Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Estaba caminando cuando una patrulla se acercó y se bajaron dos policías, me tomaron del brazo y me metieron adentro, terminamos en unas calles muy oscuras, había otra patrulla, habia unas vías de tren, se bajaron los policías que me llevaban esposada, me pusieron en la parte de adelante de la patrulla y uno de ellos se acercó empezando a manosear por encima de la ropa, no paraba de llorar, comenzo a agarrarme las tetas y a chuparlas como desesperado mientras los otros 3 se pajeaban, me obligó a agacharme y me agarró de los pelos y me la metió, cojiendome hasta llenarle la boca de semen, uno a uno fueron pasando por mi boca, caí al suelo, trate de resistirme pero fue inútil, acercó su pija a mi concha y me clavó de una, solté un grito, el tipo comenzó a bombearme fuertemente sujetándome de las caderas y manoseando mis tetas, de pronto comenzó a a embestirme más fuerte, el policía eyaculó dentro de mi, se retiró e inmediatamente tomó su turno otro de los policías cogiéndome de la misma forma que el anterior, esté también acabo dentro mío y le tocó el turno al otro que me cogió de la misma forma, al terminar yo ya no tenía fuerzas, el que faltaba me llevo a la parte de atrás de la patrulla boca arriba me comenzó a penetrar, a chupar mis tetas, me manoseaban por todos lados hasta que igual que los otros me lleno la concha con su semen, inmóvil y dormida, se iban los policías que me habían violado y venían otro grupo para hacer lo mismo y así por horas, me manoseaban a su antojo, brutalmente me enterraban sus pijas gruesas, me manipulaban como si fuera un juguete sexual, su puta, haciendome incluso doble vaginal, esparcian esperma dentro mío, me llevaron a un potrero y se fueron, aparecieron seis hombres indigentes, yo me desperté y uno me dijo que no gritara ni hiciera ningún movimiento o me mataría ahí mismo, obedecí, me empezaron a chupar la concha, ya estaban con sus pijas afuera que eran enormes y duras, de a tres me introducian sus pijas en la boca, yo no podía respirar pues me dejaba sin aire, de a tres de un solo golpe me las metian por la concha, me cojian con mucha fuerza, me bombeaban muy fuerte, me apretaban las tetas, mientras me decían que hace tiempo que no cojian a una puta como yo, empecé a llorar pues me dolía horrible, me abrieron las piernas y poniendola en sus hombrose metian sus pijas de un solo golpe muy fuerte en mi vagina, dándome super fuerte mientras me apretaban las tetas durísimo, me pegaban de cachetadas fuertes, me jalaban del cabello siempre diciéndome que era la mejor puta de su vida y que no se me ocurrirá contar nada a nadie o me matarían, lo metian tan duro que podía sentir como salían sus chorros de leche caliente, se quedaban así por unos segundos para después sacarlos y decirme que se los limpiaran con la boca, cuando se cansaron se fueron sin antes decirme que lo volvieran a repetir
Estaba caminando cuando una patrulla se acercó y se bajaron dos policías, me tomaron del brazo y me metieron adentro, terminamos en unas calles muy oscuras, había otra patrulla, habia unas vías de tren, se bajaron los policías que me llevaban esposada, me pusieron en la parte de adelante de la patrulla y uno de ellos se acercó empezando a manosear por encima de la ropa, no paraba de llorar, comenzo a agarrarme las tetas y a chuparlas como desesperado mientras los otros 3 se pajeaban, me obligó a agacharme y me agarró de los pelos y me la metió, cojiendome hasta llenarle la boca de semen, uno a uno fueron pasando por mi boca, caí al suelo, trate de resistirme pero fue inútil, acercó su pija a mi concha y me clavó de una, solté un grito, el tipo comenzó a bombearme fuertemente sujetándome de las caderas y manoseando mis tetas, de pronto comenzó a a embestirme más fuerte, el policía eyaculó dentro de mi, se retiró e inmediatamente tomó su turno otro de los policías cogiéndome de la misma forma que el anterior, esté también acabo dentro mío y le tocó el turno al otro que me cogió de la misma forma, al terminar yo ya no tenía fuerzas, el que faltaba me llevo a la parte de atrás de la patrulla boca arriba me comenzó a penetrar, a chupar mis tetas, me manoseaban por todos lados hasta que igual que los otros me lleno la concha con su semen, inmóvil y dormida, se iban los policías que me habían violado y venían otro grupo para hacer lo mismo y así por horas, me manoseaban a su antojo, brutalmente me enterraban sus pijas gruesas, me manipulaban como si fuera un juguete sexual, su puta, haciendome incluso doble vaginal, esparcian esperma dentro mío, me llevaron a un potrero y se fueron, aparecieron seis hombres indigentes, yo me desperté y uno me dijo que no gritara ni hiciera ningún movimiento o me mataría ahí mismo, obedecí, me empezaron a chupar la concha, ya estaban con sus pijas afuera que eran enormes y duras, de a tres me introducian sus pijas en la boca, yo no podía respirar pues me dejaba sin aire, de a tres de un solo golpe me las metian por la concha, me cojian con mucha fuerza, me bombeaban muy fuerte, me apretaban las tetas, mientras me decían que hace tiempo que no cojian a una puta como yo, empecé a llorar pues me dolía horrible, me abrieron las piernas y poniendola en sus hombrose metian sus pijas de un solo golpe muy fuerte en mi vagina, dándome super fuerte mientras me apretaban las tetas durísimo, me pegaban de cachetadas fuertes, me jalaban del cabello siempre diciéndome que era la mejor puta de su vida y que no se me ocurrirá contar nada a nadie o me matarían, lo metian tan duro que podía sentir como salían sus chorros de leche caliente, se quedaban así por unos segundos para después sacarlos y decirme que se los limpiaran con la boca, cuando se cansaron se fueron sin antes decirme que lo volvieran a repetir
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