Les voy a contar en este corto relato, como fue el día que por accidente terminé espiando a la amiga de mi hermana en el baño.
Tengo una hermana y hermano mayor, me llevan 5 y 6 años de diferencia. Cuando tenía 14, todavía vivíamos todos en casa, cada tanto las amigas de mi hermana Sofía venían a quedarse una noche en casa, a veces por estudio y otras para salir juntas de noche. Nuestros viejos no tenían ningún problema en que se quedaran y la casa era grande.
Un finde semana de enero, Sofi trajo a su amiga en casa, Anita la amiga de mi hermana, venía de una ciudad vecina, digamos 30 kilómetros de donde vivía, por lo tanto trajo consigo un bolso y planeaba quedarse hasta el domingo de tarde en casa. Su plan para el finde, salida al boli.
A eso de las 8 de la noche se empezaron a preparar para salir a cenar. Mientras yo estaba volviendo de jugar fútbol. Al llegar y darme cuenta que el baño estaba ocupado, decidí usar el lavatorio de afuera. El diseño de la casa era simple, la pared del baño compartía y dividía con el lugar donde se lavaba ropa afuera.
Cuando llegué me di cuenta de que el foco del lugar estaba quemado, para no dejarlo así decidí cambiarlo, busqué una escalera (de esas en forma de V) y me subí. Quedé frente al ventiluz del servicio, por suerte ya no había nadie dentro, cuando estaba terminado de cambiar veo que entra alguien... La ventana estaba entre abierta, quedando un pequeña rendija de 6 centímetros que dejaba ver el interior. Por los reflejos me quedé quieto antes de moverme y que me puedan ver, por suerte al no tener luz afuera y estar oscuro no se me veía.
La que había entrado era Ana, ni bien cerró la puerta se empezó a desvestir para ducharse. Nunca había visto una mujer desnuda hasta ese entonces, y si bien podría haberme ido me quedé a observar.
Ella tenía un cuerpo fino, tes blanca, cabello negro, lacio y largo. Al principio se quedó en ropa interior, se veía en el espejo. Después miró para mi lado, casi me infarto pensando de que se había dado cuenta de mi presencia, pero no era así... Justo bajo la ventana estaba la ducha, ella se acercó se quitó el corpiño, dejando ver las pequeñas tetas que tenía, no eran impresionantemente pequeñas, pero tenían buena forma, algo puntiagudas y pronunciadas. En eso se da vuelta para dejar el corpiño junto con su ropa, para luego quitarse la bombacha. Quedando expuesto su cola frente a mí, tampoco tenía tremendas colas, las tenía bien marcadas y redondas. Cuando se dispone a ducharse la pude ver de frente, tenía en la zona del pubis un fino pelo negro, depilada en forma de raya, tan fina que con bikini no se le notaría, pero lo suficiente para tapar a la raya de su vagina.
Una vez se empezó a duchar, y con el peligro de que alguien me viera me bajé de la escalera y me perdí un rato en mi pieza (ya sabrán los motivos)...
Fue todo lo que paso por ese fin de semana. El primero de las que seguirían...
Tengo una hermana y hermano mayor, me llevan 5 y 6 años de diferencia. Cuando tenía 14, todavía vivíamos todos en casa, cada tanto las amigas de mi hermana Sofía venían a quedarse una noche en casa, a veces por estudio y otras para salir juntas de noche. Nuestros viejos no tenían ningún problema en que se quedaran y la casa era grande.
Un finde semana de enero, Sofi trajo a su amiga en casa, Anita la amiga de mi hermana, venía de una ciudad vecina, digamos 30 kilómetros de donde vivía, por lo tanto trajo consigo un bolso y planeaba quedarse hasta el domingo de tarde en casa. Su plan para el finde, salida al boli.
A eso de las 8 de la noche se empezaron a preparar para salir a cenar. Mientras yo estaba volviendo de jugar fútbol. Al llegar y darme cuenta que el baño estaba ocupado, decidí usar el lavatorio de afuera. El diseño de la casa era simple, la pared del baño compartía y dividía con el lugar donde se lavaba ropa afuera.
Cuando llegué me di cuenta de que el foco del lugar estaba quemado, para no dejarlo así decidí cambiarlo, busqué una escalera (de esas en forma de V) y me subí. Quedé frente al ventiluz del servicio, por suerte ya no había nadie dentro, cuando estaba terminado de cambiar veo que entra alguien... La ventana estaba entre abierta, quedando un pequeña rendija de 6 centímetros que dejaba ver el interior. Por los reflejos me quedé quieto antes de moverme y que me puedan ver, por suerte al no tener luz afuera y estar oscuro no se me veía.
La que había entrado era Ana, ni bien cerró la puerta se empezó a desvestir para ducharse. Nunca había visto una mujer desnuda hasta ese entonces, y si bien podría haberme ido me quedé a observar.
Ella tenía un cuerpo fino, tes blanca, cabello negro, lacio y largo. Al principio se quedó en ropa interior, se veía en el espejo. Después miró para mi lado, casi me infarto pensando de que se había dado cuenta de mi presencia, pero no era así... Justo bajo la ventana estaba la ducha, ella se acercó se quitó el corpiño, dejando ver las pequeñas tetas que tenía, no eran impresionantemente pequeñas, pero tenían buena forma, algo puntiagudas y pronunciadas. En eso se da vuelta para dejar el corpiño junto con su ropa, para luego quitarse la bombacha. Quedando expuesto su cola frente a mí, tampoco tenía tremendas colas, las tenía bien marcadas y redondas. Cuando se dispone a ducharse la pude ver de frente, tenía en la zona del pubis un fino pelo negro, depilada en forma de raya, tan fina que con bikini no se le notaría, pero lo suficiente para tapar a la raya de su vagina.
Una vez se empezó a duchar, y con el peligro de que alguien me viera me bajé de la escalera y me perdí un rato en mi pieza (ya sabrán los motivos)...
Fue todo lo que paso por ese fin de semana. El primero de las que seguirían...
1 comentarios - Anécdotas #2 Espiando por primera vez (parte 1)
https://poringa.net/posts/relatos/3730621/Noche-secreta-en-la-casa-de-mi-tia.html