A pesar de ser casado siempre tuve la fantasía de tener sexo con otro hombre. Soy un tipo maduro y esto que les relato ocurrió hace unos cinco años y fue real.
Aprovechando que mi mujer había viajado a visitar sus padres, me propuse intentar hacer realidad esta fantasía. El problema era que tenía que ser muy cuidadoso para no despertar sospechas debido que donde vivo tengo familiares viviendo cerca.
Pensé que a quien le entregaría mi virginidad tendría que ser alguien que no me conociera y que tenga experiencia en el rubro. Decidí que lo ideal era un travesti. Busque en los clasificados y me contacté con » Mariela».
Esa noche a la hora convenida nos encontramos en mi Dpto. Sin pérdida de tiempo, en primer lugar le pagué sus servicios por adelantado y seguidamente nos fuimos al dormitorio. Una véz ahí le pedí a mi ocasional amante que me tuviera paciencia porque era mi primera vez. Me dijo que me quedara tranquilo e inmediatamente comenzó a desvestirme mientras me besaba delicadamente. Una véz desnudo me acosté en la cama y se desnudó él. Quedé asombrado cuando le ví su pija al aire. Era enorme, sobre todo cabezona. Comenzó a chuparme la pija como para relajarme un poco. Lo hacía mejor que mi mujer. Me la chupó un rato y luego tomó su verga con una mano y me la puso junto a mis labios diciéndome » chupamela». A pesar que lo había llevado para esto, estaba muy nervioso e indeciso. Me quedé inmóvil sin pronunciar palabra ,mirando esa hermosa pija frente a mi cara. Tímidamente la tomé con mis dos manos ( era muy grande) y le pasé la lengua por el glande . Mariela me pidió que me relajara y haga lo que realmente sentía y quería. Esas palabras terminaron de tranquilizarme y cerrando los ojos abrí la boca y comencé a chuparle la cabeza de su pijón. La verdad que para ser la primera véz que chupaba una pija ,me resultó agradable su gusto. Le lamía todo su mienbro a lo largo hasta los huevos logrando ponérsela dura. Dejé de chuparsela y para apreciar bien sus dimensiones y la verdad que me dió un poco de miedo por el tamaño. No quería que me lastimara.
Mi amante me preguntó si ya estaba preparado para » hacerme debutar». Yo le contesté que sí aunque en realidad tenía muchas dudas y miedos. Me colocó la almohada debajo de mi cintura para elevarme más mi cola, lubricó bien su pija y con los dedos me lubricó el culo. Primero me metía y sacaba un dedo, luego dos hasta que mi ano dilató un poco. Cuando estuve mas o menos preparado, me dijo » vas a hacer realidad tu fantasía «.
Con mis manos tomé mis piernas de la pantorrilla y me las llevé bien para atrás abriéndome lo más que pude, como él me lo pidió, dejando mi culo a su merced. Mariela se arrodillo y apoyó su verga en la puerta de mi culo y comenzó a presionar con delicadeza. Su primer intento fracasó porque no me la podía poner,no sé si era porque mi culito estaba virgen o porque su pija era muy grande. Volvió a lubricarse y decididamente esta véz empujó hasta que me entró su cabeza. Pegué un grito de dolor e intenté apartarme para que me la sacara. Mariela tomando firme mis caderas no permitió que la sacara. Me pidió que nos quedáramos quietos unos segundos hasta que se me calme un poco el dolor. Le hice caso pero entre sollozos le supliqué que no empujara porque me hacía doler mucho. Entonces él me dijo » empujá vós «.
Pasaron un par de minutos y a pesar que todavía me dolía, entrelacé mis piernas por su espalda y comencé a arrimarlo con mis piernas para que me la ponga mientras movía de manera circular mis caderas. Sentí ,sufrí y disfruté centímetro a centímetro de su pija que me hiba entrando hasta que me la enterró a toda.
Cuando la tube clavada hasta los huevos ,lo abracé con mis brazos haciendo que se acostara encima mío sin sacármela dandonos un apasionado beso en la boca.Nos quedamos inmóviles unos minutos sin dejar de besarnos.Con sus brazos me llevó mis piernas hacia atrás quedando ambas al costado de mi cara dejando mi culo bien abierto y expuesto. Sin dejar de besarme comenzó a moverse primero con movimientos muy suaves mientras me decía al oído » que culito apretadito tenés » » es la primera vez que desvirgo un hombre » » te gusta mi pija ??» » sos mi putita «.. todas esas palabras terminaron por derrumbar todos mis prejuicios . LLorando de dolor pero de mucho placer me liberé y comencé a sacudir mis caderas como una puta . En mi exitación por lo que estaba gozando le decía … » que hermosa pija tenés » «como me gusta ser tu puta » » llename el culo de leche «.
Mariela bombeaba cada véz con mas fuerza, la sacaba y la ponía a toda, estaba desposeído ,me gritaba cosas como.. » que puto sos» » te voy a llenar de leche «.. agarrando mis piernas de la pantorrilla para abrirme bien así me coge bien profundo, y moviendo las caderas, no aguanté más y acabé sin tocarme tirando la leche sobre mi pecho y mi cara. Mariela aceleró sus movimientos y con los ojos entrecerrados gritó » te acabooo» y sentí algo calentito correr por mi interior. Unas bombeadas más y se desplomó sobre mi pecho sin sacárnela. Nos quedamos inmóviles unos minutos hasta que se recuperó. Luego se retiró sacando su pija todavía dura y chorreando algo de semen sobre mis nalgas. Cuando él desocupó el baño, me senté en el inodoro y pude ver como salía de mi colita ya rota, chorros de leche manchadas con un poquito de sangre ( aparentemente me lastimó un poquito). Tenía el ano abierto como un cráter, muy luido y me ardía mucho.
Lo despedí y agradecí sus servicios, me confesó que en verdad yo era el primer hombre que él había desvirgado y le que le gustó muchísimo. Me dió su teléfono para cuando quiera volver a coger con él, sin tarifa alguna.
Cuando quedé solo,me acosté todo dolorido, me ardía mucho el culo y lo tenía desflorado.Recién tomé conciencia que había entregado mi virginidad, que mi orgullo de hombre ya no existía, que era otro puto más. Pero a decir verdad nunca me arrepentí, al contrario, nos juntamos varias veces más con Mariela a coger hasta que un día se fué del pueblo.A pesar que después tuve otras aventuras con hombres ,hasta el día de hoy recuerdo aquella hermosa primera vez y extraño mucho a Mariela,sobre todo su enorme pija.
Aprovechando que mi mujer había viajado a visitar sus padres, me propuse intentar hacer realidad esta fantasía. El problema era que tenía que ser muy cuidadoso para no despertar sospechas debido que donde vivo tengo familiares viviendo cerca.
Pensé que a quien le entregaría mi virginidad tendría que ser alguien que no me conociera y que tenga experiencia en el rubro. Decidí que lo ideal era un travesti. Busque en los clasificados y me contacté con » Mariela».
Esa noche a la hora convenida nos encontramos en mi Dpto. Sin pérdida de tiempo, en primer lugar le pagué sus servicios por adelantado y seguidamente nos fuimos al dormitorio. Una véz ahí le pedí a mi ocasional amante que me tuviera paciencia porque era mi primera vez. Me dijo que me quedara tranquilo e inmediatamente comenzó a desvestirme mientras me besaba delicadamente. Una véz desnudo me acosté en la cama y se desnudó él. Quedé asombrado cuando le ví su pija al aire. Era enorme, sobre todo cabezona. Comenzó a chuparme la pija como para relajarme un poco. Lo hacía mejor que mi mujer. Me la chupó un rato y luego tomó su verga con una mano y me la puso junto a mis labios diciéndome » chupamela». A pesar que lo había llevado para esto, estaba muy nervioso e indeciso. Me quedé inmóvil sin pronunciar palabra ,mirando esa hermosa pija frente a mi cara. Tímidamente la tomé con mis dos manos ( era muy grande) y le pasé la lengua por el glande . Mariela me pidió que me relajara y haga lo que realmente sentía y quería. Esas palabras terminaron de tranquilizarme y cerrando los ojos abrí la boca y comencé a chuparle la cabeza de su pijón. La verdad que para ser la primera véz que chupaba una pija ,me resultó agradable su gusto. Le lamía todo su mienbro a lo largo hasta los huevos logrando ponérsela dura. Dejé de chuparsela y para apreciar bien sus dimensiones y la verdad que me dió un poco de miedo por el tamaño. No quería que me lastimara.
Mi amante me preguntó si ya estaba preparado para » hacerme debutar». Yo le contesté que sí aunque en realidad tenía muchas dudas y miedos. Me colocó la almohada debajo de mi cintura para elevarme más mi cola, lubricó bien su pija y con los dedos me lubricó el culo. Primero me metía y sacaba un dedo, luego dos hasta que mi ano dilató un poco. Cuando estuve mas o menos preparado, me dijo » vas a hacer realidad tu fantasía «.
Con mis manos tomé mis piernas de la pantorrilla y me las llevé bien para atrás abriéndome lo más que pude, como él me lo pidió, dejando mi culo a su merced. Mariela se arrodillo y apoyó su verga en la puerta de mi culo y comenzó a presionar con delicadeza. Su primer intento fracasó porque no me la podía poner,no sé si era porque mi culito estaba virgen o porque su pija era muy grande. Volvió a lubricarse y decididamente esta véz empujó hasta que me entró su cabeza. Pegué un grito de dolor e intenté apartarme para que me la sacara. Mariela tomando firme mis caderas no permitió que la sacara. Me pidió que nos quedáramos quietos unos segundos hasta que se me calme un poco el dolor. Le hice caso pero entre sollozos le supliqué que no empujara porque me hacía doler mucho. Entonces él me dijo » empujá vós «.
Pasaron un par de minutos y a pesar que todavía me dolía, entrelacé mis piernas por su espalda y comencé a arrimarlo con mis piernas para que me la ponga mientras movía de manera circular mis caderas. Sentí ,sufrí y disfruté centímetro a centímetro de su pija que me hiba entrando hasta que me la enterró a toda.
Cuando la tube clavada hasta los huevos ,lo abracé con mis brazos haciendo que se acostara encima mío sin sacármela dandonos un apasionado beso en la boca.Nos quedamos inmóviles unos minutos sin dejar de besarnos.Con sus brazos me llevó mis piernas hacia atrás quedando ambas al costado de mi cara dejando mi culo bien abierto y expuesto. Sin dejar de besarme comenzó a moverse primero con movimientos muy suaves mientras me decía al oído » que culito apretadito tenés » » es la primera vez que desvirgo un hombre » » te gusta mi pija ??» » sos mi putita «.. todas esas palabras terminaron por derrumbar todos mis prejuicios . LLorando de dolor pero de mucho placer me liberé y comencé a sacudir mis caderas como una puta . En mi exitación por lo que estaba gozando le decía … » que hermosa pija tenés » «como me gusta ser tu puta » » llename el culo de leche «.
Mariela bombeaba cada véz con mas fuerza, la sacaba y la ponía a toda, estaba desposeído ,me gritaba cosas como.. » que puto sos» » te voy a llenar de leche «.. agarrando mis piernas de la pantorrilla para abrirme bien así me coge bien profundo, y moviendo las caderas, no aguanté más y acabé sin tocarme tirando la leche sobre mi pecho y mi cara. Mariela aceleró sus movimientos y con los ojos entrecerrados gritó » te acabooo» y sentí algo calentito correr por mi interior. Unas bombeadas más y se desplomó sobre mi pecho sin sacárnela. Nos quedamos inmóviles unos minutos hasta que se recuperó. Luego se retiró sacando su pija todavía dura y chorreando algo de semen sobre mis nalgas. Cuando él desocupó el baño, me senté en el inodoro y pude ver como salía de mi colita ya rota, chorros de leche manchadas con un poquito de sangre ( aparentemente me lastimó un poquito). Tenía el ano abierto como un cráter, muy luido y me ardía mucho.
Lo despedí y agradecí sus servicios, me confesó que en verdad yo era el primer hombre que él había desvirgado y le que le gustó muchísimo. Me dió su teléfono para cuando quiera volver a coger con él, sin tarifa alguna.
Cuando quedé solo,me acosté todo dolorido, me ardía mucho el culo y lo tenía desflorado.Recién tomé conciencia que había entregado mi virginidad, que mi orgullo de hombre ya no existía, que era otro puto más. Pero a decir verdad nunca me arrepentí, al contrario, nos juntamos varias veces más con Mariela a coger hasta que un día se fué del pueblo.A pesar que después tuve otras aventuras con hombres ,hasta el día de hoy recuerdo aquella hermosa primera vez y extraño mucho a Mariela,sobre todo su enorme pija.
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