besos apoyándola en su monte de Venus. Chupé sus tetas, su cuello. La agarré del culo y levanté sus caderas, dejando su concha lista para clavarla. Pasé la punta para adentro y me frené.
M- Ya querés más? Pero así no se puede con vos! Sos un peligro! Además tenés mucha leche! Vení, dame un descanso que yo te hago acabar...
Me arrodillé cerca de su cara y se puso a chupármela con hambre. Succionaba mis jugos y lamía el tronco. Me la comía como toda una puta. Era mi mamá y quería hacerme acabar así que le di el gusto.
Y- Aaaah Acaboooo!
M- Mmmm ahm... Mmm
No dejó caer una gota. Yo la miraba embobado a los ojos y a su boca. Cuando dejé de eyacular, se fue al baño rápido.
Cuando volvió nos quedamos hablando y me dijo que, aunque lo había disfrutado mucho, esto había tenido fines educativos para mi vida. Que ella quería lo mejor para mí porque me amaba, pero que a partir de ahora me buscara una novia.
Al menos, ya no era virgen.
Fin de la parte 2.
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